Marvel Zombies, diez años devorando cerebros. Segunda parte.

Bienvenidos a la segunda y última parte de nuestro repaso a los cómics de Marvel Zombies desde su origen hasta nuestros días. Si alguien no lo ha hecho aún, aquí tiene la primera parte disponible para leer. Pero que no cunda el pánico porque no es necesario haberla leído para entender ésta. Empezamos con un plato fuerte.

En Marvel Zombies Returns Fred Van Lente concluyó una saga que empezó en Ultimate Fantastic Four, en el lejano 2005, pero Marvel no estaba dispuesta a renunciar a una marca que aún funcionaba relativamente bien. Así pues, Van Lente se puso manos a la obra y escribió una nueva miniserie titulada Marvel Zombies 5 que sucede tras los acontecimientos de Marvel Zombies 4. El universo 616 está a salvo de la amenaza zombie, pero otros universos no. La idea de Van Lente es explorar nuevos universos y sus diferentes infectados.

En uno de esos universos el Salvaje Oeste aún existe. La joven Jacali Kane es la hija del supervillano Hurricane, creado por Stan Lee y Dick Ayers, que luchó contra cowboys como Kid Colt y Rawhide Kid. En ese universo todos los vaqueros de Marvel murieron y Hurricane es un marchito anciano que malvive su vejez ahogando sus penas en una botella de licor. La pobre Kane quiere abandonar el pequeño pueblo donde vive y conocer mundo, oportunidad que le ofrece el Sr. Stark. Lo que no sabe es que sus sueños se cumplirán de la peor forma, pues un virus zombie se está empezando a expandir. El propio Hurricane muere, pero antes traspasa sus poderes a Jacali, quien es salvada por el Hombre Máquina y… ¡Howard el Pato!

No entraré en detalles sobre quién es Howard porque ya lo explicó Arturo Porras en un imprescindible artículo. Porras y Daniel Gavilán escribieron un buen resumen sobre el Hombre Máquina.

Este singular e inesperado dúo está viajando ilegalmente por el multiverso en busca de muestras de diferentes clases de zombies para que el doctor Michael Morbius pueda elaborar una cura. En esa versión alternativa del Salvaje Oeste obtienen muestras de un “Romero”, una de las clases de zombis más comunes. Un “Romero” es un zombi que está muerto de verdad, como los de antes (de ahí el nombre). Al final del primero número, la joven Jacali se suma como co-protagonista de la minisere.

El segundo número pasa del Salvaje Oeste a la guerra. En concreto, una guerra contra los invasores de Marte. Es otro universo en el que el gladiador Killraven, la creación de Don McGregor y P. Craig Russell, encabeza la resistencia humana. En este episodio Van Lente explica que el Hombre Máquina está atravesando una profunda depresión debido a la perdida de su novia Jocasta, que tuvo que contraer matrimonio con Ultron para salvar a los Poderosos Vengadores. Howard le convenció para la misión, pero el robot sigue sumido en la tristeza más absoluta. Aprovechándose de eso, Killraven le convence para otra misión. Una suicida en la que dejarse atrapar y despedazar por los extraterrestres.

Killraven usa sus poderes mentales para que los marcianos mezclen las muestras de zombies “Romero” -escondidas dentro del Hombre Máquina- con microbios, creando así un virus genético que convierte a los humanos en zombies. Cómo no, esa clase de zombies se llama “Boyle”, ya que no se trata de muertos de verdad. Es tal la velocidad con la que el virus se expande que los marcianos, para alegría (?) de Killraven, abandonan la Tierra. Al final del segundo número, Howard y Jacali Kane acuden al rescate del Hombre Máquina, quien aprende que tiene compañeros leales por los que merece la pena vivir. Los dos marchan al siguiente universo.

