Llega el especial del trigésimo aniversario de la Muerte de Superman
ECC nos trae un añito después del trigésimo aniversario de La Muerte de Superman en formato tapa dura el especial americano que se hizo reuniendo a los autores originales de las por entonces las cuatro colecciones: Action Comics con Roger Stern y Jackson “Butch” Guice; The adventures of superman con Jerry Ordway y Tom Grummett; The man of Steel con Louise Simonson y Jon Bogdanove; y Superman con Dan Jurgens y Brett Breeding.
La muerte de Superman fue uno de los grandes eventos comiqueros de los años noventa, traspasó el mundo de los cómics y se convirtió en noticia de interés general. Esta decisión fue arriesgada y vino por un montón de decisiones y casualidades que sumaron cada granito de arena para construir un castillo único. Se han escrito ríos de tinta de este evento, en Zona Negativa mis compañeros hicieron un podcast increíble con Elisa McCausland donde analizaban con mucho acierto tanto la obra como todo lo que significó para el medio y la industria. Todo lo que os pueda comentar para dar pie a este especial de aniversario será nada en comparación en al citado podcast o con la entrada que se realizó para el aniversario aquí en la web.
Este número de 96 páginas empieza con un prólogo introductorio por parte de Fran San Rafael, mismo traductor del cómic, que nos da contexto del pasado y presente de la editorial y su trayectoria con el hombre de acero. No es muy normal por parte de la editorial española la de deleitarnos con estos contenidos adicionales, que sin duda aportar valor añadido a estas ediciones. Algo que se agradece, sobre todo siendo este cómic una celebración de una de las mayores contribuciones del editor Mike Carlin.
Cada uno de los equipos creativos tendrá una trama cerrada relacionada con el contexto temporal original de La Muerte de Superman, con la excepción de la primera historia titulada La vida de Superman. Escrita y dibujada por Dan Jurgens este hace un homenaje a su devenir editorial con el personaje, tanto en el pasado como en la actualidad. La historia está ambientada en los años que Jon todavía era joven y antes de marcharse con su abuelo. Sin duda es uno de los otros momentos más importantes de la historia del personaje moderno donde Jurgens también actuó de artífice. A través de la escuela, Jon se entera del día en que su padre moriría de la mano de Mitch Anderson, quien ya es un adulto y ha ido a la escuela a dar una charla. Mitch seguramente sea un desconocido para nuevos lectores, pero el mismo hace de enlace para los lectores que no vivieron este momento, es consciente de que a las personas que está contando esto, los estudiantes, no reconocen el brazalete negro con el símbolo de Superman (mismo que venía en su momento con la edición especial del cómic). Una historia sobre como el pasado define el futuro, a la familia y los secretos de esta. Jurgens hace un número bonito, cumplidor, con acción y mucho amor.
En Arriba y más allá de Ordway nos encontramos con una de las partes más laureadas de su aportación a la saga original, con Martha y Jonathan Kent viviendo el desastre original y el sacrificio de su hijo. Las historias de Simonson y Stern recuperarán algunos de los secundarios de sus cabeceras por entonces, con Guardián y Acero como los protagonistas en las historias de “Haciendo guardia” y “Tiempo”. Estás pequeñas historias saben jugar muy bien con los recuerdos de los noventa y con el impacto que muchos sintieron tras el ascenso y caída de Juicio Final. Cadmus, Guardián o Acero son pilares fundamentales en la historia actual de Metropolis y no podríamos conceder muchas de las historias actuales de Superman sin estos.
En definitiva estamos ante un cómic que sabe jugar bien con la nostalgia, que se nota el amor por una de las historia que más poso ha dejado en nuestros días y que más ha trascendido con los distintos medios. Tras numeras adaptaciones y vueltas que hemos tenido sienta muy bien este back to the basics y reencontrarnos con los personajes de aquellas etapas y a sus autores originales para la ocasión.
Lo mejor
• Un juego de nostalgia que funciona muy bien al traer a sus autores originales.
Lo peor
• Ha pasado un poco de tiempo para el contexto de algunas de las historias.