Los mitos artúricos en clave femenina.
«Es hora de devolverme el poder que me pertenece.»
Los mitos artúricos son una de las historias más fascinantes de la cultura occidental, una historia de aprendizaje que es un ejemplo perfecto del mito de héroe, a la que se añaden historias de amor tempestuosas, épicas batallas, búsquedas imposibles y mucha magia. Elementos que hacen que todavia sigamos disfrutando con las aventuras de Arturo, Ginebra, Lanzarote, Merlín y, por supuesto, Morgana. Ella es la protagonista de
La primera obra que define algunos de los aspectos claves de los mitos artúricos es Historia Regum Britanniae escrita por Geoffrey de Monmouth es 1136, posteriormente Chrétien de Troyes introdujo en la leyenda al caballero Lancelot y la búsqueda del Grial. Entre ambos han construido las bases que sustentan la leyenda, pero a lo largo de los años muchos autores han revisitado la historia añadiendo algunos elementos que han acabado por formar parte de la historia como, por ejemplo, la leyenda Tristán e Isolda que originalmente no era parte de ella.
El cómic no ha sido ajeno a esta historia y a lo largo de los años han producido obras relacionadas con la historia tan interesantes como El príncipe valiente (Dolmen) de Foster, Camelot 3000 (ECC) de Barr y Boland, Mage (que reeditara próximamente Planeta) de Matt Wagner, Las Crónicas de Excálibur (Yermo) de Jean-Luc Istin y Alain Brion, Arturo. Una epopeya celta (Yermo) de David Chauvel y Jerome Lereculey o la reciente Myrddin de Jorge García y Gustavo Rico, por citar algunas de las más notables. Aunque en algunas de estas versiones se presentaban elementos bastante novedosos, desde sus orígenes la trama central ha tenido una perspectiva bastante machista que convierte a Nimue, Ginebra y Morgana, posiblemente las tres mujeres más importantes del mito, en las culpables, de manera voluntaria o involuntaria, de gran parte de los problemas que deben afrontar Merlín, Arturo y sus caballeros, que en cambio se presentan habitualmente como los adalides de la bondad y justicia. Entre las pocas obras que tienen una visión más feminista de la leyenda destaca Las nieblas de Avalon, la estupenda saga de novelas de Marion Zimmer Bradley que sitúa el foco en las protagonistas ofreciendo una versión de ellas mucho más poliédrica.
La versión de la historia que han realizado Kansara y Fert tiene a Morgana como figura central, a la que las artimañas de Merlín privan de su derecho de nacimiento al trono, para aupar a Arturo. En esta versión de la historia, Morgana se nos presenta como alguien que trata de luchar contra la tiranía del reino de Camelot y sus caballeros y las manipulaciones del poderoso mago. Una lucha que la llevara a transitar por un camino dominado por la ira y el afán de poder en su lucha por erradicar un sistema injusto.
No es la primera vez que Fert se aproxima a una historia tradicional para ofrecer una visión más actual y con una visión más real de papel de la mujer puesto que ya lo había hecho en Piel de mil bestias, también editada hace poco por Nuevo Nueve.
Pese a ese punto de vista distinto en esta versión están presentes todos los elementos esenciales de la historia, pero con diferencias marcadas por el comportamiento y los motivos de los personajes, mucho más turbios de cómo se representan habitualmente. Si la leyenda nos narra el viaje del héroe de Arturo en esta obra asistimos al viaje en sentido contrario que emprende una Morgana forzada a rebelarse por las circunstancias que debe volverse tan malvada como sus enemigos para destruir un sistema machista que la ha arrinconado por ser mujer relegándola del puesto al que estaba destinada. Las injusticias y abusos que sufre a lo largo de la obra la llenan de una rabia que solo puede canalizar a través de una venganza que hará caer el velo que hay sobre el aparentemente idílico reino de Camelot dejando al descubierto la maldad que encarnan tanto su medio hermano como Merlín. Una representación de Morgana compleja y muy tridimensional que se encuentra muy lejos de la habitual y que refleja muchas de las dificultades con las que las mujeres se enfrentan a diario.
El tono oscuro que posee la historia se ve potenciado por la paleta de colores fríos y oscuros que Fert ha elegido para la obra que casan a la perfección tanto con su estilo de dibujo como con los sentimientos que impulsan la venganza de Morgana. Narrativamente es una obra impecable donde la acción fluye con naturalidad y tiene algunas escenas realmente brillantes. El estilo gráfico es sencillo, pero muy expresivo, evocador y dinámico, además de conseguir recrear las mágicas atmósferas de los lugares donde transcurre la historia, en particular, la tenebrosa oscuridad de los bosques.
Nuevo Nueve hace una edición de gran calidad como es habitual, se trata de las joyas que han preparado para un comienzo de año en el que veremos obras tan interesantes como El paciente de Le Boucher o el segundo álbum de Atom Agency.
Estamos ante una moderna y muy interesante versión del mito artúrico en clave feminista y muy oscura en la que el protagonismo recae en una Morgana que es mucho más compleja que la representación habitual. Cuneta con un estupendo dibujo de Fert. Un trabajo que despertará el interés de los fans de la leyenda, pero que es accesible para cualquiera que se acerque a ella.
Lo mejor
• Nos ofrece una Morgana tridimensional.
• Despoja a la historia del machismo que la acompaña en casi todas las versiones.
• La elección de la paleta de color.
Lo peor
• La parte final resulta algo precipitada.
Guión - 8
Dibujo - 8
Interés - 9
8.3
Oscura
Una interesantísima y necesaria revisión del mito artúrico en clave femenina.