MMXI: Abnett y Lanning debutan en Nuevos Mutantes

Primer spin-off de Uncanny X-Men dentro de la franquicia mutante (antes tuvimos a los Alpha Fligth, pero su serie iba por otros derroteros), los Nuevos Mutantes nacieron como relevo generacional de la Patrulla-X original ofreciendo a los lectores de los 80 un nuevo grupo de mutantes adolescente cuando Cíclope y compañía eran ya talluditos. Reclutados por Charles Xavier en la novela gráfica que les dio nombre, tras su captación se escondían las pérfidas manos de Chris Claremont y Bob McLeod quienes -siguiendo los pasos de Wein y Cockrun- nos embarcarían en una gira mundial para dar con ellos. El resultado no podía ser más heterogéneo reuniendo a una secretaria vietnamita de 19 años con fijación con el control (Karma), una puritana niñita escocesa que se convertiría en toda una loba (Wolfsbane), una cheyenne que daba miedo (Danielle Moonstar), un granjero de Kentucky con orejas de soplillo y problemas de incontinencia termodinámica (Bala de Cañón) y un acaudalado astro del fútbol brasileño que hablaba en ¡español! (Mancha Solar).

Con Bob McLeod primero y Sal Buscema después, la alineación clásica quedaría definida en la primera veintena de números con la incorporación de la fogosa patricia Magma, la demoníaca Magik y, poco más tarde, los inseparables Warlock y Cifra (también estuba Kitty Pryde pero por tradición se la relaciona más con la Patrulla-X de los 80 que con ellos). Tras firmar su mítica etapa con Bill Sienkewicz y la no menos meritoria junto a Jackson Butch Guice, Claremont comenzaría a cederle el terreno a su editora Louise Simonson quien potenciaría el tono glam de finales de los 80 hasta que Rob Liefeld lo dejara todo perdido de testosterona sembrando el germen de X-Force. Aunque tras la marcha del patriarca mutante hubo muchos cambios respecto a estética, integrantes y aliados, se considera como perfil clásico del grupo su imagen con los trajes negros y amarillos.

Desbandados en varios frentes cuando no «cesados» de la forma más drástica, continuaron madurando reuniéndose de forma testimonial en la miniserie «Verdad o Muerte» a finales de los 90 o como consejeros de la última generación de pupilos mutantes en la maxiserie de 2003. Fuertemente vinculados desde entonces a los X-Men, tras la cancelación de la malograda Jóvenes X-Men la editorial emprendería un cambio de rumbo extraño dejando de lado a los todavía verdes adolescentes mutantes en beneficio de unos trasnochados veinteañeros. Al más puro estilo «reunión de antiguos alumnos», los Nuevos Mutantes volvían a reunirse con la salvedad de Rahne Sinclair bajo la batuta de Zeb Wells.

Tras la finalización de la andadura de Wells y del cruce de la colección con Age of X, esta semana se inicia en Estados Unidos una nueva etapa con Dan Abnett y Andy Lanning como flamante dúo de guionistas. Novelista y entintador reconvertidos en guionistas de comics, resulta cuando menos curioso como han pasado de ser duramente criticados por sus trabajos en los noventa (Fuerza de Choque, Caballeros de Pendragón, MyS-Tech War) a convertirse en guionistas «de culto» por su labor en La Legión, Wildstorm o la franquicia cósmica marvelita. Llegados desde las profundidades del espacio, aunque en el pasado se ocupasen de miniseries como X-Men: Magik o Iconos: Hombre de Hielo, este es el primer trabajo de relevancia que realizan dentro de la línea mutante. Todo un honor según palabras del propio Lanning, quien describe como crecieron devorando los títulos cósmicos y mutantes de los prosperos setenta y ochenta. Formar parte de ambas franquicias es lo máximo a lo que como aficionados al comic podrían llegar a aspirar.

