Que sustos que se lleva uno.
Llevando a cabo el rutinario pero no por ello menos gratificante contador de visitas, veo ayer que parte de ellas provienen del Blog de ADLO. De de la Carcel de Papel, de Guia del Cómic, o de los foros. No. Viene de ADLO. Entonces es cuando uno tiene uno de esos diálogos consigo mismo.
«Vale, la cagamos. Algo hemos dicho, hecho o sugerido, que ahora medio internet se refocila sanamente. Seguramente habrás sido tú, como no. Algún dia tenía que pasar, después de tanta parida. Coge el dinero y la poca dignidad que te queda y lárgate a Tahiti a hacerte la plástica antes de que seas el nuevo PAM. O el nuevo Austen. Dios mío, o un nuevo personajillo de sus tiras. Podrían nominarte a sus premios en un futuro muy, muy lejano. ¡Podrías ganarlo! De hecho, ¡podrían recordar que fuiste tu el tipo que recogió el premio de DK2 a peor obra en el Expocomic de año pasado! ¡¡Huye!! «
Pasado el ataque esquizoide, compruebo que sólo es un post muy simpático y divertido (como siempre) en el que se enlaza a este humilde blog como prueba de que hay un colgado que se levanta pronto los Domingos a ver los dibujos animados de la Liga de la Justicia. Por si alguien no lo ha deducido, ese soy yo. Pero bueno. He aparecido en el Blog de ADLO, y sigo vivo, así que puedo respirar tranquilo.
Por si no lo habéis hecho ya, pasaros por su blog, que a día de hoy es el más ingenioso y sarcástico que se puede encontrar: