«El mundo es complicado, señora. Gente buena y gente mala. ¡Y cuando hay dinero de por medio la mayoría de los buenos se estropean!»
Son dailies – tiras diarias – de temática adulta donde el protagonista, que da nombre a la serie, vagabundea por el Salvaje Oeste acompañado de su inseparable amigo Jason Horn, más conocido como Powder.
Marriott y Powder no son justicieros, ni pistoleros a sueldo, ni tan siquiera son vengadores de crímenes del pasado. Los dos nómadas se mueven en busca de un trabajo que les pague el sustento y un sitio donde refugiarse. Sin embargo no están dispuestos a perder su independencia por un simple sueldo, normalmente mísero. Por esto su estancia en los diferentes pueblos o ciudades donde arriban suele ser corta. La gente tiene la tendencia a creer que con el salario, además del trabajo, se paga la sumisión algo que los dos jinetes se encargan de desmentir rápidamente.
En el transcurso de estas breves estancias Marriott y Powder Horn dejan claro que a pesar de ser pobres no carecen de ideales y de principios, aunque algunas veces no coincidan con las costumbres y tradiciones locales e incluso con la ley.
Los dos protagonistas defienden una especie de código ético basado en la igualdad, la justicia – entendida como el respeto al espíritu de la ley y no a su letra – y también en una respetuosa fraternidad. Sin embargo hay sutiles diferencias entre los dos compañeros; Marriott es más sociable, más propenso a enamorarse en cada pueblo, menos conservador y más respetuoso con los indios. Powder es más escéptico con la condición humana, más solitario y algunos analistas le otorgan una homosexualidad latente que en estos tres episodios editados por Caldas no se aprecia.
Sin embargo lo que prevalece en esta serie, por encima de todas sus cualidades, es el impresionante trabajo artístico de Tony Weare. Las tiras de Matt Marriott presentan un estilo gráfico inconfundible. El dibujo y sobre todo el acabado a tinta de Weare son realmente espectaculares.
La tira suele estar dividida en tres viñetas, aunque abundan las dailies de dos paneles y en menor medida las de uno o cuatro cuadros. A Weare no le asusta ningún tipo de encuadre con lo que se produce una variedad de planos muy atractiva y que redunda en la claridad narrativa. La descripción del ambiente es detallada sin llegar a ser barroca o asfixiante y los personajes tiene una personalidad propia muy acusada. La principal característica del estilo Weare es su similitud a la de los grandes ilustradores de principios del siglo XX, que definen los volúmenes y las sombras más con los rayados que con las manchas. Salvo en las historias iniciales, donde en ocasiones usó las tramas mecánicas, el artista inglés confía en su habilidad con el pincel y la plumilla para crear los ambientes y las atmósferas adecuados. Su manera de entintar potencia los diferentes planos dentro del encuadre y resalta poderosamente las figuras humanas de los fondos. Sus personajes parecen toscamente esculpidos en piedra pero paradójicamente conservan una humanidad asombrosa. El dibujante se luce también en la descripción del paisaje imprevisible y salvaje del Oeste norteamericano y de sus condiciones meteorológicas extremas.
La serie consta de 70 episodios de entre 80 y 120 tiras de duración mayoritariamente. La primera daily se estrenó el 19 de septiembre de 1955 y la última se publicó el 5 de noviembre de 1977. La strip fue creada por el guionista Reg Taylor y el dibujante Tony Weare, exclusivamente para el periódico Evening News. Sin embargo a partir del tercer episodio la serie cambió de escritor y los guiones los realizará James Edgar hasta su cancelación definitiva. No consta que Weare tuviera asistentes que le ayudaran en el dibujo de esta obra tan exigente y longeva.
Tony Weare nació en 1912 en la pequeña localidad de Wincanton, en la región sureña de Somerset en Inglaterra.
