Edición original: Marvel Comic – diciembre 1991
Edición España: Comics Forum – julio 1992
Guión: Howard Mackie
Dibujo: John Romita JR
Entintado: Klaus Janson
Color: John Wellington
Portada: John Romita JR, Klaus Janson
Precio: 525 pesetas (tomo en formato prestigio de cuarenta y ocho páginas)
Hace veinticinco años, el cómic de superhéroes estaba controlado por la figura del “antihéroe”. El trabajo desarrollado por autores como Alan Moore o Frank Miller durante la década de los ochenta había influido poderosamente en un progresivo oscurecimiento del ambiente. Códigos sacrosantos como el respeto a la vida o la dicotomía blanco-negro fueron dejados de lado en beneficio de una difusa zona gris en la que el paso de un bando a otro se hacía más sencillo. El fin justificaba los medios y los presuntos superhéroes podían resultar tan temibles o cuestionables como las amenazas a las que decían combatir. Los coloridos pijamas de antaño fueron complementados o sustituidos por las cazadoras de cuero, las cananas de adorno y las barbas de tres días. Los personajes pioneros de estos cambios pasaron a constituir franquicias rentables y multiplicaron sus apariciones a lo largo y ancho de la editorial.
La historia, que abarca el equivalente a dos tebeos de grapa, reúne a los principales iconos del anti-heroísmo marveliano de la época: Lobezno, el Motorista Fantasma y el Castigador (cuyo apodo no era traducido en Forum en aquellos días). Una misteriosa invitación lleva a los tres caballeros (que han sido oponentes tantas veces como circunstanciales aliados) a Corona de Cristo, un pueblo de la Norteamérica profunda. Cada misiva aporta a su destinatario un gancho virtualmente irresistible para acudir a la cita: la resolución de un misterio relacionado con su pasado. En la casa de huéspedes en la que se alojan conocen a Lucy, la hija de su patrona, la cual demuestra una inocencia que contrasta con la oscuridad que representan los tres justicieros. Prontamente, la identidad de su anfitrión es revelada:
El relato constituye una aproximación superficial a los límites entre el bien y el mal. El trío protagonista representa como pocos la aplicación del principio según el cual el fin justifica todos los medios, incluidos aquéllos que conllevan tomar una vida para salvar otra. Sin embargo, hay poderes más oscuros que, contrastados con los antihéroes, redundan en la convicción de que, después de todo, siguen siendo héroes y moviéndose del lado de una luz (aunque sea una enturbiada por la decisión de hacer lo que sea necesario). El díscolo vástago del señor de los infiernos es presentado como el auténtico mal que pretende apagar el último vestigio de bondad en un pueblo marcado por el pecado. Como puede comprobarse, se trata de unas premisas con las que un guionista medianamente competente podría desarrollar una historia interesante. Sin embargo, el responsable literario de este tomo no era otro que el inefable
El tomo sirvió, aparte de para el fin primordial de sacar maravedíes al respetable público, para que Mackie aportara un par de datos más al misterio de
Junior Fest.
«Corona de Cristo, un pueblo de la Norteamérica profunda»
No puedo recordar un nombre de lugar, real o ficticio, más feo que éste, ni Villapenes (Lugo) ni Cuzcurrita del Río Tirón (Logroño). Hasta La Hija de Dios (Ávila) tiene un punto más normal y hasta gracioso.
En Marvel deberían fichar a Ibáñez para que les diera unos cuantos nombres de pueblo en castellano.
Cascajo de Arriba, California, USA.
Londres (London): https://www.youtube.com/watch?v=lr3W14yRC5Y
Gracias por la reseña, Luis javier.
Me animaste a volver a leer este tomo. En su día me encantó, como el PWJ de Romita que bien mencionas, pero puede hacer fácil 20 años desde la última vez que lo leí…
Al menos, no creo que haya envejecido demasiado mál, ya veremos…
Saludos!!
Yo lo tengo y lo he leido unas 100 veces. Me gustó mucho en su momento y me sigue pareciendo muy entretenido