Mis Momentos Favoritos de los 500 Números de la Patrulla-X

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Hace poco ha salido en España el número 500 de Unncany X-Men, por lo tanto… ¡Estamos de cumpleaños mutante!

La Patrulla-X ha cumplido 500 números, que se dice pronto. Si tenemos en cuenta que, normalmente –aunque siempre hay excepciones–, se publica un número mensual, eso quiere decir que llevan en el mercado 500 meses, lo que hace una friolera de cuarenta y un años y medio. Todo un aniversario digno de ser celebrado.

Quería hablar de ello porque soy seguidor de los mutantes desde que tengo uso de razón. Esos tipos extraños, alienados, ocultos, rechazados… que se sienten diferentes y que debido a ello son marginados… toda una metáfora de lo que suele sentir un joven en sus años de adolescencia. Un logro que debemos a la prodigiosa imaginación de Stan Lee y a los lápices de Jack Kirby, un dibujante adelantado a su tiempo.

No voy a hacer un repaso de la extensa –extensísima en realidad- historia del grupo senior de la Escuela del Profesor Xavier para Jóvenes Talentos. Eso sería arduo, largo y cansado para vosotros y para mí. Además, es algo que ya hemos visto alguna que otra vez. Y, como diría el Doctor Muerte, no me gusta repetirme.

No, prefiero hablar de los momentos que iluminaron mi corazón –o lo atenazaron, que de todo hay– en su lugar. Aquellos momentos que brillaron con luz propia o me hicieron ir corriendo al kiosco al mes siguiente con la esperanza de que el desenlace no fuera fatal.

Rememorando el Pasado

En mi mente de niño quedó grabado algo que me sorprendió y que, aún hoy, recuerdo con cierta nostalgia.

Compraba en aquellos años los cómics de Spiderman que editaba Bruguera. Gracias a ellos –y como si de un complemento del mismo se tratara–, descubrí a héroes como Spiderwoman, Hulka, los Cuatro Fantásticos o la Patrulla-X. Cierto es que, hoy en día, sigo siendo fan de la buena de Jessica Drew y que estoy disfrutando con su presencia en los Vengadores. Incluso tengo cierta complicidad que no sé explicar bien con Jen Walters. Y está claro que sigo las aventuras de la Primera Familia –soy un cómicadicto, ¿qué le vamos a hacer?–. Pero entre todos ellos, hubo un grupo que brilló con luz propia para mis ojos inocentes de antaño: La Patrulla-X.

Comentario

Aquellos jóvenes estudiantes de aire jovial, trajes multicolor y extraños códigos genéticos se convertirían rápidamente en mis favoritos. Ese ambiente docente que inspiraba el Profesor-X, las chanzas de un jovencísimo Hombre de Hielo junto a su fiel compañero de juergas, la Bestia. Aquél Cíclope introvertido, incapaz de abrir su corazón a nadie, incluso a la mujer que amaba en secreto, pero que demostraba ser un gran estratega y mejor líder. El guaperas de sonrisa perfecta y alas de ángel. Y aquella chica pelirroja que movía cosas con el poder de su mente y que parecía ser la alumna confidente del inválido tutor.

Ah… ¡qué tiempos! Tiempos en los que los ojos desinstruidos de un chaval engullían las viñetas intentando no perder un solo detalle en el proceso. Los tiempos en los que uno era capaz de leer el mismo cómic diez veces seguidas implicándose, como si fuera parte del mismo.

FRANKENSTEIN EN LAS PÁGINAS DE X-MEN

Junto al episodios que narraba una batalla con un ser blanco de piel, de ojos saltones y poblada melena llamado el Sub-Humano, uno de mis momentos favoritos de aquella época fue cuando los Hombres-X iban a encontrarse con el mismísimo Frankestein.

Recuerdo la satisfacción infantil al adelantarme a los acontecimientos de las páginas y descubrir, antes que mis propios héroes, que aquello debía tratarse en realidad de un robot.

Menciono este momento por ser uno de los primeros cómics de la Patrulla-X –siempre serán la Patrulla-X para mí- que leí y, sobre todo, por el recuerdo de la sensación que me transmitían los personajes, del tono de la serie que recuerdo a la perfección.
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Y DE REPENTE, PROTEO

Durante muchos años fue casi imposible localizar material de aquellos personajes que me habían embelesado, hasta que un día, ni siquiera recuerdo cómo, cayó en mis manos un número de la Patrulla-X del sello Vértice. Si cierro los ojos, aún puedo ver la portada con bastante claridad. Tormenta –a la que yo no conocía de nada en ese momento– presidía la cubierta con su manto en una mano y la otra tendida hacia el lector. Los rostros de sus compañeros alrededor. Una pequeña obra maestra de López Espí.

La historia, a medio camino entre el terror y la ciencia ficción, me capturó de inmediato y aquellos dibujos impactantes, con una fuerza de expresión en los rostros que no había observado jamás, me sedujeron ya sin oposición por mi parte. Imaginad descubrir así al equipo creativo formado por Claremont y Byrne.

Se trataba del capítulo final de la saga, precisamente ese en el que un joven Coloso había de enfrentarse a la pérdida de la inocencia.

Creo que este número sigue teniendo el récord de lecturas seguidas por parte de un servidor hoy en día.

Este número lo menciono porque, no sólo me dejó satisfecho en todos los sentidos y dio pie a miles de aventuras infantiles, sino que además fue mi primer encuentro con Tormenta. El flechazo fue inmediato. Y dura hasta hoy. No sólo en lo tocante a la Jinete de los Vientos –también leí por primera vez este apelativo en él– sino en lo que a la Patrulla-X se refiere. Volver a encontrarme con un Cíclope más maduro, ya convertido prácticamente en un hombre, me recordó mis tiempos de infancia. Aquél joven tímido e introvertido se había convertido en la voz de mando perfecta y había conseguido el amor de su vida, cierta pelirroja que aquí se llamaba Fénix en lugar de Marvel Girl. También fue mi primer encuentro con Rondador Nocturno o con Banshee, mi triunvirato mutante particular. Un emotivo reencuentro en toda regla que sirvió para que no volviéramos a separarnos jamás.

KRAKOA, LUGAR DE VACACIONES

Y años después de leer la saga de Proteo –o su número final, mejor dicho–, voy y descubro otro cómic de la Patrulla-X donde los viejos estudiantes ceden el testigo a los nuevos. Una generación multirracial, provenientes de muy diferentes lugares, y con un potencial tremendo.

Tormenta, Rondador Nocturno, Coloso, Lobezno, Banshee, Ave de Trueno y Fuego Solar ayudarían a Cíclope a rescatar a sus compañeros de las garras del mutante más inesperado de todos, una isla llamada Krakoa.

También quedó grabado en mi retina el momento en que Marvel Girl y Polaris lanzaron la isla al espacio exterior.

DÍAS DE FUTURO PASADO… NUNCA MEJOR DICHO

Y había llegado Forum. Y con ellos, una serie dedicada a mis mutantes favoritos. No podía creerlo. Me costaba horrores conseguir número sí, número no, pero los leía con tal devoción que nada importaba que hubiera vacíos, pequeños huecos, entre los cómis. En esos lapsos de tiempo no sabía a ciencia cierta lo que había sucedido. Fueron años de deducción a base de pequeños detalles lanzados por los personajes o por la narración.

