Edición original: Doc Savage: The spider’s web #1 USA, Dynamite entertainment.
Guión: Chris Roberson.
Dibujo: Cezar Razek.
Color: Dijo Lima.
Formato: Grapa USA, 32 páginas.
Precio: 3, 99$.
Doc Savage, para quien no lo conozca, es un personaje con solera. Mucha solera. El Hombre de Bronce, cómo también es llamado, nació en los pulp, aquellos libros de aventuras de escasa calidad de papel (y generalmente literaria), y acabó convirtiéndose en uno de los más reconocibles iconos de ése medio. Este superhombre fue creado cuando en 1933 la editorial Street & Smith quiso capitalizar el éxito del otro héroe más famoso del pulp, The Shadow y añadir otro personaje de capacidades casi sobrehumanas a su escudería. Clark Savage Jr. llegó a protagonizar la friolera de 181 libros firmados por Kenneth Robeson, un pseudónimo de la editorial bajo el que escribían diversos autores. En el caso de Doc Savage, tras dicho alias se encontraba mayormente (159 de esas novelas) un escritor llamado Lester Dent.
El Hombre de Bronce rivalizó en éxito con The Shadow, y por ejemplo consiguió su propio serial de radio, medio del que en realidad provenía el siniestro vengador del sombrero de ala ancha, la capa negra, la bufanda roja y las pistolas. También dio el salto al cómic, primero de prestado en la colección de la que ya gozaba The Shadow y posteriormente en la suya propia, que data de 1941. Ambas cabeceras estaban editadas por la propia Street& Smith. Sin embargo el éxito de los tebeos de Doc Savage fue menor, probablemente debido a que se alejaron enormemente del concepto original del personaje, transformándole en un superhéroe al uso que poseía poderes originados por una gema que había encontrado en el Tíbet. La colección se canceló con el número 20 en 1943, y el personaje siguió apareciendo intermitentemente en la de The Shadow hasta la cancelación de ésta en 1948. Un año después, cerraba también su serie de novelas pulp, y Doc Savage pareció caer en el olvido durante más de quince años.
Todo esto está muy bien, pero ¿quién era Clark Savage Jr? Pues se trataba de un titán físico y mental criado desde la cuna para ser el espécimen humano perfecto. Dedicaba sus esfuerzos a ayudar a la humanidad, tanto mediante los avances tecnológicos que brindaba, como luchando contra extravagantes delitos y villanos propios del pulp y la opereta. Conocido mundialmente y enormemente popular, dirigía sus operaciones desde su cuartel general en la planta 86 del Empire State Building junto a cinco ayudantes a los consideraba sus hermanos. Cuando necesitaba descanso físico y espiritual se retiraba a su Fortaleza de la Soledad en el ártico. Para combatir a sus enemigos portaba un Cinturón de utilidades cargado de todo tipo de utensilios como linternas, cuerdas, bombas de humo o cápsulas con productos químicos. Y tenía una prima, Patricia Savage, que era algo así como una versión femenina suya. Sí, todos estos elementos y varios más fueron posteriormente adoptados y asimilados por famosísimos personajes del cómic como Batman o muy especialmente Superman. Y échenle un vistazo a la publicidad que aparecía en las revistas de Street& Smith a principios de los años 30, y piensen en unos jóvenes Jerry Siegel y Joe Shuster, ávidos devoradores de literatura pulp, mientras iban dando forma al concepto de su Hombre de acero. Sí, de acero, no de Bronce en este caso.
Efectivamente Superman es deudor de Doc Savage, pero no nos vayamos a engañar, también lo era de muchas otras influencias, como de la novela Gladiator de Philip Wylie. El personaje de Tom Strong, creado por Alan Moore, también era un homenaje confeso a estas dos fuentes, además de en una medida a Tarzán. Incluso sus personajes secundarios Pneuman y Solomon tenían caracteres muy similares a dos de los mencionados ayudantes de Doc Savage. Indiana Jones por ejemplo, también era un entusiasta homenaje a muchos de los aspectos aventureros del Hombre de Bronce, y se puede ver en el arte conceptual que Jim Steranko realizó para En Busca del Arca Perdida (cuando la idea era que lo interpretase Tom Selleck y no Harrison Ford) que esto era aún más patente al principio. Por tanto, resulta que estamos hablando de un personaje, Doc Savage, que ha influenciado a otros tres tan conocidos y distintos entre sí como Superman, Tom Strong e Indiana Jones. No está mal
