Masks & Mobsters X-Mas Special

Como una especie de Grinch, nos apropiamos de la Navidad como una excusa para comentar este comic, este par de autores que la llevan adelante, y esta editorial, evitando así reseñar otros especiales navideños mucho menos interesantes.

De la editorial y los autores

Antes de entrar en tema, cabe repasar brevemente de qué se trata esta editorial y dar algunas referencias de los responsables de este comic, relativamente nuevos y desconocidos.

Primero, recordamos que Monkeybrain Comics es un sello editorial dedicado a proyectos propiedad de los propios autores cuya publicación es exclusivamente en formato digital, dejando a criterio de aquellos su posterior publicación impresa. Comenzó a funcionar de esta manera en julio de este 2012 que se termina, aunque existe como editorial desde 2001, y acumuló en estos meses una gran cantidad de títulos de autores tanto nuevos como reconocidos. (Pueden ver más en su sitio web)

Un poco de estas dos características tienen los creadores de esta serie, quienes consiguieron realizar un especial navideño de cierta calidad, Joshua Williamnson y Mike Henderson, guionista y dibujante respectivamente. El primero, puede serle conocido de su etapa en Voodoo, en la segunda mitad de la serie relanzada del New 52, o de Xenoholics para Image, entre otros; el dibujante, por su parte, no tiene grandes trabajos en editoriales conocidas, pero cuenta con dos novelas gráficas que son hasta ahora sus trabajos más importantes: Hexen Hammers y Smuggling Spirits.

De Masks & Mobsters y su especial navideño

 

Edición original: Masks & Mobsters X-Mas Special
Guión: Joshua Williamson.
Dibujo: Mike Henderson.
Formato: Digital, 12 páginas.
Precio: $0,99.

 

La premisa básica de Masks & Mobsters es qué pasa con las familias mafiosas y sus negocios, la política corrupta, etcétera, en un mundo en la Era Dorada de los superhéroes, es decir, cuando empezaban a surgir los héroes enmascarados.

De esta manera, entramos en una historia que tiene más de policial negro que superheroico, al ser abordado desde el punto de vista de quienes sufren el surgimiento de los héroes con máscara y capa, teniendo como protagonistas a personajes que tienen características del antihéroe del mencionado género noir, que se ubican entre ambos «bandos», el de los mafiosos y el de los nuevos superhéroes.

Debido al formato de publicación, y a la aperiodicidad, el planteamiento de entregar historias breves y autoconclusivas resulta efectivo, explotado al máximo por el guionista que utiliza estrategias narrativas que varían de un capítulo a otro, dejando al margen la linealidad y logrando mayor atractivo a la historia que se cuenta.

Esto se complementa con el trabajo de dibujo, que juega muy bien con la estética noir del blanco, negro y grises, los contrastes, las luces y las sombras. El estilo de Henderson es totalmente apropiado para el género del cómic, bebiendo de otros grandes artistas que ya lucieron en este ámbito, como Sean Philips (el compañero de siempre de Ed Brubaker, cuya presencia también se siente en el clima de Masks & Mobsters) o Frank Miller en Sin City, pero logra una forma propia diferente de las influencias sumando algo de caricaturesco. El resultado es muy agradable, completado con una narrativa secuencial fluida.

En su quinta entrega, la que aquí nos reúne con la excusa navideña, se interrumpe un poco la historia que se está contando en los primeros números, ya que a pesar de ser todos autoconclusivos e independientes, van formando un mundo de ficción y con él una narración mayor que tomará forma con el correr del tiempo.

No obstante, el Especial de Navidad de Masks & Mobsters cuadra perfectamente con los conceptos que se vieron en sus otras cuatro entregas, mezclado con los rasgos generales de Un cuento de Navidad de Charles Dickens. Así, se crea una historia que conjuga mafiosos como protagonistas, un mundo superheroico en surgimiento como marco, y Ebenezer Scrooge en el reparto, para recibir a la época navideña con una pizca de noir en nuestras vidas.

La única desventaja que tiene este cómic es la brevedad de sus historias, pero dicen que lo bueno si breve, dos veces bueno. Y está la alternativa de dejar pasar varios capítulos para luego leerlos todos juntos de corrido, logrando neutralizar ese aspecto y potenciando el disfrute que puede generar esta lectura.