Miracleman: La Edad de Oro

 

Edición original: Contiene Miracleman v2 #1 – #5 USA
Guión: Neil Gaiman
Dibujo: Mark Buckingham
Color: D’Israeli
Formato: Libro en tapa dura, 208 páginas.
Precio: 17,95€

Miracleman supuso una historia cerrada para Alan Moore, que revolucionó al clásico personaje de Mick Anglo de tal manera que ahora mismo sería imposible reconocerle en aquellas historietas de los años 50 en las que el autor buscaba la atención de los jóvenes británicos y así “derrotar” al estadounidense Capitán Marvel. Al principio un imitador de este personaje al que ahora se le conoce como Shazam, el Guionista Original se emperró en llevar a Mike Morán por el camino del nihilismo y del Superhombre de Nietzsche, añadiendo diversos y controvertidos temas de ciencia ficción y conspiraciones políticas que acabarían en la denominada Batalla de Londres, en la que maestro y pupilo lucharían sin importarles las consecuencias hasta el fatídico final del joven Johnny Bates, Kid Miracleman, un pobre niño acosado por su maligna contrapartida adulta superpoderosa. En definitiva, si ahora nos leemos en un atracón de supremo placer la etapa de Alan Moore en Miracleman, podemos disfrutar de una historia preparada a fuego lento y con muchos detalles que un lector, ávido de contenidos sesudos, podrá disfrutar, a pesar de los excesivos contenidos extra que contiene el tercer volumen, y que acabaron por influir en el hinchado precio final.

¿Y como podemos continuar el excelso Miracleman de Alan Moore? Sin duda, introduciendo a otro de los mejores escritores de nuestro tiempo: Neil Gaiman comenzó esta etapa en 1990 junto al dibujante Mark Buckingham, la conocida como Edad de Oro, en una historia en tres partes que continuaría con la inconclusa Edad de Plata y finalizaría con la inédita Edad Oscura. A pesar de que la historia nunca pudo acabarse, se acerca inexorablemente la fecha final en la que continuará la Edad de Plata, publicada ahora por Marvel Comics después de todo el desdichado periplo legal que tuvo la licencia del personaje durante años, una fecha que debemos apuntar en nuestros calendarios, si no vuelve a retrasarse: el 27 de enero de 2017 veremos historias nuevas de Miracleman de este tándem que ya en La Edad de Oro prepara el terreno para lo que vendrá después.

La Edad de Oro asienta al lector en la nueva Era de los Milagros que se ha asentado en el mundo entero, con Londres como la capital escogida por Miracleman tras el desastre de la Batalla de Londres, cuando derrotó al ahora conocido como El Adversario. Pequeñas historias autoconclusivas que nos sirven para ambientar a la perfección un mundo diametralmente opuesto al nuestro, filosóficamente diferente y con la continua sensación de que la raza humana es, sin lugar a dudas, un eslabón perdido en una evolución ahora forzada por el nuevo panteón de dioses, quienes gobiernan el mundo desde una pirámide gigantesca. Cada una de las historias nos presenta un protagonista diferente, con una relación complicada con Miracleman y toda su maravillosa familia superpoderosa, algo que acabará por unirse en una historia final en la que todos los personajes se entremezclarán con maestría mientras los ojos se posan en esas páginas finales, que originalmente acompañaban a cada uno de los números, en los que Miracleman busca recuperar a un miembro perdido de su familia.

Neil Gaiman construye en Miracleman una serie de relatos peculiares y fieles a su estilo narrativo, más propio de los cuentos y las tradiciones orales que del medio que nos ocupa, el del cómic y la novela gráfica. Cada una de ellas tiene un estilo único y un trasfondo poco relacionado con el resto en un principio, pero conocer así a los protagonistas finales de la historia que acaba centrándose en Miracleman es un placer, una deconstrucción de unos personajes que en otra ocasión nos parecerían planos completamente.

Mark Buckingham aporta su granito de arena otorgando a cada historia un estilo propio, haciéndonos creer incluso que nos encontramos con dibujantes completamente diferentes entre un número y otro. Su dibujo es perfecto en cada uno de los estilos, se adapta de manera magistral a la narración de Neil Gaiman, a la historia que se esta contando en ese preciso momento, algo que hay que agradecer al colorista D’Israeli, que experimenta con los medios a su alcance para finalizar una obra increíble. Un lector curioso agradecerá este experimento. Miracleman de Neil Gaiman: La Edad de Oro solo tiene un fallo, el título del volumen, porque esta obra pertenece también a Mark Buckingham, como afirma el propio escritor en el prólogo del volumen.

La Edad de Oro se presenta ante nosotros y nos prepara para las próximas Edad de Plata y Edad Oscura, de las que conocemos algunos retazos aquellos que leímos la obra en el pasado y nos interesamos en algunos rumores y entrevistas dadas alrededor de la magna obra de Neil Gaiman y Mark Buckingham. Ahora solo nos queda esperar un poco más.