En 1964, Bantam Books empezó a reeditar con éxito las novelas de Street & Smith a razón de dos por volumen, incorporándole nuevas portadas a cargo de James Bama, que redefinió la imagen del personaje y es la que ha quedado como icónica. Por aquellos tiempos también triunfaron las reediciones de otros personajes pulp como Conan o John Carter con espectaculares cubiertas, de Frank Frazetta en estos casos. Tal vez fue siguiendo esa lógica por lo que entre otras cosas en la siguiente década Marvel Comics, visto el éxito del Cimmerio, se interesase por el Señor de la Guerra de Marte y por Doc Savage. Probablemente también tuviese que ver el anuncio de que se iba a estrenar una película a la que supuestamente iba a suceder una serie de televisión. De hecho, ya se rumoreaba esta posibilidad en los años sesenta, y Gold Key llegó a publicar entonces un solo número de un cómic dedicado a Doc Savage. El filme protagonizada, por Ron Ely (un actor de segunda que había interpretado a Tarzan en la TV y en alguna película), se terminó estrenando en 1975 y resultó ser horrendo; fue con justicia un rotundo fracaso y debido a ello nunca se vio al añejo héroe en la pequeña pantalla como estaba proyectado. Sin embargo, y volviendo a la versión de Marvel, tres años antes de dicho descalabro ésta lanzó dos series; una dentro de la línea Curtis Magazines en blanco y negro, y otra a todo color. A pesar de estar bastante bien, y de haber contado con talentos como los de Doug Moench, Steve Englehart, Roy Thomas, John Buscema, Tony DeZuñiga, Ernie Chan, Tom Palmer o Ross Andru, solo duraron ocho episodios cada una*. Y aunque se trataba de un personaje basado en una licencia, Marvel –como solía hacer hasta los años ochenta- no dudó en integrarle en su universo ficticio; así pudimos asistir a encuentros vía viaje en el tiempo con héroes de su escudería como Spiderman y La Cosa, en las series en las que estos personajes compartían protagonismo con otra estrella invitada en cada ejemplar, Marvel Two-in-one y Marvel Team-up.
*Hace unos años ambas fueron reimpresas en tomos por DC Comics, y aquí en España pudimos verlos gracias a ECC. No se lo piensen ustedes y háganse con ellos si pueden.
Durante los años ochenta Dave Stevens hizo aparecer de manera no oficial al héroe pulp en las páginas de su Rocketeer sin nombrarle directamente por tema de derechos. Sin embargo su intervención y la de sus secundarios excedía la calificación de breve cameo, y resultaba fundamental en la saga, ya que la mochila cohete que define a Cliff Secord como Rocketeer había sido creada en realidad por el Hombre de Bronce.
Ya a finales de esa década, Doc Savage volvió al mundo del cómic en el seno de la más directa competencia de Marvel. Tras una miniserie de cuatro episodios de Denny O’Neil y los hermanos Kubert, DC Comics lanzó una colección regular, y dado que la editorial poseía en aquellos momentos también los derechos de The Shadow, pudimos ver como los dos personajes pulp volvían a compartir páginas de un cómic. Después, en los noventa, una pequeña editorial llamada Millennium se hizo con la licencia y publicó varias miniseries sobre nuestro héroe. En las páginas que abrían la primera de ellas (dibujadas, en uno de sus primeros trabajos, por Daryl Banks, posterior dibujante de Green Lantern en la etapa protagonizada por Kyle Rayner) incluso se hacía referencia velada a la participación de Doc en Rocketeer.
Pronto, en 1995, Dark Horse consiguió los derechos y publicó dos miniseries más, una de las cuales volvía a cruzar al Hombre de Bronce con The Shadow. Es lógico tanto encuentro entre los dos, y no solo por ser los dos héroes más populares del pulp: después de todo, viene a ser juntar los caminos de los moldes originales de Batman y Superman, agradecido sambenito con el que los personajes se han quedado. Para más inri, hemos de recordar que el término “superhéroe”, propiedad intelectual hoy por hoy compartida por DC y Marvel, resulta que en realidad fue creado en las oficinas de Street & Smith en los años treinta para referirse a nivel interno a Doc Savage, The Shadow y a algunos más.
En lo que llevamos de siglo, Doc Savage ha vuelto a DC de forma fugaz con una serie escrita por Paul Malmont y dibujada por Howard Porter, y con la desperdiciada First Wave. Quiero decir, teníamos a Doc Savage, a Spirit, al Vengador, a Batman, a los Blachawks, a Rags Morales y a Brian Azzarello. Era complicado que algo así no fuese genial y sin embargo, pues ni fú ni fá.
Y finalmente, el recorrido llega hasta Dynamite, editorial que en 2013 consiguió la licencia, sumándola al montón que tiene de diversos personajes pulp. ¿Adivinan de quien más? Sí, por supuesto de The Shadow, junto al que Doc apareció en Justice Inc. miniserie en la que se reinventaba el origen del tercer héroe pulp más carismático, El Vengador (el cual históricamente siempre ha protagonizado ése título) y que estaba escrita por Michael Uslan. El cual, por cierto, aparte de ser el productor de todas las películas de Batman desde la de Tim Burton hasta El Resurgir del Caballero Oscuro, ya había guionizado comics de The Shadow en los 70, cuando los publicaba DC. Además de eso, El Hombre de Bronce ha tenido su propia colección escrita por Chris Roberson, a la cual viene dar el relevo ésta escrita por él mismo, que ha debutado esta semana en USA y de la que por fin -no teman- voy a empezar a hablar.