El tercer universo es un homenaje directo a la Armada de las Tinieblas. En un mundo medieval devorado por las guerras religiosas, el bienintencionado Sir Percy de Scandia, el Caballero Negro original, encuentra el tomo de Darkhold. Para quien no lo sepa, el libro de Darkhold es una creación de Gerry Conway y Mike Ploog que apareció por primera vez en Marvel Spotlight #4. Es un libro escrito por el dios primigenio Chthon que corrompe a todo aquel que lo toque. Los lectores que lo conocen lo hacen seguramente gracias a la serie de los años 90 titulada Darkhold: Pages from the Book of Sins, sobre un pequeño grupo de personas dedicadas a recopilar las páginas del libro, que había sido deshojado previamente. Este libro ha reaparecido hace poco en una de las series de All-New All-Different Marvel.

El libro desencadena la aparición de no muertos cuya clase recibe el apropiado nombre de “Raimi”. Así pues, los protagonistas se ven obligados a localizar el libro de Darkhold en unas cuantas escenas de acción que son el epicentro del episodio. Lo más destacable son las cuatro primeras páginas realizadas por nada más y nada menos que el famoso portadista Michael W. Kaluta.

El cuarto episodio, con portada de Geoff Darrow, transcurre en un futuro distópico que bien podría haber salido de un juego de rol de los años 90. Es un mundo gobernado por Arno Stark, enemigo habitual del Hombre Máquina, en el cual la humanidad está dejando atrás la carne y el hueso en favor de metal y silicona -y gafas de sol-. Para sorpresa del Hombre Máquina, es también un universo en el que su ex novia Jocasta no está casada con Ultron. Desgraciadamente, esa Jocasta es un robot rencoroso que, temiendo por el futuro de los suyos, introduce un virus zombie en la red informática conectada a las mentes de todo el planeta. Cómo no, los héroes luchan con todas sus fuerzas y obtienen las muestras necesarias.

El quinto y último episodio presenta al Marvel Zombie definitivo, un ser repugnante conocido por su… Bueno, mejor no desvelarlo. Es una idea tan obvia pero tan genial, que merece la pena descubrirla. Pero para los más valientes que no temen a los spoilers, he aquí el Marvel Zombie más peligroso de todos los tiempos

Sin lugar a dudas, es el mejor episodio de toda la miniserie, una historia completamente alejada de lo que venía siendo la franquicia Marvel Zombies y muy diferente a los cómics que Marvel publica habitualmente. Encima, con una splash page de Frank Brunner.

Tras la aburrida Marvel Zombies Return, el último trabajo de Fred Van Lente como escritor de los zombies fue, en general, un digna despedida. No llega a los cuotas de calidad de Marvel Zombies 4, pero es una agradable lectura. Lo que le impide llegar a ese nivel es el formato de un mundo por número, que si bien aporta cierta frescura a un concepto que ya aburría, no es suficiente para sostener una historia tan apasionante como la de los Hijos de la Medianoche. Sin embargo, el quinto episodio es lo suficientemente genial como para justificar la publicación de esta miniserie y un broche de oro para la andadura de Van Lente.

Del apartado gráfico se encargan Felix Ruiz, Kano y Fernando Blanco. Estos dos últimos son dibujantes más que competentes cuyas páginas para Marvel Zombies 5 son de muy alta calidad. Ruiz no hace mal trabajo, pero no posee tanta experiencia y su dibujo es muy irregular. Destaca especialmente el increíble y concienzudo trabajo de Blanco en el quinto número.

Marvel Zombies 5 empezó a publicarse en abril de 2010, siete meses después de que Marvel Zombies Return terminara. Está claro que los editores de Marvel no tenían mucho miedo de quemar a los lectores con tanto no muerto.

Para la siguiente miniserie de los Marvel Zombies, Marvel contrató a Frank Marrafino y Fernando Blanco. La historia de ambos trata sobre una unidad especial de militares que acude a las instalaciones del Proyecto Pegaso, una creación de Ralph Macchio y Sal Buscema en el Marvel Two-In-One #42tras recibir una llamada de emergencia. La meta del Proyecto Pegaso es, en principio, investigar nuevas fuentes de energía alternativa, pero en realidad también investiga a la comunidad de supherhumanos y posee una amplia colección de artefactos místicos y tecnológicamente avanzados. Ocasionalmente también ha servido de prisión para supervillanos y, en no pocas ocasiones, de tapadera para toda clase de actividades corruptas.

