Image Comics, querida por muchos, odiada por demasiados. Ahora mismo está en la cresta de la ola gracias a la indudable calidad de series tan punteras como Saga, Fatale, The Manhattan Projects, The Walking Dead, etc. Es muy difícil encontrar críticas negativas a la nueva política editorial de Image. Sin embargo, no siempre fue así. Cuando Image nació también estaba en lo más alto, pero por una cabeceras – muchas de ellas de dudosa calidad – que centraban su atención única y exclusivamente en el apartado gráfico. Las críticas no las acompañaron, aunque las ventas eran absolutamente espectaculares. Seguramente estábamos ante un caso de editorial que daba a los lectores lo que pedían, sin darse cuenta de que lo que éstos solicitaban no era exactamente lo que ellos querían; de manera que tras las consiguiente hecatombe, Image Comics inició una evolución que continúa hoy en día. Empezó en lo más alto, cayó a lo más bajo, y ahora vuelve a saborear las mieles del éxito… Ese es el resumen de la vida de Image. Nosotros vamos a ir más allá y hoy os explicaremos cómo se creó y cómo fueron esos primeros años de la casa de Los muertos vivientes…
La creación de Image
Image dio el pistoletazo de salida en 1992, pero su historia se inicia mucho antes, más concretamente a partir de 1986 con la publicación de Crisis en tierras infinitas, Batman Año Uno, El regreso del caballero oscuro y tantas otras obras que supusieron un antes y un después en la manera de entender el cómic norteamericano. ¿Qué tiene que ver DC con Image? Desde mediados de sesenta, Marvel Comics se había convertido en la editorial dominante. Stan Lee y compañía habían modernizado el tebeo de superhéroes y habían creado un universo cohesionado y moderno que dejaba en mal lugar los tebeos de la Distinguida Competencia. Los productos DC quedaron relegados a un segundo plano con la aparición del Universo Marvel. Y parecía que esa situación se iba a eternizar, hasta que DC contrató a auténticos genios que consiguieron superar en calidad e innovación a los chicos de la Casa de las Ideas. Nadie podía competir con Alan Moore, Marv Wolfman o Grant Morrison, por ejemplo.
La lección era clara: la Casa de las Ideas debía modernizarse. En 1987, Jim Shooter, editor en jefe y responsable de todo lo que sucedía en Marvel, dejó su puesto a Tom DeFalco, y éste inició un renacimiento, pero por unos derroteros que nada tenían que ver con los de DC. En vez de contratar los mejores guionistas, DeFalco buscó los dibujantes más espectaculares. Puso a Todd McFarlane a cargo de una serie arácnida, y sus dibujos dejaron sin respiración a todos los fans de Spider-Man. Whilce Portacio y Jim Lee hicieron magia en las series de mutantes… Y no muy lejos andaba Rob Liefeld, quien creó personajes que aún son una pieza clave del Universo Marvel. Esta lista de talentos se completaba con Erik Larsen, Marc Silvestri, Dale Keown, etc.
Marvel Comics empezó a vender cómics como rosquillas. La colección Spider-Man escrita y dibujada por Todd McFarlane se convirtió en un espectacular éxito de ventas con 2,5 millones de unidades vendidas. X-Force de Rob liefeld prácticamente dobló esas unidades con cinco millones de lectores. El primer número de X-Men, dibujado por Jim Lee, ostenta el record Guinness de tebeo más vendido de todos los tiempos gracias a sus más de ocho millones de ejemplares distribuidos alrededor del mundo (y hablo sólo de la edición de Marvel). El éxito de Marvel era innegable, pero entonces no se dieron cuenta de que se estaba abriendo un debate que iba a suponer una terrible debacle. Esas espectaculares cifras de ventas se debían a los dibujantes, y no a los personajes. Ningún tebeo del Hombre Araña o de los mutantes habría vendido tanto sin las firmas de McFarlane o Lee… Por lo tanto, los autores implicados debían preguntarse a sí mismos… ¿realmente estaban felices con su trabajo? ¿Cobraban lo justo? ¿Las condiciones de trabajo eran las adecuadas? Las respuestas a todas estas preguntas, y otras tantas, eran muy claras: no.
Marvel empezó a utilizar los dibujos de sus autores estrellas sin pagarles dividendos y ni siquiera mencionaban el nombre de los artistas implicados. La Casa de las Ideas no pagaba a nadie por las ediciones en otros países (no, Liefeld no se enriqueció con nuestros ejemplares de X-Force). Sí se pagaban religiosamente los royalties cuando correspondían, pero para los futuros chicos de Image eso no era suficiente. Se sentían sobreexplotados. McFarlane anunció en 1991 que iba a retirarse. Liefeld dijo que se marchaba a Malibu Comics para lanzar una serie titulada The Executioners. Las cosas pintaban muy mal para Marvel. De hecho, el 17 de diciembre de 1991 Todd McFarlane – acompañado por su mujer y su hijo – Jim Lee y Rob Liefeld se reunieron con Tom DeFalco y con el presidente de Marvel, Terry Stewart, para enumerar todas sus quejas. Lo que se dijo en aquella reunión es un secreto del que he leído varias versiones, desde la que dice que unos y otros sacaron toda su artillería y acabaron peleados a muerte… hasta la que se comenta que en realidad los chicos de Image tuvieron una charla cordial y acordaron quedar como enemigos a los ojos de los lectores, pues la batalla Marvel-Image iba a suponer un aumento de ventas para todos los implicados. Sea lo que fuera lo que realmente sucedió, lo cierto es que Marvel no pudo hacer ninguna contraoferta convincente y los chicos de Image se fueron con la idea «vamos a crear una editorial propia aunque ello suponga el fin del mundo» en la cabeza.
La cuestión es que a la reunión solo fueron tres implicados, pero habían más. Erik Larsen y Jim Valentino habían mantenido conversaciones con Rob Liefeld para participar en su aventura editorial en Malibu Comics. Antes de la reunión, convencieron a Marc Silvestri para que se uniesen a ellos, y tras la reunión empezaron a tener encuentros con la prensa para anunciar su inminente aventura independiente. Y eso que aún no sabían exactamente qué iban a hacer. Convencieron a Whilce Portacio un mes después, y ya en febrero de 1992 (y más concretamente el día 1), todos ellos menos Portacio se reunieron en la casa de Silvestri y pusieron nombre a la editorial: Image Comics, entre muchas otras cosas (establecieron lo que sería un acuerdo de distribución con Malibu Comics, discutieron qué títulos publicarían, etc).
