Un acto irresponsable, una huida hacia ningún lugar, un disparo y la vida de Peter jamás volverá a ser lo que era. Esta podría ser perfectamente la secuencia que nos llega a Vuelta al negro consecuencia directamente del evento que por entonces sacudía el universo Marvel, Civil War y que ha llevado a Peter en un acto mal medido desvelar su identidad secreta de forma pública para de esta forma apoyar los ideales de Tony Stark pro registro. Si en el anterior volumen asistimos propiamente al cruce con dicho evento en este toca asumir las consecuencias de dicho acto de irresponsabilidad, y es que en la secuencia con la que se cerró el anterior volumen vimos como un francotirador atentó contra su vida recibiendo Tía May una bala que llevaba escrito el nombre de Peter.
Como si de un continuará enorme se tratase comienza la acción con Tía May gravemente herida por la herida de bala y en brazos de su sobrino, rápidamente, este temiendo por por un segundo ataque deja a May al cuidado de Mary Jane y se lanza en busca del francotirador quien ha salido huyendo, rápidamente, Peter vuelve al apartamento donde estaban con él objetivo de trasladar a May a un hospital donde puedan cortar la hemorragia producida por el disparo y que amenaza su vida. Es en ese momento en el que de una forma perfecta Straczynski bifurca la trama por un lado en cuanto sucede en el hospital, con Mary Jane haciéndose pasar por su sobrina para no desvelar su identidad y así evitar un segundo ataque, y por otro lado, Peter en un acto de muchas lecturas se enfunde su antiguo traje negro para tratar de en primera instancia detener al que apretó el gatillo y que este le lleve al que dio la orden.
Con esa vuelta al negro se produce una transformación del carácter de Peter, como si dejase salir a flote todas sus frustraciones y rabia contenida, es decir, Straczynski lo aleja del estereotipo que tenemos de él, de alguien cabal que jamás pierde los papeles, su visión es la de alguien humano que se deja llevar por la impotencia que siente al ver como la vida de su amada tía pende de un hilo y es únicamente por su culpa, porque alguien ha optado por ejecutar su particular vendetta hiriéndole donde más le duele, y ese alguien – no incurriré en spoiler pues se desvela desde el primer momento – es Wilson Fisk, Kingpin, el rey del crimen organizado a quien Peter se ha enfrentado en no pocas veces en el pasado pero que en esta ocasión siente que Fisk lo ha llevado al ámbito personal tratando de llevarle a la locura como antaño hizo con Matt Murdock. Estamos ante un héroe con pies de barro y eso es lo que hace única a esta historia, que por fin vemos a teniendo que cruzar la delgada línea que le convierte en poco menos que aquello contra lo que juró luchar, un criminal.
Como es obvio, y una vez Peter averigue que es Fisk quien se esconde detrás del intento de asesinato acudirá a la cárcel donde el rey del crimen se encuentra confinado para rendir cuentas y asistimos a uno de las peleas más épicas que se recuerdan entre ambos, digna de ser leído y disfrutada visualmente pues Ron Garney realiza uno de los mejores trabajos de toda su carrera con varias secuencias para el recuerdo.
Diálogos cargados de tensión, una trama que consigue tenerte atrapado y sin respirar, las reglas del juego hace mucho que se han roto y cualquier cosa puede pasar a partir de ahora, si no fuese por la ventaja que nos da los años pasados sufriríamos por Peter, Mary Jane y May por lo que guionista y dibujante son capaces de transmitirnos con su trabajo. Sólos, los tres, sin Vengadores de por medio han de hacer frente a sus mayores miedos.
Estamos a tan sólo un volumen del fin de la etapa de Straczynski al frente de Amazing Spider-Man y De vuelta al negro perfectamente podríamos catalogarlo como una de las mejores historias que escribió durante su extensa etapa.
Guión - 8.5
Dibujo - 8
Interés - 8.5
8.3
Magistral
Sin lugar a dudas una de las sagas más intensas y emocionantes de Straczynski al frente de Amazing Spider-Man.
Brillante análisis de la última historia del Peter Parker original en cómic. Ron Garney muestra todo su repertorio de recursos a partir de un guión de Straczynski que me tensiona hasta límites que nunca había experimentado con Spider-Man. En el momento de leerlo yo no sabía del mefistazo de quesada y lo disfruté como si el futuro de Parker estuviera abierto a cualquier posibilidad, abierto a lo desconocido y nunca visto. Straczynski nos había dado anteriormente alguna pista de cómo sería y mi entusiasmo ante lo que se avecinaba era máximo.
Creo que este arco argumental no ha sido valorado en su justa medida, uno de los mejores de los 40 años de Spider-Man.
Lo que pasó posteriormente fue la mayor decepción comiquera que he tenido nunca. Releerlo siempre me produce una sensación agridulce que no experimento con ningún otro cómic.
La última gran historia de Straczynski al frente de Spider-Man tras su gran etapa junto a John Romita Jr.
Straczynski me pareció un buen guionista y supo dotar al personaje de una madurez que no había visto antes. Eso sí, a partir de la salida de John Romita Jr de la colección, se desinfló, y empezó a aburrirme el verlo con los Vengadores.
Curiosamente este arco es un relleno impuesto por la editorial para que tuviera las pintas de la 3 peli, así que mérito extra de Straczynski.
Y yo también coincido que tras la marcha de Romita Jr la serie pierde mucho, aunque el demérito me parece más de las interferencias de Quesada y cía que del guionista, que hace lo que puede con una sucesión de imposiciones hasta el infame mefistazo. Aunque tampoco debió ayudar que por esta época estaba quedándose gradualmente ciego por una enfermedad ocular.
Gran historia. Para mí, aquí termina Spider-Man, con tía May asesinada y junto con MJ. Al fin y al cabo, en el cómic Marvel y DC tienes que partir un poco de ahí: o sigues el universo o decides que ahí termina para tí y disfrutas de todo lo que ha habido. La muerte de tía May, que con JMS al fin había adquirido interés, tenía pinta de estar motivada para el OMD, pero me gusta la actitud de Peter Parker de «estoy ya hasta los cojones» pero sin cruzar la línea. Tampoco me parece mal que tomaran la decisión de asesinarla, porqué me hubiera gustado cómo subsistía Peter como fugitivo, pero por aquél entonces no se interesaban por desarrollar historias sino en vender. En cualquier caso, fue un arco muy valioso que fue la guinda a una etapa por lo general muy buena, con algunas excepciones como lo de Gwen Stacy y alguna que otra cosa más. La verdad, es que la etapa de JMS la compraría casi todo saltándome solo esas partes (que no aportaron sino que empañaron a la historia del personaje).
Lo acabo de leer y me ha gustado mucho, la escena con Fisk en la cárcel me ha parecido legendaria. Un grandisimo tomo que me ha transportado a los buenos episodios de la serie que veía y con los que me emocionaba cuando era un niño.