La unidad cuenta con el apoyo de Battlestar, un personaje creado por el guionista Mark Gruenwald, durante su larga y productiva estancia en la serie del Capitán América, y por el dibujante Paul Neary. Se llama Lemar Hoskins y se le conoce por ser uno de los compañeros del desaparecido Superpatriota, los llamados Bold Urban Commandos o “Buckies”. Obtuvo sus poderes en un trato con el criminal conocido como Agente de Poder. Cuando el Superpatriota fue ascendido a nuevo Capitán América -una saga que muchos lectores recordarán- Hoskins fue asignado como el nuevo sidekick del Capitán, es decir, el nuevo Bucky. Sin embargo, Gruenwald, quien creció en un barrio bastante homogéneo, ignoraba que “Buck” y “Bucky” eran términos ofensivos en las comunidades afroamericanas, así que le dio a Hoskins un nuevo nombre tras recibir mensajes de los lectores informándole de la situación. Desde entonces es Battlestar. Al final de la historia del Superpatriota como nuevo Capitán América, Hoskins marchaba a Chicago para combatir el crimen local. Reapareció como parte del Grupo Salvaje de Marta Plateada a mediados de los 90 y en Civil War: Front Line hace ya diez años.

El motivo de la alarma en las instalaciones del Proyecto Pegaso es la aparición de una versión zombie del Escuadrón Supremo. Son unos más que conocidos pastiches de la Liga de la Justicia, famosos por la ingente cantidad de versiones que han habido de ellos. La versión “oficial” -o la más cercana a ese concepto- estuvo una temporada en el universo Marvel y el Proyecto Pegaso fue su improvisado hogar durante esa estancia. Como se revela más adelante, un científico consiguió convencerles para que donaran muestras de ADN con el fin de “crear nuevas tecnologías”. En realidad lo que quería era encontrar la forma de vencer a la muerte. Para tal fin insertó esas muestras en cadáveres y probó a reanimarlos con un tipo de energía cósmica que el Proyecto Pegaso consiguió canalizar… El proceso no tiene mucho sentido, pero da igual. Lo que importa es que el resultado de tal locura son clones zombies del Escuadrón Supremo original. Clones que tienen hambre, demasiada hambre.

Marvel Zombies Supreme sigue el canon de las típicas historias de militares contra zombies, solo que esta vez algunos de los zombies tienen superpoderes y son casi indestructibles. Los soldados intentarán abrirse paso, aniquilar a sus enemigos, y la mayoría morirá de un forma bastante dolorosa. Paralelamente, los habitantes de la ciudad más cercana al Proyecto Pegaso también se verán envueltos en el nuevo brote zombie. Esos segmentos son la típica historia de la aparición de un virus zombie y los intentos por contenerlo.

La miniserie de Marrafino y Blanco es un producto ordinario, con momentos forzados y sonrojantes, que no tiene bien claro qué historia contar, pero no por ello malo. Es una historia algo entretenida, suficiente para pasar una tarde aburrida. El argumento está bien narrado, la trama es más o menos interesante, Fernando Blanco dibuja estupendamente, y hay pequeñas dosis de humor muy efectivas. Atentos a cómo muere el Hyperion zombie.

Lo más destacado de Marvel Zombies Supreme es la resurrección de un Vengador largo tiempo muerto. Hablamos de Jonathan Hart, mejor conocido como Sota de Corazones, una creación de Bill Mantlo y Keith Giffen en el número 23 de Deadly Hands of Kung Fu (1976). Era un joven chaval cuyo padre estaba desarrollando un fuente de energía alternativa llamada “Fluido Cero”. Ese proyecto no sentó nada bien a la malvada Corporación -un nombre muy descriptivo-, que envió a unos asesino profesionales a matar al progenitor de Hart. Jonathan consiguió escapar de la trampa de los asesinos, pero en el proceso fue expuesto al Fluido Cero. Su cuerpo se convirtió en un generador de energía ilimitada. Con la ayuda de una armadura diseñada para contener esa energía, adoptó el alias de Sota de Corazones en honor a su padre, amante de los juegos de cartas.