La formación había cambiado sin explicación aparente. Ave de Trueno, Banshee y Fuego Solar brillaban por su ausencia. Los antiguos Hombres-X, los originales, también se habían marchado. Como lo había hecho el dibujante, de Dave Cockrum a John Byrne.

Recuerdo con especial cariño el momento en que vi a una jovencísima Kitty Pryde atravesar la Sala de Peligro con los ojos cerrados para diversión de sus compañeros. Su reacción ante la presencia de Rondador o, absolutamente inversa, ante Coloso. Las constantes faltas de respeto de Lobezno a Charles Xavier, a lo rebelde sin causa, o la reciente conversión de Tormenta en líder de campo.

Pero lo peor, sin duda alguna, fue la visión del futuro que nos aguardaba a todos. Un distante y oscuro porvenir en el que los mutantes eran convertidos en prisioneros y asesinados. Un mañana en que las ciudades yacían en ruinas ante el paso imperturbable de los gigantescos centinelas. Lugares presididos por centenares o miles de tumbas. Y unos pocos valientes dispuestos a que aquello no llegara a suceder jamás. Los herederos de la Patrulla-X, los escasos custodios que aún restaban de los retazos del sueño de Charles Xavier.

Especial atención presté a la pelea de la Patrulla-X con la Hermandad de Mutantes Diabólicos de Mística en el presente, una suerte de renovación que equiparaba a dos mujeres al mando y las convertía en némesis de manera definitiva.
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TE LLAMO RODRIGO POR NO LLAMARTE WEN-DI-GO


Otro episodio que permanece con fuerza en mi memoria es aquél en que Rondador y Lobezno se marchaban de vacaciones a Canadá.

Logan quería visitar a unos viejos amigos. James McDonald Hudson, alias Vindicador. Michael Twoyoungmen, más conocido como Shaman y Anne McKenzie, aka Ave Nevada.

Alpha Flight se asomaba a las páginas de la Patrulla-X de nuevo –aunque yo entonces no lo supiera– dando la excusa perfecta a los autores para contar una historia de camping, terror nocturno, desapariciones y bestias salvajes.
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SI TUVIMOS A FRANKENSTEIN FALTABA DRÁCULA


Y había puesto sus ojos en Tormenta, el muy ruin. Anda que tenía mal gusto el Príncipe de las Tinieblas.

¡Qué cómic! ¡Madre mía, qué cómic!

Todavía recuerdo la valentía mostrada por Kitty enfrentándose sola a Drácula, únicamente movida por su amor incondicional hacia su compañera Ororo, o aquella frase de Rodador Nocturno en la que formando una cruz le decía al señor de los vampiros: “Entonces estás perdido, porque yo creo”.

Toda una declaración de principios. Goce y disfrute en estado puro.

EL SECUESTRO DE KITTY PRYDE

Otro momento de infarto es el vivido por la querubina del grupo, Kitty Pryde, cuando fue secuestrada por una organización llamada el Club Fuego Infernal y una mujer rubia a la que tomé tirria muy rápido –lo que son las cosas–, una telépata fría como el hielo, egoísta y malévola como pocas llamada Emma Frost.

¿Cómo podía hacerle eso a una niña? ¿A una igual?

Mala, mala, mala… pero mala.
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LA SAGA DE FÉNIX OSCURA

Creo que no hay fan que no haya sentido un amor casi incondicional por la que se dio a conocer como la Saga de Fénix Oscura. Ver a una de nuestras heroínas, en este caso la angelical Jean Grey, caer presa del ser cósmico que la habitaba por culpa de las maquinaciones del Club Fuego Infernal que pretendía manipularla para sus propios fines.

Aventuras cósmicas, asesinatos en masa –a nivel planetario, en realidad–, sentimientos a flor de piel –la visita de Jean a casa de sus padres antes del momento final, o los breves instantes que comparte con Scott–, el compañerismo, la fidelidad, la amistad y palos a mansalva, rayos por doquier y todas esas cosas que tanto nos gusta a los lectores de tebeos. Y finalmente, el sacrificio, como no podía ser de otra manera. Porque en aquellos años, los héroes se sacrificaban, convirtiendo así su leyenda en inmortal. Aquellas últimas palabras antes de que el rayo ejecutor terminara con la vida de la pobre Jean… Simplemente, magistral.

DIOS AMA, EL HOMBRE MATA… NADA QUE NO SUPIÉRAMOS

Absolutamente impactante. Con Dios Ama, el Hombre Mata, descubrí que Magneto era mayor de lo que otros dibujantes mostraban. Que Charles era mucho más poderoso por su convicción e ideales, que por su poder. Que la maldad a veces puede ir revestida de buenas intenciones y que el odio no necesita de excusas para campar a sus anchas. Mis ojos y mi mente no estaban preparados para su lectura pero, francamente, cómo me alegro de haberla comprado casi a hurtadillas –ponía aquello de LECTURA PARA ADULTOS y me aterraba que me sorprendieran leyéndola, a pesar de que sabía que no salía nada malo o censurable-. Bueno, quizá la imagen de un Charles Francis Xavier crucificado pero, cuando crecí lo suficiente, pude comprender que no se trataba de una irreverencia, sino de una metáfora.

Con este cómic descubrí lo que era una novela gráfica de calidad.

LA LLEGADA DE PÍCARA

La odiaba. La odiaba a muerte. Para mí no era una muchacha amargada, sino una cuarentona con muy mala baba que le había robado los poderes a Carol Danvers –otras de las féminas Marvel por las que siento devoción– en la serie de los Vengadores –en dos especiales dibujados por Michael Golden que siguen siendo hoy en día una pequeña joya del cómic de superhéroes–. Era una auténtica bruja que había apaleado a Lobezno y Tormenta. Una mala bicha. Y de repente, cambio de dibujante de por medio, descubro que no era más que una chiquilla asustada que había sido manipulada y utilizada para los fines de otros, Mística y Destino mediante. Y Charles Xavier iba a ofrecerle la oportunidad de enmendarse. Cómo no. Las cosas resultarían complicadas al principio para la chica. Ni sus propios compañeros estaban dispuestos a olvidar sus pecados del pasado, máxime siendo amigos de Carol pero, poco a poco, le terminarían por ofrecer cobijo, un hogar y, finalmente, una familia a la que pertenecer.

HAY VIDA EN LAS ALCANTARILLAS… LA LLEGADA DE LOS MORLOCKS

Qué profunda emoción, recordar el ayer… que decía la canción. El Ángel era secuestrado y allá que iba la Patrulla-X a rescatarle.

Descubrí la claustrofobia de Tormenta y su fuerza como mujer y como líder del grupo. Había dejado de ser la diosa altiva, la aborigen inocente, la bellísima mutante de gran poder, para convertirse en una mujer completa que exudaba fuerza y una voluntad a prueba de balas.

Enfrentada a Calisto por el liderazgo de los Morlocks –un grupo de mutantes que, debido a sus deformaciones físicas, no podía vivir confundida entre la sociedad humana–, la vida del Ángel y la libertad de sus compañeros, veríamos a una Tormenta capaz de romper una promesa hecha a sí misma mucho tiempo atrás, demostrando que el líder de la manada a veces debe hacer lo que es necesario –aunque todo tuviera truco, que Ororo es muy lista–.

