Materia Oscura

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Edición original: material de Negative Burn #6 (Caliber Press, 1996), Tales of Terror #3, #7 (Eclipse Comics, 1985-1987), Alien Encounters #5 (Eclipse Comics, 1986), A1 #2, #5 (Atomeka Press, 1989), Dark Horse presents #86 (Dark Horse, 1993), Vampires (Carabas/ Dark Horse, 2001) y Heavy Metal vol.28 #5 (Metal Mammoth Inc, 2004).
Edición nacional/ España: Materia Oscura (001 Ediciones, 2012).
Guión: David Lloyd, Peter Milligan, Josef Rother, Stephen R. Bissette, Robert J. Curran, Siobhan Dodds, Ramsey Campbell (adaptación).
Dibujo: David Lloyd.
Color: B/N.
Formato: Tomo cartoné 104 págs.
Precio: 16’50€.

 

La sombra de algunas obras, como la del ciprés de Miguel Delibes, es alargada, y cobija a la par que eclipsa los esfuerzos de muchos autores. En semejanza con esos grupos musicales que triunfan con un solo tema –One Hit Wonder, los llaman-, los afectados dudan entre felicitarse por ser recordados para siempre por ese momento irrepetible o desesperarse porque ninguno de sus esfuerzos anteriores ni posteriores encuentran el eco deseable. Algo que sabe bien el británico David Lloyd, ilustrador de la magistral V de Vendetta (analizada aquí y aquí), escrita por el genio proteico de Alan Moore. Lloyd, con una respetable carrera a las espaldas, que incluye colaboraciones con Grant Morrison (Hellblazer) o Warren Ellis (Global Frequency), será hasta el fin de sus días el co-creador de la terrible distopía antitatcheriana, hoy más vigente que ayer. Esto es así y tampoco puede argumentarse que sea injusto del todo. Lloyd -al contrario que Moore- no tiene en su palmarés otra cumbre similar. Y ahora convendría glosar los hechos y virtudes de su biografía, pero ya lo hicieron los compañeros en esta modélica entrevista. Así que paso directamente al objeto de mi reivindicación, que no es otro que la recopilación publicada por 001 Ediciones de varias de sus historietas breves desperdigadas en el tiempo y el espacio y que aquí conocimos con el título de Materia Oscura. Así defendía el interesado el álbum:

Este proyecto comenzó como una iniciativa para adaptar los copyrights de esas historias que tenía con mis amigos, de manera que las pudiéramos publicar de forma conjunta en un recopilatorio, con la intención de venderlas. No por venderlas en sí en busca del dinero, sino porque si no las publicas, se evaporan, desaparecen. Y es una pena, porque es buen material.”

Como la mayor parte de las antologías, Materia Oscura reúne una selección dispar de historias, unas mejores, otras peores; aquí, bajo dos supuestos: todos son relatos que coquetean con la fantasía, el terror o el suspense, una especie de Creepy modernizado, y todas las páginas están ilustradas por el mismo Lloyd, un repaso de estilos ensayados por su autor con el aliciente de seguir un orden cronológico que permite apercibirnos de su evolución e inquietudes entre 1977 y 2004.

Son once historias. Las dos primeras, Arpía y El oro de los demonios, escritas y dibujadas por un Lloyd novato en esas lides, son las más convencionales de la compilación. Se trata de trabajos anteriores a su implicación en V de Vendetta, que formaban parte de su portafolio profesional y muestran un estilo de dibujo muy años ’70, con ese acabado recargado de las revistas Warren o imitadores. De buen nivel gráfico y argumento esquemático, revelan a un artista en ciernes y anticipan el concurso necesario de un guionista o un texto inspirador. Ambos supuestos se verán progresivamente confirmados.

