Edición original: Nameless #1 (Image Comics).
Guión: Grant Morrison.
Dibujo: Chris Burnham.
Color: Nathan Fairbairn.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: 2,99 $.
Dentro de la continua destilería de órdagos que es Image Comics en la actualidad, Nameless es el último de ellos. El poco control editorial que ejerce sobre los autores y el hecho de cederles los derechos sobre sus creaciones ha hecho que la compañía se acerque cada vez más a las majors en el difícil mercado americano y se haya entonado como el mayor imán de talentos de Estados Unidos. Así pues, Grant Morrison ha sido el último en sumarse a la fiesta (o el penúltimo si contamos a Jeff Lemire, que estrenará serie en Marzo) con este Nameless que no es más que su último juego despiadado, su último coletazo de originalidad de este autor escoces que no cesa en su intento de retorcer y jugar con el mundo de la viñeta y llevarlo siempre más allá. Se podría decir que Nameless es un cómic de ciencia ficción, pero con matices. Es algo así como una compleja película de terror en la una especie de Indiana Jones interdimensional se enfrenta a lo que parece una invasión mundial por unos seres extraños que tienen como modus operandi hacer que la gente se asesinen unos a otros.
Es dificil valorar el trabajo de Morrison habiendo leido este número uno pues el guionista nos da una perspectiva muy limitada, ejerciendo este primer tebeo de introducción levísima de la historia en la que apenas conocemos a un protagonista que se hace llamar Nameless y en el que el autor de Los invisibles deja las fichas sobre el tablero a a la espera de desarrollarlas a su peculiar estilo. Y dentro de ese planteamiento poco original del que hablaba anteriormente, el guionista vuelve a hacer de las suyas en la forma de narrarlo, haciendo que la linea entre lo confuso y lo inteligible sea demasiado fina. El lector se sentirá abrumado leyendo este cómic pues una vez finalizado sentirá haberse enterado de poco. Y es que esa es santo y seña del escritor: trabajar sus historias confiando en el largo plazo, trabajando las situaciones de tal manera que el lector necesite leer la historia al completo para sentir que controla la historia en su cabeza. Por todo ello Nameless #1 es un cómic complicado de analizar en si mismo, encomendando sin lugar a dudas a la lectura completa de la obra. Nuestra confianza la tiene a sabiendas de su historial.
Sin embargo, da la impresión de que a Nameless le hace daño el formato grapa. Tiene pinta de ser una gran historia con todas as dimensiones paralelas, llaves mágicas, criaturas extrañas, diálogos brillantes y situaciones estrambóticas. Sin embargo, su lectura mes a mes será complicada para quien se atreva a llevarla a cabo pues no funciona como introducción por los motivos antes descritos. Por otro lado, dentro de ese tablero fantástico que Morrison plantea, el arte de Chris Burnham se antoja esencial cuanto menos. El joven dibujante, que ya colaborara con Grant Morrison en Batman Incorporated allá por 2011, goza de una imaginación desbordante y plasma la enésima locura del escocés con soltura y firmeza, dotando al cómic de una identidad visual completa sin la cual se antoja difícil imaginar la concepción de este tebeo. Nameless es su oportunidad de demostrar que estamos ante uno de los dibujantes sobre los que más se va a hablar en el futuro más próximo y así lo hace con este número introductorio.
Por un lado, un dibujante en estado de gracia, por el otro, un Morrison desatado que plantea una historia fascinante y confusa a partes iguales. Eso es Nameless. Ni más, ni menos. No sabemos como se llama realmente su protagonista, pero estamos seguros que robar una llave mágica en una dimensión paralela dentro de un sueño le va a meter en un buen lío. Al lector seguro que también, pero inevitablemente ya estamos enganchados. Necesitamos el TPB. Ya.
Review Overview
Guión - 7
Dibujo - 8
Interés - 9
8
Grant Morrison y Chris Burnham nos brindan un buen cómic que apela a la lectura de la obra completa por lo confuso de su planteamiento.
Sin haberlo leido estoy de acuerdo con la resena, Tomas. Capta perfectamente las cualidades narrativas de Morrison. Del Morrison que nos gusta. Por eso a la espera del TPB. Y falta por aqui su Multiversity.
Algo «Eternautezca» la portada, no creen?. Morrison alguna vez habló de la obra de Oesterheld si no me equivoco. La voy a leer seguro. Morrison es un genio y si a veces algo se nos escapa es por falta de conocinientos y no por impericia narrativa de él. Y Burnham me encanto en Batman Inc.
A mi Burnham me cuerda mucho a Quitely
Me recuerda*
Perdon el movil…
Es que bebe mucho de Quitely, pero su tono es más feista todavía que el del bueno de Frank.
No se si será coincidencia o realmente ha sido fuente de referencia, pero a mi el personaje de la portada me recuerda mucho a Amigo de 20th Century Boys.