Anunciando que la estructura del equipo sufrirá importantes cambios al final del primer arco argumental, estos tendrán lugar de forma orgánica manteniendo la línea de trabajo de Wells mientras los guionistas llevan la colección a su terreno. Según Abnett, conservar esa sensación de «continuidad» es algo vital para una colección de equipo funcione, por lo que no esperemos que los personajes desaparezcan sin más en el campo de batalla. Aunque el factor nostálgico continuará siendo un elemento importante dentro de las aventuras del grupo, el guionista continúa afirmando que esto no significa «saquear» el pasado volviendo a narrar las mismas historias, sino usarlo como cimientos desde el que mirar al futuro. Los elementos clásicos forman parte de la base intrínseca del equipo además de una fuente inabarcable de ideas por explorar, algo fundamental para esta nueva etapa de la colección.

Manteniendo su estatus como fuerza de élite dentro de los Patrulla-X, su cometido será hacer frente a abos sueltos del pasado mutante que podrían convertirse en una amenaza para su especie. A lo largo de la historia de los X-Men, demasiados asuntos han quedado pospuestos dejados en manos del azar. Ahora, ante la esperanza de un nuevo futuro en el que vuelvan a prosperar, Cíclope esta determinado a ponerles fin manteniendo firmes las riendas de su destino. Renunciando a los drásticos y poco éticos métodos que que abrazase con X-Force, Nuevos Mutantes se convertirá en la nueva vanguardia de los X-Men desde un enfoque más heroico y luminoso.

En referencia a la etapa de Wells, algo que los artistas notaron es que los personajes nunca se referían a si mismos como «Nuevos Mutantes«. Estos ya no son los niños que conocimos en las aventuras clásicas de los 80, sino jóvenes adultos con todo el bagaje acumulado desde que abandonaro el nido para seguir cada uno su propio camino. X-Men de pleno derecho, han demostrado sobradamente su valía siendo considerados por Cíclope como los líderes del futuro.

Entre bromas, el duo compara la serie con Dallas en el sentido de que será una historia repleta de amores, desamores y grandes tramas argumentales entrecruzadas. Con la relación entre Sam Guthrie y Danielle Moonstar como uno de los principales fuertes en este aspecto, los guionistas proseguiran con el vendaval de pasiones desatado por Wells dando pie a aventuras repletas de sentimientos entrecruzados y giros inesperados. En su determinación por hacer de la serie un título fresco y remozar el cosmos de los nuevos mutantes con ideas nuevas y atrevidas, los guionistas prometen sorprendernos llevando a los personajes por rutas inexploradas tanto en su desarrollo individual como en sus relaciones.

Refiriéndose al trabajo de su editor Nick Lowe, los guionistas destacan como este les ha alentado a ir todo lo lejos que quisieran con los elementos de la serie. No poniéndoles trabas a ninguna de sus propuestas, Abnett y Lanning elogian su visión de la franquicia como universo conjunto en el que cada título posee su propia ideosincracia y lo claramente que lee el rumbo global que conforman los diferentes frentes de cada colección. Esto es de agradecer para ellos ya que les permite desarrollar sus argumentos sin que estos se estorben con los de los demás. El propio Lowe añade que adora el sentimiento clásico de la línea X donde situaciones como ver a los Nuevos Mutantes comiendo palomitas cuando la Patrulla-X irrumpía atravesando la pared eran cotidianas, por lo que uno de sus objetivos en este relanzamiento es mantener esa sensación de interconexión sutil entre sus diferentes facciones.