El hombre en la niebla (con argumento de Robert Curran y similitudes con Algernon Blackwood), sin ser excesivamente original, supone un avance en todos los sentidos, con un mejor tempo narrativo y unas planchas más maduras. Lo mismo puede decirse de Diario de un viajero espacial, un coqueteo con la ciencia ficción. Ambas sólidas, agradables, ambas previsibles, como incontables lecturas anteriores. La recopilación da un salto de calidad con Recordando a Rene, escrita por el también dibujante Stephen R. Bissette (La cosa del pantano), y ya no perderá comba. Recordando a Rene es una pequeña e inquietante orfebrería del miedo centrada en la ceguera, la rutina y los instantes perdidos que se sustenta por igual en una prosa cadenciosa y una secuenciación precisa que despierta el escalofrío en la profundidad de campo hasta un final coherente y poético, una historia de fantasmas epígono de la tradición gótica y avanzadilla del fenómeno Ringu (Koji Suzuki, 1991).

Mano, en tan solo una convincente página, reflexiona sobre la fugacidad de la vida. La gran muerte, con la colaboración del brillante Peter Milligan (Skreemer, Blanco Humano), y En su lugar, basado en un cuento del novelista Ramsey Campbell, suponen magníficos ejemplos de género, triste y reflexiva la primera, perturbadora y siniestra la segunda, mientras que Una impresión duradera recrea eficazmente los clásicos de crímenes de la EC, volviendo sobre el tema de la ceguera de forma muy distinta a Recordando a Rene. Le sigue la broma hilarante a costa del vampirismo que representa Internet, y cierra Ciudad de fantasmas, escrita por el alemán Josef Rother, que podría ser una anécdota cualquiera de John Constantine, aunque más sentimental y menos truculenta de lo que suelen ser los casos del émulo místico de Sting.

Muestra de la bella y atmosférica recreación del personal universo de Ramsey Campbell para En su lugar
Muestra de la bella y atmosférica recreación del personal universo de Ramsey Campbell para En su lugar

Con un balance netamente positivo en cuanto a la selección, tal vez la antología no haya encontrado su público al presentarse como un trabajo experimental de un autor de prestigio en vez de dirigirse al lector afecto a las revistas de Warren o, más recientemente, a Dylan Dog, una afición mucho más amplia y, además, más agradecida que los caprichosos degustadores de delicatessen. Asimismo, las planchas piden a gritos un tamaño superior, sobre todo la adaptación del cuento de Campbell. El escogido en la edición española, cercano al comic book USA, pese a la tapa dura y la buena reproducción general (quizás un poco clara en los negros), se queda escaso (lo contrario, curiosamente, que a la menos certera Kickback, donde las proporciones del álbum europeo acentúan, más que disimulan, carencias artísticas: rigidez en las figuras, frialdad en la composición, aleatoriedad de la mancha, etc.) Apunte especial merecen las introducciones del propio Lloyd, amenas, informativas, estimulantes, que demuestran que nadie como el autor para arrojar luz sobre el proceso creativo.

Muy recomendable, en definitiva, para comprobar que Lloyd no se eclipsó en su celebérrima colaboración con Moore, por la que siempre será recordado, y para quienes gusten asomarse al lado turbio de la vida, ese que depara algún que otro gozoso escalofrío.

  Edición original: material de Negative Burn #6 (Caliber Press, 1996), Tales of Terror #3, #7 (Eclipse Comics, 1985-1987), Alien Encounters #5 (Eclipse Comics, 1986), A1 #2, #5 (Atomeka Press, 1989), Dark Horse presents #86 (Dark Horse, 1993), Vampires (Carabas/ Dark Horse, 2001) y Heavy Metal vol.28 #5 (Metal Mammoth…

Review Overview

Guion - 8
Dibujo - 8
Interés - 7

7.7

Vosotros puntuáis: 8.86 ( 2 votos)
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Swamp Thing
Swamp Thing
Lector
23 febrero, 2015 21:54

Gran review. Un tomito bastante guapo, yo lo disfruté bastante. La calidad del material oscila entre lo curioso y lo muy bueno. Lo recomiendo, sobre todo si te gustan las antologías de terror o similares.