PA LOKA TÚ, CALVA

Veréis que muchos de mis momentos favoritos de la serie están íntimamente relacionados con Tormenta. Mi debilidad por el personaje parece compartida por Chris Claremont, de ahí que haya escrito algunas de sus mejores hazañas y que yo las recoja aquí.

En Japón, aprendiendo a soltarse el pelo –siento el chiste, pero era inevitable– junto a Yukio, una ladronzuela que sólo vive para divertirse, Ororo terminará quemadita hasta las cejas. ¿Qué puede uno hacer cuando tiene el pelo hecho un desastre? A parte de llamar a Rupert o a Llongueras, lo más natural del mundo. Te dejas una prominente cresta blanca, te vistes de cuero y te declaras punk.

Era la llegada de la Tormenta rebelde, esa misma que haría frente a Charles Xavier durante las Secret Wars imponiendo su liderazgo. Atrás quedaba la mujer inocente y dulce de antaño. Tormenta se había convertido en una guerrera porque así lo exigían las circunstancias, y su aspecto ahora acompañaba su determinación.
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LA MASACRE DE LOS MUTANTES


Con dos momentos estelares para mí.

El combate entre Dientes de Sable y Lobezno –me atrevería a decir que el más encarnizado hasta aquel momento– de la mano de Alan Davis y la presentación oficial en las páginas de los Hombres-X con posterior inclusión en el equipo de Mariposa Mental, la hermana gemela del Capitán Britania.

El traje rosa pitifú que le dibujó el inglés no tenía desperdicio y recibió críticas hasta hartar, pero a mí me gustaba, tengo que confesarlo.
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ANTES DE LA CURA TAMBIÉN SE ANULABAN LOS PODERES MUTANTES

En cierto número, justo antes de que la Patrulla-X se enfrentara a la invasión alienígena –si es que no hemos inventado nada– perpetrada por una raza conocida como los Fantasmas Espaciales, Tormenta tenía una conversación bastante profunda con Pícara. A lo largo del episodio, la jefa dejaba que la mutante sureña le robara los poderes y la mente para experimentar de primera mano su unión con el planeta. Pero, lo que no podían saber ninguna de las dos, es que el gobierno había encargado a Forja, otro mutante con la capacidad de diseñar cualquier cacharro que se le ocurriera, un arma para dar caza a la forajida Pícara. En el momento en que usaron el arma, Tormenta acudió al rescate de su compañera sufriendo en sus carnes la descarga que reescribiría su código genético privándola de sus poderes.

Tiempo después, y sin saber que se trataba en realidad del responsable de su pérdida de poderes, iniciaría una relación sentimental con Forja que sólo podía terminar en desgracia.

REFLEXIONES SOBRE LA VIDA Y LA MUERTE


De nuevo, las preferencias del escritor y las mías se ven unidas.

En un especial magnífico ilustrado por Barry Windsor Smith, Claremont lleva a Tormenta de regreso a África para enfrentarla a la dureza de las circunstancias del continente en Muerte Viva II, una excelente obra que merecería haber sido galardonada con más de un premio.

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SOY GRANDE, FUERTE, INDESTRUCTIBLE Y ME ABURRO… MI NOMBRE ES HORDA


O cómo descubrir el lado más protector y honorable de Lobezno.

Una aventura interdimensional ilustrada por un excelente Alan Davis en la que la Patrulla-X debía poner a prueba su fuerza de voluntad para lograr rescatar un objeto de poder único.

Finalmente, Logan sería el único en llegar hasta él, en experimentar lo que debió ser la percepción celestial de Jean Grey al convertirse en Fénix, solo para renunciar a todo y salvar el día y a sus compañeros en el proceso.

El cómic que logró que le cogiera cariño al peludo canadiense.

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THOR…MENTA


¿Quién era aquél extraño dibujante llamado Arthur Adams que había ilustrado un especial casi a medio camino de la caricatura? Entonces no lo tenía nada claro. Ahora sí. Era un tipo extraño que se iba a convertir en mi dibujante favorito de aquellos años.

La Patrulla-X viaja a Asgard y Tormenta, ahora sin poderes, está a punto de convertirse en la nueva diosa del trueno de Marvel por obra y gracia de Loki, deidad mentirosilla con cierta tendencia a hacer trampas. ¿Hace falta añadir más?

Protagonistas invitados los Nuevos Mutantes, de los que también era seguidor.

Para un ávido amante de la mitología en general como éste que suscribe, todo un gustazo de lectura, qué queréis que os diga. Aunaba dos de mis grandes pasiones.

REDESCUBRIENDO LOS CLÁSICOS


Fue más o menos por esta década de los ochenta que descubrí las aventuras pasadas de la Patrulla-X a manos de Neal Adams. Eran, sin duda alguna, los años oscuros que habían quedado inéditos en nuestro país.

Pude profundizar de este modo en el antiguo equipo, aquél que conocí siendo un infante, y reunirme de nuevo con ellos. Aprender más de sus habilidades y de los lazos que les habían convertido en una familia. Ser partícipe de sus aventuras y descubrir a nuevos villanos –viejos en realidad– desconocidos hasta el momento para mí, como fueron Sauron o los mutados de la Tierra Salvaje.

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LOS BEBÉS-X

Comentario

Y de la mano de Arthur Adams –al que me había vuelto adicto también en aquellos años– descubrí a Mojo y su versión clonada de la Patrulla-X, los X-Babys. ¡Qué daño ha hecho la cultura pop y las sustancias estupefacientes! XO

Eran divertidos, eran pequeños y tenían sarcasmo y mala leche. Vamos, un éxito asegurado.

EL NÚMERO 100 ESPAÑOL

Los tiempos se habían endurecido y los héroes con ellos. La Patrulla-X estaba en manos de un artista llamado Marc Silvestri y las chicas parecían todas salidas del Vogue, pero nadie se quejaba, porque seguían siendo los mejores entre los mutantes.

Los maravillosos años setenta, repletos de creatividad y sorpresa, quedaban ya muy atrás. Los ochenta, que habían dado coletazos propios bastante interesantes, se extinguían para dejar paso a los tiempos más oscuros de la industria. Las apuestas eran más duras y los ochenta tocaban a su fin alumbrando la tenebrosa década de los noventa.

La Hermandad de Mutantes Diabólicos o el Club Fuego Infernal quedaban a la altura de las girl scout en comparación con los Merodeadores, causantes de la Masacre Mutante, o los Cosechadores, un grupo de chalados cyborg cuya consigna era «el único mutante bueno, es el mutante muerto».

Kitty se marchaba a Inglaterra y dejaba su sitio a una muchacha asiática, de nombre Júbilo, una ratilla callejera adicta a los centros comerciales y considerablemente más cercana a las inquietudes de los adolescentes de aquellos años, que se haría inseparable de Lobezno.

Una Patrulla-X superviviente de la masacre mutante parecía finalmente morir ante los ojos del gran público en un sacrificio que habría de salvar el mundo. Rescatados en el últimos instante por Roma, guardiana del Omniverso, proseguirían con sus actividades desde la clandestinidad dejando la Mansión-X y trasladándose a un misterioso pueblo abandonado en el corazón de Australia. Eran los Hombres-X viajeros de Claremont.