Entre las ideas de la creación de Image hay una que fue determinante: nadie iba a poseer la editorial. Habían ideado una especie de cooperativa en la que cada artista crearía su propio estudio y mantendría sus propios beneficios. Los personajes eran propiedad de sus creadores, tanto si permanecían o no en Image. La idea detrás de Image era muy clara: los mejores dibujantes unidos bajo el paraguas de una misma marca, haciendo lo que ellos realmente querían y ofreciendo al mundo sus dibujos más espectaculares.
A mediados de 1992, la noticia corrió por los principales periódicos estadounidenses. Marvel no salía muy bien parada… Y eso que los chicos de Image no se habían marchado aún… Algunos continuaban trabajando en la Casa de las Ideas mientras preparaban sus tebeos en su propia editorial. Otros fueron despedidos de manera fulminante. Daba igual, el trabajo que hiciesen esos autores en la Casa de las Ideas no eran más que las migajas de lo que estaba por venir.
El 16 de abril de 1992, Image publicó su primer «tebeo»: Youngblood de Rob liefeld. 325.000 copias vendidas que se fueron incrementando a medida que aumentaba la demanda hasta el millón. Vale, no fueron los 5 millones de X-Force, pero tampoco habían tantos tebeos que vendiesen más de 300.000 unidades… A Youngblood siguieron éxitos como WildC.A.T.s o Spawn, también vendiendo millones… Image era mucho más que un éxito.
Los primeros años de Image
Todo iba miel sobre hojuelas… Pero la gente empezó a leerse esos tebeos y las críticas no se hicieron esperar. Algunas fueron malintencionadas, realizadas por autores y editores de la competencia. Otras eran comprensibles dado lo que sucedía en el primer episodio de Youngblood. No obstante, una de las cosas que más daño hizo a Image en los primeros días fue la inexperiencia como editores de los fundadores. Publicitaban tebeos que nunca veían la luz, o lo hacían muy tarde. Y desde inicios del siglo XX, los tebeos salían a la luz con puntualidad británica. Los retrasos eran un nuevo concepto que tardaría años en ser aceptado por los lectores. Para corregir este error, los chicos de Image contrataron a Larry Marder como director ejecutivo.
El primer año de Image fue una locura. Image cambió la forma de publicar tebeos, tanto en su organización como en el resultado final, es decir, Image llevó a un nivel nunca visto la libertad creativa y el respeto económico hacia los creadores. Pero a la hora de publicar, iniciaron una política que incluía papel de calidad, portadas múltiples, portadas con efectos especiales, etc. Cualquier triquiñuela era válida para vender los tebeos por su portada. Y sus principales competidores (DC y Marvel), copiaron esto último. Además, nacieron otras editoriales que intentaron emular a Image. Además de estas, casi todas las existentes crearon sus propios universos superheroicos para aumentar sus ventas. Image había abierto una caja de Pandora que más adelante se vería acrecentada cuando en DC Comics decidieron matar a Superman. A partir de ahí los años noventa se convirtieron en millones de tebeos de superhéroes, la mayoría de ellos de nuevo cuño, con portadas múltiples y con todo tipo de efectos, y… con todo superhéroe falleciendo en una nueva era de oscuridad. Lo que «molaba» eran las grandes pistolas y los cuerpos con músculos que no existen en la realidad… y la sangre… mucha sangre…
El mercado no podía aguantar todo eso y ya en 1993 empezó la caída, pero no tanto para Image. Lo cierto es que la editorial que hoy tratamos fue fundada por siete estrellas. Las colecciones punteras – sobre todo Spawn, que permaneció eones en lo más alto de las listas de ventas – se mantenían con salud, si bien perdieron lectores con el tiempo. Fueron los otros universos los que perdieron la batalla… ¿O no? Pues no. En 1996, Rob Liefeld y Jim Lee volvieron por un tiempo limitado a Marvel bajo unas condiciones envidiables (sueldo astronómico y total libertad creativa). En 1997, Rob Liefeld se fue de Image para fundar su propia editorial: Awesome Comics. Y ya el 27 de agosto de 1998, Jim Lee vendió su editorial a DC Comics. Image nació de una manera espectacular, pero en unos seis años peligraba su propia existencia.
La evolución de Image
Ya en 1998, las colecciones no llegaban ni por asomo a los 100.000 ejemplares (ni las de Image ni las de nadie), y en Image se inició un camino que dura hasta nuestros días: se dio el salto al cómic indie, que no independiente. Los términos aquí son complicados, ya que independiente sería cualquier editorial no mainstream (explicándolo muy resumidamente) pero indie hace referencia a aquellos tebeos de autores de editoriales independientes que se alejan de lo que se publica en las dos grandes (también explicación rápida). Empezaron a llegar talentos como Robert Kirkman y Brian Michael Bendis y el mundo siguió girando.
Estos últimos años de Image se caracteriza por la simbiosis. Una constante desde antes de la formación de Image es el éxodo de autores. En 1986, John Byrne se marchó a DC Comics y relanzó Superman, con un éxito equiparable al nacimiento de Image. Batman Año Uno es obra de Frank Miller, quien se había hecho famoso por su trabajo en Daredevil. Los Jóvenes Titanes y Crisis en tierras infinitas triunfaban gracias a un Marv Wolfman que estaba en su mejor momento, pero, mira por donde, Wolfman abandonó Marvel Comics en 1980 tras una discusión. DC no triunfó en los 80 únicamente por el desembarco de autores británicos, también robó autores a Marvel. Ya en los años 90, los autores que fundaron Image vinieron de Marvel, como recién acabamos de explicar… Sin embargo, a mediados de los 90, los implicados se empezaron a mover de una casa a otra con una facilidad pasmosa. Aquí tenéis unos cuantos ejemplos, que ya hice un artículo sobre el tema y no es cuestión de repetirse…
Los sospechosos habituales
Ahora hagamos un rápido vistazo a las personas más importantes de la Image de sus primeros años:
Erik Jon Larsen:
Debutó en 1983 dentro del circuito independiente con un cómic titulado Megaton, y en 1987 se pasó a las dos grandes con un ejemplar de Secret Origins (DC Comics) y otro de The Amazing Spider-Man (Marvel) que se publicaron el mismo mes. En aquellos primeros años, la casa de Superman tentó con más fuerza a Larsen, pues le encargaron los lápices de The Outsiders y Doom Patrol. Sin embargo, Larsen despuntó realmente en la Casa de las Ideas cuando se convirtió en el sustituto de McFarlane en The Amazing Spider-Man. Su problema fue evidente. McFarlane estaba de moda, mucho. Las comparaciones entre uno y otro hicieron que Larsen obtuviese una etiqueta de segundón, que no tardaría en quitarse ya que su estilo era tan personal que no era comparable al de su compañero. Ya en Image, Larsen publicó The Savage Dragon, una de las pocas colecciones que continúan al pie del cañón desde el primer día. Actualmente, esta colección se acerca al número 200.
