¡A metamorfosearse!
Para muchas personas, los Power Rangers son todo un icono de sus infancias. La archiconocida franquicia nació en 1993 como una versión norteamericana de Super Sentai Series, una serie de televisión japonesa que en su país de origen se cataloga dentro del género tokusatsu. La primera iteración de este experimento se llamó Mighty Morphin Power Rangers, un título que sin duda estará grabado a fuego en la mente de muchos de vosotros. Con el paso de lo años llegarían nuevas temporadas con numerosos cambios, entre ellos el subtítulo que se sitúa junto a las palabras “Power Rangers”. Sin embargo, ninguna de ellas consigue equipararse a la original en cuanto al impacto cultural causado.
Seguro que entre vosotros habrá muchos seguidores de los Power Rangers que de pequeños seguían sus historias con entusiasmo; pero, del mismo modo que esta serie de televisión entusiasmó a toda una generación durante años, aquellos niños acabarían por crecer y empezarían a ver aquellas historias que con tanta pasión siguieron en su día con unos ojos radicalmente distintos. De pronto, el corazón y la chispa de estas historias palidecía ante su obvia naturaleza infantil, repetitiva y carente de pretensiones.
Judd Lynn, uno de los creadores originales de la serie de televisión, habló en 2016 de lo orgulloso que se sentía de haber formado parte de este fenómeno cultural. Hablaba de la magia de los Power Rangers y de su capacidad para transmitir esperanza a los niños que los veían. Su capacidad para acompañarlos mientras crecían y hacerles pensar que, a lo mejor, un día ellos también podrían ser como aquellos adolescentes que se sobreponían a cualquier escollo que se les presentase por el camino… y si de paso con ello se vendían unas cuantas miles (o millones) de figuras de acción de la serie, mejor que mejor.
Desde el principio, uno de los elementos que ha caracterizado a los Power Rangers es su capacidad para transformarse. No es casualidad que el título de la primera temporada de la serie empezase por “Mighty Morphin” ni que uno de los momentos más esperados de cada capítulo fuera ese mítico grito de batalla: “¡A metamorfosearse!”, que anunciaba la transformación literal de sus adolescentes protagonistas en espectaculares superhéroes capaces de hacer frente a cualquier mal. Más tarde, incluso, con las nuevas temporadas, el nombre de la serie cambiaría y propondría nuevos planteles de personajes y contextos en los que desarrollar sus historias.
El caso es que, si bien aspectos superficiales como el nombre de la serie o los trajes de los Rangers cambiaban con el tiempo, la mayoría de los elementos de la serie se han mantenido inmutables con el transcurso de los años. En esencia, nunca ha dejado de ser esa serie de naturaleza infantil, repetitiva y carente de pretensiones; y, para los niños que ahora estaban empezando a madurar tras disfrutar durante años y años de estos personajes, aquello dejaba de ser suficiente. Esa serie cuyo atractivo principal era su capacidad para transformarse acababa perdiendo a sus espectadores más veteranos debido, irónicamente, a su incapacidad para lograr que esas transformaciones también alcanzasen aspectos más profundos de la historia como la estructura o, especialmente, el tono.
Esto no quiere decir, ni mucho menos, que la serie de televisión de los Power Rangers cometiera un error al no abandonar su tono más infantil porque siempre habrá nuevos niños que disfruten al sumergirse en esta franquicia por primera vez. No obstante, la realidad es que muchos de los seguidores más antiguos de los personajes habían crecido, cambiado y madurado. Seguían amando ese universo de superhéroes adolescentes que los acompañó desde pequeños, pero se habían acabado alejando de él debido a la falta de propuestas dirigidas a un público de mayor edad con gustos e inquietudes distintos.
Es precisamente para cubrir esa falta de historias de los Power Rangers que adopten un enfoque distinto que, en 2016, BOOM! Studios inició una colaboración con Saban Brands para idear una nueva serie de cómics de la franquicia de la mano de Kyle Higgins, Hendry Prasetya y otros artistas de renombre. Una serie que, con el tiempo, se convertiría en un rotundo éxito de ventas y que por fin, 6 años después, se publica en el mercado español de la mano de Moztros, una nueva editorial que, tras unos desafortunados retrasos respecto a su estreno, ha reaparecido pisando fuerte.
La premisa fundamental de la que parte esta Mighty Morphin Power Rangers es bastante interesante. Para empezar, como bien indica el título de la cabecera, nos encontramos ante un cómic que se construye sobre los cimientos de las primeras temporadas de la serie de televisión. De este modo, aquellos seguidores que estén familiarizados con dichas temporadas podrán reconocer de inmediato tanto los personajes como el entorno en los que se desarrollan la historia.
De hecho, se nota que el cómic está ideado con esa clase de lectores en mente: los seguidores ya veteranos de la franquicia que se adentren en esta nueva obra. En un inteligente ejercicio de distribución de la información, Kyle Higgins plantea una propuesta que se aprovecha de los conocimientos previos de esos lectores para jugar con sus expectativas y sorprenderlos. Al mismo tiempo, ofrece toda la información necesaria para que un lector que no conozca prácticamente nada de la franquicia pueda entender todo lo que ocurre sin problemas. De este modo, veremos a los Power Rangers más icónicos: Jason, Trini, Zack, Kimberly, Billy y Tommy, en una nueva historia que bebe mucho de la original pero cuyas diferencias pronto comenzarán a destaparse. Un delicado equilibrio que constituye uno de los puntos fuertes de este cómic.