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PAPÁ SE VA DE CASA

Con la llegada de un segundo título de la colección madre, X-Men –así, a secas–, se nos fue Claremont. Muchos fuimos los que le lloramos. Llevaba más de trece años con nosotros y sabíamos que su dominio de los personajes era lo que había servido de aval como para llegar a generar una segunda colección.

El destino incierto de los personajes aterraba a todos los aficionados. Sabíamos que Papá Claremont –como se le denominaba cariñosamente entre el fandom– había forjado sus personalidades, que los conocía al dedillo, y ahora, en su ausencia, quedaban irremisiblemente huérfanos.

Creo que la frase que más se escuchó de mi boca en aquellos años fue: “Tormenta nunca habría dicho eso” o “Mariposa nunca habría hecho aquello”. Y es que, es lo que tiene el cambio, que trae nueva savia y, supuestamente, ideas novedosas, pero también el riesgo de la pérdida de carácter que un autor tan prolífico como Claremont había sabido imprimir al título.

Definitivamente, no es uno de mis momentos favoritos, pero está claro que, dada su importancia, había que mencionarlo.

LOS TIEMPOS PRE-IMAGE

Jim Lee, cuyo dibujo había cambiado tanto desde los tiempos de Alpha Flight o Punisher que resultaba prácticamente irreconocible, nos tenía embelesados, así que seguimos adelante esperando que las cosas mejoraran –en realidad la esperanza que albergábamos tenía que ver más con el regreso de Claremont, algo que no sucedió pronto, me temo–.

Finalmente, aquellos dibujantes estrella, hot, y demás apelativos que los convirtieron en los «niños mimados» de la industria, se marcharon porque querían hacer sus propias obras y cobrar en consecuencia.

Los noventa avanzaron y las cosas fueron a peor. La creación de una Sala de Guerra en la escuela lo dice todo sin necesidad de añadir más palabras.

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LA LLEGADA DE BISHOP


Al igual que me pasó con Gambito, no me gustó. No me gustó nada de nada.

Era como un camionero con armas grandes y mal genio –que se hubiera atrevido a enfrentarse a mi querida Tormenta tampoco ayudaba, claro–.

Le odié desde el primer momento en que le vi y no me equivoqué, ¿verdad?

A fin de cuentas le disparó en la cabeza al Profesor-X.

Si es que… hay primeras impresiones de las que hay que fiarse.

EL «SÍ, QUIERO» FRUSTRADO DE LA JINETE DE LOS VIENTOS

Tormenta había recuperado sus poderes hacía tiempo y, en parte, gracias al mismo hombre responsable de que los perdiera: Forja.

Imagino que eso tuvo peso a la hora de que el inventor se ganara el perdón de la niña de mis ojos. Entablaron una relación más o menos firme e incluso, Forja llegó a trasladarse a la mansión para ayudar en las reparaciones de la casa, del Pájaro Negro y demás equipo de los mutantes.

En un momento dado, fue a pedirle matrimonio a la Jinete de los Vientos, pero una conversación con la renacida Jean Grey –otro de esos sucesos que jamás debieron tener lugar– hizo que no se atreviera dando por supuesta la negativa.

Aunque nunca ha llegado a aclararse esto del todo, yo soy de la opinión que aquella que respondiera la pregunta del mutante indio no era Jean en realidad, sino Mística que, un tanto desequilibrada, campaba a sus anchas por aquellos días en la mansión.

Mis razones, que una telépata como Jean habría sabido que la respuesta de Tormenta era en realidad positiva. Eso y que, siendo tan amigas como eran, jamás habría osado interferir en algo tan íntimo y personal.

Quizá algún día alguien se acuerde de este momento y lo recupere para ofrecer una explicación satisfactoria, aunque lo dudo mucho. Es agua pasada y ya sabemos que esta, no mueve molino. Menos ahora que Tormenta se ha convertido en reina de Wakanda.

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DESDE ENTONCES HASTA AHORA

Multitud de cosas han sucedido desde entonces hasta ahora en los títulos mutantes, especialmente en la Patrulla-X.

Tuvimos el regreso de Claremont, bastante poco brillante y anclado en el tiempo.

Vimos nacer un tercer título creado exclusivamente para el patriarca mutante: Xtreme X-Men.

Alan Davis tomó cartas en la colección ofreciéndonos un retorno a lo clásico con tintes nuevos que fue de lo mejorcito que hemos tenido.

Volvió a tomar el testigo un Chis Claremont desgastado que no estuvo a la altura de las circunstancias e incluso llegamos a ver lo impensable, a Gran Morrison dirigiendo el destino de los mutantes en una etapa extraña, como él mismo, en que lo más reseñable –desde mi punto de vista– fue la nueva muerte de Jean Grey –ya he dicho que jamás debieron revivirla, ¿verdad?–

Nació también un tercer título: Astonishing X-Men, con ánimo heroico y, de nuevo, hecho a medida del equipo creativo que se encargaría de él: Josh Whedon y John Cassaday.

A WANDA SE LE HA IDO LA PINZA… O DINASTIA DE M


No más mutantes”. Esta sencilla frase iba a provocar la revolución que hacía tiempo le venía haciendo falta a la franquicia mutante de Marvel.

Con su número reducido –y bien sabe Dios que falta les hacía– a mínimos históricos, los mutantes se convirtieron en una especie en peligro de extinción.

Uno de ellos, Wanda Maximoff, hija de Magneto –ironías de la vida, ¿no es cierto, Magnus?–, la vengadora conocida como Bruja Escarlata, usó sus poderes para alterar la Realidad y borrar de un plumazo el gen-x de la mayor parte de la población, negando no sólo sus poderes, sino la posibilidad de que engendraran nuevos niños mutantes.

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ESPECIE EN PELIGRO

A consecuencia de la Diezma, la Patrulla-X tendría que cambiar sus prioridades. Era imperativo proteger a los 198 mutantes restantes.

¿Quién nos iba a decir que veríamos a los Centinelas protegiendo la Escuela del Profe? Lo que son las cosas.

La Bestia se embarcaría en una cruzada por intentar deshacer lo que Wanda había llevado a cabo. Desgraciadamente, sin conseguir progreso alguno.

El número de mutantes era escaso y caía en picado. Cada muerte era un paso a la extinción definitiva.

LA FLOR QUE GERMINÓ DURANTE EL CONFLICTO

Tormenta se había reunido con su antiguo amor de infancia, T’challa, hijo de T’chaka, rey de Wakanda. La Pantera Negra, para más señas.

En mitad de la convulsa Civil War, se desposaron.

¿Qué puede uno desearle a una amiga de años cuando se une al hombre que ama? Pues salud, felicidad y que sea para siempre, claro está –que en los cómics, sería todo un logro–.

Y T’challa, más te vale cuidarla. Porque rey o no, con poderes o sin ellos, si le haces sufrir cruzaré toda África y te daré de patadas ahí donde la espalda pierde su buen nombre.

Tengo que reconocer que después de decir esto, me echaron de la fiesta del enlace.

NACIÓ VESTIDA DE ESPERANZA

La primera niña mutante que conseguía romper el hechizo de Wanda nacía envuelta en tal cantidad de energía que su sólo alumbramiento había provocado el caos.

