MMXI: Presente y pasado colisionan en X-Men: Del Primero al Último

Hacerse mayor es un asco. Dejas de ir al Cafe A-Go-Go con los colegas, todo son obligaciones y como te descuides en cuanto te salen pelos (azules) en la espalda te cambian por un canijo con garras. Lo dicho, un rollo. Pero si hay algo peor que hacerse viejo es tener que aguantar a los palizas de tus «yoes» futuros y descubrir que son unos vendidos. La Patrullosa va a tener que hacerlo por las bravas en X-Men: First to Last, donde la llegada de los misteriosos Evolucionarios unirá presente y futuro haciendo coincidir a nuestro quinteto de mutantes favorito con sus versiones actuales.

Si antes era tan fácil como darse de toñas con la Hermandad o cualquier amenaza de turno, ya imaginaréis lo que pueden flipar cuando se los encuentren pactando con Namor o Magneto. ¿Se sorprenderá Warren al verse convertido en un emo con piercings estrafalarios en lugar de alas? No hablemos ya de la que puede liar la Chica Maravillosa cuando se encuentre al muermo de Cíclope encamado con una rubia de bote con pechos de silicona XD.

La saga empieza en el Giant Size X-Men publicado esta semana en homenaje al clásico de la franquicia. Continuando en el tecer volumen de la serie, dará un descanso a Victor Gischler para dejarle paso a Christopher Yost, responsable de esta saga. De vuelta a los mutantes tras medio año dedicado a las cintas de animación y otros menesteres, el guionista contará con la colaboración de Paco Medina, con quien ya trabajó en New X-Men.

Dejándonos con la duda de si el crossover se materializará o permenecerá como algo alegórico, el nexo entre ambas épocas corre a cargo del nuevo grupo de villanos creado por Yost. Velando por la evolución humana desde el principio de los tiempos, se enfrentaron con los X-Men viajando a nuestra era para salvarlos. Aunque solo Cíclope los recuerda, en Newsarama Yost afirma que esto no tiene que ver con otro cadáver en el guardarropa (ya bastante repleto) de Charles Xavier encaminándose por otros derroteros.

Con The Brotherhood of Evil Mutants como enemigos del pasado y los Neo como rivales del presente, la historia desvelará secretos sobre el pasado de Emma Frost que la vinculan con el grupo fundado por Magneto. La antaño Reina Blanca del Hellfire Club ejercerá junto a Cíclope, Lobezno, Arcángel y el Hombre de Hielo como equivalente del quinteto original en nuestros días enfrentándose a estas emergentes entidades si quieren impedir el fastuoso final de la especie humana. Siendo de entre todos el que menos cambios haya experimentado (ha mejorado lo indecible en el control de sus poderes, pero ya me entendéis), Bobby Drake tendrá un peso capital dentro de la historia pudiéndose ver redicalmente afectado. Cómo es algo que hasta dentro de unos meses tendremos que suponer.

Indagando en la actualidad de la editorial, podemos encontrar un visible nexo entre la historia de este arco y la línea temporal que nos presentara Bendis en sus Vengadores. Insertada junto a la entrada de Cisma, los «X-Men del Ayer» aparecían marcados como la Guerra de Ultrón, los Dignos o el Tambor de la Venganza. Si además consideramos que en Nuevos Mutantes Danielle y sus compañeros andan tras la búsqueda de X-Man y Blink para evitar una fractura entre dimensiones y que en Uncanny X-Force el grupo viaja a la Era de Apocalipsis, quizás todas estas historias vinculadas a brechas espaciotemporales esten abriendo camino para la miniserie de Jason Aaron o formen parte de un relato mayor.

Con el arte deliciosamente pulp del croata Dalibor Talajic (Hit Monkey, 5 Ronin: Hulk) para dar vida a las escenas situadas en tiempo pretérito, el cariño por la historia del grupo puede palparse desde unas portadas claramente deudoras del Giant Size X-Men original y el mítico número 100 de The X-Men. Abandonando la estética First Class vista en X-Men: Preludio a Cisma se aproxima más al elegante amarillo y negro que lucieron durante las primeras aventuras a cargo del bardo Roy Thomas aunque no sin descuido. Durante esa época es imposible que la Patrulla-X pudiera enfrentarse con la Hermandad dado a que Sapo y Magneto se encontraban atrapados en el planeta del Extraño (por no hablar de Mente Maestra, atrapado en su forma petrea) por lo que la ubicación exacta de estos flashbacks es algo que todavía tendremos que descubrir.

Con un significado especial al permitirnos atisbar el contraste entre sus orígenes y la feroz actualidad, hasta tan futil excusa se antoja de sobra válida para rememorar nuestros inicios cuando la Patrulla era inocente y nosotros ibamos de la mano. El convulso discurrir del tiempo nos ha llevado por caminos diferentes encontrándose ocasionalmente. A veces para bien, otras para mal, cada cierto tiempo es necesario lanzar una mirada atrás ignorando la insolencia de la juventud tan presente en los nuevos tiempos y disfrutar del agradecido don de la perspectiva. Solo por la oportunidad de reencontrarme con aquel indómito ángel de cabello fuego y ojos tan verdes que era necesario imaginarselos, este relato en cinco actos cuenta con justificación más que suficiente como acompañamiento en futuras tardes de verano y nostalgia.

Y sin nada más que añadir por el momento, un humilde servidor se despide dejándoos con las portadas especiales a cargo de grandes autores de eso que denominan mundillo en las que se repasa el discurrir de los principales mitos de la franquicia. Bon Appetit!

Aviso de Spoiler