Hay autores que funcionan bien juntos, y que siempre que colaboran consiguen establecer unas sinergias que sacan lo mejor los uno de los otros, dando lugar a obras que se ganan un puesto entre las favoritas de afición y crítica. Cabe pensar que esto implica que personalmente deban llevarse bien (cuestión de la que como aficionados poco podemos saber en realidad, y que tampoco es de nuestra incumbencia) para que todo funcione en armonía, pero en ocasiones estas relaciones pueden resultar complejas o incluso atormentadas. Los casos de
Brubaker y Phillips empezaron a gestar proyectos de calado juntos con Sleeper, pasando luego a trabajos tan importantes como Criminal, Incognito, Fatale y The Fade Outs. Desde Fatale, la colorista
Kill or be killed comienza a saco, con una violentísima escena del protagonista irrumpiendo en un lugar lleno de criminales a los que ejecuta sin piedad. Los textos de apoyo en off en primera persona nos acercan a la forma de pensar y las motivaciones de este antihéroe mientras emula al
Es a partir de ese momento cuando destaca la labor de Brubaker como escriba. Especialmente porque lo hace sin llamar la atención, sin fuegos artificiales, como si lo que hiciese fuese sencillo. Pero nos embarca en un viaje al pasado en forma de flashbacks que primero nos llevan a un punto, después a otro, y después a otro más. Y a pesar de que no están ubicados de forma lineal en el tiempo (no es estrictamente desde atrás hacia adelante, ni de adelante a atrás, sino que unos transcurren en un punto, otros en otro y otros en medio) y hay cortes en ellos, no nos perdemos en absoluto. Así, a base de pinceladas, vamos descubriendo cómo es nuestro protagonista, la vida que ha tenido y qué le ha llevado a seguir este camino de violencia. Y en un momento dado, nos plantearemos si en esta oscura historia urbana y realista ha aparecido un elemento fantástico, o si la cordura del vigilante está en entredicho.
Brubaker había declarado que con Kill or Be killed quería apartarse un tanto de la estructura habitual de los trabajos que venía desarrollando habitualmente con Phillips, para así experimentar y no repetirse. Su intención era recuperar el tono de cómic mensual que tenía algo abandonado desde su Capitán América, con sus eternos continuarás formando una gran historia, y renunciar un poco al de mas bien novela serializada que ha caracterizado la mayoría de sus trabajos desde entonces. Y no quería hacerlo a través de un dedicado antihéroe a lo
Los retos para hacer algo nuevo no se han restringido a la estructura de la historia, sino que en el apartado gráfico también encontramos recursos que el equipo creativo no ha usado habitualmente. Sean Phillips establece viñetas grandes a sangre, llevando la ilustración hasta los límites de la página e insertando otros paneles en medio que quedan separados por calles de márgenes blancos, en contraposición a su más habitual cuadrícula de tres por tres. En tres ocasiones a lo largo del cómic, un tercio de la página tiene una franja vertical blanca sobre la que se insertan los textos de apoyo en off, creando efecto muy atmosférico. Entre esto y las escenas de nieve y de tejados, se nos evoca sutilmente al Daredevil y el Sin City de
Brubaker, Phillips y Breitweiser lo han vuelto a hacer. Por lo que podemos juzgar en este número de debut tenemos entre manos otro trabajo que será llamado a ser un clásico. Y además lo hacen sin repetirse, mezclando ingredientes de otras de sus anteriores obras, pero en proporciones distintas dando lugar a algo fresco, alejándose del riesgo a estancarse. A disfrutarlo.
Se sabe si es serie abierta o limitada? En cualquier caso, que cuenten conmigo. Todo lo que hacen estos autores, especialmente Brubaker, me encanta. Todavía tengo pendiente de leer Sleeper y Velvet, pero Fatale, Criminal y The Fade Outs (mi último descubrimiento, he comprado los TP americanos) son de sobresaliente
Vaya he leído el comic y un servidor tuvo una idea ligeramente parecida a lo que pensaba Brubaker sobre las motivaciones(aparentemente) para hacer lo que hace.
La historia tiene muy buena pinta, habrá que ver como la desarrolla
Y aquí esperando desde un año el tercer tomo de Velvet y la publicación de The Fade Outs, venga Panini que ya es hora.