Por si fuera poco, estaba siendo perseguida por los Purificadores –racistas humanos–, los Merodeadores de Mr. Siniestro y, como no, la Patrulla-X, que parecía ir siempre un paso por detrás.

¿Quién será ese retoño, fémina, pelirroja y de ojos verdes, que generó una onda de poder tan inmensa al nacer? Se admiten apuestas.

Comentario

Y DE AQUÍ AL FUTURO

Tras el intento de asesinato del Profesor Xavier por parte de Bishop y la marcha de Cable con dirección al futuro, portando consigo al bebé mutante, la Patrulla-X parecía carecer de sentido, por lo que Cíclope decidió disolverla de manera oficial y con carácter inmediato.

Como todos sabíamos, sólo ha resultado un alto en el camino –uno de tantos–.

Ahora, la Patrulla-X ha vuelto. Y lo hace con la promesa de regresar al esplendor de antaño.

Comentario

Hablaremos del número 500 –la vuelta a la esperanza– en el próximo post.

Un saludo a todos.

P.D.- ¿Cuáles son vuestros momentos favoritos de estos quinientos números de Patrulla-X?

Ha informado Iván desde la sala de Cerebro –ya decía yo que me dolía la cabeza– para Zona Negativa.

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Northstar
Northstar
19 mayo, 2009 12:27

Bastante de acuerdo en casi todos los puntos menos en La Dinastía de M.

Es cierto que lo que vino después fué muy interesante, con los mutantes más en peligro que nunca, que trajo un Complejo Mesias que no estuvo nada mal etc etc. Pero no estoy de acuerdo con ese ‘era necesario’.  Me encantó lo que hizo Morrinson con los mutantes, en especial el hecho de que se ‘integraran’ en la sociedad formando sus barrios, etc etc. Creo que el potencial de lo que creo no fue explotado lo suficiente, fue abruptamente  cortado con Dinastia de M. Al menos lo que vino despues estuvo bien, pero no creo que fuese necesario.
Bueno, fue necesario para los planes de Quesada para el Universo Marvel a nivel global, claro está.

guolberin
guolberin
Lector
19 mayo, 2009 12:33

Pues aparte de muchos de los que has dicho:
El número dibujado por Romita Jr de la pelea entre Coloso y Juggernaut en un bar, con Lobezno y Rondador de espectadores, para darle una lección a Coloso por dejar  a Kitty.
En la época de Romita Jr también , cuando Pelean contra la Hermandad y dejan a Coloso hecho una estatua. Y luego Pícara le absorbe los poderes para que le cure el Curandero de los Morlocks.
Ah, y la saga del nido, la primera, la que dibujó Cockrum. Y la saga Desde las cenizas, de Paul Smith, con Madeline Prior en plan Fenix Oscura, Mariko plantando a Lobezno en el altar, con esa viñeta viéndose solo la sonrisa de Jason Wyngarde….
Y seguro que hay más que ahora no caigo.

Eolo
Eolo
19 mayo, 2009 12:42

¿Quién será la bebé mesías? No lo se todavía, pero sí que se quién quieren que piense que es juas juas
Muy buen artículo, Iván. Me ha encantado lo de Mística suplantando a Jean. Ahora lo entiendo todo! jaja
Me uno al club «Locos por Tormenta», pero he de decir que no me gusta NADA lo que están haciendo con ella últimamente. En especial, en la colección de Pantera Negra.

Julian Plenti
Julian Plenti
19 mayo, 2009 12:48

Who’s Julian Plenti? http://julianplenti.com/

I´m with a Skrull!
Lector
19 mayo, 2009 13:16

TE LLAMO RODRIGO POR NO LLAMARTE WEN-DI-GO
… castigado sin amigossssssssssssssssssss xDDDD

msdiazg
Lector
19 mayo, 2009 13:21

De acuerdo en absolutamente todos los puntos. Un gran post. ¿puedo copiarte la idea y hacer uno igual sobre los Vengadores?

Aaargh....!!!!
Aaargh....!!!!
19 mayo, 2009 13:46

Mi nombre es Horda, es de los pocos números antiguos que me falta por conseguir de estos puñeteros mutantes … Maldita sea!!! Y encima con los lapices del grandisimo Alan Davis. Ahora debo reconocer sin verguenza, que la última historia q tengo es la de Complejo de Mesias. Desde entonces nada de nada… Pq me aburren soberanamente…

¿Y como consigo ese dichoso número de Mi nombre es Horda? Que x lo visto fue un annual… ejem… ejem

jorgenexo
jorgenexo
19 mayo, 2009 14:07

Si bien ajena a la serie madre, siempre estará entre las mejores aventuras de los mutates la miniserie de Lobezno en Japón, rebautizada aquí como Honor. Nunca se ha vuelto a tratar a este carismático personaje con tanto acierto y respeto. Y muy bueno espisodios de la serie madre se vieron influenciados por lo acaecido en esta miniserie.

jorgenexo
jorgenexo
19 mayo, 2009 14:26

Y una vez más nos hemos vuelto a dejar en el tintero los números dibujados por Neal Adams…

magik
magik
19 mayo, 2009 14:37

En Madrid se puede encontrar el especial de horda en varias tiendas por unos 5euros…a mi me faltan el 32  33 de vengadores,donde picara leroba los poderes a ms. marvel,llevo como 8 años buscando y nada!!y me niego a comprarmelo en inges!!

cesar
cesar
19 mayo, 2009 15:13

Pues yo tengo el 32 de los vengatas vol.1 repetido. No es tan dificil

guolberin
guolberin
Lector
19 mayo, 2009 15:25

No se ha olvidado de Neal Adams, lo nombra en el apartado Redescubriendo los clásicos

Me
Me
19 mayo, 2009 15:34

Esto sí es un repaso decente, honesto y en el que el autor sabe de lo que habla, y no aquella colección de tópicos del post de los mejores momentos de los Vengadores.

x-ternon
x-ternon
19 mayo, 2009 16:04

hombre decir que lo más destacable de Morrison es que mató otra vez a Jean, me parece exagerado, cierto que remarcas que es tu opinión pero me choca ya que a mi fue el que me hizo volver a disfrutar de los mutantes tras décadas, y tal vez por ello me han fastidiado los movimientos encaminados a cargarse sus avances

I´m with a Skrull!
Lector
19 mayo, 2009 16:08

Es que esto es un repaso, lo otro es un TOP PERSONAL SOBRE LAS QUE EN SU OPINON (de ahi que sea personal) SON LAS X MEJORES HISTORIAS DE X GRUPO/PERSONAJE.

TYLER
TYLER
19 mayo, 2009 16:31

Sombrerazo. Suscribo el comentario de Me palabra por palabra.

John Space
John Space
19 mayo, 2009 16:33

«¿Cuáles son vuestros momentos favoritos de estos quinientos números de Patrulla-X?»
Cualquier cosa anterior a 1990, más los X-Men de Morrison.

I´m with a Skrull!
Lector
19 mayo, 2009 16:37

X-men de Whedon, gracias por demostrarnos que lobezno, como secundario, da mucho mas juego que como prota, hacia tiempo que no se veia eso, y gracias tambien por mostrar que un ciclope interesante es posible.

Aaargh....!!!!
Aaargh....!!!!
19 mayo, 2009 16:40

Gracias Magik… Lo buscaré por Madrid. Si solo son 5 euracos… aprovacharemos la ganga.

