Lo primero que habría que señalar de
El guion es obra de Claude Paiement, un director y dramaturgo teatral con algunas incursiones puntuales en el cómic junto a Jean-Paul Eid (1964). Esta nos es su única colaboración en las viñetas ya que en 2006 publicaron el álbum La femme aux cartes postales. Por su parte Eid tiene una carrera mucho más extensa en el cómic ya que comenzó a publicarlos en 1985 en la revista Croc. Allí vio la luz su serie Jérôme Bigras, a la que siguieron muchas otras historietas como Le fond du trou, Bungalopolis, Raoul et Barbara, Schizo, L’année des Sorcières o 1642, Ville-Marie. Memoria es la primera obra de ambos aparecida en España.
Benjamin Blake es un taxista que durante toda su vida ha residido en Memoria, una ciudad similar al Nueva York de los años 30. Conoce la ciudad como la palma de su mano, desde los barrios de lujo hasta los menos recomendable, su vida transcurre feliz entre apuestas y el trabajo, hasta que un día recoge en su taxi a una mujer que olvida en el asiento de atrás un maletín. Tras intentar devolvérselo acabará metido en una situación que lo lleva a descubrir que él y la ciudad forman parte de un mundo virtual creado por la compañía Brainstorm, es un simple extra que solo existe en eso mundo virtual como parte del decorado creado para que los usuarios puedan experimentar todo lo que desean sin ningún tipo de cortapisas. Sin embargo, entre las sombras del programa se prepara una revolución.
La obra empieza como si de una obra de género negro se tratara, sin embargo, al poco muta y descubrimos que estamos ante una historia de ciencia ficción que juega con la muchas veces planteada pregunta de qué es la realidad y qué la ficción. Una idea de base llena de posibilidades, pero que no termina de explotar todas las opciones que ofrece esa premisa, quedándose solo con el juego entre realidad y ficción. Aunque toda la trama está muy bien construida y mantiene el misterio y la ambigüedad necesaria para obligarnos a tener la mirada fija en las páginas. Sin embargo, no acaban de explorar la carga filosófica de la cuestión principal, de la misma manera que no ahondan en lo que ha llevado a los seres humanos a vivir parte de sus vidas a través de una ilusión.
Tras su lectura, aunque estamos ante una obra muy interesante, queda la sensación de que ese futuro que nos presentan podría haber servido para hacer una crítica a la sociedad, denominador común de las grandes obras de género, pero es un futuro que apenas está esbozados. Lo mismo que sucede con los personajes principales que no nos permiten que empatícenos con ellos, ya que apenas los conocemos de manera superficial.
Una de la parte más brillantes de Memoria es el inteligente uso que hace tanto del color, aunque quizás técnicamente se ve algo anticuado, para mostrarnos en que parte está sucediendo la historia. Las páginas que retratan el espacio virtual entre Memoria y el mundo podemos ver como el color desaparece. Ese trabajo de color junto a las composiciones de página rompedoras y secuencias en las que se ha prescindido del entintado, son lo mejor de la parte gráfica. También es acertado la representación los habitantes de esa ciudad enclavada en los años treinta, pero no sucede lo mismo con la ciudad en sí, ni con la representación del futuro, que está muy alejada de los que hemos visto en los lápices de maestros como Juan Giménez, Moebius o Bilal, por citar algunos de los más destacados.
La edición de Ponent es de la calidad a la que nos tiene acostumbrados. El único lunar de la obra es que, aunque han usado el título del integral canadiense, el título original, Le Naufragé de Memoria, resultaba mucho más descriptivo de lo que nos encontramos en la obra.
Memoria es una buena historia de ciencia-ficción que nos propone un juego entre la realidad y la ficción que resulta muy entretenido, pero que nos deja con la sensación de que la historia tenía mimbres para más. Si es una buena muestra de los cómics que se producen en la parte francófona de Canadá ojalá podamos ver más de ellos editados en España. Con todo estamos ante una obra que encantará a los fans de la saga Matrix.
Guión - 7
Dibujo - 7.5
Interés - 7.5
7.3
Memoria
Una buena historia de ciencia-ficción que resulta muy entretenida, pero que deja con la sensación de poder haber sido mucho mejor.