¿Qué infierno? ¿El de no poder caminar con la cabeza alta? ¿El infierno de ser juzgada por lo que no soy? ¿El de haber nacido mujer en Salem? ¡Ya estoy en el infierno!¿El infierno es este pueblo de hipócritas!
En
Thomas Gilbert es un historietista francés nacido en 1983. Debutó en el cómic en el año 2009 con dos series Oklahoma Boy en la que es autor completo y Bjorn le Morphir con guiones de Thomas Lavachery. A estas obras le siguen otras como el tercer álbum de la serie Mastadar, la recreación del viaje de Ulises en Odyssée con guion de Michel Honaker y Roger Seiter, Vénéneuses y Sauvage ou la sagesse des pierres. En 2018 aparece el primer álbum de la adaptación de la segunda novela de La materia oscura que está dibujando con guiones de Stéphane Melchior. Su último trabajo es el segundo álbum de la serie Nordics con guion de Fabien Grolleau. Por desgracia Mujeres de Salem es su único trabajo publicado en España.
Abigail Hobbs es una niña de trece años que lleva una vida feliz en la colonia puritana de Salem. Pero su vida da un cambio de ciento ochenta grados el día que un amigo le regala un burro de madera. Algo que en la sociedad tan hermética y machista en la que vive es considerado como su paso a la edad adulta y al pecado. A partir de ese momento su vida se verá regida por unas normas injustas que la obligan a no hablar en público con los hombres, mirar al suelo cuando se cruza con ellos e incluso le cortan el pelo para que resulte menos atractiva, que reducen a las mujeres a la invisibilidad. Esta opresión hace que busque de manera desesperada algo de libertad y la encontrará en su relación de amistad con un indio. La parte del bosque donde se reúnen se convierte en un espacio de libertad al que también irán algunas de sus amigas. Algo que choca con la ignorancia, los prejuicios y la intolerancia que predica el reverendo Parris. Sin embargo, el mismo no se comporta siguiendo los preceptos que predica, así que para autojustificarse culpabiliza a las mujeres, desatando la furia de la ciudad contra ellas. El resultado será el que todos conocemos.
En Mujeres de Salem no vemos en ningún momento ni magia ni elementos sobrenaturales, lo que busca Gibert es darnos una visión lo más aproximada a la realidad de lo que sucedió en el año 1693. El autor francés está mucho más interesado en ahondar en los motivos que llevaron a esta catástrofe que en el desenlace de los juicios, poniendo el foco sobre las mujeres asesinadas. La protagonista de la historia es Abigail Hobbs, pero también es la historia de Elizabeth Parris, Tituba, Sarah Good o Bridget Bishop. Los casos de brujería asolaron las Colonias Británicas a finales del siglo XVII, pero de dieron por todo el mundo occidental y ningún país europeo quedo libre de ellos. Ellas son un reflejo del trato que se les ha dado a las mujeres durante los últimos 4000 años en una sociedad patriarcal que las ha relegado sistemáticamente para acallar sus voces. Negándoles la libertad, la independencia, la educación y hasta la vida.
Arthur Miller se sirvió de los hechos acaecidos en Salem para lanzar una dura crítica a la caza de brujas que se produjo en EEUU durante el McArthurismo, en cambio Gilbert lo hace para demostrar como el patriarcado ha sometido a las mujeres gracias a todos los medios a su disposición y lo sigue hhaciendo. Vemos como el reverendo usa la ignorancia y el poder que le da religión para tapar sus propias faltas y satisfacer sus ansias de poder, pero como los matones siempre ataca al eslabón más débil de la cadena que en este caso son las mujeres. Vemos como una sociedad que en lugar de abrazar el progreso y la ciencia decide usar como guía los preceptos de una religión creada hace diecisiete siglos. El resultado es una sociedad que teme a todo lo distinto y lo que no comprende, que se ve expuesta a todo lo peor del ser humano como la envidia, la corrupción del poder, el machismo, la xenofobia, etcétera. Algo que podemos ver todos los días en la televisión con partidos que miran con nostalgia los años del franquismo y que únicamente son capaces de propugnar odio, además de ser capaces de negar la violencia machista o el cambio climático.
En el apartado gráfico estamos ante una obra prodigioso, en la que el dibujo y el color están al servicio de la narrativa. Al comienzo de la obra los colores son brillantes y llenos de vida, pero según va avanzando la historia los colores se vuelven más oscuros y la atmosfera se torna cada vez más claustrofóbica, gracias al uso de claroscuros. Lo mismo que sucede con los personajes que habitan Salem cuyos rasgos se vuelven más inhumanos a medida que lo hacen sus actos. El único oasis para la vida es el bosque, que parece esconder magia, pero que en realidad es pura vida libre y virgen. Consigue que sus personajes sean muy expresivos siendo capaces de transmitir en todo momento sus emociones y consiguiendo dotarlos de humanidad. El estilo de Gilbert recuerda al de autores de la nouvelle bd como Bastien Vivès con algo de la estilización y deformación de autores manga como Taiyo Matsumoto.
Dibbuks hace una buena edición con buen papel y reproducción. Como extra el cómic cuenta con postfacio de la filósofa Celia Amorós titulado La cuarta ola del feminismo y páginas extras de ilustraciones y bocetos inéditos del autor. Ojalá que este tomo haya sido un éxito y pronto podamos disfrutar de alguno de los anteriores trabajos de Gilbert.
En Mujeres de Salem Thomas Gilbert explora los porqués de la locura que invadió la colonia inglesa poniendo el foco sobre el machista trato a las mujeres de la época y el miedo a lo desconocido. Una obra sobresaliente que nos debería llevar a la reflexión ya que muchos de los problemas que aborda todavía siguen vigentes y están siendo azuzados por la extrema derecha en todo el mundo.
Guión - 9
Dibujo - 8.5
Interés - 9
8.8
Joya
Mujeres de Salem es una historia sobre el machismo, la xenofobia, el egoísmo, la ignorancia y los abusos que se perpetran en nombre de Dios y el miedo.