Diomedes
Diomedes
19 mayo, 2009 17:00

Muy buen articulo .

A mi en epocas me encantaban los mutantes ,de hecho los segui comprando hasta mediados o casi finales de los 90 …pero llego el momento de decir basta.

Y viendo este post no me arrepiento demasiado,se ve clarisimamente una epoca de Oro con Claremont y Byrne y una degradacion lentisima pero imparable desde entonces ….tiene sus momentos buenos de vez en cuando de nuevo ,pero han quemado bastante el mundo mutante.Ahora con lo de Wanda vuelven a ser mas interesantes por pocos y en extincion ,perseguidos etc ,pero si vuelve a empezar la escalada de mutantes hasta el la sopa ya una segunda vez sera demasiado.

Jorge
Jorge
19 mayo, 2009 17:08

Me ha gustado bastante, qué grandes recuerdos. A mí también me han acompañado los mutantes toda la vida, y guardo momentos realmente especiales.  Qué grandes hitos han tenido los muties.

Pese a que cuando se habla de grandes tebeos se habla de otros, creo que el ejemplo a seguir, el «cómo se hace una serie regular» es X-Men. Aunque haya habido etapas insuperables en la historia del cómic, lo que hizo Claremont supera lo que es una etapa inteligente y con calidad, porque además hizo personajes con alma, historias cercanas, y, sobre todo, cómics rompedores con historias molonas. Los X-Men han sido mucho tiempo la vanguardia de los cómics, y aunque eso a veces haya supuesto cosas pésimas (recuerdo a Portaccio) ha hecho que sea la serie más puntera.

Saltodemata
Lector
19 mayo, 2009 17:17

Muy de acuerdo con la mayoría de «momentos» reseñados… De la última década (bastante olvidable a mi modo de ver) salvaría aquel episodio centrado en Magneto con guión y dibujo de Alan Davis. Era de quitarse el sombrero…

Karlitox
Karlitox
19 mayo, 2009 17:21

Echo en falta un momento importante, que fue el que provocó que pasara de comprar dos o tres colecciones de mutantes, a comprarlas todas: La Era de Apocalípsis. Qué gustazo ver a ese Magneto, a ese Dientes de Sable, a esa Destello, a todos los de Generación-X… lástima que sólo durara unos meses, pero la releo cada dos por tres, y nunca me dejará de gustar. Los demás momentos, pues sí, muy bien escogidos, tanto los buenos como los malos. Por añadir, quizá añadiría la etapa de nuestro compatriota, con ese Bastión dando guerra y el Hombre de Hielo por fin haciendo algo más que el payaso.

alvaro13mx
alvaro13mx
Lector
19 mayo, 2009 17:42

No todo en los 90 fue tan malo la serie de  la cancion del verdugo el primer numero que le dan un balazo a Xavier en la cabeza , siempre quise ver eso ajja  y en atracciones Fatales la llegada de Magneto en el funeral de iliana y Coloso traicionando a los x men , la pelea de Magneto sacando el adanmatium de wolverine se tardo mucho para mi gusto, debio hacerlo hace años , y Xavier dejando Vegetal a Magneto , ahi devio de haber terminado los Xmen en mi opinion  despues de eso lo mejor es sin duda la etapa de Morrison y la Linea Ultimate !!!

x-ternon
x-ternon
19 mayo, 2009 17:49

I’m with a skrull. Totalmente de acuerdo en lo de Whedon para mi uno de los tebeos que más he disfrutado en los últimos años. Pero dos matices, Morrison ya hizo un cíclope interesante, en mi opinión, y la otra es que aunque es cierto que Lobezno funciona muy bien en grupo, tanto Daniel Way como Jason Aaron están haciendo dos series muy entretenidas con el de protagonista, aunque creo que en esto estoy bastante solo

Martin
Martin
19 mayo, 2009 18:02

Tengo que preguntarlo ¿¿¿ NO LES MOLESTA A LOS ESPAÑOLES DECIR «PATRULLA X»??????????
O sea, no hay ninguna «patrulla» X , no «patrullan» nada!!!!!
En todo caso «x-Patrol» de Amalgam era su tan mentada Patrulla X!!!
y que no se malentienda , eh? que no lo digo agresivamente, simplemente me sorprende que les guste tanto lo de «Patrulla X», cuando en realidad no existe!
Por ejemplo aquí en Argentina le dicen «Guasón» al Joker y cada vez que lo escucho lo odio profundamente jaja, tal vez solo estoy trasladando mi opinión personal con el caso «Guasón» a su «patrulla X» 🙂
En fin, no me hagan caso!
Saludosssss

alfeizar
alfeizar
19 mayo, 2009 18:18

Me gusta esta selección. (La próxima la numeras y te la discutimos en profundidad ¿eh? Que así pierde el encanto…) (Preguntale a Juanjo, a ver que te dice…)
Hecho en falta las sagas cósmicas: De pasada mencionas la de Fenix Oscura. Yo también destaco la saga de los parásitos de «El Nido» (Que sí, que sería una copia de Alien, pero que me encantó) y la última la ascensión de Vulcano, por todas las consecuencias que trae.
 
Y ya puestos, aparte de ser piñazos narrativos, destaco también el Onslaught por lo que supuso al universo marvel y la incorporación de Enma Frost a la Dirección de la academia (y a algo más para Cíclope)
 

madflash
madflash
19 mayo, 2009 18:24

«Cualquier cosa anterior a 1990, más los X-Men de Morrison.»TOTALMENTE DE SCUERDO.

madflash
madflash
19 mayo, 2009 18:25

”TOTALMENTE DE ACUERDO.»

alfeizar
alfeizar
19 mayo, 2009 18:31

Martín:
¿Como llamas a los muñecos Bert & Ernie  de sesamo street? ¿Enrique y Berto? Lo llamas así porque desde pequeñito le han llamado así y así se ha quedado y todo el mundo lo identifica con eso. ¿No?  Nosotros aquí los llamamos Epi y Blas. Pues algo parecido con la patrulla.
 
Creo que le llamaron patrulla-x por aquello de que si a mediados de los setenta se publicaba un comic llamando «Hombres-X» podría resultar bastante confuso y censurable. (Las peliculas porno de la época eran las peliculas X…)
 
Y por cierto, menos mal que llamaron Lobezno a Wolwerine en España  y no otra opción como «Lobato» o «Lobito» ¿Te imaginas?

el humano promedio
el humano promedio
Lector
19 mayo, 2009 19:46

hola, pues yo me hice fan de los x-men como por ahi en los años 90, simplemente fue la epoca que me toco, aunque supongo que tambien debió ayudar mucho la serie animada (deberiamos hacer una seccion de ¿como te hiciste fan de tu heroe de comic favorito? , je pues… debo confesar que mi primer encuentro con batman fue el de adam west y ahora soy un batifanatico). Soy consciente de que los 90  no fue su mejor decada pero por esos comics yo me hice fan y la verdad es que si pasaron cosas MUY BUENAS… jim lee en los primeros numeros de x.men, luego andy kubert y adam kubert en wolverine y luego ATRACCIONES FATALES, LA CANCION DEL EJECUTOR, y la verdad no se por que todos odian la saga de ONSLAUGTH.. mmm nose.. no es tan mala, y igual OPERACION ZERO TOLERANCIA, ese iceman me encanto…EL JUICIO DE GAMBIT, vamos la etama de madureira fue buenisima!!! y luego la reunion de todos otravez en la mansion con la visita de juggernaut a cobrar impuestos… jejej ese fue uno de mism momentos favoritos.
Pero lo que si puedo decir es que lo que vino a continuacion de zero tolerancia si fue la etapa mas desastrosa, horripilante, aberrante e incipida de los x-men, rescato algo de la etapa de bachalo pero luego todo murio…incluso con la segunda venida de jesus… digo de claremont.. y no fue hasta… MORRISON Y WEDON que grandes son!!! pero bueno. Ahora que soy grandesito ya me he leido los comics viejitos y coincido en que fue una etapa de oro.. pero los 90 asi sea la peor decada no solo en los x-men sino en todos los comic… hay que reconocer que hubieron cosas buenas y relebantes para el universo mutante.

