Que la educación pública es uno de los mayores logros de nuestra cultura es algo que nadie duda. Su contribución como medio para que incontables generaciones reciban una formación como herramienta para labrarse un futuro es incalculable. Sin embargo, hay algo de lo que no se suele señalar demasiado a menudo, y es de cómo -desde el enfoque del masificado sistema educativo actual- las escuelas pueden convertirse en un irónico instrumento de opresión, con el que aplastar todo aquello que destaque sobre la normalizada y gris mediocridad de la masa.
Presentada como propuesta para lectores de todas las edades de la iniciativa All-New All-Different Marvel, lo más sorprendente del primer número de La Chica Luna y El Dinosaurio Diabólico es como sus responsables Amy Reeder y Brandon Montclare han optado por un enfoque al que la expresión mucho más Pixar que Disney se le queda corta. Lejos de ser la lectura ligera, llena de optimismo alegre e hiperactiva sobredosis de color que cabría imaginar de este niña conoce dinosaurio que fácilmente podría haber sido un Hora de Aventuras versión Marvel, los creadores de Rocket Girl navegan más cerca de la fórmula Peter Parker de lo que cualquiera habría intuido. ¿El resultado? Reeder y Montclare introducen a su protagonista abordando temas relativos a la infancia de tanta gravedad que llega a ser dolorosamente desconcertante, quien sabe si más para los más mayores que los pequeños o viceversa.
Aquí ya no se trata tanto del bullying físico y verbal por parte de un Flash Thompson de turno ni los lamentos del alumno invisible obsesionado por el compañero o compañera de pupitre que ni sabe que existe. Moon Girl salta de lleno sobre lo dramáticamente frustrante y descorazonador que puede ser un sistema en su obcecación para mantener la más tiránica uniformadad reglada sobre los alumnos. Tan brillante como para destacar muy por encima de la media, pero no lo suficiente como para que sus dotes le abran las puertas de centros de educación especializada como la Fundación Futuro, para Lunella cada día de clase es un choque contínuo con unos compañeros para los que bien podría haber llegado de otro planeta, unos profesores que ni siquiera son conscientes de lo que tienen entre manos y un sistema perezoso que no esta preparado para cubrir sus necesidades educativas. Un entorno prácticamente creado para asfixiar todo aquello que sobresalga de la media, y que está mas cerca de ser una interminable condena que masacra su creatividad que el estimulante viaje a las entrañas del conocimiento que debería ser.
Si su desamparo frente a esta premiación del aprendizaje programado al más puro estilo de The Wall de Pink Floyd puede resultar angustioso desde la perspectiva de un adulto al que todas estas pequeñas tragedias del sistema escolar ya le pillan lejos, no me quiero imaginar para cualquier niño o adolescente que se encuentre en una situación similar. Sin regodearse en la tragedia existencial de esta nueva Moon Girl, el guión de Reeder y Montclare sabe transmitir el contraste entre su entusiasmo creativo y la amarga apatía a la que tiene que enfrentarse cada día. Una apatía de las que tan amenudo terminan convirtiéndose en fuente de infelicidad y automarginación libremente aceptada, para un cómic que sin abandonar su condición de lectura para todas las edades puede resultar bastante duro.
Duro, tanto en el apartado emocional por parte de su protagonista humana como también puede serlo en la presentación del Dinosaurio Diabólico, aprendiendo muy bien la lección de todo clásico Disney: Antes de nada, golpear donde más duele. Y aunque para nada hablamos de un cómic violento ni explícito, tampoco le tiembla el pulso para teñir sus páginas de rojo a la mejor tradición que el todopoderoso señor de Orlando y sus manadas de ñúes. Mucho hace en ese aspecto el dibujo de Natacha Bustos, quien con todo su dinamismo, capacidad para expresar sentimientos a través del trazo e identidad gráfica que otorga a cada uno de los protagonistas se adueña del número (siendo especialmente destacable la majestuosidad que transfiere al kirbiano Dinosaurio).