Jim Lee:
En 1987, Jim Lee debutó en las páginas de Alpha Flight #51 y a partir de ahí empezó una meteórica carrera dentro de Marvel que supuso su paso por series tan importantes como The Punisher War Journal y Uncanny X-Men. Jim Lee fue el elegido para dibujar otra cabecera de la Patrulla X que se dio a conocer simplemente como X-Men. Como ya hemos dicho antes, ese ejemplar vendió unos 8 millones de ejemplares. Ya en Image, Lee creó los WildC.A.T.S. y un universo entero de personajes – perteneciente al sello WildStorm Studios – que posteriormente vendería a DC Comics. Aun así, no perdió el contacto con sus personajes ya que continuó dirigiendo el Universo WildStorm hasta su reciente fusión con el Universo DC tradicional. Los lápices de Lee son unos de los más cotizados del mundo, lo cual explica que cada vez que dibuja una serie, ésta entra de repente en el Top #10 de ventas, si no lidera en el primer puesto…
Todd McFarlane:
Debutó en una serie de Eclipse llamada Coyote en 1985, pero casi de manera inmediata se convirtió en el dibujante regular de Infinity Inc., donde fue creciendo como artista y fue evolucionando progresivamente de artista convencional a dibujante único. En 1988 dio el salto a Marvel Comics, donde primero se encargaría de ilustrar The Incredible Hulk y, más adelante, The Amazing Spider-man. Fue en esta colección donde McFarlane se transformó en el hombre del momento, convirtiéndose en el dibujante icónico del hombre araña. Tanto es así que en 1991 se convirtió en el autor completo de Spider-man, donde pudo dar rienda suelta a todas sus rallas sin limitación de tinta… Ese tebeo se convirtió en un éxito de ventas y anticipó lo que sucedería tras su marcha, y es que su colección en Image, por todos conocida como Spawn, fue la bandera de Image durante muchos años. Para bien o para mal, McFarlane acabó dejando sus dotes artísticas en los tebeos para dedicarse a controlar sus creaciones y potenciar su línea de figuras articuladas, un producto que también revolucionó tras la creación de Image.
Whilce Portacio:
Inicialmente lo pudimos ver como entintador de Alien Legion y de la famosa miniserie de Longshot de 1985. A partir de ahí, Portacio se convirtió en un entintador estrella, embelleciendo lápices en Alpha Fligh, Uncanny X-Men y muchas otras cabeceras hasta que finalmente se convirtió en el dibujante de The Punisher. Después dio el salto a X-Factor y finalmente se convirtió en el sustituto regular (porque hubieron sustitutos de relleno antes de él) de Jim Lee en Uncanny X-Men. De hecho, si no fuese por su trabajo de entintador, las biografías de ambos dibujantes serían muy similares. Ya en Image, Portacio creó Wetworks y ayudó a desarrollar los estudios WildStorm, pero a mediados de los noventa marchó a Filipinas para enseñar a una nueva generación de artistas. Aun así, fue publicando en todo tipo de editoriales. Ya en 2006 volvió a los tebeos mainstream con Batman Confidencial, y a los independientes con una nueva versión de Wetworks.
Marc Silvestri:
Aun a riesgo de sonar repetitivo, he de decir que Silvestri saltó a la fama gracias a Uncanny X-Men, si bien inició su carrera en 1981 en antologías de DC como Ghosts o House of Secrets. En Marvel fue saltando de una colección a otra, pasando por King Conan, Web of Spider-Man o X-Factor antes de encargarse de la más importante de las colecciones de mutantes. En Image, Silvestri lanzó Cyberforce, un título que debutó con unas ventas de 850.000 copias y que permitió que el lanzamiento de su sello, Top Cow Studios, fuese todo un éxito, sobre todo a partir de la aparición de Witchblade y Darkness, dos títulos que actualmente siguen siendo dos joyas que aún brillan en Image. A mediados de los noventa, Silvestri se mudó, con su estudio, a Hollywood. Y más adelante convirtió Witchblade en una serie de televisión. Actualmente se encarga de la última versión de Cyberforce, además de dirigir su sello.
Jim Valentino:
Valentino es el autor más independiente de todos los citados hasta ahora, pues inició su carrera en 1984 en el noveno arte escribiendo y dibujando Normalman para Aardvark-Vanaheim. No se prodigó tanto como sus compañeros y publicó trabajos menores hasta que en 1990 se convirtió en el autor completo de Guardians of the Galaxy. Cuando anunció su marcha a Image, Valentino fue fulminantemente despedido de esta serie, de manera que no le quedó otra que triunfar en su propia editorial. El autor inició su aventura en Image con ShadowHawk y debutó con cerca de medio millón de copias vendidas. A partir de 1999 disminuyó su participación en los cómics porque se convirtió en una especie de editor de Image. De hecho, fue él quien trajo a Brian Michael Bendis a esa casa. En 2004, volvió a sus labores tradicionales, pero sin una línea clara de publicación. Suele escribir y dibujar lo que le apetece.
Rob Liefeld:
Como buen autor independiente, Liefel debutó en 1987 en Dark Horse Comics con una historia corta escrita y dibujada por él, que podéis encontrar en Boris the Bear #6. Después fue ocupándose de trabajos menores hasta que se convirtió en toda una sensación con la publicación en 1988 de una miniserie de Halcón y Paloma. Marvel vio el futuro en aquellos cómics y rápidamente robó Liefeld a DC para que se encargarse, entre otras cosas, de X-Factor y The New Mutants, serie que Liefeld acabaría transformando en X-Force, una inolvidable cabecera donde asumiría funciones de dibujante y guionista. Ya en 1992, Liefeld dio el pistoletazo de salida en Image con la publicación de Youngblood y creó todo un universo que después se llevaría a otra editorial de creación propia. Inexplicablemente, porque sus tebeos son de una calidad envidiable (léase lo anterior en tono irónico), con el paso de los años, Liefeld se ha convertido en un artista criticado por casi todos y que ya no vende tanto como antes. En 2005 empezó a tontear con DC Comics y en el nuevo relanzamiento llegó a ocuparse de varias series, hasta que dejó esta casa por discrepancias editoriales. Afortunadamente, Liefeld siempre tendrá su lugar en el mundo independiente.
