Miles Morales es uno de los personajes más importantes para Marvel Comics desde que fuera creado por Brian Michael Bendis y Sara Pichelli en el año 2011, hace casi la friolera de nueve años. Y es que, es innegable que el tiempo pasa más rápido de lo que nos gustaría admitir, pues recuerdo como si fuera ayer cuando las redes sociales se inundaban al aparecer un muchacho de raza negra tras la máscara de un traje de Spiderman muy cutre en la serie Ultimate Fallout. Sin embargo, no es la intención de este artículo el volver a repasar la trayectoria del personaje, lo que servidor realizó en esta reseña dedicada a la publicación de su primer tomo integral dentro del Universo Ultimate.
Igualmente, al respecto de que fuera otro equipo creativo en el que se encargara del personaje, puesto que el bueno de Bendis se marchaba a DC dejando un incuestionable legado en Marvel, a través de interesantes personajes que en su momento nacieron sin hacer mucho ruido, pero que no en pocas ocasiones han tenido en sus manos el futuro de la editorial, o al menos una parte importante del mismo.
Por otro lado, sobre las impresiones que nos causó el primer número de esta serie, con
Quizás, sobre este punto sea sobre el que haya que hablar en primer lugar. Y es que, por un lado, sorprende y es de agradecer que Panini Comics apueste por la publicación de esta serie en grapa, sin tener que esperar a su recopilación en tomos de distinto formato, pero por otro, no deja de extrañar que un personaje con tanto tirón, especialmente desde el revulsivo que supuso para el mismo la película Spider-Man: Un Nuevo Universo, en las navidades de 2018, vea su colección publicada en grapas bimensuales que traen un número en vez de dos. Es decir, no todos los meses Panini acude a su cita con Miles Morales, pero lo hace con cadencia bimestral y ofreciendo dos números en lugar de uno, por lo que al fin y a la postre, el lector español tiene acceso a la colección con muy poca diferencia respecto del ritmo USA de ésta, y con un ritmo de lectura similar al del resto de colecciones.
En cuanto a la colección en sí, en estos seis números, que no son si no doce grapas americanas, tenemos más o menos el primer año del personaje al completo, por lo que podemos analizar lo que éste ha dado de sí en manos distintas a las de Bendis, y a ese respecto, digo sin temor a equivocarme que Miles ha ganado mucho, y que lo ha hecho tanto como personaje, como en su papel como Spiderman. Atrás queda ya ese Miles del Universo Ultimate que tenía que emular a un Peter Parker de ominoso legado que murió protegiendo a los que amaba. Ya no estamos ante ese Miles que depende de los consejos y guía del Peter Parker de Tierra Primordial para poder seguir adelante.
Ahora tenemos al Miles que, como Peter cuando era mucho más joven, tiene que lidiar la labor de ser el superhéroe de Brooklyn, con acudir al instituto, aprobar las clases, estar ahí para sus amigos, para la chica que le gusta… esto es, estamos ante una actualización no tanto del personaje de Spiderman, si no de lo que la serie significó en los años sesenta, o la primera década del presente siglo XXI dentro del sello Ultimate: Los problemas del superhéroe adolescente con el que otros adolescentes se identifican. Y en se sentido, Saladin Ahmed hace muy bien su trabajo, puesto que en lugar de tratar de emular a Bendis con lo que éste había contado previamente, busca darle su toque al personaje y que éste tenga su propio camino dejando ya de lado el legado que porta, porque hace tiempo que Miles ha demostrado con creces que es Spiderman, y un Spiderman tan válido como el original, sin que necesite el permiso de nadie para portar el traje y hacer lo que debe.
Además, se hace más rico el mundo del personaje, puesto que tras unos primeros compases con villanos como el Rino, o Lápida, típicos del arácnido original, entra en escena Ultimatum, un misterioso villano cuyo nombre alude al Universo procedencia de Miles, por lo que ahí están para ser explotados los atípicos orígenes de Miles y el salto del tiburón que Marvel tuvo que dar vía Secret Wars para incluir al personaje en la continuidad tradicional.
Finalmente, en la última de las grapas que componen este grupo de números, el personaje entra en los eventos de Matanza Absoluta, con un interesante número que, aunque está al servicio del evento en sí, no hace desmerecer a la colección y no desentona con la misma, siendo por el momento y en ese sentido magnífico el uso que se le está dando al personaje como un integrante más del Universo Marvel.
En cuanto al dibujo, éste es principalmente llevado a cabo por
Tan solo puedo finalizar esta reseña recomendados que os subáis a esta colección lo antes posible, puesto que estamos ante un personaje que poco a poco y por derecho propio se ha convertido en un Spiderman muy a tener en cuenta, tan importante para las nuevas generaciones lectoras de hoy, como Peter Parker lo fue en su día para otros lectores.
Guión - 7
Dibujo - 7.5
Interés - 7
7.2
Aprovechamos la llegada del sexto número de esta colección a Panini para dar un repaso a lo que ha dado de sí el Miles Morales de Saladin Ahmed, Javier Garrón y otros.