Un slice of life con erótico resultado
«Las etiquetas son lo peor.»
Si hay un debate que suele reproducirse en nuestra sociedad con obstinada regularidad es la «cuota de pantalla» que la violencia y el sexo tienen en la ficción y la influencia que estas pueden tener entre los más jóvenes. Aún así, no se suelen valorar por un igual y, la tolerancia que tenemos a una y otra, digamos, facetas humanas, no son equiparables. La violencia puede tener muchísimas caras y eso hace que de una manera u otra le acabemos dando mayor o menor importancia en función de nuestra visión de ella ya que, en cierta manera, siempre vemos un «grado razonable» de violencia como “un mal necesario”. Pero cuando se habla abiertamente de sexo es habitual que las alarmas se disparen mucho antes y surjan de debajo de las piedras los adalides de la moral y las buenas prácticas para desaprobar sus excesos.
Pero, por todos es bien sabido que lo prohibido acaba generando una atracción proporcional e inmediata en nosotros. Y si analizamos la ficción -en términos globales- y el retrato que se ha hecho tradicionalmente de la sexualidad en ella, veremos que ha sido de todo menos natural y realista. El sexo se plantea habitualmente en la la ficción como una cuestión de extremos y carente de un punto de vista poliédrico. Es normal pues que nuestros maestros sean la pornografía y nuestros modelos las idealizadas y fantasiosas representaciones que del acto sexual pueblan películas, series, novelas, videojuegos, cómics y mangas. Una manera despersonalizada de entender el sexo, habitualmente desde un prisma masculino y con una gratuidad que no ahonda en el papel vital que juega en las relaciones humanas.
Tanto es así que hay pocos productos culturales que escapan aún a día de hoy a esta manera de ver la sexualidad. Los estereotipos, mitos, leyendas urbanas y conductas sexistas que siguen entendiendo el sexo como una mera relación de poder entre hombres y mujeres, se siguen propagando como la pólvora en pleno siglo XXI. Por ello, sorprende para variar, y para bien, cuando encontramos historias que logran desvincularse de todo esto o se atreven a confrontarlo, intentando profundizar y analizar las relaciones sexuales desde un punto de vista más directo, abierto y sincero. Y si bien, las estadísticas de la sociedad japonesa en materia de sexo no suelen ser halagüeñas, al hablar de manga tenemos algunas obras más que interesantes en las que el sexo -y la identidad y el género- cobran especial importancia.
Mejor así: el sexo en plan “amigovios”
Así, podemos mencionar propuestas de corte autobiográfico, y con un componente casi divulgativo, como Un gay en la treintena. Aceptando mi disfunción eréctil de MINAMOTO Kazuki y Mi experiencia lesbiana con la soledad de NAGATA Kabi. También tenemos interesantes ficciones como Nuestra salvaje juventud de OKADA Mari y EMOTO Nao, Las mentiras de la profesora de TORIKAI Akane y Welcome back, Alice de OSHIMI Shuzo, en las que desde puntos de vista y tonos muy distintos se abordan problemáticas juveniles relacionadas con el sexo. Un listado de obras muy interesante al que ahora también podemos sumar la presente Mejor así de Souryu, autora a la que algunos conocerán por su trabajo en esa mamarrachada llamada Magical Girl Holy Shit.
El perfil de Souryu resulta muy particular ya que comenzó su carrera en 2006 en publicaciones de corte hentai. Es precisamente la mencionada Magical Girl Holy Shit -publicada en nuestro país por Arechi Manga– la que supuso un punto de inflexión en su carrera y una muestra del interés de Souryu por subvertir ideas y planteamientos aparentemente preestablecidos. El sexo ha seguido estando presente en sus posteriores trabajos, pero nunca desde el punto de vista de Mejor así. Y seguramente ninguno ha tenido una génesis tan rocambolesca. Así, la idea para este manga surgió en 2018 como una serie de gags publicados en la cuenta de Twitter de Souryu. Más tarde, estos se convertirían en una historia titulada Kou Iu No Ga Ii No que tuvo su acogida en la plataforma de Pixiv y en la web estadounidense especializada en doujinshi y hentai japonés Irodori Comics.
En 2020, la revista Weekly Young Jump de Shūeisha celebraba su 40º aniversario y los editores de la misma ofrecieron a Souryu la posibilidad de participar en dicha festividad con una historia corta. Souryu recuperó entonces Kou Iu No Ga Ii No y adaptó su contenido para la ocasión ya que de otra manera “sería un poco fuerte como para publicarlo en una revista juvenil”. Es así como la mangaka explica la manera en la que Kou Iu No Ga Ii No pasó a convertirse en Kouiu no Gaii y cómo a raíz del interés que suscitó entre los lectores la historia corta protagonizada por Murata y Tomoka, en Shūeisha le propusieron su serialización en la revista Tonari no Young Jump. Una revista en la que se han editado obras como One-Punch Man de One y MURATA Yusuke, Choujin X de ISHIDA Sui y Kuro de Somato.
Mejor así lleva en la actualidad ocho volúmenes recopilatorios en el mercado japonés y en nuestro país Norma Editorial ha comenzado su publicación el presente año. La historia se este manga se focaliza en los mencionados Murata y Tomoka, un par de jóvenes que se conocen después de romper con sus respectivas parejas con las que mantenían relaciones muy desiguales marcadas por los celos, la manipulación psicológica y la falta de conexión al nivel más íntimo. La chispa surge entre ambos, pero escarmentados de experiencias anteriores llegan a un acuerdo para iniciar una relación en la que primen la amistad y el sexo, así como la ausencia de las reglas y compromisos de una relación romántica convencional. Una relación de “amigovios”, “follamigos” o “amigos con beneficios o derecho a roce” -ponga cada uno la etiqueta que considere pertinente- que les permitirá descubrir otra manera de acercarse al sexo opuesto y cultivar un espacio de confianza y libertad.