Reflexiones
Ya para finalizar, os incluyo algunas reflexiones sueltas sobre el asunto extraídas de Image Comics: The Road to Independence de George Khoury.
Uno de los factores que permitieron el éxito de Image y la proliferación de editoriales independientes fue la creación del sistema de distribución en librerías especializadas ya que éstas conseguían tebeos mucho más baratos (por lo tanto tenían más margen de beneficios) a cambio de no poder devolverlos, cosa que no sucedía con anterioridad. Eso suponía que los vendedores eran los que realmente asumían los riesgos, por lo que la crisis de los 90 se debió en gran parte a que se pidieron muchos más tebeos de los que realmente se vendieron… Aún quedan muchas tiendas que no saben qué hacer con esos grandes «éxitos» de venta… Según Steve Milo (fundador de una de las tiendas más grandes de los noventa, «ellos podían entrar en el mercado sin el sistema de devolución, lo cual suponía un riesgo muy bajo, y podían arriesgarse más en lo que ofrecían. Así que no tenían que preocuparse en sacar productos mainstream. Podían tomar riesgos. Y esto creó una especia de revolución creativa, y realmente abrió más oportunidades para el nuevo talento que anteriormente había estado restringido por DC y Marvel«.
El boom especulativo posiblemente se inició con la Batmania tras la película de Batman de Tim Burton. Los tebeos llamaron la atención de gente que no los leían y finalmente fueron tratados como cartas coleccionables. Ese fue un factor determinante a la hora de solicitar tebeos de Image, además de los grandes nombres implicados. Según Milo, «realmente pensaba que Image iba a ser una gran triunfadora porque estaba muy ligada a Marvel. Había un método Marvel por aquel entonces, y desde el punto de vista de la creatividad, ese era el camino a seguir…. Creo que vendimos 40.000 ejemplares de Youngblood, 50.000 de Spawn y entre 30.000 y 40.000 de WildC.A.T.s . Ésta había aparecido más tarde. Se empezaron a disolver por sí mismos, así que los tebeos iniciales tuvieron mejores ventas porque no habían tantos de ellos cuando salieron«.
¿Era algo bueno? Según Steve Geppi, fundador de Diamond Comics, sí. «El momento era bueno. Era un tiempo innovador. Y creo que marcaron tendencia, y creo que aprendieron algunas lecciones por el camino, y gente como Todd y Jim Lee mantuvieron un buen sistema de negocios e hicieron unos cuantos aciertos por sí mismos cuando vieron que no se podía seguir por el mismo camino… Era una especie de Renacimiento. Incluso puedes, con todo el respeto, compararlo a la Marvel de 1962. De repente el mercado se vio convulsionado. Nuevas cosas estaban sucediendo. Podía haber un tebeo independiente vendiendo grandes cantidades de comics y eso era, muy, muy, muy…. era genial para la industria. Como dije, el problema fue que cuando colapsó esto no se había construido en una base sólida, pero la calidad de los títulos se mantuvo, y la calidad de los creadores se mantuvo. Y creo que expandió el mercado. Estoy seguro que DC y Marvel no estaban felices en aquel tiempo. Sobre todo Marvel«.
Poco después de la creación de Image, Marvel y DC hicieron de todo para mantenerse en la cresta de la ola, provocando un aumento de la especulación con trucos cuestionables, como los de la competencia. ¿Cuando se empezó a derrumbar el mercado de los cómics? Según Chuck Rozanski, «incluso te puedo dar una fecha, fue el 25 de abril de 1993. Ese fue el día en que se vendió el tebeo en el que volvía Superman. (…) Aquellos tebeos fueron el beso de la muerte. Cualquiera que pidiese más de los que vendía tuvo pérdidas porque en efecto estabas invirtiendo en tebeos en los que pagabas un dolar o más por tebeos que, un años después, (…) valdrían cinco centavos, si llegaba. Así que cuando inviertes en un negocio del que obtienes un 95 % de pérdidas ya sea en esta o cualquier otra industria (…) estás jodido. Y el motivo por el que estoy aquí hablando contigo es porque nosotros pedimos a nuestros clientes que nos pagasen por adelantado. No aceptábamos pedidos de nadie a no ser que tuviésemos su número de targeta en nuestros archivos, y eso nos salvó«.
DC aprendió la lección y rebajó su agresiva política en 1993, tras el fiasco del retorno de Superman. Image fue a atacar otro problema: los tebeos tardíos. Los distribuidores tuvieron que cambiar las políticas de devolución al respecto porque los tenderos estaban angustiados por una situación que los ponía en serios aprietos: aquellos tebeos que se publciaban tarde no podían ser devueltos, pero era evidente que las ventas se veían afectadas por el efecto y los tenderos no querían tantos.
El holocausto final llegó de la mano de Marvel, que no modificó su política agresiva. No solo trató los tebeos como cromos, además compró empresas que se dedicaban a comercializar cromos y se hizo con la distribuidora Heroes World Distribution. Era una distribuidora pequeña, y en principio eso sería bueno para Marvel porque podrían ahorrarse gastos; pero en realidad habían adquirido una distribuidora que no estaba preparada para lo que se le venía encima y todo resultó en un fiasco. Al final la guerra de las distribuidoras fue ganada por Diamond Comics. Y eso fue un problema para Marvel porque cuando tuvieron que cerrar Heroes World aceptaron un trato peor del que tenían antes de emprender su aventura distribuidora.
Finalmente, Marvel entró en bancarrota en un mercado que hacía aguas por todas partes, y la culpa fue de todos: las editoriales por intentar sacar hasta la última gota a su negocio, los lectores por seguirles el juego, los creadores por olvidar que los tebeos son para leerlos y no para guardarlos en bolsa, etc. Afortunadamente, la situación ha cambiado mucho en los últimos años, pero eso ya es una historia para otro momento.
