MAX Furia 2. Mis guerras perdidas

 

Edición original: Fury MAX #7-13 USA.
Edición nacional/ España: Panini Cómics. Octubre 2013.
Guión: Garth Ennis.
Dibujo: Goran Parlov.
Entintado: Goran Parlov.
Color: Lee Loughridge.
Formato: Rústica. 152 págs.
Precio: 12.95€.

 

Segundo y último volumen de la serie MAX Furia que nos ha narrado el paso de Nick Furia por el lado más oscuro de los conflictos más relevantes de la segunda mitad del siglo XX. Guerra sucia, política aun más sucia y mucha amargura de la mano de un Garth Ennis que da su particular visión de la Guerra Fría.

En su aproximación a Nick Furia, Garth Ennis ha dejado de lado su lado más gamberro (el de The Boys o The Pro) y ha preferido seguir con el tono serio y, hasta cierto punto, melancólico que había utilizado en su paso por la cabecera Punisher MAX, donde realizó la que posiblemente sea la mejor etapa que se haya hecho nunca del personaje. En el caso de Nick Furia, el autor irlandés no ha conseguido una obra tan brillante como la protagonizada por Frank Castle pero ha brindado una excelente historia sobre la amargura de quien vive por y para sus obsesiones con el trasfondo de la guerra sucia llevada a cabo por el gobierno de los USA durante la segunda mitad del siglo XX con la excusa de combatir al comunismo. Quizás Ennis hubiera conseguido una obra más redonda si no hubiera tenido que acelerar sus planes para ofrecer una conclusión a la serie ante la prematura cancelación de la misma, ya que el número 13 USA incluido en este tomo fue el último de la colección.

El guionista sigue su particular revisión de los conflictos habidos bajo lo que se conoció como Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia. Si en el primer tomo Furia fue testigo de excepción de la escalda militar en la Indochina francesa y en la Cuba de Castro, ahora le toca el turno a la guerra de Vietnam. Furia se embarca en una misión secreta más allá de la frontera de Camboya para acabar con un coronel vietnamita al frente de un campo de entrenamiento del vietcong. Con él va un marine llamado Fran Castle que le hará de apoyo sobre el terreno. Pero las cosas no son lo que parecen y la misión es una tapadera para intentar encubrir un escándalo de tráfico de drogas que podría acabar con la participación de los USA en la guerra. El tema del tráfico de drogas durante un conflicto armado enlaza con el siguiente arco argumental ambientado en los años 80 durante la guerra civil en Nicaragua entre la contra y los sandinistas. Furia es enviado a supervisar los campos de entrenamiento que tiene el gobierno estadounidense para formar a la Contra y se topa de nuevo con un grupo de soldados liderados por Barracuda (el gran enemigo de Punisher en la serie MAX) que ejerce métodos de extrema violencia para controlar el tráfico de drogas en la zona con el fin de financiar ilegalmente la guerra en Centroamérica.

La visión desmitificadora del escritor se acentúa en estas historias donde muestra el fin de la ideología como motor de la guerra dando paso cada vez a intereses más personales en busca del beneficio económico de unos pocos. Así, si el narcotráfico durante la guerra de Vietnam es algo que aprovechan unos cuantos individuos sobre el terreno, en el caso de Nicaragua ya pasa a ser algo orquestado desde las altas esferas. Esta degradación de los motivos de las guerras, va acompañada de la transformación que va sufriendo Furia a lo largo de los años, en el que su búsqueda de una guerra continua que justifique su vida se hace cada vez más difícil sostener, llevándole a una deshumanización tal que no le permite salvarse a si mismo ni a los que le han amado. Ennis realiza un gran trabajo desarrollando a los personajes y mostrando su evolución a través de los conflictos de los que son testigos estableciendo un interesante paralelismo entre ellos y el complejo mundo surgido de las guerras perdidas a las que alude el título.

Una cosa que llama la atención de este tomo es el uso que hace Ennis de personajes heredados de la serie Punisher. Aunque aportan poco a la historia, el uso de Frank Castle y Barracuda tampoco desentona con la serie ya que ambos son personajes forjados en la guerra y que se sirven de ella para dar sentido a sus vidas. Así se establece una línea coherente entre este trabajo y el anterior de Ennis en la línea MAX.

El tomo se complementa con un capítulo que hace de epílogo de la serie y que concreta el trágico destino de los personajes principales que han desfilado por la serie. Se trata de un relato amargo que deja poco espacio para la esperanza, donde Nick Furia afronta en una oscura habitación de hotel la soledad y el fracaso de una vida dedicada a la guerra por los motivos equivocados. En un momento desgarrador del relato dice: «Quería la chica, la guerra y la victoria. Escogí una y ni siquiera eso lo hice bien«. Resumen de la tragedia de un soldado cuyo único fin en la vida fue la guerra y ha acabado sin nada. Sin duda esta es una aproximación bien diferente a la que estamos acostumbrados cuando se trata de Nick Furia, pero Ennis consigue dejar bastante claro cuál era su objetivo con esta serie y el coronel Furia es vehículo perfecto para ello.

Goran Parlov se encarga de ilustrar todos los números y resulta el complemento perfecto para plasmar la prosa de Ennis. A la excelente caracterización de los personajes, que refleja a la perfección el paso del tiempo y la desgracia sobre sus rostros, se le suma un trazo fluido y dinámico que sirve tanto para plasmar con acierto las escenas de acción como los cada vez más tensos encuentros dialécticos entre los personajes.

Estos trece números han sido una buena demostración de que cuando Garth Ennis se pone serio es capaz de realizar obras maduras e interesantes, y de arriesgar tratando temáticas controvertidas usando los personajes de una editorial como Marvel que, no lo olvidemos, forma parte de Disney. Es una pena que el público no haya respaldado esta serie porque hubiera sido interesante ver como Ennis trataba otros conflictos de la época como la invasión soviética de Afganistan, la crisis de los rehenes de Irán o el conflicto árabe-israelí., todos ellos con mayor resonancia en la actualidad.