En su primera aparición luchó contra el héroe Tigre Blanco, a quien acusó erróneamente de haber participado en el asesinato de su padre. En los siguientes números encontraría al verdadero responsable y vengaría a su padre. Aquel pudo haber sido el final de su historia, pero Mantlo se lo llevó a la serie de Iron Man, en la que fue introducido como aprendiz del héroe de la armadura dorada. Esa etapa duró solo un puñado de números, tras los cuales Sota de Corazones quedó relegado a apariciones espontáneas cada cierto tiempo. A mediados de los años 80 Mantlo se las ingenió para que Marvel le concediera una miniserie de cuatro números protagonizada por Sota, entre cuyos lectores se encontraba probablemente Kurt Busiek. Éste, como bien es sabido, escribió a los Vengadores a finales de los 90 y principios de los 2000 con grandes resultados. En el número 35 del tercer volumen de Avengers, Busiek reintrodujo al personaje para más adelante convertirlo en miembro habitual.

A lo largo de la etapa de Geoff Johns como guionista de los Vengadores, Sota fue perdiendo el control sobre la energía en su cuerpo, y al final se vio forzado a pasar catorce horas diarias en una cámara de contención. En el número 76 de la serie Sota finalmente optó por quitarse la vida antes de tener que vivir el resto de su vida dentro de esa cámara. Murió en el espacio, liberando toda su energía en una explosión que también mató al criminal que intentó asesinar a la hija del Hombre Hormiga. Pero un poco después su cuerpo fue reanimado por una enloquecida Bruja Escarlata, quien lo usó como artefacto explosivo. Nunca se encontraron sus restos.

Al final del primer número de Supreme el comando militar encuentra la fuente de energía cósmica con la que los zombies fueron creados. Es energía pura contenida en un aparato de dimensiones gigantes que aún está en activo. Desesperados porque el Escuadrón zombie es invencible, y con la esperanza de obtener algo útil, terminan liberando la fuente de energía. Aparece Sota de Corazones. Marrafino no explica muy bien el porqué de la resurrección pero se intuye que la energía que liberó al morir contenía su propia esencia. Esa energía fue capturada por un satélite del Proyecto Pegaso, y en las instalaciones de la organización pudo recomponerse.

Ya que los zombies fueron creados usando la energía que emana su cuerpo, Sota resulta ser la clave para vencer al Escuadrón zombie. En una larga pelea consigue matarlos y salvar a Battlestar y a los soldados que aún siguen con vida. La miniserie concluye, no obstante, con una sorpresa: el científico loco responsable de toda la crisis, convertido en zombie también, ha conseguido escapar y anda suelto en el universo Marvel…

Marvel Zombies Supreme empezó a publicarse en marzo de 2011, solo ocho meses después del final de Marvel Zombies 5. «Fatiga, ¿eso qué es?«, debieron pensar en Marvel.

Sota de Corazones, por cierto, no ha vuelto a aparecer en ningún otro cómic desde entonces. ¿Se acordará alguien algún día de este ex Vengador?

¿Cómo continuar con la franquicia Marvel Zombies tras siete entregas, un crossover, especiales y apariciones varias? Está muy claro, hay que continuar con la evolución lógica de esta franquicia, recuperar lo que hizo grandes a las dos miniseries de Fred Van Lente y Kev Walker. O adaptar uno de los mayores y más conocidos clásicos de la literatura occidental. ¡¿Cómo toman sus decisiones los editores de Marvel?!

Marvel Zombies Christmas Carol es una adaptación libre, muy libre, de A Christmas Carol in Prose; Being a Ghost Story of Christmas, de Charles Dickens. Contra todo pronóstico, el cómic resulta ser una entretenida versión del clásico mucho más respetuosa de lo que puede parecer a primera vista.

El guion de Jim McCann (Mind the Gap, Lost Vegas) mantiene mucho de la obra original. El miserable y tacaño Ebenezer Scrooge recibe la visita de su difunto amigo Jacob Marley y los fantasmas de las navidades pasadas, presentes y futuras. La intención de estos es, por supuesto, enseñarle valores como la generosidad y la humildad. Todo lo que caracteriza a la magnífica novela de Dickens está presente en esta adaptación.

