Un western de factura clásica.
«Me gustaría intentar algo diferente de lo que sé hacer… y cómo solo sé usar un colt… no sé si me quedare en la ciudad… yo también quiero cambiar de vida.»
Después de editar hacer unos meses el increíble Drácula de Fernando Fernández,
Aunque el título de la obra hace referencia a una tribu de nativos americanos apaches, el protagonismo de la obra recae sobre el capitán del 9º Regimiento de Caballería Everett Cole y su hermano Joshua, que se encuentran a la señorita Virginia a la que salvan de un ataque de un grupo de mimbreños, en su huida acaban coincidiendo con la banda de la banda de Teeth que está huyendo de los hombres del Sheriff de Silver City donde acaban de asaltar el banco local. La obra transcurre en 1872, poco después del final de la Guerra de Secesión, un contexto bastante importante en la trama que nos permite ver la manera en la que el conflicto había afectado al país y a sus habitantes con muchas heridas pendientes de cerrar.
Estamos ante una historia muy canónica heredera de los clásicos westerns cinematográficos que no pretende reinventar el género y que contiene casi todo lo que podemos esperar de un buen western como persecuciones, tiroteos, atracos y duelos. Un trabajo muy sólido, repleto de acción trepidante que no da ningún respiro al lector, pero que peca de no saber salirse de los tropos del género y de no desarrollar apenas a los personajes por falta de páginas. Aunque las dos tramas paralelas funcionan muy bien quizás haberse centrado en una sola hubiera permitido haber desarrollado algo más a los personajes principales y sus antagonistas que son meros arquetipos, lo que hace a la historia un pelín previsible.
Como ya hemos dicho es una obra que se puede encuadrar sin ningún problema entre los westerns francófonos, aunque no está al nivel de los grandes clásicos como Blueberry, Comanche, Buddy Longway o Durango, ni al de obras más actuales como Gus o Marshal Bass, sin embargo sí que es comparable a otras obras como Undertaker, Ringo o La estrella del desierto. Aunque es un historia muy entretenida y disfrutable tiene la pega tener un personaje principal muy poco desarrollado y bastante plano lejos de las profundidades de los protagonistas de las series antes mencionados.
El trabajo de Casini es bastante notable, en particular, el uso del color, que dota a la obra de esos tonos crepusculares tan propios del desierto. El estilo del italiano nos ofrece un trazo sucio que da la impresión de estar entintado, que le va muy bien a su estilo semi caricaturesco y al uso del color. También hay que destacar su pericia en las escenas de acción y su cruda representación de la violencia.
El tomo está muy bien editado con buen tamaño y reproducción y un diseño que copia el de la edición original de Mosquito y con abundantes extras algunos realmente buenos como un artículo que contextualiza la obra, además de un prólogo, una biografía del autor y su bibliografía, además de diverso material gráfico como fotos y bocetos relacionados con la obra. Esperemos que sus próximas novedades tengan unas ediciones tan minuciosas como esta.
Mimbreños es un western que hará las delicias de los amantes del género, bien resuelto y dibujado, aunque no excesivamente original, pero que nos hace respirar de nuevo el polvo del desierto y la pólvora de los colts recién disparados.
Podéis ver un tráiler del cómic pulsando el play:
Lo mejor
• El uso del color.
• El ritmo trepidante de la obra.
• Integra todos los elementos clásicos del género.
Lo peor
• La historia hubiera merecido un mayor número de páginas para poder desarrollar mejor las tramas y los personajes.
Guión - 7.5
Dibujo - 7.5
Interés - 7.5
7.5
Canónico
Casini firma un western tan clásico como sólido, pero que adolece de falta de originalidad y mayor extensión para desarrollar a los personajes.
“aunque no está al nivel de los grandes clásicos como Blueberry, Comanche, Buddy Longway o Durango, (…) sin embargo sí que es comparable a otras obras como Undertaker
Pues fíjate, igual me estoy flipando mucho con esa serie pero yo Undertaker sí que lo englobaría en esa primera división. Veremos como sigue progresando, pero es que cada díptico me parece mejor que el anterior.
Para mi es demasiado deudora de Blueberry para poder salir de su sombra. Empieza bien pero pierde fuelle y para mi el tercer arco ha sido una decepción. De las surgidas en los últimos años las que creo que acabaran acercandose a las grandes del género son Marshal Bass y Gus que ofrecen algo más novedoso y tiene una personalidad propia.
Deduzco que es un tomo unitario y que no es una serie. Me lo puedes aclarar Diego?,muchas gracias.
Un saludo.
En Francia solo ha aparecido un álbum y es una historia totalmente cerrada, así que parece claro que solo será uno.
Genial Diego,muchas gracias.