La evolución del asesino y su pupilo.
«Si no podíamos ser un dios… entonces seríamos aquello que mata dioses. Seríamos… Matanza.»
Para tener un mejor contexto sobre este nuevo cómic de Matanza, tendríamos que remontarnos a hechos que ya sabemos de cómics anteriores y que son clave para entender el contexto, pues Cletus Kasady ya no es el huésped de Matanza. Como ya sabemos, Veneno acabó con Matanza en el evento Matanza Absoluta y se quedaría con parte de su Códice. Luego, con deseos de venganza el simbionte llevó a Eddie a la Isla de Huesos para separarse y luchar, pero fue derrotado por Dylan — telepáticamente — y él. Por suerte, pudo escapar unido a un tiburón. Ahora, se produciría la gran batalla con Knull que vimos en Rey de Negro que conmocionó al Universo Marvel. En lo referente a Matanza, una parte de él — Cletus — estaba dentro de Knull por su Códice cuando acabó la batalla y Eddie se convirtió en el Rey de Negro, pero, como vimos en Matanza: Blanco, negro y sangre, todavía quedaba una parte de Matanza con vida. Ya coronado, Eddie ordenó que Matanza fuera destruido, pero éste rechazó a la Mente Colmena e intentó escapar. Sin embargo, los simbiontes lo atraparon. Lo siguiente que supimos de Matanza fue en el evento Matanza Extrema. Aquí, el simbionte huyó del mar en el que estaba y urdió un plan con los simbiontes a los que dio vida para aterrorizar a la humanidad usando al senador Krane.
El Agente Veneno supo que Cletus seguía en la Mente Colmena, pero que Matanza había logrado escapar de todos de alguna forma y que había que detener su ataque antes de formar una histeria colectiva. Hubo alguna aventura y, con la ayuda de Durmiente, Silencio y Toxina pudieron derrotar a los aliados de Matanza cuando dio el golpe en el mitin de Krane al matarlo. Iron Man intentó ayudar con su armadura extrembiótica, pero Matanza se unió a ella, haciéndose más fuerte y huyendo del lugar, dejando a Arthur Krane atrás. Cuando todo se calmó y Alchemax contuvo a los simbiontes, Arthur Krane fingió no saber nada de Matanza y así escaló puestos. No obstante, en secreto, Arthur le pedía a Agonía — fingía ser una diputada llamada Gemma — que Matanza volviera con él y que, a cambio, será útil para ellos. En estos momentos y con todo bien hilado, Marvel Comics decidió darle un gran espacio a Ram V como guionista por todo lo que había logrado en Veneno — aunque también trabajó en obras como Universo Marvel: La Guerra de los Reinos Extra 1 y Matanza: Blanco, negro y sangre —. Además, Francesco Manna sería el dibujante titular — quién participó en obras como Tony Stark: Iron Man, Campeones, Los Cuatro Fantásticos, Los Vengadores, Viejo Logan, entre otros —, aunque se turnara eventualmente con otros expertos.
En el presente arco argumental, comenzaríamos con una pequeña historia extra en el que una niña es echada de su hogar y se dedica a dibujar cerca de donde vivía Cletus Kasady. Un hombre le aconseja que se vaya de allí, pero ella prefiere quedarse. Por la noche, unos borrachos le quitan sus tizas y Elsie entra en St. Eses, donde Matanza se une a ella. Al pasar unos días, Elsie mata como Matanza a sus padres por ser horribles y vuelve a la acera de St. Eses a dibujar, donde se encuentra con el mismo hombre preocupado y le recuerda que abandonó a la gente en el fuego. Dejando esta trama, pasamos a una más canónica en la que Matanza convence a un carcelero para que le deje entrar a cambio de dejarlo vivo. Una vez dentro, atrapa a Hidro Man y le explica que no le quiere como huésped, sino algo más.