El grado de simbiosis entre la dibujante y los protagonistas es tal, que estamos ante uno de esos casos en los que va a costar ver igual la serie con cualquier otro. Con un estilo cartoon muy próximo a la película de animación europea, La Chica Luna y El Dinosaurio Diabólico arranca con una solidez envidiable, en lo que de encontrarnos en otro medio podríamos describir como la introducción de una enérgica producción cinematográfica para toda la familia. No de esas en las que los padres acceden a regañadientes para satisfacer el hambre de cine de sus cachorros, sino de los Inside Out / Chihiro en las que son los propios padres los que están deseando que sus retoños quieran ir a verla.
- Doctor Strange #1, de Jason Aaron y Chris Bachalo
- Amazing Spider-Man #1, de Dan Slott y Giuseppe Camuncoli
- Invincible Iron Man #1, de Brian Michael Bendis y David Marquez
- Guardians of the Galaxy #1, de Brian Michael Bendis y Valerio Schiti
- Captain America, Sam Wilson #1, de Nick Spencer y Daniel Acuña
- Uncanny Avengers #1, de Gerry Duggan y Ryan Stegman
- Spider-Gwen #1, de Jason Latour y Robbi Rodriguez
- Spider-Man 2099 #1, de Peter David y Will Sliney
- Contest of Champions #1, de Al Ewing y Paco Medina
- Uncanny Inhumans #1, de Charles Soule y Steve McNiven
- Karnak #1, de Warren Ellis y Gerardo Zaffino
- Howling Commandos of SHIELD #1, de Frank Barbiere y Brent Schonoover
- Drax #1, de CM Punk, Cullen Bunn y Scott Hepburn
- Angela: Queen of Hel #1, de Marguerite Bennett, Kim Jacinto y Stephanie Hans
- Astonishing Ant-Man #1, de Nick Spencer y Ramon Rosanas
- Deadpool #1, de Gerry Duggan y Mike Hawthorne
- Vision #1, de Tom King y Gabriel Hernandez Walta
- All-New All-Different Avengers #1, de Mark Waid, Adam Kubert y Mahmud Asrar
- Hercules #1, de Dan Abnett y Luke Ross
- Unbeatable Squirrel Girl #1, de Ryan North y Erica Henderson
- Howard the Duck #1, de Chip Zdarsky y Joe Quinones
- Nova #1, de Sean Ryan y Cory Smith
- Ultimates #1, de Al Ewing y Kenneth Rocafort
- The Mighty Thor #1, de Jason Aaron y Russell Dauterman
- Carnage #1, de Gerry Conway y Mike Perkins
- All-New Wolverine #1, de Tom Taylor, David Lopez y David Navarrot
- Illuminati #1, de Joshua Williamson y Shawn Crystal
VALORACIÓN GLOBAL
Guión - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8
8.2
Prometedor arranque para la que bien podría ser la serie Pixar / Ghibli de la iniciativa All-New All-Different Marvel. Una niña brillante que no encaja en ningún lado, un dinosaurio fuera de su tiempo. Ingredientes perfectamente presentados para un El Gigante de Hierro versión Marvel
Pues me has convencido, voy a leerlo.
Yo también, no me he enterado de nada.
Excelente reseña Daniel, como siempre. Estaba intrigado con la dirección de esta serie y me has despejado las dudas. Dentro de ese abanico de cabeceras con personalidad propia, léase Chica Ardilla, Howard y Masacre, alejado de lo estrictamente superheroico, parece que se le une este Moon Girl. Deseando que se publique por estos lares, que no las tengo todas conmigo
Cualquier cosa que tenga a un dinosaurio de por medio tiene mi atención.
Un tebeo muy entretenido, que rezuma carisma y personalidad. Sorpresa muy positiva, espero que pueda encontrar su público y sea un éxito como Ms Marvel.