John Space
John Space
19 mayo, 2009 19:49

«menos mal que llamaron Lobezno a Wolwerine en España y no otra opción como “Lobato” o “Lobito” ¿Te imaginas?»
O traducir el término inglés. Carcayú o Glotón, a elegir.

Eolo
Eolo
19 mayo, 2009 19:58

Pues habría sonado igual que cuando le llaman «Guepardo» jajaja es para despiporrarse, aunque supongo que habrá gente a la que le guste.

Luis Ruiz
Luis Ruiz
19 mayo, 2009 20:33

Hola:
Pues yo les escribo desde México y a Wolverine le llamamos Guepardo porque asi lo tradujeron en la serie animada de los 90 que fue cuando yo conoci a los x-men. Y es cierto que para otros paises se nos hace chistoso como nombran a sus personajes, por ejemplo para mi se me hace raro eso de patrulla x y Lobezno. En fin, que actualmente eso ya se ha perdido aqui en México y ya no se traducen los nombres como en España, ahora los llamamos por su nombre en Ingles: X-men y Wolverine

Respecto a la pregunta suscribo el comentario de humano promedio, yo tambien conoci a los x-men a mediados de los 90 y para mi como para muchos fueron las historias con las que nos iniciamos en el mundo de los comics -especificamente de x-men- por eso les guardamos un cierto aprecio a las historias de los 90s porque son las historias con las cuales descubres este maravilloso universo de los comic Marvel, asi hayan sido de las peorcitas en 4 decadas de la franquicia. Siempre te quedas con la impresion de las primeras historias que lees porque en parte es por la edad tan tierna que tienes y ademas seamos sinceros, no es lo mismo los que conocimos los comics en los 80s, 90s, a los nuevos lectores de esta decada que ya vienen con otra mentalidad con tanta tv, internet, celulares y cine….

Por lo mismo mis historias favoritas de los x-men aparte de la de los 60s, 70s, y 80s son las de los 90s en especial los increibles dibujos de Jim Lee, Andy Kubert, y otros que fue con los que me inicie, y esas primeras historias de la aparicion de Bishop, la relacion Forge-Tormenta, la creacion de los equipos azul y oro, el afaire Psylocke-Ciclops, el romance Rogue-Gambit, la boda Jean-Ciclops, la muerte de Illiana, La Canción del Verdugo, la Era de Apocalipsis, Onslought y Atracciones Fatales siempre seran mis favoritas de esa decada de los 90s

Saludos

Ciudadano Cero
Ciudadano Cero
19 mayo, 2009 20:54

Yo comencé a leer comics mutantes regularmente al final de la era Morrison. Me gustaría destacar: la muerte de Jean Grey (me impactó mucho y no me la esperaba), el increible numero dos meses anterior a ese, con Lobezno y Jean en el Asteroide M, el comienzo de X-men reloaded, que tomé con ilusión deseoso de leer anveturas y acción menos oscuras que las de la era morrison, Lobezno: enemigo del Estado, el último número de Dinastía de M (creo que ningún comic ha logrado nunca estremecerme tanto), la saga de Vulcano en el imperio Shiar, la segunda etapa de Whedon en Astonishing, y complejo de Mesías.

De épocas anteriores me chiflan la Saga de Proteo,  Cruce de Caminos y Rubicon de Claremont y Jim Lee y la Era de Apocalipsis.

Y, por supuesto, los Ultimate X-Men de Millar, el comic que me introdujo en este mundo.

Si, soy producto de mi época, como todos vosotros de las vuestras respectivas. Que alguien me diga que he mencionado alguna mala historia, porque he leido muchas supuestamente mejores y no me han estimulado de ese modo ni mucho menos.

Duende
Duende
Lector
19 mayo, 2009 23:10

Me encanta la selección y la exposición de Iván.
Pese a que de pequeño de vez en cuando conseguía tebeos sueltos de la PATRULLA-X (pedazo nombre, no «hombres-X», señor Stan Lee), no me enganché a ellos hasta la serie de dibujos animados. Y no empecé a comprar tebeos hasta que me dio por visitar una Expocomic que se celebró en el Palacio de los Deportes de Madrid. Allí piqué y empecé a recolectar todo lo que pude del volumen II de forum. Y fue así como, gracias a la recién nacida Línea Excelsior y a los distintos coleccionables, además de retapados que me permitieron hacerme con prácticamente todo el vol.I de X-Men por una pocas pelas (todavía no habían llegado los euros), germinó mi pasión por los mutantes. Y mientras escribo esto, me doy cuenta de que esta semana SE CUMPLEN 10 AÑOS de aquel fatídico día en el que el comic entró de lleno en mi vida.
Perdón por este rollo autobiográfico. Al lío. De lo que no está reseñado, mis hostorias favoritas serían:

Magneto triunfante: Una historia que empieza con la Patrulla como monstruos de feria controlados por Mesmero, que pasa a revelarse com una de las venganzas más crueles e implacables del Señor del Magnetismo. Y que tiene la que para mi es la mejor viñeta jamás dibujada de los ocmics patrulleros: Magento levantándose de la mesa entre las sombras. Brutal.

Salvar la Tierra Salvaje: Continuación directa de la anterior, en el que aliados a Sauron y a Ka-Zar luchan contra Zaladane y Kierrok.

El Imparable Juggernaut: La primera aparición de Cain Marko, en el que una amenaza invisible e imparable ataca la mansión mientras el Profesor Xavier desvela su pasado. Lee y Kirby, geniales.

La saga de los Centinelas, de Roy Thomas y Neal Admas. Una gran historia que incluye otra impresionante página con la caída de la Bestia por una ventana que debería ser de obligado estudio en todas las Facultades de Arte.

Desde las cenizas: «Madelyne ¿Eres la reencarnación de Jean Grey?» le suelta Scott a su prometida. Respuesta: hostión para acto seguido caer fulminado bajo el fuego de Fenix oscura. Que si, que luego sabríamos que era n truco de Mente Maestra, pero Fenix nunca estuvo mejor dibujada que bajo los lápices de Paul Smith.

El regalo: La Patrulla-X y Alpha Flight contra Loki y un regalo envenenado. Otro obra maestra de Paul Smith y uno de los tebeos que recuerdo con más cariño de mi infancia.

