Chip Zdarsky es una de las grandes revelaciones del cómic norteamericano del último tiempo. No porque sea un novato, que no lo es, sino porque hace poco (en 2013) regresó a trabajar en las viñetas regularmente con
Su papel destacado en el cómic de Image, y el disfrutar de volver a trabajar en cómics, lo llevó a sumar dos créditos regulares como guionista en los últimos meses: Howard the Duck en Marvel Comics y esta novedad, nuevamente en Image, que se titula Kaptara.
La propuesta de este nuevo cómic (cuyo #1 vio la luz el pasado miércoles 22 de abril) está emparentada en el humor de Chip que ya se reconoce fácilmente, con toques ácidos, sarcásticos, negro y con desfachatez. Esta manera de hacer humor la lleva a un género que viene viéndose mucho en el panorama del cómic indie como es la ciencia ficción, logrando la importante diferenciación del resto de la oferta actual justamente porque no son tantos los cómics de ciencia ficción y humor sino que tienden hacia el drama, la aventura y la acción. Todo eso también está presente en las páginas de Kaptara, junto con algo de romance y fantasía épica, pero siempre atravesado el toque humorístico.
En lo concreto, este nuevo cómic comienza presentando a un grupo de exploradores espaciales en una nave con destino a Marte, introduciendo personajes muy disímiles con los que se da una dinámica de relaciones interesante de leer… pero rápidamente esto se destruye cuando su nave cae en un planeta desconocido. Ese planeta se llama Kaptara, y estará poblado por criaturas y civilizaciones muy diversas, basadas en los muñecos con los que jugaban de niños los autores (He-Man, G.I. Joe, Transformers…) pero siempre con una reinterpretación muy propia, creativa.
Sin ánimos de contar lo que sucede en su #1, y es muy difícil hablar de este sin hacerlo, nos quedaremos sólo con uno de esos personajes que será el protagonista, al menos en este comienzo de la serie. Su nombre es Keith Kanga, un científico medioambiental que se sumó a esta misión más con ánimos de dejar el planeta que con por la ciencia. En el final de esta primera entrega de la colección la situación en la que queda nuestro “héroe” es interesante en ese último sentido… pero dijimos que no contaríamos mucho.
Una característica del personaje principal es su homosexualidad, lo cual lo llevó a Zdarsky a definir promocionalmente a Kaptara como el Saga gay. Más allá del chiste, también está el hecho real de que querer abordar relaciones homosexuales en la serie desde el mismo comienzo, y no utilizar la revelación de la homosexualidad como un giro de la trama para buscar un efecto de sorpresa.
Hablábamos de los autores, en plural, pero no mencionamos el nombre del co-creador de Chip en Kaptara: él es Kagan McLeod. Al igual que Matt Fraction trajo de vuelta a la actividad en cómic a Zdarsky, con grandes resultados, él busca hacer lo mismo con McLeod quien últimamente ha trabajado principalmente en ilustraciones. Por ello lo convocó para este cómic, basado en su relación de amistad que forjaron en parte en la época en que compartían estudio ambos, junto a Cameron Stewart y Ben Shannon. Cierta forma de trabajar y de entretenerse en ese espacio compartido también forma parte de Kaptara, dado que en aquella época llenaban sketchbooks entre todos con diseños de personajes extraños y divertidos. Varios de esos pueden aparecer en esta serie, pero esa misma manera la recuperaron para crear las criaturas, seres y vegetación que veremos en este nuevo mundo co-creado por ambos. En este aspecto destaca McLeod, y en este primer número apenas vislumbramos su capacidad de diseño creativo.
Con un #1 que al fin de cuentas es muy introductorio, los autores ya muestran sus intenciones y será suficiente para captar lectores en la continuidad de la serie, invitando la propuesta de ciencia ficción combinada con humor.
Autor a seguir. Sacar adelante un Howard tan divertido y estimulante es muy meritorio, y esta serie tiene trazas de comedia Pythoniana.