Uno de los puntos de interés de navegar en este “mundo independiente” es conocer autores nuevos. El sello BOOM! Box de la editorial BOOM! Studios tiene por objetivo brindar el espacio justamente para ello, publicando cómics de autores poco conocidos que mayormente son reclutados de webcomics. De esta manera, con las novedades de este miércoles tenemos la oportunidad de conocer a uno de esos autores con el comienzo de la miniserie Diesel de Tyson Hesse publicada en el referido sello.
Hesse llegó a BOOM! a través del espacio para cómics infantiles de la editorial (KaBOOM!) participando en roles diferentes en varias de sus series, como The Amazing World of Gumball, Adventure Time y Bravest Warriors. Tiene con esta miniserie la oportunidad de publicar en papel y con una distribución relevante un proyecto que inició como webcomic, modificando y reformulando el trabajo que iniciara en 2010 con este mismo título.
Diesel es el nombre de la protagonista de esta historia, que puede ubicarse en el género de la ciencia ficción fantástica a la vez que tiene también elementos del steampunk, con una fuerte impronta de comedia que derivará en una narración dramática. Ella es la heredera de una gran nave-ciudad llamada Peacetowne que era de su padre pronto a ser la dueña efectiva de esta, al cumplir sus 18 años. Sus deseos de hacerse cargo de la que es su nave por derecho hereditario chocarán contra la tripulación que la mantiene desde la muerte de su padre. En este primer número de cuatro principalmente se esboza ese planteo y en el final se vislumbra el giro que dará la vida de la protagonista y de toda la tripulación cuando ocurra algo inesperado, que el autor deja planteado como un gran interrogante.
Sin contar mucho en este primer cuarto de la historia, Tyson Hesse tiene igualmente varios méritos para conquistar una audiencia que lo siga en el resto de la miniserie. Uno de ellos es la creación de un personaje principal carismático, tan querible como odiable, que será divertido de seguir. En torno a este, el autor crea un reparto diverso con el que Diesel interactuará de varias maneras, poniendo así un fuerte énfasis en las relaciones de amistad (y no tanto) además de en el desarrollo de la historia.
Otro de los atractivos de este cómic es por supuesto el trabajo de Hesse como dibujante, elaborando un estilo bastante propio con una combinación de influencias que igualmente se notan; hay en su trazo y su manera de narrar cosas de manga, de Jeff Smith, y del cine de animación pensando tanto en un autor como Miyazaki así como en trabajos de la industria norteamericana reciente.
La faz gráfica de Diesel es también destacable por el trabajo de color, donde Hesse recibe la asistencia de Mariel Cartwright, que no solo le da al dibujo una paleta agradable y acorde sino que sirve también a la narración, especialmente en lo que tiene que ver con la iluminación.
Es así que con este #1 se da la posibilidad de conocer a quien parece un autor interesante y a seguir en el futuro como es Tyson Hesse, claro está para quienes no lo conocían ya por sus años de trabajo en los webcomics, tanto en la versión previa de Diesel como en Boxer Hockey. Por supuesto, comenzaremos a seguirlo continuando la lectura de esta miniserie.