El mayor cambio es la inclusión de un virus zombie que se está expandiendo mediante las clases pobres. A esas clases también se les llama población excedente (surplus population), y no son palabras escogidas al azar. Pudiendo haber escrito una versión salvaje y violenta en la que los zombies se comen a todos los personajes creados por Dickens, McCann prefiere usarlos como metáfora. El zombie en este cómic simboliza la cruda realidad de las calles británicas; es el resultado de la soledad y la miseria a la que se ven sometidas las clases más pobres.

No obstante, Scrooge también tiene algo que ver. El viejo hombre es la clave para salvar a los infectados y a Gran Bretaña, pero se niega a hacerlo. Así pues, la visita de los famosos fantasmas también obedece la necesidad de convencerle para que haga el bien y destruya el virus. Pero eso es una subtrama que en ningún momento se adueña de la narración principal y que McCann usa sorprendentemente bien. La sangre escasea en su guion, por cierto. Solo en contadas ocasiones suceden escenas violentas, y suele ser para añadir un poco de humor negro. Si has metido zombies en una de las historias más queridas de la literatura universal, ¿por qué no un poco, y solo un poco, de humor cafre?

Por otra parte, el dibujo de David Baldeón es excelente. En opinión de este redactor, superior a sus posteriores cómics de superhéroes para Marvel. Se dejó la piel en este cómic, y se nota. A una buena narrativa hay que sumarle sus geniales diseños de personajes y esa Inglaterra de Dickens consumida por el frío y la oscuridad tan impecablemente conseguida. El apartado gráfico de Marvel Zombies Christmas Carol es comparable al de las cuatro primeras miniseries de la franquicia.

Está claro que el cómic no le llega ni a la suela de los zapatos a la novela original, pero es una agradable diversión.

Finalizado el breve interludio navideño, Marvel volvió a contar con los servicios de Frank Marrafino para una nueva miniserie titulada Marvel Zombies Destroy! El argumento es absurdamente glorioso: Howard el Pato recluta a Dum Dum Dugan, mano derecha de Nick Furia, para una misión suicida en un universo de nazis zombies. La idea probablemente se le ocurrió al escritor mientras veía alguna película de terror barata o jugaba al Call of Duty, pero ¿qué más da?

Para ser exactos, no son solo Dugan y Howard quienes se internan en tan alucinante tétrico universo, pues Battlestar, de la miniserie Supreme, y otros nueve superhumanos creados para la serie les acompañan también. Sí, los doce del patíbulo en versión Marvel. La organización ARMOR tiene suficientes pruebas que demuestran que un universo de nazis zombies está tratando de acceder a otros mundos, incluido el universo 616. Por lo tanto, esos doce suicidas se ofrecen a entrar y destruir el centro de comando de los nazis, para así frustrar su intento de expansión. Los superhéroes no pueden entrar por razones obvias.

Realmente no hay mucho que decir sobre la historia, que consiste básicamente en los héroes abriéndose pase a través de hordas y hordas de zombies hasta llegar a la base de los zombies. Una vez ahí, más zombies, más disparos y más explosiones. Y al ser casi todos los personajes nuevos e indefinidos, con muy poco espacio para ser presentados, tampoco hay tiempo para cogerles aprecio antes de su inevitable muerte. Pero el mayor fallo del guion es no tener claro qué historia quiere contar. Va saltando de tono y personajes principales, sin saber muy bien qué hacer y sin destacar en nada. Un conflicto interior de Dum Dum Dugan es presentado como una de las tramas principales, pero ésa al final se diluye tanto, que nadie se acuerda de ella cuando, por fin, es resuelta.

Los problemas de guion tienen probablemente mucho que ver con el cambio de guionista. Marrafino enfermó, y solo pudo completar los dos primeros episodios. Del resto se encargó un Peter David a medio gas que posiblemente alteró eventos e introdujo sus propios giros de guion, porque el nombre de Marrafino ya no vuelve a aparecer en los créditos, ni siquiera como responsable del argumento. Del dibujo se hizo cargo Mirco Pierfedereci, quien tampoco consiguió hacer toda la serie. Le tuvo que sustituir temporalmente Al Barrionuevo. Ambos son competentes, y afortunadamente el colorista Garry Henderson se aseguró de homogeneizarlos un poco para que el cómic tuviera un aspecto consistente.

