El último ciclo de aventuras galácticas del Metabarón llega a su sexta entrega gracias a Yermo Ediciones quien nos presenta esta novedad apenas tres meses después de su aparición en el mercado francés. El guionista Jerry Frissen prosigue con la epopeya galáctica del Metabarón y vuelve a contar con Valentin Secher para despachar un espectáculo visual repleto de violencia, paisajes alienígenas y alguna escena perturbadora.
La creación de Alejandro Jodorowsky ha dado lugar a algunos de los cómics de ciencia ficción más destacados de las últimas décadas. Esta nueva saga, inspirada por Jodorowsky pero bajo la pluma de Frissen, está consiguiendo despertar un interés considerable entre el público manteniéndose varias semanas entre las BDs más vendidas en el país vecino.
Concebida como un gran ciclo argumental de 8 entregas, cada una de ellas está dedicada a un personaje que cobra un especial protagonismo durante la misma aunque todas ellas formen parte de una gran aventura galáctica con tintes de space opera.
Tras la llegada del Metabarón al mundo de Algioma huyendo de la destrucción de su propio universo, ahora son los Tecnotecno los que han hecho acto de presencia. Sus intenciones son claras, conquistar este mundo y hacerse con su considerables reservas de Epifita, el mineral necesario para hacer funcionar las naves espaciales. Los nativos de Algioma se lanzan a la defensa de un su mundo natal pero su derrota es seguro y el Metabarón lo sabe por lo que decide quedarse al margen y salva a Rina, la meta guardiana, de una muerte segura.
Pronto, el Metabarón se enfrentará al líder de los Tecnotecno y descubrirá que no es otro que Symak, el transhumano sintético, quien ha capturado a Ornato-8 y se ha hecho con el control del Imperio. Symak tiene un siniestro plan en mente pero necesita la ayuda del Metabarón para llevarlo a cabo y no dudará en extorsionarle amenazando a Ornato-8 y al hijo del Metabarón que ésta lleva en su vientre. El Metabarón deberá renunciar a su propia identidad y convertirse en el Tecnobarón para salvar el universo y la mujer que ama.
Frissen nos ofrece en esta nueva entrega del drama cósmico protagonizado por el Metabarón una alta dosis de acción y tensión. Con este capítulo recupera parte de la tensión perdida en el tomo anterior y recupera la versión más guerrera de su protagonista. Aquí volvemos a tener a un guerrero implacable y letal que demuestra porque es el ser más peligroso de la galaxia. Enfrente cuenta con un enemigo a la altura, desagradable e inhumano como la mayoría de los antagonistas que han poblado esta saga y que además protagoniza una de las escenas onanísticas más impactantes que se pueden ver en un cómic mainstream como este.
El guion de Frissen, aunque bastante lineal, juega bien con los elementos que propone, sobre todo con la figura del Metabarón, aunque una vez más deja con la sensación de que la historia podría haber dado más de sí. En este sentido, el personaje de Rina parece desaprovechado y su papel en el desenlace de la trama resulta un tanto forzado. El hecho de estructurar en la obra en ciclos de dos álbumes fuerza al guionista a centrarse en avanzar la historia y no poder desarrollar algunas de las muchas ideas que ha ido presentando desde el principio de la saga, lo que es una pena ya que el universo propuesto por Frissen, a partir de la base de Jodorowsky, es rico y muy imaginativo.
En el apartado gráfico Valentin Secher vuelve a dar un festival visual aunque se aprecia un cambio considerable en su estilo de dibujo. El dibujo de Secher sigue manteniendo la espectacularidad y nivel de detalle que le caracterizan, pero en esta ocasión se aprecia más el trabajo de lápiz ya que el color no lo tapa tanto como en los capítulos anteriores. De esta forma las líneas del dibujo quedan más marcadas, dándole más importancia al trabajo de sombreado. Un cambio de estilo que no enturbia el resultado final aunque algunas viñetas parecen estar acabadas con prisas.
En definitiva, estamos ante un cierre de arco argumental que deja con la sensación de que se podría haber hecho mucho más con los elementos en juego y que nos deja a las puertas del último y definitivo ciclo que servirá cierra a esta epopeya galáctica. Faltará ver que nos ofrece Frissen en dicho último ciclo argumental pero hasta el momento la actualización del Metabarón y su universo está resultando un gran entretenimiento tachonado de sugerentes aportes a un mitología ya de por sí muy interesante.
Valoración
Guión - 7.5
Dibujo - 8.5
Interés - 7.5
7.8
Espectacular
Frissen y Secher mantienen el pulso de la serie con una entrega repleta de acción y drama