Pedazo de artículo, muy ilustrativo para quienes no vivieron esa época, para los que la vivimos… Eso fue flipante, un terremoto, ibas a tu tienda y te encontrabas con docenas de tebeos nuevos, no sabías no por donde empezar 🙂
Y una reflexión, este verano me lo he pasado releyendo tebeos de mi colección que hacía años que no tocaba (la crisis), de Image también, y me he encontrado con que no son tan malos como los recordaba. Los wildcats de Robinson y Moore, Angela de Gaiman, Violator de Moore, Team 7, Backlash, el Área 52 de Haberlin… La verdad es que me siguen resultando muy entretenidos. Luego estaba el Spawn de Mcfarlane, que no se como coño lo aguante tanto, 30 números del tipo en un callejón, las tontadas como Ciberforce o Gen13, o ideas desaprovechadas como Wetworks, pero en general me lo he pasado bien leyéndolos.
Deduzco, pues, que los millones y millones de ventas usacas se debían también a que habría el triple o el cuádruple de tiendas que vendían estos cómics y también se irían a la bancarrota con la especulación, ¿no?
Si no, por mucha segregación por editoriales independientes que haya ahora (y bien me parece), no lo entiendo.
P.D. Enrique, en el pie de foto de los «imagenios» creo que es de izquierda a derecha y no al revés.
P.D.2. Jim Valentino es la versión de bolsillo de André Roussimoff.
Gracias por los comentarios! Ya corregí el pequeño lapsus del pie de foto.
@dhaldon: efectivamente, hubo de todo, tebeos muy buenos y tebeos muy malos. Y yo reconozco que las series que me gustaban de Image las disfruté y mucho.
@Reverend: deduces bien. Los millones de ventas en realidad son millones de cómics distribuidos. Las ventas reales no las sabe nadie. Muchas tiendas tuvieron que cerrar por haber apostado por blockbusters que en realidad no lo son, y de ahí que haya cierres, una menor distribución y, por lo tanto, menos «ventas».
Yo tenia entendido que el Spiderman de McFarlance habia vendido 1.5 millones,X-Force de Liefeld alrededor de 2’5 y los 8 millones de Lee si era algo conocido.
Reverend tambien que habia gente que se compraba no una copia,sino 2,3 y hasta 4,y que a veces esas 4 copias eran por portada diferente.
Recuerdo que en Teen Titans,aparte de portadas diferentes,aparte de la historia central cada portada diferente traia una historia distinta,en relacion con el personaje principal. Asi que si Titanes estaba sobre los 150.000 ejemplares y lanzas un numero 1,con 5 portadas diferentes,podrias alcanzar el medio millon o el millon «facil».
Por cierto no entiendo porque el regreso de Superman marco el final¿Se comieron muchos comics con papas? Segun tengo entendido hay miles y miles de cajas guardando comics de Youngblood,Spawn y muchisimas colecciones images que apenas logran vender.
Si la muerte vendio,supongo que el regreso venderia por el estilo,a no ser que en vez de pedir 2 millones(que es lo que se especula que vendio la muerte)pidieran 6 millones o asi.
Eso lo daba por hecho cuando he mencionado la especulación, pero sigue siendo algo muy significativo la pena de ventas que tiene hoy en día el cómic americano, por mucho que las recaudaciones no se alejen tanto de los buenos tiempos dado el pastizal que cobran ahora por unidad (que el $3.95 del X-Men de Lee es por las portadas triples; la unidad costaba $1.50 que es algo más acorde a los 8 millones).
En cualquier caso, qué exageración todo: los precios actuales y las ventas noventeras.
Solo puedo felicitarte Enrique por este artículo, que nos cuenta un poco de la primera Image para los que no teníamos ni idea. Felicidades.
P.D: me ha encantado la mala leche que tienes con el pobre (aún!) de ROB!
Bueno,lo cierto es que las ventas que nosotros conocemos son las Directas en librerias especializadas,y por ejemplo estas solo cuentan el mercado USA,ni Canada ni Londres,que ellos mismos dicen que pueden ser un 20% mas.
Luego estan los kioskos,que son una especie en peligro de extincion y no tendran su importancia,pero oye,existen.
Tambien los Walmart y demas comercios parecidos,donde se que a principios de siglo Marvel con Ultimate intento,y en principio consiguio entrar,pero no se como les iria.
Y por ultimo DC y Marvel tienen tambien para que te suscribas a sus series.
Vamos que todo esto estaba antes,pero por ejemplo siempre he leido que Archie vende unas 800.000 copias fuera del mercado de librerias especializadas,que comics de videojuegos aunque vendran aqui 15.000 ejemplares han sobrepasado los 100.000 fuera.
O por ejemplo Spiderman,que vende 70.000 o asi,hace unos años sumando suscripciones,kioskos y demas suma casi 200.000 aun.
Vamos que con la crisis del 95,cerraron muchas librerias y no se han recuperado pero las ventas de principios de los 90 eran algo irreal en verdad.
Ah,y creo que la cantidad de comics publicados ha aumentado de manera significativa,aumento en aquellos tiempos,y mas o menos se ha mantenido.
No tengo mucho que aportar (por suerte no viví esa época) salvo que es un artículo enorme, este material de historia me encanta, enhorabuena ^^
Uno de los grandes enigmas de la historia del comic norteamericano: ¿que coño pintaba Jim Valentino entre los fundadores de Image?? No era peor dibujante que Liefeld, pero desde luego, no creo que sus Guardianes d La Galaxia lo hubiera convertido en un Hot Artists superventas como El resto de los fundadores de la editorial
Sólo un inciso, McFarlane no dejó los tebeos para siempre. Hoy día, y desde hace bastante, sigue siendo el guionista de Spawn, que es más veterana que Savage Dragon y ya alcanza los 235 números.
Pues tampoco fue mala época Adri. Al menos no en primera instancia. Es lo que comentaba dhaldon, llegabas a tu quiosco o librería y te encontrabas con un montón de comics nuevos con una pinta espectacular, eso sí, incluso en aquellos tiempo en los que era un adolescente imberbe tardé poco en darme cuenta de que las historias eran una castaña.
Eso sí, Image trajo una revolución gráfica al medio. Si no me equivoco fue la primera en utilizar coloreado infográfico en lugar de la clásica cuatricomía. Recuerdo que te quedabas con la mandíbula colgando viendo esos dibujos de colores refulgentes llenos de matices, a su lado los de Marvel parecían hechos con las pinturas de un niño de 5 años.
Luego cuando Marvel y DC adoptaron este sistema Image perdió toda la ventaja, pero hay que reconocer que fueron los pioneros.
Gracias a todos por vuestros comentarios (again)
@Almenglo: las fuentes que he utilizado para sacar esos números son 100% fiables.