Lo más destacable de Marvel Zombies Destroy! es que las espectaculares portadas fueron uno de los primeros trabajos de Mike del Mundo en la Casa de las Ideas.

Solo tres meses tras Destroy se puso a la venta un especial de Halloween que vendría a ser el último producto asociado a los Marvel Zombies en bastante tiempo. Para la ocasión Marvel reclutó a Fred Van Lente una última vez. El especial, dibujado por Alessandro Viti, sucede en un mundo devastado por los zombies en el que una madre -a quien los fans reconocerán muy pronto- y su hijo se las han apañado para sobrevivir. El pobre niño, siempre peleando por su vida, descubre que existió una tradición llamada Halloween, y se empeña en celebrarla. Eso le llevará a encontrarse con muchos zombies… y algo más.

En definitiva, un especial divertido y ameno, una lectura recomendable.

No se supo más de los Marvel Zombies durante lo que pareció una eternidad. Marvel no publicaba más miniseries anuales de los no muertos, parecía concentrada en otros proyectos nuevos. Buena parte de la ausencia se debió probablemente al creciente desinterés de la editorial en publicar miniseries. Es un hecho que los editores creen que los lectores ya solo quieren series regulares, y solo se atreven a publicar miniseries que crean que venderán relativamente bien, lo suficiente como para recuperar la inversión.

Sucedió en 2014. Un día, Marvel anunció inesperadamente Secret Wars de Jonathan Hickman y Esad Ribic. Lo que nadie sospechaba es que sería un evento que comprendería casi toda la producción mensual de Marvel durante el verano de 2015. Más adelante se revelo que en paralelo a la serie central se publicarían muchas miniseries ambientadas en diferentes lugares de un mundo llamado Battleworld. Dos de esas series estarían ligadas a los Marvel Zombies.

¿Cuál es el argumento de Secret Wars? Un pequeño resumen: el multiverso de Marvel ha muerto y en su lugar solo queda Battleworld, el Mundo de Batalla. El Doctor Muerte lo creó en un intento por salvar todo lo que pudo del multiverso. Es decir, Battleworld, está compuesto de trozos de diferentes universos paralelos, algunos ya conocidos y otros nuevos. Cada trozo es un territorio soberano regido por un barón que responde en última instancia a Muerte, quien se ha convertido en el dios de Battleworld. Mientras se mantenga el orden y se le respete a él y su ley divina, Muerte no intervendrá en los asuntos de cada territorio.

No todos los territorios de Battleworld son bonitos y agradables. Muchos son parajes apocalípticos en los que solo vale la ley del más fuerte. Al sur, aislado del resto del mundo, y engullendo miles de hectáreas, coexisten tres territorios a los que solo los suicidas, los desesperados y los estúpidos se atreverían a entrar. New Xandar yace arrasada y conquistada por las hordas de Annihilus; en Perfection moran los Ultrons, obsesionados con erradicar formas de vida orgánica y reemplazarlas con más robots, la forma de vida perfecta; y en los Deadlands moran los Marvel Zombies… Pero no solo los Marvel Zombies que conocemos sino también contrapartidas zombies de muchos otros residentes de Battleworld.

Las tres zonas arriba mencionadas están separadas del resto mediante The Shield (el Escudo), un enorme muro que las delimita. En él viven cientos de personas dedicadas a repeler a diario los avances de los habitantes de las tres zonas. Servir en el muro de por vida es una condena a quienes vulneran la ley de Muerte. Pero podría ser peor, pues los verdaderos criminales son abandonados a su suerte más allá del muro. Las dos series de Marvel Zombies tratan sobre todos esos pobres desgraciados.