Este primer número comienza cuando, en la actualidad, un terremoto asola una región sudamericana sin especificar. La Corporación Savage dirigida por nuestro protagonista, que apenas ha envejecido en estas décadas, se dirige de forma inmediata en auxilio humanitario de las víctimas. Mientras su prima Patricia (que parece sufrir solo un poco más los estragos de la edad) escucha a un técnico que opina que tal catástrofe no debería haberse producido dadas las condiciones sísmicas de la zona, Clark Jr. encuentra el cadáver de un paracaidista. Esto les llevará a una pista que relacionará el seísmo con un caso que los primos resolvieron en 1935 junto a aquellos míticos ayudantes a los que llamaba sus hermanos. La verdad es que esta idea de un flashback remitiéndonos a la época icónica de sus aventuras es una buena jugada por parte de Chris Roberson, fan confeso del personaje. La perspectiva de leer aventuras actuales de Doc Savage nos hace desconfiar a muchos que creemos que una parte intrínseca del personaje es su ambientación arquetípica (como pueda serlo el Londres Victoriano de Sherlock Holmes, a pesar del magnífico experimento de Stephen Moffat) y de este modo se consigue un lazo con ella al tiempo que una narración con algo más de interés. Porque por lo demás la historia no tiene nada de especial. Recoge muy bien ese ambiente pulp aventurero y enigmático, pero no consigue emocionar.
El apartado gráfico de Cezar Razek ha mejorado bastante desde los tiempos de Red Sonja: Black Tower, donde ya exhibía un atractivo estilo a pesar de dar la impresión de necesitar bastante rodaje. Con todo, le queda todavía algo de camino que andar y aún parece en cierta medida un muy destacado amateur. Probablemente con el tiempo acabe siendo un interesante dibujante. El color de Dijo Lima es correcto, en la profesional línea de los productos de Dynamite que a menudo intenta tapar las carencias de los lápices que hay debajo con un atractivo aunque homogéneo estilo.
Hay veces en las que un tebeo no ofrece ninguna chicha que reseñar. Y sin embargo, de las circunstancias que le rodean, uno a veces saca interés y pasión para escribir muchas más líneas de las que se le suponen a una de estas breves reseñas. Esta ha sido una de esas ocasiones, y debo reconocer que me lo he pasado en grande redactando esta entrada y con lo que he ido aprendiendo documentándome para poder hacerlo.
Edición original: Doc Savage: The spider's web #1 USA, Dynamite entertainment. Guión: Chris Roberson. Dibujo: Cezar Razek. Color: Dijo Lima. Formato: Grapa USA, 32 páginas. Precio: 3, 99$. Doc Savage, para quien no lo conozca, es un personaje con solera. Mucha solera. El Hombre de Bronce, cómo también…
Mundo Independiente: Doc Savage: The spider’s web
Mundo Independiente: Doc Savage: The spider’s web
2015-12-05
Sergio Aguirre
Guión - 6.5
Dibujo - 6.5
Interés - 6
Vosotros puntuáis: 9.3 ( 1 votos)
Buena reseña.
Para mi estos personajes Pulp son los mejores. Flash Gordon. Buck Rogers. Tarzan. John Carter. La Sombra y Doc Savage obvio que tiene que estar.
El personaje ha sido homenajeado no solo en Rocketeer sino que Ellis lo recreo en Planetary y Moore en Tom Stron.
Para quienes tenemos sus novelas y ver la falta de originalidad y de calidad de sus cómics en los últimos años solo queda esperar que alguien llegue y nos vuelva a maravillar con sus aventuras.
A mí First Wave de Azzarello me gustó. Me encantaría que en España publicaran las series actuales de estos personajes pulp.
Muy buena reseña general del personaje. Me compré los cómics que publicó ECC y sin ser una maravilla son bastante entretenidos.
Muchas gracias por comentar. Cierto, Flashpoint, no comenté al Doc Brass de Planetary, tal vez por ser directamente un émulo del Hombre de Bronce con los números de serie borrados, no un personaje presuntamente original inspirado en él. Pero dado que por ejemplo Tom Strong era un homenaje de forma abierta, y que he mencionado la aparición apócrifa en Rocketeer, la verdad es que esa argumentación no se sostiene. Así que aprovecho para reivindicar la figura de Axel Brass, el maravilloso equivalente de Clark Savage Jr que Warren Ellis concibió.
Me alegra que disfrutases de First Wave, Rasputin: desde luego tenía sus propios méritos. El dibujo de Morales era increíble y la trama maravillosamente pulpy. Sin embargo no sé, me dejó con cierta sensación de mal rematada en lo que a guion respecta.
Y efectivamente,Jaque, las apariciones marvelitas de los 70 del buen Doctor no son nada rompedoras ni revolucionarias, pero están llenas de oficio y buen hacer. Yo las disfruté muchísimo de niño en su edición de Vertice.
Un saludo a todos.