Tras un flashforward donde todo se va a pique para nuestro héroe, el detective Jonathan Shayde descubre un asesinato de El Artista — Kenneth Neely — y sigue sus patrones hasta encontrarlo, quién está buscando llamar la atención de Matanza. El destino obra y Neely consigue lo que busca, pero Matanza no quiere unirse al Artista, pero sí opta por enseñarle su trabajo en la prisión. Tras afirmar que quiere encontrar su propio camino y belleza, mata y absorbe a Hidro Man, consiguiendo una nueva transformación. En ese momento, llega el detective Shayde para atraparlos, pero como no pudo sobrevivir por la energía de Hidro Man, Matanza le dio una parte de sí mismo para que se recompusiera, ya que estaban en un viaje similar. Una vez terminó, Matanza se fue con Neely para cometer otros asesinatos, pero el simbionte no estaba contento con los que realizaba. Aún así, le dio otra oportunidad.
Por la mañana, Shayde se despertó en el hospital y empezó a recibir recuerdos de Cletus. Cuando se recuperó, usó la energía del simbionte para ir al piso de su compañero y le informó que Matanza mató a Hidro Man y que iba a por superhéroes que tuvieran poderes que él quisiera. Matanza y Neely atacaron a La Mancha hasta que consiguieron matarlo y absorberlo, pero El Artista perdió una mano. Luego se fueron por un portal. Mientras, el detective Shayde no dejaba de oír una voz sádica en su cabeza que se hizo llamar Cletus. La voz y su instinto llevó a nuestro héroe a una escena del asesinato de El Artista y la pista le condujo Al Observatorio, donde podría estar el simbionte. Allí, Matanza comenta que Veneno acabó con Knull justo cuando tuvieron una idea y que odió que se lo arrebataran, por lo que si no podría ser un dios, sería el mata-dioses Matanza. Como recompensa por su esfuerzo y como Cletus solo le retrasó al no hacer nada, Matanza le permitió a Neely viajar con él. Justo cuando obligó a la Doctora a encender la máquina del observatorio, ambos viajaron junto con el Detective Shayde, que los agarró en el momento justo. Por desgracia, los soltó en el espacio y Cletus avisó a Shayde que sería salvado. Así fue, gracias a La Patronista — Anna-May Parker —, que dijo que era especial y que debía corregir cierta red. Al cruzar el portal, Shayde llega a Niffleheim, concretamente a Las costas de Nastrond.
Por otra parte, Matanza y Neely llegaron a Svartalfheim, donde unos elfos oscuros elegidos cazarían y domesticarían a los cachorros Nyazen. Matanza fue atacando y convirtiendo a todos a la vez que pidió a Neely acabar con elfo oscuro más débil.
Neely convenció al elfo oscuro que Matanza le obligaba a hacer daño y se ganó su confianza. Sin embargo, cuando Neely llegó ante Matanza se nos reveló que El Artista cometió la traición de Judas y Matanza quedó satisfecho.
Finalmente, tras mostrar a sus nuevos compañeros transformados, Matanza explicó que debía matar al elfo porque Neely era así antes y debía evolucionar a una nueva fase. Ahora, el grupo se dirigiría a Hel, donde Shayde intentaría acabar con Malekith.
En general, estamos ante un arco argumental bastante novedoso dentro de las historias del personaje, puesto que va más allá de las carnicerías y locuras que nos tiene acostumbrados, ya que ahora tiene un plan enorme de por medio que podría sacudir muchos cimientos si llega a cumplirlo y, por ahora, hay pocos personajes que estén poniéndose en su contra más allá del detective Shayde, la conciencia de Cletus, y Spiderling — También conocida como la Patronista —. Sin duda, es emocionante ver cómo la dicotomía de los elegidos por Matanza — Neely como su pupilo y Shayde como el rival — avanza poco a poco según sus planes, pero también se va torciendo por imprevistos como Cletus que dan mucho juego a la trama y aportan dinámicas interesantes, además de teorías. Por tanto, podemos decir que esta trama que está forjando Ram V a fuego lento y con gran interés tiene un gran potencial del que se puede sacar mucho juego tanto en la trama como con la integración de personajes que puedan torcer los planes de Matanza y cómo éste puede reaccionar junto con El Artista para lograr su evolución definitiva sin un huésped que le retenga. Sin embargo — este punto ya es más gris —, debido a que mantiene continuamente el interés y la trama en activo, para algunos será un punto negativo o no el momento en el que cierra el tomo — y no estamos hablando de cliffhangers —, debido al momento de corte, aunque esto será más cuestión de gustos del lector y su perfeccionismo. Como punto positivo que muchos lectores se preguntarán, no es necesario saber de la colección de Veneno para continuar esta colección, lo que es un punto a su favor, aunque sí es cierto que se menciona algún detalle del evento Rey de Negro.
