Los clásicos nunca mueren (aunque maten)
A nadie se le escapa que Robert Kirkman, además de buen guionista, es buen empresario. Hace ya más de una década que el aclamado creador de The Walking Dead e Invencible compagina la escritura con la dirección de Skybound Entertainment, la compañía que comenzó siendo el sello editorial para dar cobijo a sus obras y fue creciendo hasta no solo editar a otros autores, sino también extenderse a otros medios de la producción multimedia. Hablamos de una compañía que ha sabido ir rompiendo expectativas de distintas maneras para mantener siempre puesta cierta atención sobre ella. Un reciente y exitoso ejemplo es sin duda la adquisición de los derechos de Transformers y G.I. Joe, una potente maniobra que está cosechando unas ventas y unas críticas envidiables con su Energon Universe, pero aunque este ha sido el movimiento más vistoso, no es el único que hemos visto.
Y es que el pasado verano de 2023 Skybound amplió su catálogo de colaboraciones con la cerrada con Universal, el poderoso estudio cinematográfico. La razón fue una curiosa sorpresa: la editorial planeaba lanzar cómics inspirados en los míticos monstruos del estudio en sus encarnaciones clásicas a la gran pantalla. Drácula, Frankenstein, la Momia, el Hombre-Lobo… El extenso catálogo de criaturas de terror de Universal, todavía escocido por el ya legendario gatillazo de su Dark Universe, se asomaría al mundo de las viñetas para buscar nuevas visiones de la mano de autores de categoría.
Porque sin duda, además del incuestionable interés para los incondicionales del terror y los frikis del cine clásico, el gran atractivo de esta iniciativa son claramente sus autores. Y para ejemplo, echémosle un vistazo a la primera obra del proyecto, Drácula. El icónico vampiro creado por Bram Stoker era una apuesta lógica para arrancar la colaboración con Universal, y cuando uno ve a los autores implicados la decisión le parece aún más lógica.
Hablamos de James Tynion IV y Martin Simmonds, la pareja creativa que nos está regalando ese maravilloso thriller conspiranoico llamado El Departamento de la Verdad. Una de las series indie más populares de los últimos años, nominada a múltiples Eisner y de enorme éxito de ventas. De Tynion cabe además decir que hablamos del que probablemente sea el guionista más exitoso del momento en Estados Unidos, autor de otros pelotazos como Hay algo matando niños, The nice house of the lake o Wynd y doble ganador del Eisner a mejor guionista.
Las ganas por ver a este tándem eran importantes, y en España hemos podido hacerlo ya gracias a Moztros, la editorial que ha conseguido llevarse los derechos de esta colección. Otra gran adquisición para la editorial, que en el mismo año dio también el campanazo con el Energon Universe, también de la mano de Skybound. Hay que recordar que este tipo de licencias, que dependen del dueño original de los derechos (véase Universal o Hasbro) se negocian individualmente, por lo que la consecución de la primera no garantizaba la segunda, pero nos queda claro que las migas entre Skybound y Moztros son buenas.
Pero volvamos a lo que importa, el cómic en cuestión. Monstruos de Universal: Drácula es, básicamente, una adaptación de la película homónima de 1931, dirigida por Tod Browning. La cinta, basada en la obra teatral de 1927 que adaptaba por primera vez la novela de Stoker, estaba protagonizada por el actor Bela Lugosi, que quedaría por siempre grabado en el imaginario popular gracias a su encarnación del conde Drácula.
Para los que necesiten una sinopsis, si es que acaso hay alguien, la obra nos lleva hasta el sanatorio mental del Dr. John Seward, que se encuentra atendiendo el extraño caso de Renfield, un hombre enfermo y desquiciado encontrado en el Vesta, un barco de origen centroeuropeo varado en las proximidades del puerto londinense con toda su tripulación asesinada. Mientras Renfield come insectos y habla sin parar de su amo, un atractivo y misterioso conde rumano aparece entre la alta sociedad inglesa a la vez que comienzan a ocurrir extrañas muertes.
