¡¡A por él, tigresa!!
«Spiderman me pidió salir. ¡A una cita! ¡Este viernes!»
En números anteriores, descubrimos la pandilla juvenil de la preciosa Mary Jane Watson y sus amigos Liz Allan, Harry Osborn y Flash Thompson, aunque a veces se unía un peculiar colega amante de las ciencias llamado Peter Parker que le ayudaba a estudiar. Toda la trama anterior nos llevó de la mano a los líos amorosos entre la pandilla de una manera natural y juvenil mientras Mary Jane tenía un efímero lío con Harry para luego tener por seguro que amaba a Spiderman con todas y cada una de sus fuerzas.
En el presente arco argumental, titulado La cuestión inesperada, nos encontramos ante el mayor de los sueños de MJ, tener una cita con Spiderman, pero no todo puede salir siempre como se espera. Como es de esperar, nuestra chica está decepcionada y más cuando se da cuenta de quién le gusta de verdad, pero ha aparecido una nueva chica en la ciudad, Gwen Stacy. Peter y Gwen han avanzado mucho en su relación y MJ igual en el teatro, pero los sentimientos de todos los presentes estarían a punto de explotar cada uno por una razón en particular mientras los demás personajes avanzan y maduran. En general, considero que estamos ante un arco argumental muy progresivo y con pocas intenciones de ser ambicioso, que no está mal en sí, por el público juvenil al que está destinado, aunque sí es cierto que hay algunos giros argumentales dentro del mundo juvenil que te hacen pensar cómo reaccionarán cada uno de los personajes a esa nueva variable genialmente introducida y eso solo se consigue con una gran eficacia. Ahora bien, cabe destacar que el autor nos enfrasca en una obra puramente juvenil con sus líos amorosos de una manera fresca, natural y casi nostálgica de los años de instituto, lo que provoca que genere reacciones muy diversas ante su historia, pero, juzgándolo objetivamente, el autor consigue plenamente lo que pretende dentro de una adaptación excelente con personajes únicos, algunos muy reconocibles y a los que cogerás un gran cariño desde el principio hasta el fin de la historia en este segundo tomo. Pues el viaje que comenzamos en el primer tomo culmina aquí con una gran madurez y esperanza y alegría adolescente como ninguna otra. Además, dentro de algunos consejos un poco secos, hay algunos valores muy fuertes y brillantes que destacan en este tomo que animarán a cualquier lector en sus horas más bajas.
En cuanto a los personajes, Mary Jane es el personaje popular de la obra, pero eso no deja que le afecte y se centra en su grupo de amistades, con los que más risas y preocupaciones tiene. Aquí, vemos a una MJ que comienza a darse cuenta de sus verdaderos sentimientos de la manera más dura y difícil que hay, por lo que tiene que pasar por baches y momentos que la hacen sentir infeliz hasta que madura y se da cuenta de que tiene una oportunidad. Liz es la amiga que muchas querríamos tener en el instituto, aquella que te dice las verdades a la cara, pero que también se preocupa por ti en todo momento, ya sea por su estado de ánimo o para bajarte los pies al suelo y dejes de fantasear demasiado y no cometas errores de los que puedes arrepentirte. Flash es un poco cabeza dura, pero tiene un buen corazón en el fondo, algo que demuestra en ciertos momentos del tomo y que hacen ver que las personas no son tan malas como parecen y que pueden ser algo grises. Harry Osborn tiene una actitud detestable hacia las mujeres, demostrándolo a lo largo de varios números hasta el punto de causar repulsión, pero al final del día tiene un pequeño corazoncito que nos enseña que no es tan malo, al menos con ciertas personas. Peter sigue siendo el chico tímido que intenta impresionar a MJ de la única manera que sabe sin usar sus poderes, pero muchas veces le sale mal. Aunque su dinámica es buena y tiene recompensa, ella no deja de fantasear con Spiderman hasta cierto momento. Por último, Gwen Stacy es una chica muy maja en la onda de Peter Parker, pero que no tiene dificultades en hacer amistades con otras personas. Sin embargo, su inclusión en esta obra sirve de excusa para motivar a MJ a elegir a quien quiere de verdad y ya de paso incluir un nuevo miembro al grupo.
Sobre el ritmo, Sean McKeever nos entrega un storytelling pausado, centrado en las emociones de los personajes, sus acciones, sus consecuencias y muy pocas veces algo de acción con Spiderman para que MJ o Gwen se impacten.
A nivel artístico, Takeshi Miyazawa nos deja caer un estilo precioso con un toque que vamos a llamar amerimanga, es decir, que no se sale de los típicos trazos de estilo juvenil y cuadros americanos del cómic, pero sí tiene muchas peculiaridades del manga que se muestran, sobre todo, en el diseño de los personajes y en los intentos de fluidez. Siendo una obra de 2006 con un target adolescente, podemos concluir que Miyazawa logró un producto fresco. Finalmente, debemos destacar el trabajo del color de Christina Strain que le da ese toque de color vibrante y adolescente que pone la cereza en el pastel de todo el dibujo del cómic.
En definitiva, considero que estamos ante un tomo adolescente que consigue sacarnos una sonrisa de vez en cuando y recordarnos aquellas etapas en las que nos preocupábamos por el chico/a que nos gustaba tanto. Sin duda, estamos ante una historia sólida, entretenida y que consigue que pases las páginas una tras otras con un sabor dulce en tus labios.
Lo mejor
• Una buena adaptación adolescente.
• Las tramas emocionales de los personajes se sienten reales.
• Una buena inclusión de personajes del mundo de Spiderman.
Lo peor
• Debido al dibujo de Takeshi Miyazawa, el arte puede que no sea para todo el mundo a primera vista.
• Al no haber casi un atisbo de acción y centrarse más en la parte emocional de los personajes, deja fuera un cierto sector de lectores.
Guión - 8
Dibujo - 8
Interés - 7.5
7.8
¡Fantástico!
¡El mundo de Mary Jane Watson está a punto de dar un gran cambio! ¡Una cita con Spiderman! Pero, ¿será lo que realmente desea?