@Ivan: tienes toda la razón del mundo, así que he modificado la frase un poco más acorde a la realidad (emoticono de santo)
Yo me enganche a los super héroes por Image, estaba en esa franja de edad susceptible de flipar con sus cómics, dicho esto creo que el problema de especulación, vino porque mucha gente, por lo que dice este articulo, libreros sobre todo, devieron de pensar que los primeros números de esas nuevas colecciones (fuesen de Marvel o de Image) serian piezas de coleccionista como lo son hoy en día los primeros ejemplares de Marvel de los 60’s o de DC de la golden age, y con lo que no contaron es que esos cómics de los 90’s acabarían teniendo la mala fama que tienen acctualmente
Entiendo Ultron, gracias por explicármelo ^^
Vamos, que cada época mala trae cosas buenas y a la inversa.
Otro que vivió en carnes la explosión de Image en los 90, y me acuerdo que el 1er cómic que me compré era el de Spawn nº 9 -edición de Planeta- con la portada de Ángela… ¡acojonante!
Y mi caso con Spawn es aún peor, ya que yo me compré los 100 números de la colección + TODOS los especiales -hablo de la edición de Planeta, claro- y acabé hastiado del ritmo taaaaaaaaaaaaaan lento que tenía la historia de Spawn.
Wetworks me gustaba mucho, sinceramente. Y de Gen 13 me leía cosas sueltas, pero habían cosas como Gen 13 Bootleg o la etapa de Arcudi y Gary Frank que estaban bien, además de algún especial dibujado por Adam Hughes.
Ah, que época más feliz en que era más pipiolillo y picaba con casi todo lo que salía publicado… pero ahora eso ya no me pasa, ¿verdad? ¿VERDAD?
Eso si es verdad, la revolución de color infografico más papel satinado la trajo Image, y gracias a ellos DC y Marvel se subieron al carro (estos últimos cortaron por lo sano, compraron Malibu cómics para hacerse con su división de coloreado, toma ya, para que luego pregunten donde de fue toda la pasta que hicieron antes de que de les fueran los dibujantes) recuerdo la mala impresion que daba leerse un comic de Image con papel y esos colores y llegó coger uno de Forum, al contraste parecía que este estuviera impreso en papel higiénico.
Elokoyo, a mi de Spawn. Me»echó » Alan Moore , sobre el número 30, una historia en la que no pasaba NADA y cuando la termine, cerré el comic y pensé «al carajo» y no volví a acercarme al personaje ni con un palo. Wetworks me encantó el concepto y los primeros números, en plan nación vampira y hombres lobo pero a la altura del diez ya no se ni de que iba eso…a Gen 13 siempre le vi poca chica, eso si, el Campbell te disparaba las hormonas cosa mala,y mientras el dibujó me la compraba, llegó no lei nada más. Que tiempos aquellos!!
P.D: que puede que Image en esa época fuera mala pero comparado con lo que publicaba Marvel al mismo tiempo, los mutantes de Lobdell, todo el día lloriqueando por las esquinas, sin nada de acción, no diversión no aventura, las colecciones de Image eran un soplo de aire fresco 🙂
Enhorabuena por el artículo, creo que era necesario. Paradójicamente, en el libro Marvel:la historia jamás contada se cuenta de una manera muy clara y accesible todo el principios de Image y la explosión de la burbuja de los cómics a mediados de los 90. Yo creo que Marvel se aprendió la lección, aunque sigan insistiendo con lo de las portadas alternativas, pero no sé si tanto DC. De todos modos, me alegra que ahora Image apueste por cómics más serios y personales y por gente con mucho talento, como K. Vaughan y compañía. Con Youngblood no iban a llegar a ninguna parte (porque eran los mismos superhéroes de Marvel de siempre, pero con otros nombres) pero con estos cómics, diferentes y trascendentes, pueden enterrar a las majors. Así, sí.
De todos modos, me alegra que ahora Image apueste por cómics más serios y personales y por gente con mucho talento
Sólo matizar una cosa… Parece que la Image buena es la de ahora y hombre, tampoco es exactamente así.
Sí, en los ’90 publicaban Spawn y Youngblood y otro monton de mierda, pero también Astro City de Busiek (desde 1995), el Stormwatch de Ellis desde el 96 (que luego evolucionaría en Authority y que a mi me gusta aún más que lo que siguió), los WildCATS de Moore desde el 95, su Supreme (aunque a mi particularmente no me llama) desde el ’96, etc.
Lo que pasa es que muchos de estos estaban dentro de Wildstorm que luego Lee vendió a DC y ahora parece que no eran de Image, pero no es así.
Vamos, que Image se fundó sobre las reivindicaciones de los hot artist sobre el control autoral de su trabajo, pero creo que también intentando dar al lector lo que ellos pensaban que querían. Y de hecho, poco después de empezar solo con los nombres de los dibujantes, en seguida se lanzaron a buscar guionistas de renombre para incorporar a sus títulos como los Moore, Ellis, Gaiman, etc.
Enhorabuena por el artículo, bastante completo y de esos que hacen afición.
Yo viví esa época, yo estaba allí, y fue una mierda. De repente, dejamos de tener el THOR DE SIMONSON, LOS 4 F DE BYRNE, LOS X-MEN DE CLAREMONT, etc…para encontrarnos con esas mierdas firmadas por McFarlane, Lielfield y demás. Y de más repente aún ni siquiera estaban en nuestros personajes favoritos, sino en una especie de copia mal llevada.
Un verdadera mierda en la que todos picamos. Yo mismo me compré los primeros 18 números de SPAWN, y los releí hace poco viéndolos más malos todavía que la primera vez.
También es verdad que incluso la image de los inicios tuvo sus cosas buenas; la miniserie de VIOLATOR DE ALAN MOORE, el color, la aparición de multitud de títulos nuevos, etc…y también es verdad que poco a poco ha ido evolucionando, primero con las series HOMAGE que menciona Phantomas, luego con la situación actual de comic semi-indie.
Pero que a mí personalmente IMAGE me hizo arruinarme comprando tomos pseudo-prestigios de NORMA en los 90 y que su éxito hizo que los demás cómics apestaran…pues también es un hecho.
como dice luisru, todo esta historia de la fuga de ‘talentos’ de marvel (y muchas otras mucho más interesantes) se explica muy bien en el libro de howe, que casualmente me he estado leyendo la semana pasada; ya lo hice en otro hilo, pero aprovecho la ocasión para recomendaros de nuevo a todos su lectura.