En esencia, cabe decir que nos encontramos ante un adaptación muy fiel a la película original, una que respeta todos los personajes y tramas de la obra. El trabajo que realiza James Tynion IV es pues el de adaptación a una narrativa de terror más actual. Así, la historia nos elimina toda la primera parte de la obra original sobre cómo el personaje de Renfield cae en las redes del vampiro, para dejarnos únicamente con los sucesos que transcurren en Londres y, con ello, reducir al máximo las apariciones de Drácula. Una decisión lógica, que busca darle un mayor halo de misterio y de presencia amenazadora a su icónico villano.
Obviamente, esto no deja de ser en cierto modo ponerle puertas al campo, pues la imagen del conde Drácula y su historia están tan arraigadas en nuestras mentes que, incluso sin haber visto la película original, es prácticamente imposible sorprender al lector con su historia. Van Helsing, Mina Harker, el murciélago convertido en vampiro… Conocemos todo, aunque sea por ósmosis cultural. En esencia, nos encontramos ante un trabajo que sirve como homenaje a la leyenda del personaje y la obra, y que en términos argumentales no tiene demasiado que aportar a los que no sean fans del conde transilvano.
Pero. Porque hay un pero enorme, y su nombre es Martin Simmonds. El artista se erige como el gran motivo para hacerse con la obra, y es que el arte de Simmonds reluce en cada página del tomo. Con su estilo sucio y siniestro, lleno de brochazos descuidados y salpicaduras violentas, el creador de El Departamento de la Verdad logra imprimir al relato clásico de una identidad aterradora y opresiva, llena de colores deprimentes que se rompen por fogonazos de, por supuesto, color rojo. Simmonds acierta de lleno en especial con un Renfield que da escalofríos, y logra retratar a un Drácula fiel al teatral aspecto de Lugosi pero sin perder una presencia amenazante.
No puedo terminar sin pararme una vez más a comentar la edición del cómic, y es que Moztros nos tiene contentísimos con su reciente política de publicar su cómic USA en rústica a precios razonables. Tras sorprendernos con el Energon Universe (que podría haberlo permitido por su expectativa de ventas), esta nueva colección ha continuado con la dinámica y nos ha dejado al alcance un tomo a 16,50€, un precio que hacía mucho que no veíamos por un volumen de estas características. Confío en que los resultados acompañen para que puedan continuar esta política y quién sabe si otras editoriales sigan el ejemplo.
En definitiva, Monstruos de Universal aterriza en España con un Drácula que deja buen sabor de boca. La fiel adaptación de James Tynion IV al clásico protagonizado por Bela Lugosi tiene poco con lo que sorprender argumentalmente, pero el siniestro arte de Martin Simmonds y su valor como homenaje bien vale su compra, y nos deja con ganas de ver qué más nos pueden dar los próximos proyectos de esta curiosa línea. Próximamente: La criatura de la laguna negra de Dan Watters, Ram V y Matthew Roberts y Frankenstein de Michael Walsh. Yo al menos me quedo con unas ganas monstruosas de leerlas.
Lo mejor
• El excelente e inquietante arte de Martin Simmonds.
• Es un cuidado y fiel homenaje.
Lo peor
• Argumentalmente no tiene con qué sorprender, quien más y quien menos conoce todo el lore de la obra.
Guion - 7.2
Dibujo - 9
Interés - 8
8.1
La monstruosa iniciativa de Skybound arranca con una interesante revisión del Drácula de Tod Browning con el aliciente del siniestro arte de Martin Simmonds.
El dibujo es espectacular, son cuadros de museo. La obra en la que se basa es quizás lo mejor en literatura de vampiros y de lo mejor en terror. Ahí todas las comparaciones son odiosas.
Se respira el homenaje a la original en todas sus páginas.