Marvel ha hecho público que Ed Brubaker ha prolongado la duración del contrato en exclusividad que firmó con la editorial el año pasado. No especifican cuánto más va a durar esa exclusividad, pero a juzgar por las flores que cada una de las partes le echa a la otra seguro que va para largo.
Una de las partes, Marvel, está encantada con el éxito que ha tenido el relanzamiento que el guionista ha hecho del Capitán América, un personaje que andaba muy de capa caída últimamente y que necesitaba un equipo creativo sólido como del que hoy día disfruta para poder volver a llamar la atención.
Más éxito comercial ha tenido todavía la miniserie X-Men Deadly Genesis también escrita por Brubaker, y al igual que su etapa con el Capi no está exenta de polémica debido a los retcons que introduce y afecta severamente a la continuidad pasada de los personajes. Retcons pero más adecuados y necesarios son los que Bru utiliza para rellenar áres desconocidas del origen de Víctor Von Muerte en en Los Libros de Muerte.Por último contamos con una recién inaugurada etapa en Daredevil que escribe para que sea ilustrada por Michael Lark.
Con este panorama de libertad creativa y la oportunidad de escribir a personajes que como el Capi le encantaban desde niño, Ed Brubaker prolonga su relación con Marvel y promete que este trato propiciará la salida de nuevos proyectos, alguno seguro que motivado por las consecuaencias de Civil War que tanto parecen atraerle. No es para menos porque todo apunta a que uno de los principales afectados sea el Capitán América que está bajo su tutela.
Queda por nombrar otro trabajo que estrenará Brubaker dentro de poco junto a Billy Tan y del que ya hemos hablado en esta página bastantes veces, su etapa como guionista regular de Uncanny X-Men en sustitución de Chis Claremont. Comento Ed que está alucinando con las páginas que le va enviando Tan, y advierte a los lectores de Deadly Genesis que si en esa miniserie han podido comprobar como escribe a los X-Men se llevarán una sorpresa cuando vean como tratará Uncanny.
Estaremos ahí para leerlo.