En cuanto a los personajes, Matanza es un personaje sádico, frío, calculador y maquiavélico, pero que, en cierta forma, ha cambiado respecto a como solía ser antes para buscar ahora un plan mayor que le haga evolucionar e ir más lejos que nunca sin que nadie le retenga. No obstante, aunque ahora no acepte un huésped, eso no quita que el simbionte acepte un compañero de viajes que también evolucione con él o tenga una cierta piedad con alguien que comparte un viaje de buscar sus límites. Esto es algo que previamente sería complicado ver en Matanza, por lo que habrá que ver hacia dónde lo lleva en los dos casos. Kenneth Neely es un asesino en serie que adora a Matanza como un dios, pero que pronto se desencanta al ver que el simbionte siempre va mucho más allá y le cuesta cumplir sus expectativas. No obstante, Neely le acompaña en su viaje e intenta ser de su agrado constantemente para evolucionar y ser un mejor «asesino artístico» que pueda helar la sangre. El detective Shayde es nuestro heroico protagonista que no se detiene ante nada para atrapar a los delincuentes como Neely o Matanza, actitud que le trae más problemas que beneficios. Debido a ello, acaba teniendo una personalidad más temeraria al tener un extracto simbionte en él con la conciencia de Cletus Kasady — la cual solo quiere arruinar los planes de Matanza y sacar los impulsos de Shayde por diversión —. Pese a ello, no deja de tener buen corazón y piensa que la justicia debe llevarse a cabo, sin que la ira y la barbarie le controle.
Sobre el ritmo, Ram V nos entrega unos tiempos activos a lo largo de todo el cómic, gracias a lo cual siempre ocurre algo en la trama, ya sea tensión o acción, dejando poco tiempo para las explicaciones.
A nivel artístico, Francesco Manna aporta un dibujo sombrío, con un buen nivel de detalles y que nos deja con páginas impactantes en más de una ocasión, ya sea por su toque de horror y/o su impacto visual tan trabajado en más de una ocasión. Además, su diseño de personajes y fondos llegan a un buen nivel, aunque destaca, sobre todo, Matanza por el terror que exhibe. Rogê Antônio sigue muy bien la línea marcada por su compañero hasta el punto de buscar la homogeneidad, aunque no llega a lograr ese toque terrorífico en Matanza por la que destacan los demás números.
En definitiva, estamos ante un cómic que da un nuevo giro a todo el entretenimiento que rodeaba al personaje de Matanza, volviéndolo un personaje mucho más atractivo y con una aventura que invita al lector a querer saber hasta dónde llegará y cumplirá aquello que más ansía. Desde luego, será un viaje para no perderse.
Lo mejor
• Matanza y su propósito.
• La dinámica entre Matanza y Neely, así como la del detective Shayde y la conciencia Cletus.
• El dibujo de Francesco Manna.
Lo peor
• La historia consigue enganchar tanto que deja con ganas de más. Por ello, el momento de corte elegido da mucha rabia al ser un corte en mitad de la trama (no un cliffhanger como tal).
Guión - 9
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.7
¡Fantástico!
Una vuelta de hoja a Matanza que se siente fresca, entretenida y que engancha muchísimo. ¡Totalmente recomendable!