Los dos cambios más notorios en esta nueva serie de cómics de los Power Rangers son la estructura y el tono. A nivel de estructura, la elevadísima repetitividad de la serie de televisión, caracterizada por episodios que solían contar la misma historia una vez tras otra pero con ligeras variaciones, se ve sustituida por una trama lineal que avanza cada capítulo sin estancarse. A nivel de tono, por otra parte, encontramos un guion con mucha más profundidad que los que solía mostrar la serie de televisión. Todos los personajes ganan tridimensionalidad y evolucionan de forma significativa al mismo tiempo que la trama se permite explorar temas más maduros y se deja llevar por un carácter más serio que beneficia sobremanera a las escenas dramáticas, cuya frecuencia también aumenta.
El dibujo de Hendry Prasetya, sin resultar especialmente espectacular, hace un gran trabajo a la hora de evocar la serie de televisión original en la mente del lector y lograr que a algunos se nos salten un par de lagrimillas de nostalgia al rememorar aquellos tiempos. A su vez, la narración es clara y las escenas de acción presentan un bien nivel de dinamismo e impacto. Quizás, eso sí, se eche en falta un poco más de expresividad en los rostros de los personajes.
El tomo, además, incluye unas curiosas historietas de 2 páginas protagonizadas por Bulk y Skull en las que un equipo creativo formado por Steve Orlando, Corin Howell y Jeremy Lawson se encargan de narrarnos las desventuras de estos entrañables personajes. Aunque tampoco son especialmente divertidas, son un buen añadido que añade variedad a la lectura.
En cierto sentido, los Power Rangers de Boom! Studios recuerdan a Las Tortugas Ninja de IDW. En ambos casos se trata de reinicios que logran con solvencia todos sus propósitos: abrazan con cariño a los seguidores veteranos a la vez que suponen un punto de entrada muy accesible a la franquicia; mantienen los pilares fundamentales que definen su esencia a la vez que dan un paso al frente para crear las historias que por calidad, madurez y ambición siempre habíamos soñado para sus personajes.
Este primer tomo de Mighty Morphin Power Rangers es fantástico por muchos motivos, pero lo verdaderamente genial es que tan solo supone el principio de lo que es, a día de hoy, una de las franquicias más en forma del cómic independiente norteamericano. Una nueva e ilusionante propuesta para seguidores nuevos y veteranos que se expandirá con multitud de series paralelas, eventos y hasta un videojuego.
Esperemos que Moztros mantenga el nivel de ambición con esta franquicia tras lo fuerte que ha empezado apostando por ella, porque sería una gran noticia para los lectores españoles. Especial mención merece también el ajustadísimo precio de sus tomos. Esta primera entrega de los Power Rangers, por ejemplo, ofrece 228 páginas a color en tapa dura por tan solo 15 €. Teniendo en cuenta los precios a los que nos tienen acostumbrados últimamente otras editoriales, se agradece mucho este soplo de aire fresco a nuestras carteras. En todos los sentidos, estamos ante un (re)inicio más que prometedor.
Lo mejor
• Perfecta tanto para lectores nuevos como veteranos.
• Mantiene la esencia de la serie de televisión a la vez que conduce la historia por nuevos y emocionantes caminos.
• El ajustadísimo precio de la edición de Moztros.
Lo peor
• Se echa en falta un poco más de expresividad en los rostros de los personajes.
Guion - 8
Dibujo - 8
Interés - 9.5
8.5
Metamorfosis
Un fantástico comienzo para el rompedor reinicio de una de las franquicias más queridas de las últimas décadas. Mantiene la esencia de la serie de televisión a la vez que conduce la historia por nuevos y emocionantes caminos.
El dibujo no es lo mejor, pero tened paciencia, ya llegarán la serie hermana Go! Go! Power Rangers, y Shatteered Grid.
Yo lo compré en digital en su momento, y ahora con todo lo que está pasando con Comixology, me estoy planteando seriamente comprarlo en papel en castellano. Merece mucho la pena.
En el momento en que esto se licenció los grupos de Telegram, WhatsApp, Facebook y Twitter relacionados al cómic en España y LATAM explotaron. Lo termine de leer hace poco y muy posiblemente le dedique una relectura a corto plazo, es un imperdible relanzamiento del tokusatsu por excelencia. 9 números redondos que establece los clásicos conceptos, el grupo de personajes estudiantes que ya vimos en su día y la antagonista, me agrada como hay varias referencias especificas al show televisivo. Todo en una edición que además es bastante buena con su papel, con un tamaño grande, peso ligero y precio lamar de asequible teniendo en cuenta las subidas actuales en colecciones que se siguen publicando por otras editoriales. Esto al igual que las Tortugas Ninja de ECC es algo que nos merecíamos desde hace unos años. Desconozco cual será su periodicidad de publicación pero el próximo sale el mes que viene, con el buen sabor de boca que me ha dejado este tal vez me suba al carro una vez más hasta conocer como lo publicaran.
Ivre… Moztros, la editorial que ha estado 6 meses sin dar señales de vida. Menuda forma de «llegar pisando fuerte«. Lo del precio ajustado es que se han ido a imprimir «a otro continente» (que seguramente significará Tailandia o China) para ahorrarse unos leuros. ¿Huella de carbono? No sé que es eso
En Argentina traducen, diseñan e imprimen. Es una editorial formada por los dueños de la editora Ovni (publican DC en Argentina) y por el argentino dueño de editorial Ivrea.
Está claro que formo parte del público diana de este cómic. Recuerdo con mucho cariño y nostalgia la serie de TV, y también recuerdo jugar a los Power Rangers en el patio del cole. ¡Qué tiempos! 😀
En vista de las buenas críticas que ha recibido (y a las que veo que se suma Alfonso) y del precio, creo que le daré una oportunidad al cómic.
Un estupendo trabajo el de Power Rangers, sabe adaptar el material y dotarle de algunas capas de mas contenido pero sin dejar ni un momento de repestar la fuente original.