La autopsia de «Lobezno«: De los mejores números publicados en los últimos diez años. Una magistral composición a página partida narrándonos una brutal pelea entre la Patrulla dividdida en dos bandos, con muertes por doquier, para acabar revelándose como un truco mental de Xavier para averiguar quién se había infiltrado en el equipo. Y acabó siendo un Lobezno cuyo cadaver se revela como el de un Skrull (ejem, Bendis…). Alan Davis a los guones jugó durante un año con todos nosotros para conducirnos a donde quería. El inicio a la Saga de los 12.

Y paro porque si no me hago otro post yo solo. Perdón por el ladrillaco.

Alberto Benavente
19 mayo, 2009 23:20

Los de Claremont/Cokrum con Juggernaut y Tom el Negro (racista el nombre, por dios)  fueron mi primera visión a los clásicos en Classic X-Men. Desde entonces, mutante siempre.

Buena selección, tete!

Martin
Martin
19 mayo, 2009 23:52

jaaj, si, es cierto tambien lo de «Lobezno». aqui en Argentina tambien le ponían «Guepardo» en la serie animada.
Al final, es cuestión de gustos, aunque aqui le dicen «Guason» al Joker desde que soy niño, y en esa época le decía yo así, apenas tuve uso de razón y empecé a leer comics dejé de usar esa traducción pedorra, y le digo Joker aunque todos me digan ¿¿ que???
Pero bueno,  entiendo si le tomaron cariño al «Patrulla» y al «Lobezo», yo soy partidario de dejar los nombres propios en su idioma original.
Aqui tuve que leer aventutras de la liga de Giffen en las que llamaba a Booster Gold y Blue Bettle «Astro Dorado» y «Bicho Azul» Dios mío…
jaja
Bueno gente, perdon por desviar el tema, pero siempre tuve la espina de su «Patrulla X» jaja
 
Saludos a todos!

Eolo
Eolo
20 mayo, 2009 0:23

Duende, qué buenas historias! Y que poco caso se le hace al pobre Davis, autor que nos brindó la etapa más notable, coherente y bien contada que se puede encontrar entre la bazofia de Lobdell y el ¿triunfante? regreso de Papá Claremont (más le valía haberse quedado en casita).
Para mí, los números de Davis siempre tendrán un enorme mérito.

jorgenexo
jorgenexo
20 mayo, 2009 8:31

Bueno, además lo de Patrulla-X es más políticamente correcto que los de X-Men, Hombres-x, habiendo como ha habido féminas en el grupo desde su conformación.

Zerfoinder
Zerfoinder
Lector
20 mayo, 2009 23:37

Excelente selección, me dan ganas de escribir un listado igual. pero no tengo blog, jejejejeje.
Ah, la nostalgia, la nostalgia.
Por cierto, a mi no me da problema de que allá en españa les llamen «Patrulla-X», mientras allá no les cause problema que nosotros les llamemos «equis-men».

Tachuela
Tachuela
20 mayo, 2009 23:47

Por cierto, a mi no me da problema de que allá en españa les llamen “Patrulla-X”, mientras allá no les cause problema que nosotros les llamemos “equis-men”.

Aunque es igual de incorrecto (como traducción) una y otra, en España lo decimos de las dos maneras. ¡Cómo nos cuesta decir «ecsmen»!

ipso_facto
ipso_facto
21 mayo, 2009 17:10

Posiblemente lo que diré a continuación despertará no cierta polémica: la última historia buena de los mutantes fué «La caida de los mutantes»… y aún esta no era una historia redonda. En ella ya se vislumbraba la decadencia de Claremont y TODO lo que vino después fue un trabajo insulso, repetitivo y mediocre. Sí, incluso los episodios del tan sobrevalorado Jim Lee. La marcha de Claremont debía haber traído aires nuevos a la colección,  pero sus sustitutos, en un patético intento de emular al «gran patriacra mutante», lo hiceron aún peor:  un muy mediocre Lodbell, un insultante Austen, un despistadísimo Seagle… y un Claremont que regresó por la puerta de atrás para demostrar que «todo tiempo pasado fué mejor». Su primer regreso fue perfectamente olvidable, su paso por X-treme también. Su segundo regreso junto a Alan Davis tan solo aportó un ejercicio de nostalgia trasnochada y pasada de moda (Davis, como dibujante y como guionista, es un carca… ¿he dicho carca? Sí, he dicho CARCA… con (indudable) talento, pero carca).

Nada de lo que ha acontecido en los últimos años en las colecciones mutantes merece la pena ser reseñado salvo dos cosas:

– la irregular etapa de Morrison en New X-men, con monentos sonrojantes como «Planet-X», pero también con JOYAS dignas de formar parte de lo mejor de la historia de los mutantes como «E for Extintion» o «Riot at Xavier’s»
– la etapa Whedon-Cassaday, una refrescante revisión no exenta de cierto clasicismo que toma lo mejor de Claremont (del bueno) y de Morrison para hacer un fascinante retrato de personajes: NUNCA Cíclope, Kitty o Emma han resultado tan atractivos.

¿Y ahora que tenemos? Unos aburridísimos y poco imaginativos Brubaker y Fraction que no saben hacer otra cosa que volvernos a contar historias que otros ya habían contado antes y mucho mejor.

Es lo que hay.

Ala! Ya podéis crucificarme.

El Señor Lechero
22 mayo, 2009 4:37

Yo creo que nada sería capaz de superar lo de «Obnoxio contra la Patrulla-X».

PEDRO
PEDRO
15 julio, 2010 6:19

La verdad es que han habido tantos cambios en nuestra y queridisima PATRULLA-X,quien diría que EMMA FROST se convertiría actualmente en una de las pocas superheroinas mas queridas del mundo MARVEL(y eso que en las decadas de los 70s-80s pocas personas eran fans de EMMA FROST,no hasta GENERACION-X),o que estuviera de novia con CÍCLOPE,y quien sabe…….puede ser que JEAN GREY(en un futuro)sea novia de WOLVERINE(pero a mi en todo caso me gustaria que estuviera con COLOSO,para ver a KITTY celosa,jajaja).Y creo que el ver como algunos personajes tiene la oportunidad de destacar en nuestros comics de ahora(como JUBILEE,LAS HERMANAS CUCO…)me parece bastante bien,ya que antes era todo WOLVERINE Y CICLOPE(y algo de JEAN Y TORMENTA)…….ahora puedo ver algunas mini series de GAMBITO-JUBILEE,EMMA FROST-FENIX-RONDADOR NOCTURNO-PICARA,ETC…..DE TODO

Armin Tamzarian
Autor
15 julio, 2010 8:09

Yo estoy liado con mi recián adquirido cuarto tomo recopilatorio de New X-Men y me está encantando la visión que da Morrison de los personajes, aunque prefiera la que más tarde dio Whedon en Astonishing X-Men, a parte de que adoro el dibujo de John Cassaday.
 
También me estoy haciendo con los tomos en grapas de los Astonishing X-Men de Warren Ellis, que pinta bien a pesar de lo jodidamente raro que me parece el dibujo de Simone Bianchi.

I´m with a Skrull!
Lector
15 julio, 2010 8:38

«aunque prefiera la que más tarde dio Whedon en Astonishing X-Men, a parte de que adoro el dibujo de John Cassaday.»
Buen gusto.