Bajo el título de «Trabajos Inacabados», en su primera aventura a cargo del dúo cósmico los Nuevos Mutantes desmantelarán una factoría de robots Nimrod creada a partir de la chatarra de Advenimiento. Tras esto se enfrascarán en una carrera contra reloj para atrapar a X-Man y Blink y devolverlos al redil de los X-Men. Recuperados recientemente del ostracismo en la miniserie Dark X-Men y Necrosha, tanto Nate Grey como la versión 616 de Clarice Ferguson son personajes estrechamente ligados a las rupturas interdimensionales cuyo paradero ha sido un misterio desde la finalización de las historias que los trajeron de vuelta. Hijo de Jean Grey y Scott Summers en la Era de Apocalipsis el primero y mutante con poderes ligados al Cristal de M’Kraan la segunda, la última vez que los vimos uno había caido en manos de Norman Osborn mientras que la otra se perdía entre las calles de San Francisco después de que los X-Men la libraran de la influencia de Selene. Con poderes que van desde lo tocho a lo tochísimo, dejarlos vagar a sus anchas teniendo en cuenta el trauma que han sufrido en historias recientes es una temeridad que Cíclope no está dispuesto a permitirse.

Teniendo en cuenta la recien finalizada Era de X y sus consecuencias, que en X-Men: Del Primero al Último los Evolucionadores arrastrarán al quinteto original hasta el presente y que en Uncanny X-Force Lobezno y su equipo viajarán a la Era de Apocalipsis, cabe plantearse si no habrá algún tipo de macrohistoria global relacionada con las distorsiones espacio temporales sin que exista «Crossover» de por medio. Si tiramos de la siempre socorrida línea temporal de Bendis, Cisma y «Los X-Men de Ayer» eran dos de los últimos puntos antes de llegar a la «Guerra de Ultrón» y la consiguiente caída en desgracia del Universo Marvel tan cacareada desde las colecciones de Jonathan Hickman (ver el número de los Cuatro Fantásticos publicado este mes por Panini). Si esta cadena de eventos ligados al multiverso son parte de un esquema mayor es algo que todavía tendremos que descubrir. Como pronto, la presencia de Blink permitirá a los guionistas establecer lazos con el legado de los Exiliados introduciendo nuevos elementos en el personaje que la conectan con su más famosa variante alternativa.

Antes de que esto suceda, los Nuevos Mutantes se verán implicados en Fear Itself aprovechando el rol de Dani Moonstar como Valkiria de Hela para lanzarlos en un viaje por los 9 Mundos mientras los X-Men defienden San Francisco de las hordas del Dios del Miedo y los Asgardianos preparan un feroz ataque contra la Tierra. Más allá de estas tramas, durante el próximo año hay muchas posibilidades de que nos reencontremos con nuestros Saqueadores Estelares favoritos Kaos, Polaris y la Chica Maravillosa. Respecto a si hay alguna posibilidad de ver a Groot en el equipo o si los guionistas tienen pensado arrebatarle Loba Venenosa a Peter David, entre bromas afirman que «I am Warlock» puede convertirse en la frase de moda de la próxima temporada y que se rigen por la estricta política de no poner embarazadas en la línea de fuego.

En lo que respecta al apartado gráfico, Leandro Fernández se encargará del primer arco argumental y David LaFuente del segundo. Conocido por su trabajo en Hulk y Punisher MAX, Fernández se caracteríza por un estilo fluido y expresivo que, según palabras de Lowe, «arrasa» en este comic. No siendo suficientes estas primeras páginas para valorar lo que puede dar de si ilustrando las peripecias del grupo, teniendo en cuenta sus trabajos anteriores el duelo entre Thor y X-Man podría ser todo un derroche de poderío. Responsable de Hellcat y Ultimate Comics Spider-Man, LaFuente tampoco se queda a la zaga y la mayoría de los que han visto sus primeras páginas aluden haberse quedado con la boquiabiertos ante su trabajo y que su Warlock es uno de los mejores que hayan visto nunca.

Prosiguiendo con su trabajo en Héroes de Alquiler y otras colecciones tanto en DC como BOOM! Studios, Abnett y Lanning debutan este mismo miércoles con la publicación en Estados Unidos del número 25 de los Nuevos Mutantes. Argumentado haber enfocado la colección como un reto muy diferente a su trabajo en la franquicia cósmica, solo esperamos que le salga como mínimo la mitad de bien para que todos podamos seguir disfrutando del título a lo grande.