No se Spirit, obviamente Image y su éxito tuvo mucha importancia en como se desarrolló la década de los 90, pero eso de que por su culpa el resto de comics apestaran… antes de Image cuando aun no habían salido sus primeros comics, ya estaba Lobdell campando por sus anchas en X-men, y recordemos que en esa época esa franquicia (el 50% de las ventas globales de la industria algunos meses)era la mas importante de la industria con diferencia. Antes de Image las cosas ya estaban mas que jodidas, Image solo las agravó.
Yo también aguanté la tira con Spawn y todavía no me lo explico. Con Wildcats y Cyberforce me harté a los 11 o 12 números. Al final el rollo de tipos duros que se traían terminaba cansando, esos comics eran todo poses. Las historias eran el colmo de la inconsistencia y los detalles les importaban un pimiento.
Muy buen articulo. Me ha hecho revivir aquellos días.
Spawn. Todavía sigo comprando los tomos que edita Planeta aunque ya ni los leo.
Pero en su dia flipaba con el diseño de enemigos (OvertKill, Malebolgia, Violator-Clow, Kinkaid…..) Y tenia algunas historias autoconclusivas muy buenas. Aunque debería de haber acabado en el nº 100.
Y luego sus series satélites que estaban muy bien como Dark Ages.
Eso si, los que se quejan del spiderman superior o de Pecados del pasado, es que no leyeron el spiderman de mcfarlane como autor completo.
Infumable, oigan.
Yo también viví todo aquello, aunque con cierta distancia porque entonces seguía poco los comics (precisamente porque aquellas modas contribuían a alejarme de ellos). Así que con ánimo de crear polémica diré que el papel satinado y los colores infográficos han restado más que sumado al mundillo. Fue el primer paso para encarecer las grapas y que dejasen de ser accesibles a los bolsillos de todos los chavales. Ala.
dhaldon; no le echo la culpa en exclusiva a Image, claro. Se la echo a la política de publicar efectos pirotécnicos antes que buenas historias. Esa política, como bien dices, empezó antes de image, de hecho en el artículo explica muy bien cómo empezó con TOM DE FALCO, que buscó dibujantes espectaculares antes que buenos guionistas. Pero los máximos exponentes de esta política son los chicos de image, primero como dibujantes a sueldo de marvel, luego como propios empresarios. Y el éxito de la misma (éxito incomprensible…hasta que veo que todos picamos) arrastró aún más esa espiral de tebeos deficientes. De hecho, si te fijas resulta significativo que la recuperación de Marvel se produjera con MARVEL KNIGHTS y los primeros años de Quesada, en los que se contratan guionistas con oficio y se cuentan historias con pies y cabeza, aunque sin olvidar el aspecto gráfico.
Lemmy; yo tengo sentimientos encontrados con esto del color infográfico y el papel satinado. Por un lado, opino como tú, que sólo ha servido para encarecer el producto y alejarlo del gran público. Por otro, me pregunto si en esta era digital y tecnológica hubiera resistido un cómic, por muy barato que fuese, con colores casi planos y papel poroso. No sé; estoy convencido de que si las grapas fuesen «como antes» nosotros mismos pediríamos cosas de más calidad aprovechando los avances tecnológicos.
En todo caso, lo que sí tengo claro que el colorista es una pieza fundamental en el equipo, a veces más que el propio dibujante (no son pocos los que ponen sombras, relieves, etc…).
Grande Image. Sin esta compañía los comics hubiesen quedado atrapados en manos de DC y Marvel.
Nunca habríamos tenido una revolución editorial tan grande e importante como la de los noventas que provocó que se acabara por incluir tecnología de punta al coloreado, al entintado, la mejora en el papel, mejores y llamativas portadas.
Además, fue aquí donde se empezó a gestar la evolución del cómic con el regreso de Alan Moore a yankeelandia, o Astro City de Busiek, que culminó cuando Wildstorm entre 1998 y 1999 relanzó sus series y tuvimos a un iluminado Warren Ellis en The Authority y Planetary, y Moore con ABC Comics con La Liga de los Extraordinarios Caballeros, Tom Strong y Promethea.
Habría realmente espacio en DC o Marvel para hacer esto?
No señores.
Además no se equivoquen Image no fue la culpable del descalabro de las editoriales, sino el mal manejo y la falta de una política clara por parte de las grandes compañías por vender sus productos.
Si eres Goliat y te enfrentas a David con sus políticas, sus armas, sus métodos, sus aciertos y sus errores, acabas por derrumbarte, porque hoy es un hecho conocido que McFarlane y sus socios hacían lo que hicieron porque nadaban en dinero, pero con un manejo de horror, porque eran dibujantes de comics no empresarios y vieron el negocio desde esa perspectiva.
Si eres Goliat, debes usar tus armas y tus talentos para competir. Y esto recién lo entendió DC a partir de 1996 cuando Morrison llegó a la JLA o Marvel con los Vengadores de Busiek un año después en La Casa de las Ideas.
Pero 2 o 3 series no te hacen una compañía, por lo tanto hasta la publicación de The Authority, nadie supo que hacer o cual era el camino a seguir, lo que llevó a Quesada (editor de Marvel Knights y que apostó por ese camino pero no de manera tan agresiva y explícita) a tomar el puesto de editor en jefe de Marvel para poner paños fríos y hacer comics de calidad.
Otro punto importante, es decir que con la crisis de 1997, los especuladores de comic desaparecieron porque se percataron que los precios eran inflados y que sus joyitas no valían lo que habían pagado por ellos, lo que dejó al mercado americano con los verdaderos fanáticos como compradores.
Esto es lo que se entendió recién un par de años después y las políticas primero de Marvel y luego de DC se enfocaron en ellos para hacer comics de mejor calidad.
Los beneficiados, nosotros, los fanáticos.
Sin Image, esto nunca hubiese pasado.
ULtron ha dicho «Image trajo una revolución gráfica al medio. Si no me equivoco fue la primera en utilizar coloreado infográfico en lugar de la clásica cuatricomía. Recuerdo que te quedabas con la mandíbula colgando viendo esos dibujos de colores refulgentes llenos de matices, a su lado los de Marvel parecían hechos con las pinturas de un niño de 5 años.»
Y junto con esa mejora en calidad del papel y el coloreado infográfico llegó un aumento considerable en los precios de los cómics que dajaron de convertirse en el entretenimiento barato que habían sido siempre.
