Matt Wagner continúa su Dark Moon Rising, el remake de dos historias clásicas del Hombre Murciélago actualizándolas a nuestros tiempos. La primera parte fue Batman and the Monster Men, este agosto Wagner comienza en EEUU Batman and the Mad Monk, y ha hablado en Newsarama sobre el tema…
The Mad Monk transcurre aproximadamente un mes después de The Monster Men, y arranca justamente con el tema central de esta historia: Batman asume que los hombres monstruo han sido los primeros villanos… «especiales» a los que se ha enfrentado. Para él ha sido algo puntual, cree que ha sido algo concreto, lejos de sospechar, como nosotros ya sabemos, que solamente era el principio. A pesar del tropiezo sigue pensando que su meta de limpiar Gotham es conseguible, y que Julie estará a su lado (¿que quién es Julie? ¡Leed el anterior artículo, diantre! ).
Bruce piensa que el fin justifica los medios, y con esa actitud se disfraza cada noche para arreglar su ciudad, para que nadie sea como él, pero tiene la firme creencia de que un día su vida será «normal». Los recientes ajustes de Infinite Crisis no afectan a esta historia, o a esta concepción del personaje, pues para Wagner el asesinato del matrimonio Wayne fue el catalizador del nacimiento de Batman, pero no el motor. Si buscase venganza habría perseguido a su asesino hasta matarlo y listos (hombre, ¡que hablamos del mejor detective del mundo! ), pero lo que él hace es altruísta, no trata de salvarse a sí mismo de la tragedia y el dolor, trata de salvar a otros, y eso es lo que le hace un héroe. ¿Quién nos iba a decir que la redefinición de Frank Miller en Dark Knight iba a hacer tanto daño? Si los autores post-crisis se hubiesen fijado más en Year One que en The Dark Knight Returns otro gallo cantaría, pero la insistente limitación de Batman como personaje psicótico ha ido quemándolo poco a poco. En Dark Moon Rising, Matt Wagner busca un Batman más cercano al de los años 70, más heroico, más detective, más héroe que obsesivo.
Para los adoradores de la continuidad, Wagner dice que esta historia podría situarse entre Year One y The Man Who Laughs (de Ed Brubaker y Doug Mahnke, con el primer encuentro con el Joker), y aunque pretende ser respetuoso con dicha continuidad, está escrita para leerse por sí sola. En The Mad Monk, Batman habrá de adaptarse nuevamente a la extraña situación en la que se verá. Si en The Monster Men tuvo que enfrentarse a los retorcidos productos de laboratorio de un científico loco, ahora habrá de lidiar con los sobrenatural, algo que su mente lógica y racional se niega a aceptar. El final de la historia dejará al personaje situado en ese extraño mundo que apenas comienza, con su galería de villanos exóticos, y que encaja con lo que sabemos que le espera.
Wagner tiene predilección por el desarrollo de los personajes a la hora de elaborar una historia, quiere que sus actos sean reconocibles a un nivel psicológico, haciéndolos reales, y siempre intentando a la vez explicar una historia interesante. En estas historias clásicas (con taaaan poco desarrollo) encontró el lugar idóneo donde sembrar estos conceptos, puesto que en este sentido eran prácticamente lienzos en blanco. Oh, y en The Mad Monk aparece una de las primeras «trampas mortales» que se harían tan hilarantemente populares en la serie de TV de los años 60 protagonizada por Adam West, así que Wagner no se ha podido resistir a hacer su propia versión. Este hombre sí que sabe…
Joder… que ganas de leerlo.
Wagner…joder que tio… éste como el vino… con los años gana… digan lo k digan…