Brian K. Vaughan, Marcos Martín y Muntsa Vicente lo están haciendo de nuevo. Desde su propia plataforma digital, Panel Syndicate, lanzaron un cómic accesible a todos los lectores (que posean una conexión de Internet) a cambio del precio que ellos deseen. Es decir, desde fuera de la industria y sin atenerse a sus formas, autores de renombre ofrecen un producto que está a la misma altura (o por encima) de los de la industria y compite de hecho con esos. Poco más independiente que esto puede ser un cómic: autores haciendo lo que desean, lectores pagando lo que desean.
Esto mismo lo hicieron con
El primer y principal motivo por el cual Barrier amerita dicha atención está en la calidad narrativa del cómic, una virtud que cabe reconocerse a todo el equipo como una unidad al destacarse en esta característica aspectos del guión, del dibujo y del color. Partiendo de la cualidad formal de la página horizontal (por ser considerada la más apta para la lectura digital) se logran composiciones, encuadres y ritmos de narración que demuestran la calidad de los autores al mando de esta historia.
Pero por encima de ese logro básico para cualquier cómic hay otros elementos que hacen a la narrativa por los que destaca. Por un lado está el hecho de que Barrier es una lectura bilingüe, con escenas en inglés y otras en castellano, sin traducción para ninguna de las dos (a diferencia de los títulos anteriores de Panel Syndicate, que se ofrecían en varios idiomas). El logro reside aquí principalmente en el dibujante, quien debe narrar (y lo consigue) de manera tal que el lector monolingüe entienda todo lo que sucede, aún perdiéndose algún detalle de los textos.
La decisión de que sea un cómic bilingüe no es un mero capricho o el solo deseo de desafiarse y ponerse a prueba de los autores, sino que hace a la misma trama de Barrier: se nos presenta la historia de una mujer estadounidense que vive en Texas y sospecha que su propiedad está utilizándose como terreno de paso por inmigrantes ilegales, y la de un hombre oriundo de Honduras que quiere ingresar a los Estados Unidos. De tal forma, las escenas de la mujer están habladas en inglés mientras que las del hombre están en castellano.
Por supuesto, ambas historias se cruzarán y lo hacen en este mismo #1, siendo ese solo el comienzo y no el centro mismo de la trama de Barrier. En ese cruce está otro de los elementos narrativos destacados de este cómic, haciendo evidente el paralelismo de las dos historias en la misma composición de página con un cuadro por cada personaje en los extremos de la página y uno más entremedio marcando tiempo y espacio. He ahí donde se los ve a
Además de las cuestiones formales de la secuencialidad que pueden apreciarse y disfrutarse, Barrier es también interesante por lo mismo que narra. El tema de la inmigración ilegal es uno que está en boga a nivel mundial, siendo una problemática extensible prácticamente a cualquier país y comprensible (con mayor o menor sensibilidad) por todos los lectores. Pero además de la elección de un tema que interesa globalmente, el logro reside en contar una historia atractiva por sí misma con ese tema, que lo trascienda más allá de la coyuntura. Y así lo hacen, llevando las vidas de estos dos personajes a simple vista opuestos a otro nivel… pero hasta ahí diré.
Es también notable la elección del título para su obra. Esa barrera que da nombre al cómic simultáneamente hace referencia a la frontera política y legal que divide a la estadounidense y el hondureño, así como a la cuestión lingüística que complica el entendimiento entre ellos (y a los lectores que no dominan uno de los idiomas), y seguramente ganará muchos más sentidos en el discurrir del relato que se extenderá por cinco capítulos en total.
Poco más por decir que invitar a la lectura de esta obra, que está al alcance de un par de clics (o de golpecitos en la tablet o móvil). El que no lo hace, se está perdiendo el nuevo trabajo del equipo ganador del Eisner al mejor cómic digital que muy probablemente también esté nominado a ese u otros premios en el próximo año.
¡Compro! Pero cuando salga en papel.