Somos muchos los que en algún momento nos cansamos de los mundos de fantasía infantiles, siempre agradables y dulces y felices, al punto de generar profundos deseos de matar y destruir todo lo que tiene que ver con ellos… Pero no estamos solos, y en este mes de octubre sumamos un compañero con una voz que pesa públicamente desde sus cómics, quien ha sufrido en carne propia el uso y abuso de los mundos creados para los niños y ahora se propone destruirlos con odio, premeditación y alevosía.
Estamos hablando, claro, de Skottie Young a quien se lo conoce más que nada por sus dibujos aniñados simpáticamente, visto en incontables portadas y en la reimaginación del mundo de Oz publicada por Marvel Comics, por referir algunos de sus créditos de trabajos destinados para todas las edades. Él también, quizás, se ha cansado de las cualidades estereotípicas de estos mundos y por ello manifiesta su odio satirizando y destruyendo un mundo de hadas.
En verdad no, sino que la combinación de su amplio conocimiento de mundos como el de
Quien sí odia este mundo y lo atraviesa en busca de una salida de vuelta a su casa dejando detrás suyo un camino de destrucción es Gertrude, la protagonista de I Hate Fairyland. Precisamente, ella es una adulta en el cuerpo de un niño atrapada en este mundo de hadas, lo cual claramente alteró sus nervios, su actitud, y todo su ser.
La historia comienza con la clásica premisa de “ten cuidado con lo que deseas” presentando a una niña que deseaba ser llevada a un mundo fantástico, lleno de maravillas, magia, risa y alegría. Su deseo se cumple y cae, como Alicia y como Dorothy, en
Por el momento, el autor se limita a satirizar tópicos de estas tierras fantásticas, por ejemplo los objetos que en nuestro mundo son inanimados pero aquí tienen rostros y hablan, como es el caso de la Luna (que no lo pasa muy bien, tal como se ve en las páginas del avance). A la parodia, Young la combina con reacciones violentas al extremo de la pobre Gertrude que ha perdido la cabeza por vivir en esta tierra… Es por ello que irá por
La devastación de esta tierra es lo que dará el verdadero puntapié a la narración (ya que el chiste de la violencia sin motivo y la parodia continua se puede agotar en poco tiempo), y el primer arco argumental irá por el camino de la referida reina que intentará proteger sus dominios haciéndose cargo de
Decíamos que el chiste agota, pero tranquilos que no lo hace en este #1. La manera de hacer comedia de
En lo que respecta a lo visual, obviamente, el estilo de dibujo reconocido de Skottie Young aporta mucho al humor de I Hate Fairyland, presentando todo el aspecto de cómic para todas las edades pero con un toque de grotesco, especialmente en los momentos de violencia más dura. El color que corre por cuenta de Jean-Francois Beaulieu también suma en este apartado, con una paleta brillante y pastel que resalta las cualidades de lectura para niños aumentando el contraste con lo que se narra. Asimismo, el rotulado de Nate Piekos cumple su papel en lo humorístico y, más significativamente, en lo narrativo acentuando momentos de los textos y colaborando en la creación del tono de la historia.
De esta (gran) manera, Young cumple su sueño (lo ha dicho en entrevistas, como aquí, y lo explica también en el texto final de este #1) de crear su propio cómic siendo la primera serie de autor que logra publicar en Image luego de muchos años de estar ocupado principalmente en Marvel Comics. Este inicio de I Hate Fairyland, si se me permiten las comparaciones a título personal, me dejan una sensación similar a la lectura de The Unfunnies de Mark Millar y a los comienzos The Boys de Garth Ennis, pero en el lugar de los dibujos animados de Hanna & Barbera y los superhéroes está el mundo de hadas infantil.
El desafío del autor ahora será desarrollar esta serie más allá del chiste inicial, y ofrecer un cómic que siga siendo gracioso con el paso del tiempo a la vez que nos cuenta una historia con un mundo y con personajes que interesen a los lectores. Desde ya que tiene todo para conseguirlo.
Pues yo me lo compro, en cuanto sea editado en España mío será, sea cual sea su formato.
Estoy disfrutando de lo lindo con sus Little Marvels, y ya que por encima de todo lo que normalmente sigo son series de carácter maduro y serio, este genero es para mi un punto de evasión, y el dibujo de Young es muy muy chulo junto a unos diálogos gamberros.
Me-lo-llevo.
Para mi Skottie Young es un valor seguro por lo que si esto llega por estos lares será compra obligatoria.
A mi este tipo de historias me gusta siempre y cuando no se alarguen demasiado. Me recuerda un poco a las primeras miniseries de Lobo, hilarantes las primeras pero a medida que se repitió la fórmula acabaron cansando.
¿Las adaptaciones de Oz que tal están? Veo que las guioniza Eric Shanower, y su Edad de Bronce es excelente.
Yo las encuentro una maravilla tanto por guión como por dibujo.
Una niña macarra pateando culos de colorínes…!!me lo compro¡¡
Entretenido, pero se me hizo demasiado simplón; no da para 20 números