Estudió dibujo en la Escuela de Arte de Bournemouth, trabajó en la industria del tabaco y se alistó en el cuerpo de caballería del ejercito donde aprendió a amar a los caballos. Antes de participar en la II Guerra Mundial ya había publicado algunos cómics en semanarios como Britania, Strand and Windsor, John Bull o Pearson’s. Tras la guerra se centró en la industria del tebeo y colaboró en Mickey Mouse Weekly donde realizó series como Billy Brave, Savage Splendour, Robin Alone o Pride of the Circus. También publica alguna serie en The Daily Mirror y The Daily Express o en otras publicaciones como Cow-Boy Comics. En 1955 empezará su strip más importante, Matt Marriott para el Evening News, encargo que durará hasta finales de 1977. También publica las biografías de Billy the Kid, Jesse James y Jack el Destripador para el magazine Tornado e ilustra The Colditz Story para Junior Express. En 1961 recibe el premio al Mejor Artista del Año de Serie Realista. En la década de los 80 dibuja Rookwood para Look and Learn y colabora en tres episodios de la serie V de Vendetta de Alan Moore y David Lloyd. Este último gran admirador de su arte. Esta misma década se retira para dedicarse a la pintura. Tony Weare muere en diciembre de 1994.
De James Edgar (1908-1998) se conocen muy pocos datos. Nació en Newton Le Willows, vivió la mayoría de su vida en Kettering y murió en la localidad de Sleights. Estuvo casado con Jessie que murió en 1994. Fue guionista radiofónico antes de empezar a escribir para los cómics donde participó en series como Wes Slade, un western creado por Georges Stokes, Garth y una serie para el semanario Tiger titulada Rusty Flynn. Se le atribuye la escritura en diversos períodos de varias strips como Buck Ryan de Jack Monk o Carol Day de David Wright pero son datos que no están confirmados. Lo que sí está confirmado es que Jim Edgar fue el guionista de la serie Matt Marriott en la casi totalidad de los episodios, aunque su firma solo se empezara a publicar a partir del 48 de los 70 que consta la strip. Edgar está considerado como uno de los principales especialistas británicos en la historia del Lejano Oeste norteamericano.
La edición de Manuel Caldas es otro de los alicientes de este álbum. El trabajo de restauración e impresión de las tiras es excelente. El tamaño del libro es el adecuado para que luzcan las dailies en todo su esplendor y consta de una introducción a cargo del especialista Domingos Isabelinho muy didáctica y esclarecedora.
El impresor nos explica la elección de las tres aventuras incluidas en este recopilatorio, concretamente las historias son: Doremus (11/03/1970 a 20/06/1970), Mary Evangelio (09/01/1973 a 03/05/1973) y La recompensa (24/12/1973 a 25/04/1974), y tal elección se debe a la oportunidad de disponer de los originales y así poder ofrecer una mejor reproducción de las tiras. Sin embargo el editor portugués promete otro volumen con las tres primeras historias de Matt Marriott, sacadas de las pruebas de impresión, que saldría a la luz en un futuro próximo si las ventas de este número son razonables.
Es muy de agradecer la inclusión del listado de todos los episodios de la serie, con sus fechas de publicación y sus títulos atribuidos. En la publicación diaria de la strip en el Evening News no se separaba cada aventura con un título que la distinguiera de las otras con lo que los nombres son los indicados por Weare en su libro de notas o en los listados de los periódicos extranjeros, donde sí se incorporaban estos títulos.
El espléndido trabajo de edición de Manuel Caldas hace que apreciemos mejor la enorme calidad intrínseca de esta obra.
Matt Marriott. Pueblo Minero es una oportunidad única de conocer una de las mejores strips británicas de todos los tiempos. Por su dibujo original y atractivo y por su enfoque humanista y adulto, Matt Marriott merece tener un mayor reconocimiento y sobre todo una mayor difusión entre el público amante del western y también entre los aficionados a las series que se publicaban diariamente en los periódicos de todo el mundo.
Salut!
