Bromista, alegre, sincero, leal, cercano: acaso todo lo que no era yo.
Salva Rubio es un historiador y guionista nacido en Madrid en el año 1978. Se ha establecido con éxito como guionista para el mercado francobelga desde su debut en 2017 con Monet, Nómada de la luz (Norma) que contó con dibujo de Ricardo Efa. Posteriormente publicaría El fotógrafo de Mauthausen (Norma) con Pedro J. Colombo. El próximo proyecto suyo que vamos a poder ver en España es Miles en París junto a Sagar Fornies que aparecerá a finales de año publicado por Norma Editorial.
Rubén del Rincón es un historietista nacido en Barcelona en el año 1978. Como tantos autores nacionales paso por la escuela Joso. Al acabar sus estudios a principios de los noventa en plena crisis generalizada del cómic en España tuvo que dedicarse a realizar cómics eróticos y pornográficos con obras como Nassao (Glénat), Mesalina (Glénat) o La salida de la clase (La Cúpula). Posteriormente di el salto al mercado francobelga para el que ha realizado series como Sir Pyle (Yermo), Jolin la Teigne o Les Trois Mousqueteaires con guiones de Morvan. Para el mercado nacional ha realizado obras como GH. Robot Giant Hazard (Glénat), Lobos de Arga (Glénat), Entretelas (La Cúpula), El Boxeador (La Cúpula), Las damas de la peste (Dibbuks) o La Sombra del Águila (Galland Books) que fue su primera adaptación de Pérez-Reverte.
A principios de los años veinte, los barrios bajos de Barcelona eran los más peligrosos de Europa. Allí descubrimos a Max un botones con un talento innato tanto para bailar como para meterse en problemas. Su ambición por buscar una vida mejor le llevará al robo, pero al salir mal el plan deberá huir dejando a su paso su ciudad y son amigos para emprender un camino que le llevara a África y a Francia.
Estamos ante una historia que explora el pasado del protagonista de la novela El tango de la Guardia Vieja, una especia de Año Uno en que vemos como se convierte en la persona que conocimos en la novela. Pero también es un viaje por la Europa de los años veinte, de la que podemos ver desde las clases más bajas a la más altas pasando por la legión o el Paris de los artistas. Una pausa tensa entre las dos guerras que devastaron el continente. Pero la visión que nos dan está bastante alejada de la idealizada que se suele tener de la época. La representación de Barcelona es una de las partes fuerte de la obra, vemos la violencia entre anarquistas, sindicalistas y empresarios que tiño de rojo sus calles. Pero también el crisol de culturas que se mezcla con el lumpen en los tugurios más oscuros de la ciudad.
El Max que conocimos en la novela no tiene nada que ver con el que vemos en las primeras páginas del cómic, vemos cómo se va forjando su carácter y su personalidad, a través de varias personas que ejercen el rol de mentores como Valentin Fokine, que le enseñara a bailar, y Boris Dolgoruki-Bragation del que aprenderá a comportarse como si hubiera nacido de cuna noble. Vemos como su desmedida ambición le lleva a cometer todo tipo de errores, para acabar convertido en alguien frio como un tempano. Un elegante bailarín canalla con un código de honor propio, uno de los grandes arquetipos de la ficción, del que hay innumerables ejemplos. Y como todos ellos debe acostumbrar se a perder, ya que aún en la victoria acaba perdiendo. Un personaje algo trillado pero que sigue resultando fascinante cuando se lo sitúa en el contexto adecuado.
Es curioso como se aprecia una cierta intención de convertirlo en algo parecido a un superhéroe en muchas de sus viñetas. En algunas de ellas parece vislumbrase al joven Matt Murdock de Miller y Romita Jr., Batman o Superman, cuando es un personaje más parecido a Fantomas o algunos antihéroes Pulp. Algo llamativo cuando hablamos de una obra pensada para el mercado francés.
En la obra destaca la presencia de Boske que muchas veces eclipsa al propio Max. Una mujer que rebosa a partes iguales vitalidad y fatalismo cómo si no supiera que tiene las cartas marcadas de antemano y no puede escapar a su destino. Además, es la única mujer que tiene personalidad propia fuera de servir como detonante de la historia.
A pesar de lo bien escrito que está, hay un cierto abuso de la narración en primera persona que, si bien complementa la información sobre la época y los personajes, también le resta ritmo a la lectura haciéndola algo farragosa, algo que se podría haber solucionado con más páginas, pero el mercado dicta sus reglas en cuanto a formato. El resultado global es una obra que funciona bien, con personajes creíbles y bien escritos y una trama sólida y que no trata de engañar al lector. Sin embargo, resulta bastante previsible, dando la sensación de estar ante algo ya leído múltiples veces. Quizás es el peaje a pagar por un personaje de otro medio del que ya se conoce gran parte de su biografía.
Rubén es un dibujante con un estilo consolidado como es habitual en los alumnos de la Joso pero a la influencia habitual de los clásicos de la BD y la animación ha incorporado mucho del gran Bernet. Por encima de todo destaca su capacidad a la hora de mover a los personajes, dotándolos de gracilidad, algo que le va como anillo al dedo a personajes como Max o Boske. Es trabajo de documentación, diseño y caracterización de los personajes es notable. Lo mismo que sucede con la narrativa y el ritmo, aunque como ya hemos dicho el abuso de la narración en primera persona le perjudica. El color es realmente brillante y sirve para potenciar el trabajo de Rubén, sobre todo en las escenas nocturnas y de interiores.
La edición de Planeta Cómic es muy buena con buena reproducción y diseño con una portada preciosa, pero se ve empañada por la reducción de tamaño. Una nefasta costumbre de muchas editoriales españolas, aunque por suerte cada vez son menos las que lo hacen. Además de los dos álbumes en el tomo aparece una historia corta, un dossier sobre la época y lugares donde se desarrolla la obra y otro sobre su concepción.
Max. Los años 20 en un buen cómic, con una historia y personajes bien construidos pero que resulta algo previsible. Destaca por encima de todo el retrato de la Barcelona de los años 20 y la gracilidad con la que Rubén mueve a sus personajes. Esperemos que los próximos ciclos tengan menos deudas que pagar con el personaje y se adentren en unas historias más sorprendentes.
Podeís ver el booktrailer aquí:
Guión - 7
Dibujo - 7.5
Interés - 7
7.2
Origen
Una buena historia que peca de falta de originalidad pero que seguro gustará a los que disfrutaron de la novela.
Si se parece a Matt, ya merece la pena 😀
Muy buen artículo