Yo maté a Adolf Hitler es un cómic al que llegué tras haber disfrutado de El carro de hierro, otra obra de
En un mundo en el que el oficio de asesino a sueldo es común, nuestro protagonista es contratado para matar a Adolf Hitler. La idea de asesinar a aquel hombre de bigotillo ridículo que sumió a Europa en el caos no es exclusiva de este tomo, pero sirve igual de original detonante. Con una máquina del tiempo, viaja hacia la época del tirano alemán, dispuesto a cumplir aquello por lo que se le ha pagado.
Reside aquí el quid de las historias de Jason, en la contraposición entre el planteamiento del relato y lo que finalmente es narrado. Esta no es una historia más de viajes en el tiempo. El guionista y dibujante noruego baña historias cotidianas en escenarios realistas pero inverosímiles, más grandes que los seres que los habitan. El autor trata a los personajes y sus relaciones con una sencillez que es su marca de estilo. Ni siquiera da un nombre a su protagonista en esta historia.
Sencillez es la palabra clave, que no simpleza. Jason trata los celos, el amor, el paso del tiempo, la moral… con un dibujo sencillo pero efectivo. Con un guión que no entra en trucos, y con un conjunto que resulta realmente mágico. El lector se ve atrapado incluso si se extraña, en primera instancia, de lo que está leyendo. Al final, en una obra como esta, el viaje en el tiempo es prácticamente lo de menos.
Mágica, única, interesante, sencilla, ligera y a la vez profunda. Yo maté a Adolf Hitler es una experiencia que una vez acabas deja en tu cuerpo esa clase de sensaciones que solo las obras verdaderamente buenas dejan. El producto de un autor especial, que trata lo cotidiano del ser humano desde una perspectiva ambiciosa. Un guionista con un estilo extraordinario. Un título de los que merece la pena comprar.
YO MATÉ A ADOLF HITLER
Guión - 9.5
Dibujo - 9
Interés - 9.5
9.3
Nota final
Una obra especial y única, muestra de la capacidad de Jason para tratar lo cotidiano y sencillo en un marco de ciencia ficción.