Guión - 8
Dibujo - 9.5
Interés - 9
8.8
Original
Un western atípico dibujado primorosamente
Hola, Tristán:
me ha encantado la reseña, hasta el punto de ir a mi tienda del barrio y comprar un ejemplar. La verdad es que ya le había echado el ojo hace una semana, pero no me decidía a comprarlo porque lo del oeste nunca me ha gustado mucho, a pesar de saber que la calidad no la decide el contexto. A su lado se encontraban también dos tomos de Cisco Kid, dibujados por Salinas, y quería preguntarte si tu opinión acerca de ella es tan entusiasta como ésta; porque, si es así, mañana mismo estoy haciéndome con ellos.
Bueno, termino ya, reiterando mi admiración sin límites por la labor de Manuel Caldas, repleta de un amor y de un respeto por la historieta como nunca había visto en mi vida. Y gracias a tí también, y a todos quienes hacen posible Zona Negativa. Y si alguna vez te preguntas si tu labor aquí ha servido a alguien, sabe que, por lo menos a uno, sí.
Bueno, un saludo afectuoso, y hasta otra.
Montaigne, muchas gracias por tus amables palabras. La verdad es que son gratificantes y ayudan mucho.
Respecto a Cisco Kid, mi opinión es más moderada. No respecto al trabajo de Manuel Caldas que es insuperable y que además en este caso hay posibilidad de comparación con la horrorosa edición americana de Classic Comic Press. Caldas vuelve a hacer milagros.
En cambio, la obra en sí me parece que resiste un poco peor el paso del tiempo que en el caso de Matt Marriott o de Casey Ruggles también editadas por Caldas. De todas formas se trata de una obra notable, con un dibujo excelente aunque algo más floja de narrativa. Yo los tengo pero es que soy incorregible…
Por cierto existe un primer álbum publicado por Caldas del 2011, titulado «Lucy, Flor Roja y Belle» con el inicio de la serie.
Salut!
Buenas noches Tristán, una buena reseña para un buen tebeo. Fantástico trabajo. El trabajo de Caldas es de nota. Estoy ahora con las dominicales del Tarzan de Manning y es una edición prodigiosa. Aunque no sé por qué te metes con Classic Comic Press, entiendo que la calidad de edición no es comparable a Caldas (pocas ediciones lo son) pero han sido los únicos con lo que hace falta tener para editar entera maravillas como Mary Perkins o continuar con Julieta jones (me encanta) además tienen una política de precios para los pedidos a Europa (no son gratis pero si muy ajustados) bastante buena. Entiendo que a veces cuando estas disfrutando del arte de Drake y en la siguiente Tira la reproducción no es mala, sino pésima te corta un poco el rollo pero también deberíamos premiar ese espíritu aventurero que aún queda en algunas editoriales, aunque aquí reseñas un tebeo editado por Caldas, la verdad es que el resto juegan en otra división.
Argonas, ante todo discúlpame la tardanza en contestarte, he tenido bastante lío.
Sobre Classic Comic Press en cierta forma tú mismo te respondes. Cuando alguien edita algo mal no solo perjudica al lector actual si no que «quema» la obra por algunos años – y me reconocerás que el Cisco Kid de esta editorial está francamente mal – al menos el primer tomo que es el que yo he repasado.
Por otra parte en el caso de Mary Perkins On Stage me parece inadmisible a estas alturas editar las dominicales en blanco y negro. Es desvirtuar completamente la obra y para mi esto invalida completamente esta colección.
Y no lo comparo solo con lo que edita Manuel Caldas; IDW ha editado Secret Agent X-9 o Scorchy Smith de Noel Sickels de manera impecable y Fantagraphics a Mickey Mouse de Gottfredson o Prince Valiant también de manera excelente o Titan Comics el Flash Gordon de Dan Barry. En España la edición de Dolmen de Johnny Hazard es excelente, mucho mejor que la americana de Hermes Press y por supuesto están los Lance y Casey Ruggles de Tufts o el Tarzán de Manning y el mismo Matt Marriott de Libri Impressi (Caldas) Con buenas intenciones se puede hacer mucho daño y de ahí venía mi comentario sobre Classic Comic Press. Prefiero esperar un poco más y pagar algo más – siempre que sea razonable – a padecer una mala edición y más si hablamos de clásicos como estos.
Es mi opinión y tiene el único valor de ser esto, una opinión más.
Salut!