Matt Fraction se lanza a Inhumanity

Dos primeras portadas y ya tenemos a Karnak con dos looks completamente distintos.

Si cambian los trajes, que manden circulares a todos los implicados, para que se coordinen bien.

Pues yo no creo que Los Inhumanos deban ser simpáticos y accesibles, sino todo lo contrario: fríos, solemnes y con un punto – como su propio nombre indica – inhumano. Cuando manejan a los personajes y los habitantes de Attilan como si fueran personas comunes o superheroes es cuando los guionistas la cagan. A estos personajes hay que darles un toque alien; una sociedad monárquica en la que todos los individuos tienen poderes desde hace siglos y que no tienen un patrón físico común entre ellos mismos por fuerza no puede ser algo con lo que se pueda identificar el lector. Si uno es capaz de empatizar fácilmente con Blackagar Boltagon, es que algo está haciendo el guionista mal.

Creo que los escribas americanos ya de entrada tenían problemas con los personajes porque no se identificaban bien con el concepto muy europeo de una monarquía. Lee y Kirby sí sabían darles el punto de soberanos solemnes y misteriosos, pero tras ellos se convirtieron en unos amistosos vecinos a los que ir a ayudar de cuando en cuando (por lo general cuando Maximus se escapaba de su calabozo y la armaba) y de paso hacer turismo por La Luna.

De hecho, creo que la Familia Real habría que tratarla como los anti-4F. Mientras que la familia Richards son un modelo de núcleo familiar feliz, los de Attilan deberían ser una unión a la fuerza, regida por el deber y los lazos de sangre, con sus rencillas por el poder y secretos generacionales.

Curiosamente, siempre que Los Inhumanos han tenido su oportunidad en solitario, no solo no han defraudado, sino que gozan de una evolución de lo más interesante dentro del universo Marvel y han dado productos de gran calidad y que se apartaban de la tónica comercial.

Sin haber leído su serie regular de los 70 con George Perez, que al parecer es muy buena, en la época moderna han gozado de una trayectoria no muy extensa, pero envidiable:

– Una magnífica novela gráfica de Nocenti y Blevins que exploraba temas como la eugenesia o el aborto y ya nos vaticinaba un Attilan más oscuro y con normas sociales muy apartadas de las nuestras. Rematada en su extraordinaria etapa de Daredevil con JR JR.

– Un papel muy destacado en Tierra X, con la versión extrema de lo que las Nieblas Terrígenas pueden dar de sí (Y que seguramente Inhumanity va a copiar descaradamente).

– La muy recomendable maxiserie de Marvel Knights de Jenkins (Si lo sé, suena raro recomendar algo de este señor, pero es que aquí sí se lució) y Jae Lee, que modernizó y redefinió los personajes para el siglo XXI, ya apartándolos por completo del modelo superheroico en favor de la ciencia ficción.

– La miniserie de Pacheco, Marín y Ladronn. Fallida, pero muy interesante a nivel artístico y que reconciliaba a los personajes con su vertiente más cósmica.

– El ciclo de David Hine, compuesto por Vástago de M y Guerra Silenciosa. Dos miniseries muy buenas en las que se nos retrataba a los Inhumanos como una sociedad misteriosa, celosa de sus secretos y que, más que aliados de la humanidad, son enemigos en potencia. El trabajo de Hine estaba siendo muy bueno, lástima que Marvel le ninguneara y abortara sus planes al convertir a Rayo Negro en Skrull en Invasión Secreta.

– Inhumanos, Invasión Secreta: aún no siendo tan interesante como lo de Hine, fue de los mejores tie ins de este crossover y siguió llevando a los personajes hacia adelante. Aquí se empieza a ver la vertiente más despiadada de la Familia Real cuando va a la guerra (y comienza la interesante evolución de Medusa) y se establece la relación Inhumanos/Kree que tanto juego ha dado.

– Choque de Reyes y especiales: Los Inhumanos fueron uno de los elementos centrales de esta épica saga y brillaron especialmente al sacarlos de su típico esquema de «civilización oculta». Un Maximus aliado era mucho más interesante que el plasta antagonista de siempre, dejándonos a cambio una Medusa cruel y expeditiva. Incluso la improbable unión entre Ronan y Crystal le dio nueva vida a estos personajes.

Y hasta aquí llegaron. Sin prestarles demasiada atención y sin equipos importantes los personajes fueron empalmando miniseries y especiales de lo más curiosos. Cuanta más independencia les dabas y más los alejabas de los 4F, mejor funcionaban. Lástima que viniera Hickman a volver a traerlos al redil y rompiera gran parte de la evolución que los personajes venían trayendo, probablemente para dejarlos en su versión original de cara a Inhumanity.

Me temo que a los Inhumanos les va a pasar como a los Guardianes de la Galaxia, ahora que a Marvel le interesan y les pone toda su atención, tendremos equipos creativos de más importancia, pero cómics más comerciales y edulcorados. Fraction no me inspira mucha confianza para este proyecto, pero tampoco sería la primera vez que me sorprende este hombre.

A mí más que exportar el fenómeno Inhumano al resto del universo Marvel, me interesaría explorar el sistema de castas de Attilan, los orígenes de su nobleza, el árbol genealógico que les une, cómo eran sus progenitores, los Alfa Primitivos… Jenkins y Hine demostraron que hay mucho que contar aún de estos personajes, a ver si Fraction consigue aportarnos algo nuevo.

Aquí lo dejo. No me disculpo por el ladrillaco que he soltado (me apetecía explayarme), pero sí que felicito a quien se lo haya tragado enterito.