Hasta ese momento era el formato Prestige o MGN el que ofrecía esas calidades de papel, impresión y color y generalmente publicaba obras que, luego podían ser más o menos afortunadas, eran «merecedoras» de esa calidad de edición: Dark Knight, The Cult, Excalibur: la espada en alto, Silver Surfer: Parábola, Dios ama el hombre mata, la muerte del Capitán Marvel…
a partir de eso momento, cualquier cómic de Image y luego de Marvel ofrecía las mismas calidades para cualquier tebeo.
Otra consecuencia negativa fue que el color infográfico era algo nuevo, no había tantos coloristas que lo dominaran y en muchos casos el resultado no era bueno y poco o nada aportaban al resultado final limitándose a poner brillitos y poco más.
No lo veo SAL; el comic ha ido aumentando paulatinamente de precio desde que salió Superman, y, con color infografico o no, también habría llegado a los precios que hoy tiene. El aumento de precio por el encarecimiento del papel sólo es la excusa que se usó en el momento, pero si no hubiera existido Image habrían ido subiendo paulatinamente el precio hasta igualar el de hoy. Y como han dicho ahí arriba, no ustedes seguir con pastel de pulpa y colores planos cuando cualquier revista de videojuegos tiene papel de alta calidad y colores por ordenador, si quieres competir con lo que ahí en el quiosco tienes que estar al mismo nivel. También podiamos seguir publicando los cómics en blanco y negro, seguro que asi salían más baratos, pero no es plan ¿no?
Si los autores de los tebeos cobrasen lo que cobraban en los años 60 los tebeos saldrían mas baratos.
Por otra parte, si por encima de los autores hubiera el mismo número de ejecutivos que en los 60, los tebeos saldrían muuuucho mas baratos.
Además, fue aquí donde se empezó a gestar la evolución del cómic con el regreso de Alan Moore a yankeelandia, o Astro City de Busiek, que culminó cuando Wildstorm entre 1998 y 1999 relanzó sus series y tuvimos a un iluminado Warren Ellis en The Authority y Planetary, y Moore con ABC Comics con La Liga de los Extraordinarios Caballeros, Tom Strong y Promethea.
Habría realmente espacio en DC o Marvel para hacer esto?
Uy, flashpoint, cuidado con las fechas porque en 1999 Wildstorm ya NO era de Image sino que Lee se lo había vendido a DC. Es decir, Authority o Planetary de Ellis, y toda la línea ABC nunca ha pertenecido como tal a Image.
Te felicito por el artículo Enrique. He descubierto muchas cosas que desconocía de Image. Image supuso un cambio en los noventa y una amenaza a las dos majors, Marvel y DC. Pienso que el sello Amalgam fue una respuesta torpe contra Image. En Image hubo de todo, cómics muy malos y muy buenos. Image sirvió para bajar un poco del pedestal a las dos grandes y para renovar el mundo del cómic.
«Hombre, así lleva el manga 70 años y no veo que le vaya mal»
Nos ha jodio, es que el manga es en blanco y negro. Si quieres te pongo el ejemplo del cine en color; podíamos seguir rodando en blanco y negro,o películas mudas, seguro que los rodajes salian más baratos, pero teniendo tele en HD no creo que pudiera competir¿no?
Un articulo muy bueno, la reflexion final es tan buena que deberia ser más larga.
Un tebeo de la época que refleja toda la ridícula especulación* de los 90 con los comics de manera espctacular es el mítico comic de LOBO en el salón del San Diego del 93 sobre la manera en que DC sacaba los cuartos a medio planeta con la muerte de Superman (que pena que no hicieran una segunda parte con el crack de la industria) y sus edicion (porque solo habia una) especial de plantino que si se abría perdía totalmente su valor.
También aprovecharon para riculizar a Rob Liefeld y su falta de anatomía, a el duelo de egos entre autores y la cantidades de dinero absurdas que se movían entre los bastidores de las editoriales.
No se si le habreis hecho ya una reseña…
*y por cosas como estas LOBO es una personaje especialmente querido…puto nuevo DC…
Gracias a todos por vuestros comentarios!!! Felicidades por el debate que está saliendo 😉
@BLUNTMAN: Lobo… Si algún día me pongo igual hago algo más que una reseña de ese tebeo… Y hasta ahí puedo leer.
Phantomas, los primeros números se publicaron por Image, creo que sí estaba gestada la incorporación de Wildstorm a DC hacía ya tiempo, pero no se anunció por temor de Jim Lee a que Alan Moore decidiera bajarse del carro antes de lanzar sus series.
Por esa razón fue un terremoto tan repentino, porque se debió esperar a que ABC publicara todas sus series.
Para ese entonces The Authority, Planetary, Gen13, Majestic y Wildcats, ya estaban en el mercado.
dhaldon ha dicho «No lo veo SAL; el comic ha ido aumentando paulatinamente de precio desde que salió Superman, y, con color infografico o no, también habría llegado a los precios que hoy tiene. El aumento de precio por el encarecimiento del papel sólo es la excusa que se usó en el momento, pero si no hubiera existido Image habrían ido subiendo paulatinamente el precio hasta igualar el de hoy»
El número 2 de la serie X-Men de Claremont y Lee tenía un precio de portada de 1$. El número 32 de la misma serie ya costaba 1,50$ y el número 38, 1,95$
La mejora de las calidad del papel y de impresión, el color infográfico y la mejora de las condiciones a los dibujantes para que retenerlos en Marvel (algo bueno que salió de ahí aunque algunos de los beneficiados eran muy mediocres) fueron una de las causas que el precio de los cómics se multiplicara.
La situación pasó de que un lector, por el mismo dinero, podía comprar la mitad de cómics que 3 años antes con lo que, o doblaba su presupuesto para cómics y seguía comprando el mismo número de series o tenía que abandonar alguna. Como consecuencia de ese abandono, las ventas bajaron.
Y, claro, no es lo mismo repartir los esos nuevos costes de producción entre 200.000 ejemplares que entre 150.000 así que los precios volvieron a subir…
» Y como han dicho ahí arriba, no ustedes seguir con pastel de pulpa y colores planos cuando cualquier revista de videojuegos tiene papel de alta calidad y colores por ordenador, si quieres competir con lo que ahí en el quiosco tienes que estar al mismo nivel.»
No pienso que las revistas de videojuegos fuera la competencia directa de los cómics por mucho que las consolas gustaran mucho a los lectores de cómics.
A los chicos americanos (y a los de todo el mundo, vamos) también les gustan mucho los coches, los deportes y las chicas y Marvel no cambió su formato para competir con revistas de Motor, deportivas o el Playboy.