Tras presentarnos a su protagonista, Monika, en la primera parte de este thriller erótico, la guionista
En el primer volumen de este thriller (reseñado aquí hace unos meses) nos presentaron a Monika, una artista obsesionada por la desaparición de su hermana mayor que se veía envuelta en una intriga política y de terrorismo. Al final de dicha entrega, la protagonista se veía implicada en una serie de atentados de los que aparentemente ella era la responsable. En esta segunda parte, la historia empieza seis meses después de lo sucedido, tiempo que Monika ha pasado en la cárcel acusada de los mencionados atentados. Probada su inocencia, Monika sale de la cárcel para encontrarse que las cosas han empeorado en su ausencia: su hermana sigue desaparecida y los terroristas siguen actuando impunemente. Además, su amigo Theo se ha visto obligado a huir de la mafia japonesa que le persigue por haber robado una serie de componentes cibernéticos de última generación. La única buena noticia es que Theo ha conseguido acabar la construcción de su hombre artificial. Monika rápidamente se siente atraída por esta inteligencia artificial y juntos intentarán desentrañar el misterio que rodea a Erika y el pasado de Monika.
Una vez superada la premisa inicial de la obra, de thriller erótico, y desvelada una trama más compleja que mezcla ingredientes como la intriga política, el terrorismo antisistema, las implicaciones de la cibernética y la inteligencia artificial, la guionista ahonda en todos estos temas centrándose en el personaje de Monika y su forma de relacionarse con un mundo que ya no es un misterio para ella y que se ha desvelado lleno de peligros. A diferencia del primer volumen, en el que Monika era incapaz de tomar la iniciativa como ella misma y se refugiaba en falsas identidades para adentrarse en este mundo nuevo, ahora la protagonista prescinde de máscaras para intentar llegar a descubrir la verdad sobre su hermana y sobre ella misma. De esta forma la guionista completa el viaje emocional de la protagonista que recorre desde la vulnerabilidad que le daba el desconocimiento de sí misma hasta la fortaleza que demuestra cuando asume quien es y cuando es su lugar, mostrando una evolución coherente con los acontecimientos y que justifica el desenlace de la historia.
Este segundo volumen prescinde de los elementos más intrigantes y misteriosos que ocupaban buena parte de la primera entrega para sustituirlos por un desarrollo más próximo al thriller de acción y ciencia ficción. En este sentido, la comparativa que hice en su día de esta obra con la obra de
Por su parte,
Estamos ante una conclusión que mantiene el nivel presentado en la primera entrega y confirma las buenas impresiones dejadas por dicho primer volumen, sabiendo ir más allá de su premisa inicial y construyendo un relato complejo pero coherente y repleto de matices que además confirma el enorme talento como artista gráfico completo de