Irzah no quiere nada de ti. Eres tú el que quiere algo de ella.
Existe un documental cuyo nombre no recuerdo en el que se plantea la siguiente cuestión: ¿qué sucedería si toda la raza humana desapareciera de golpe? La simulación tenía en cuenta todo tipo de detalles, desde la instantánea lluvia de aviones cayendo en picado a la reconversión a la vida salvaje de los animales domésticos, llegando a las catástrofes provocadas por las incontables centrales nucleares sin supervisión. Pero su desenlace era sencillo: a partir de ciertos miles de años, las huellas de nuestro paso por la Tierra desaparecerían, y nuestra existencia no sería más que un parpadeo en la vida de nuestro planeta. Y eso le hace reflexionar a uno sobre nuestra relevancia, sobre nuestro poder. Tendemos a medir el universo a nuestra escala, amoldándolo siempre a nuestro ego y nuestra ambición, pero la simple y llana verdad es que no somos más que otro actor correteando por un infinito escenario que estaba aquí antes de que llegáramos y continuará aquí mucho después de que nuestro rastro se haya esfumado con el viento.
Desde luego, nuestro país puede sentirse orgulloso de la plétora de talentos nacionales que está triunfando en el mercado internacional con nombres y apellidos. Montones de artistas españoles ocupan puestos de referencia en las majors, y otros incluso se han asentado trabajando en proyectos independientes. Es el caso de nuestra querida Emma Ríos, una autora que se ha ganado con creces el respeto de la industria gracias a una carrera que este mismo año ha logrado la guinda del pastel tras hacerse con un premio Eisner a Mejor portadista gracias a su trabajo en Bella Muerte con Kelly Sue Deconnick. Y aunque su labor como artista es la que más honores le ha granjeado, uno de sus trabajos más importantes ha sido bajo el papel de guionista. Hablamos de Mirror, la serie de Image Comics cocreada junto a la artista malaya Hwey Lim y cuyo estreno en nuestras fronteras tuvo lugar en 2017 de la mano de Astiberri. Hoy aprovechamos para repasar el primer volumen de esta especial obra, El reflejo de la montaña.
La historia nos lleva hasta la recóndita colonia de Irzah, un asentamiento sobre un misterioso asteroide donde los humanos investigan las singulares características del lugar experimentando con animales y creando seres híbridos con los que pronto se iniciará la hostilidad tras su levantamiento contra la tiranía humana. Tras años de delicada tregua, el destino de Irzah dará un giro total gracias a un mago llamado Iván, una rata llamada Zun y una antigua líder rebelde llamada Sena.
En Mirror la fantasía y la ciencia-ficción se cruzan para traernos, como es habitual en las buenas historias, cuestiones muy reales. Emma Ríos construye un mundo complejo lleno de aristas a partir del que reflexiona sobre un gran abanico de temas. Esa es probablemente su mayor virtud: la riqueza de sus muchos mensajes. Hay una base clara cimentada sobre la crítica al colonialismo, pero su autora no se queda en la superficie y va mucho más allá. La artista gallega, que reconoce haberse inspirado en obras como La isla del Dr. Moreau u Oda a Kirihito de Osamu Tezuka, nos presenta a una sociedad en miniatura formada claramente por un grupo dominante y por una minoría oprimida, pero huye de maniqueísmos. Se podría decir que Mirror carece de villanos al uso, pues su autora se cuida de dar contexto a todos sus personajes de modo que podamos comprender las motivaciones incluso de aquellos que deberíamos ver como a los malos. Así, frente a un simple retrato del bien y el mal, Ríos crea un alegato contra el ego y el despotismo del ser humano, que incluso persiguiendo una causa justa es capaz de convertirse en el villano al no tener en cuenta más que su realidad individual.
Pero como decía, no es de ningún modo la única lectura de la obra. Dentro de ese enfrentamiento entre humanos y animales la autora hace uso de un extenso reparto de personajes tratados con mimo mediante los cuales personalizar distintas posiciones dentro de un conflicto. Así, Mirror hace hincapié en la complejidad de la situación de cada individuo y en la necesidad de contar con libertad para elegir.
Otro mensaje que me ha resultado muy poderoso es el de nuestra insignificancia por mucho que creamos ser la pieza principal del tablero universal. Es en cierto giro de la trama cuando Mirror nos recuerda que todas nuestras guerras y conflictos pueden perder toda relevancia en cuanto fuerzas más poderosas entran en juego. En concreto (y dándole cierto trasfondo ecologista a la obra), cuando la Madre Naturaleza dice “hasta aquí”.
A nivel de narración, hay que destacar que la estructura que Ríos diseña para la trama está llena de saltos hacia delante y atrás en el tiempo, un recurso arriesgado por lo fácil que puede ser confundir al lector si no se hace correctamente. Su autora sin embargo consigue salir airosa, y aunque es una lectura que requiere cierto grado de atención, consigue conducirnos adecuadamente por los distintos momentos de manera que las revelaciones sobre los personajes y la historia de Irzah se repartan con acierto. Los únicos cabos sueltos de la historia (y que además cambian el enfoque de la trama) son aquellos que a buen seguro se resolverán en el segundo y último volumen de la colección.
A nivel artístico la importancia de Hwey Lim en el proyecto es capital. La artista malaya realiza un trabajo caracterizado por un trazo suave y un coloreado a acuarela de márgenes poco precisos que dotan a la obra de un estilo con aroma a fábula, una especie de apariencia onírica que realza a la perfección el carácter fantástico de la historia. Es un dibujo que se podría comparar con el de Dustin Nguyen en Descender/Ascender, si bien las páginas de Lim tienen un acabado más limpio. Quizás en algunas escenas de acción sus composiciones llegan a resultar algo confusas, pero en general sus diseños de página son preciosos. Es también imprescindible hacer mención a las espectaculares portadas que realiza a lo largo de toda la serie y que han sido una seña de identidad indispensable de la obra.
Mirror es una notable obra de fantasía que merece una lectura pausada y atenta, pues bajo ella se esconde una historia llena de reflexiones sobre aquello que nos define como especie. Un cuento descarnado bellísimamente ilustrado que supone uno de los trabajos más personales del catálogo de Image Comics.
Una historia genial, diferente,densa,pero que si le das el tiempo que se merece la lectura no defrauda.
Una edición preciosa, una pena que con el segundo tomo cambia un poco y en la estantería queda raro…
Estupenda reseña, Edu. ¿Esta colección está abierta o son sólo los dos tomos que haya publicados?
Muchas gracias, fer13 ^^La serie concluye con el segundo tomo, así que es un alivio para el bolsillo, la verdad.
¡Un saludo!