Una visión sana y natural del sexo y las relaciones
En la práctica, Mejor así se articula como una comedia romántica con dos personajes principales realmente entrañables a los que vamos siguiendo en su día a día y en sus andanzas en común. El humor está muy presente en todo momento, especialmente a través de unos diálogos muy frescos y divertidos que nos acercan a la mentalidad de la juventud japonesa del momento. No tenemos la sensación como ocurre en muchas otras ocasiones de estar leyendo una historia de un autor que nos regala una visión desfasada y prejuiciosa de los jóvenes de su época. Es de alabar en este punto la traducción de Miguel Moclán, pues queda palpable su esfuerzo por adaptar a nuestras sensibilidades lingüísticas la forma de hablar de los personajes llena de dobles sentidos y juegos de palabras (habitualmente con erótico resultado).
El contraste entre las personalidades de Murata y Tomoka es el pegamento que hace funcionar la obra. Una propuesta que nos deja disfrutar de su relación y acompañarlos en sus aventuras laborales, en sus momentos de ocio, en sus salidas a uno u otro restaurante o de su manera de compartir aficiones en común como los videojuegos, haciéndonos así una idea muy clara de sus preocupaciones, deseos, gustos y aspiraciones. Ya aventurábamos que el sexo tiene un papel muy destacado en este retrato y es que el final Mejor así es la historia de un par de jóvenes adultos disfrutando del placer de sus cuerpos por el mero hecho de hacerlo. Es aquí donde más se evidencia la herencia hentai de la obra. Pero que el sexo tenga un papel destacado -y sobrevuele en todo momento el manga, a veces de forma explícita y otras a través de las conversaciones de los personajes- no quiere decir que este se aborde -en este caso- de forma prototípica y gratuita.
El peso de Mejor así no está en el morbo del sexo retratado, sino en la plasmación de la filosofía de vida de su pareja protagonista. Souryu rechaza cualquier tipo de idealización al respecto y el abordaje de las escenas de corte sexual se caracterizan ante todo por su cotidianidad y realismo. En este obra el sexo no es algo que ocurre como algo aislado al resto de nuestra vidas y que nace y muere en el coito, como muchas veces parece dar a entender la ficción. No es algo que encorsetar entre un fundido a negro y otro o que relegar a simples clichés y tópicos extendidos por la pornografía. En ese sentido, también elude con facilidad la obra el habitual punto de vista más masculino de las relaciones sexuales, presentándonos una pareja que nos enamora por su carisma y nos fascina por su complicidad y por la falta de prejuicios y condicionantes en su manera de ver las cosas.
Lo más sorprendente de esta obra es que no necesita abordar frontalmente cuestiones sociales para hacernos reflexionar sobre ellas, lo hace desde el puro y llano slice of life y generando en nosotros con el paso del tiempo una cierta (y sana) inclinación voyeur por las vivencias de estos personajes. El dibujo de Souryu tiene un trazo pulcro y limpio muy agradable y alienta una narrativa muy fluida -nunca mejor dicho…- que sabe jugar muy bien con los tiempos y las perspectivas. No se acomoda la obra en lo fácil y eso también favorece que una historia en apariencia tan ligera, mantenga en todo momento nuestra interés, no solo en lo narrado, sino en la forma que es narrado. Esto también tiene su repercusión en los personajes que gozan de una gran expresividad tanto dentro como fuera de la cama…
Mejor así resultará una sorpresa más que agradable para los lectores hastiados de las idas y venidas de las historias románticas tradicionales. Una obra que deja a un lado lugares comunes y comportamientos tóxicos de la ficción y que nos ofrece la cara más amable de las relaciones y el sexo desde una vertiente heteronormativa. Esto último puede ser el único punto flaco de la serie, pues a la larga hay un punto conservador que no ha llevado a su autora a ampliar la galería de personajes con otras realidades y sexualidades que podrían enriquecer aún más la obra. En librerías podéis encontrar ya los dos primeros volúmenes de este manga nominada en 2021 a los Next Manga Awards y con una adaptación en formato dorama. El segundo de ellos incluye la historia corta publicada en origen en la Weekly Young Jump y que daría paso a su posterior serialización. Un extra más para disfrutar de un manga que propone una relación algo distinta (y muy íntima) con el lector.
Lo mejor
• La relación de sus personajes protagonistas.
• La cotidianidad y naturalidad con la que aborda el sexo la obra.
• El agradable trazo de Souryu y la fluida narrativa que desprende.
Lo peor
• No es una obra apropiada si vas buscando una historia romántica al uso.
• La ausencia de un espectro más amplio de realidades y sexualidades.
• La dinámica entre los personajes y tono de slice of life pueden dejar cierta sensación de repetición y/o reiteración.
Guión - 7.5
Dibujo - 7.5
Interés - 8
7.7
Sana
Mejor así es una obra que en base a una estructura de comedia romántica nos plantea una historia muy interesante en su abordaje de las relaciones personajes y, especialmente, del sexo. Un retrato cotidiano y realista protagonizado por unos personajes entrañables que nos invitan a convertirnos en unos auténticos voyeurs de su intimidad.