Madripur pide auxilio…¡Y los Morlocks responderán!
«¿Cómo te sientes al ser una herramienta? ¿Y si te hago una cara nueva para que te lo pienses?»
Anteriormente en Merodeadores, Kate, Emma y Lockheed castigaron a base de golpes y amenazas a Sebastian Shaw por sus malévolos planes y por haber asesinado a Kate hace unos días. Además, le humillaron de tal manera para que no pudiera encargarse de los asuntos mercantiles y que no pudiera decir la verdad de su estado al Consejo Silencioso. Posteriormente, Calisto pidió a Tormenta ser su compañera en el Crisol, aunque se negó y se explicó su razón de participar, aunque al final Tormenta la ayudaría a recuperar sus poderes por el Crisol y resucitar. Mientras, en Madripur, Kate pagó la deuda de Lockheed a las personas que le cuidaron y visitó a Verendi para invitarlos a la Gala Fuego Infernal. En el cruce con Rey de Negro, los Merodeadores tuvieron que enfrentarse a dragones simbiontes, pero lograron salvar a muchas personas de otras que las tenían encarceladas.
En el presente arco argumental, Los Merodeadores construyeron un hospital gratuito para todos en honor a Moira McTaggert mientras Bishop, El Hombre de Hielo y Pyro compraban el bar de los barrios bajos. Por desgracia, Verendi mandó sus Cosechadores — hombres modificados — para atacarlos y las noticias plasmaron a los mutantes como personas que solo traían problemas. Y, para empeorarlo todo, el representante de Madripur pidió que el barco Merodeador no pudiera atracar. Debido a esto, los Cosechadores tuvieron vía libre para matar personas de los barrios bajos, pero los Merodeadores trazaron un plan: ellos distraerían a la marina mientras Kate se colaba por las alcantarillas y plantaba un portal para que los Morlocks llegaran a Madripur y derrotaran a los Cosechadores. Por suerte, el plan fue efectivo y no los relacionaron con los mutantes y los Morlocks se adueñaron del bar, a la vez que se renombraban los barrios bajos como Mutitown y Bishop destruía el laboratorio de Verendi sin dejar pruebas. Finalmente, el equipo volvía a casa en el Merodeador con Shaw añorando a Lourdes y con una idea para el Consejo Silencioso mientras el resto del equipo contaba sus propias experiencias con Tormenta y apostaban todos sobre cuántos cuchillos tenía ella en su posesión, ya que iba a retirarse del equipo.
En general, considero que estamos ante un arco argumental bastante personal por parte de Gerry Duggan en el que da más importancia al valor que pueden dar los mutantes a la sociedad — como puede ser la sanación y la protección— que a la acción palomitera en sí — pese a que también hay viñetas de peleas para todos los gustos —. Además, por fin se le da una gran importancia a Tormenta, aunque en este caso el guionista haya querido hacerlo en base de historietas de experiencias que han tenido los personajes que, en lo objetivo, no están nada mal y nos enseñan más facetas de Ororo, como su cariño, la forma de dar lecciones, diplomacia e ira. No obstante, considero que se le podría haber sacado más jugo al número basado en Tormenta, ya que pocas veces la vemos tan radiante y el cómic tiene menos páginas que de costumbre.
En cuanto a los personajes, El Hombre de Hielo y Pyro demuestran que han mejorado mucho se relación, hasta tal punto de hacerse llamar «Los dos» y ser unos compañeros de fechorías y de armas tanto para bien como para alguna bromita, lo que, en retrospectiva les ha hecho ganar muchísimo a ambos y más en las viñetas que actúan juntos. Además, esta dinámica es bonita de ver por la rivalidad pasada que tuvieron en el pasado. Kate sigue siendo aquella persona que no duda en arriesgar su vida con tal de salvar la de miles, y eso le honra muchísimo, incluso si tiene que tragar aguas tóxicas y también es muy humilde a la hora de recordar sus mejores recuerdos con Ororo. Los Morlocks se encuentran bastante cómodos con su situación en Krakoa, pero no dudan ni un instante en proteger a los inadaptados e indefensos de Madripur y más Máscara, quien trabaja en el hospital como cirujano y no quiere que hagan daño a nadie de allí. Además, los Morlocks parecen haberle cogido tanto cariño a los barrios bajos de Madripur que comienzan a coger raíces allí, por verse representados entre sus gentes, por lo que trabajan en el bar. Por último, Tormenta no suele hablar mucho en este arco, pero todo lo importante se describe a través de los personajes, mostrando a Ororo como una mujer amable, que no duda en diplomar o usar la fuerza si es necesario, o dar una lección a las malas a una persona que quiere.
Sobre el ritmo, Gerry Duggan establece, por norma general, un tiempo equilibrado en la mayor parte de este arco argumental, dando espacio al desarrollo del lore y los personajes, a las situaciones cómicas y a la acción. Sin embargo, llegando a la despedida de Tormenta de los Merodeadores, los tiempos se vuelven más lentos para poder rememorar las mejores experiencias y facetas de Ororo y cómo se sienten todos respecto a ella — además de apostar por cuántos cuchillos lleva —.
A nivel artístico, Stefano Caselli (con ayuda de Matteo Lolli en un número) nos deja unas viñetas bien definidas, con un sobresaliente diseño de personajes y fondos bien detallados. Además, las expresiones faciales de los personajes están tan bien humanizadas que se sienten naturales — salvo alguna exagerada —.
En definitiva, considero que estamos ante un arco argumental más bien entretenido y ligero, que introduce factores que serán relevantes a futuro, pero que también gusta rememorar y despedir a un personaje por todo lo alto.
Lo mejor
• El dúo Pyro y El Hombre de Hielo. Todavía quiero ver la estructura que que hicieron y que quedó fuera de las viñetas.
• Los nuevos enemigos: los Cosechadores.
• La despedida de Tormenta es muy emotiva.
Lo peor
• La despedida de Tormenta podría haberse alargado más o haber sido un número solo dedicado a ella.
Guión - 6.5
Dibujo - 7
Interés - 6.5
6.7
¡Genial!
Un arco argumental que va mejorando la imagen de los mutantes poco a poco, aunque haya dificultades de por medio. No está mal. Y los nuevos enemigos, aunque algunos sean masillas, pueden dar guerra.