Age of Ultron vs Marvel Zombies, de James Robinson y Steve Pugh se enmarca dentro del conflicto entre, sorpresa, Ultrons y Marvel Zombies. Ambos se odian a muerte y pelean constantemente por expandir su territorio y por las presas que les llegan desde el otro lado del muro. La historia trata sobre el Hank Pym del universo 1782, una versión western del universo Marvel. En su tierra natal quebrantó las leyes de Muerte al querer hacer cierta cosa que es de esperar de un Hank Pym. Sentenciado a vivir tras El Escudo, cuando cree que está a punto de morir, es rescatado por un grupo de supervivientes que ha conseguido crear un refugio seguro. Sin embargo, éste será destruido por los Marvel Zombies o por los Ultrons si Pym no hace algo al respecto…

Nacho Teso opinó lo siguiente sobre la miniserie:
«Tenemos una historia que se centra en Hank Pym, Jim Hammond, Simon Williams, la Vision y la relación de ellos con Ultron. Históricamente, estos personajes están relacionados de una manera algo enrevesada como una extraña familia. Padres, hijos, creaciones mediante los patrones cerebrales de uno y otro… Pero una familia, al fin y al cabo. Lejos de la batalla, que las hay, la serie busca investigar la importancia de alguien como Hank Pym incluso en una versión alternativa; así como la vida para seres como la Vision o la Antorcha original, creados artificialmente. Recurriendo a momentos clásicos de la historia de los Vengadores, no destaca como lo mejor del evento, pero es una lectura agradable«.

Quien escribe estas líneas sostiene una opinión similar. Age of Ultron vs Marvel Zombies entretiene, pero no no será recordada como lo mejor del evento. Soy más crítico que mi compañero respecto al uso que le da el guion al pasado común de los protagonistas, pero no creo que sea una mala lectura.

La segunda miniserie, titulada Marvel Zombies, y a cargo de Simon Spurrier y el añorado Kev Walker, cambia de perspectiva. La protagonista es Elsa Bloodstone, una guardian del Escudo. En una día cualquiera en el Escudo, es arrastrada por un zombie hacia los Deadlands. Ahí encuentra algo inaudito: una niña humana perdida pero en buen estado. Al ser muy difícil retroceder hacia el Escudo sin perecer ante las oleadas de monstruos que intentan llegar a la civilización, marchan hacia al sur ignorantes de lo que les espera…

Pedro Monje opinó sobre la miniserie de Elsa Bloodstone que:
“Simon Spurrier se aleja un poco de la temática zombie para mostrar a dos personas caminando hacia lo desconocido en una historia llena de flashbacks muy bien narrada con el dibujo de Kev Walker pero cuyo título de cabecera debería haber sido con el que juegan en su interior los capítulos Journey into mystery. En definitiva estamos ante una miniserie entretenida que incluso podría leerse apartada del evento, aunque en él se hable mucho del Escudo, que merece la pena echarle un ojo y que quizás le sirva a su protagonista para hacerse ver más por el universo Marvel habitual”.

Marvel Zombies figura como una de las mejores series de la franquicia, al mismo nivel que las dos primeras de Fred Van Lente y Walker. Elsa Bloodstone es una protagonista de lo más carismática, el humor de Spurrier nos hará sonreír repetidas veces, repasa partes de la Marvel clásica y está estupendamente dibujada. Un cómic muy divertido y sin duda, entre lo mejor de Secret Wars.

Tras Secret Wars Marvel centró todos sus esfuerzos en promocionar el relanzamiento All-New All-Different Marvel y desde no entonces no se ha vuelto a saber nada sobre los muertos vivientes que otrora tuvieron tanto éxito. Su regreso a corto plazo no es muy probable dada la actual estrategia de publicación de Marvel. En su contra también juega que la Casa de las Ideas esté enfrascada en cientos de proyectos y si no han habido noticias hasta hoy, significa que las ventas de las miniseries de Secret Wars no fueron lo suficientemente buenas como para despertar el interés de algún editor.

Un concepto como los Marvel Zombies está destinado a reaparecer sí o sí, pero hasta dentro de unos años permanecerá en el limbo al que todas las ideas desechadas en la editorial van a parar. Las dos miniseries de Secret Wars permanecerán como las últimas de la franquicia. Y no son mala forma de morir… temporalmente, porque un día alguien se acordará de los Marvel Zombies y los volverá a sacar de su tumba.