Mundo Independiente: Ninjak, la serie original

Un vistazo a la serie original del espía más conocido de Valiant.

11
2102

Cuando pensamos en Ninjak, pensamos en la excelente serie de Matt Kindt y sus colaboradores. Pensamos en su actual serie mensual; en su aparición en el quinto número de la etapa de Robert Venditti en X-O Manowar; o en su rol en series como Unity y Harbinger Wars II. Los más fanáticos hasta pensarán en la serie de Internet Ninjak Vs. the Valiant Universe (adaptada al cómic, por cierto). Pero nadie recuerda la serie original de Ninjak.

En Zona Negativa nos hemos propuesto repasar a fondo la Valiant de los 90s, ¿y qué mejor forma de comenzar que con un artículo sobre uno de sus personajes más populares?

El nacimiento de Ninjak

En 1991, nadie quería trabajar para Valiant Comics. Los únicos autores con los que contaba la editorial eran amigos del fundador Jim Shooter, editor jefe de Marvel caído en desgracia, o profesionales que necesitaban desesperadamente un cheque. Ese mismo año la editorial decidió probar suerte con los superhéroes. Shooter recuerda esos días como los más duros y difíciles de su carrera. Él y sus pocos colaboradores trabajaban sin descanso, sin tomarse ni una sola tarde de vacaciones, y unas en condiciones deplorables. No podían ni permitirse el lujo de gastar dinero en calefacción. Pero su admirable ambición y trabajo duro no eran suficiente. Necesitaban más dibujantes para publicar a tiempo sus cómics.

La editora Laura Hitchock se fijó en un desconocido llamado Mark Moretti. Moretti iba a empezar pronto su primer semestre en una academia de arte, pero terminó decantandóse por la oferta que le hizo Valiant. La oportunidad de trabajar en la industria del cómic era demasiado atractiva para un avido lector de cómics como él. En su primer año y medio en la editorial dibujó números sueltos para las distintas colecciones de la editorial. Poco a poco se ganó la confianza del editor-in-chief Bob Layton, quien le animó a escribir y dibujar una breve historia de dos números para la serie Eternal Warrior con la que se ganó un puesto fijo como guionista en la editorial. Pero sus responsabilidades no terminarían ahí. Posteriormente, Layton le pidió que se uniese al equipo de editores.

Moretti no era el único desconocido al que la editorial había contratado. También se fijaron en Joe Quesada, a quien contrataron como colorista. Pero Quesada aspiraba a más que colorear; su sueño era dibujar cómics profesionalmente. Ese sueño se hizo realidad cuando conseguió publicar varios pinups para las series de Valaint. Realizó después varias portadas para series de la editorial, pero su debut como dibujante de interiores, y no solo pinups y portadas, fue en DC Comics, que le encargó varios números de la serie Spelljammers.

Su trabajo gustó tanto en DC, que poco después recibió dos suculentes ofertas: las miniseries The Ray y Batman: Sword of Azrael. Esas series llamaron la atención de Marvel Comics, que se apresuró a ofrecerle X-Factor, escrita por aquel entonces por un Peter David en su mejor momento creativo. Desgraciadamente, solo llegaría a dibujar cinco números de esa serie; David dejó abruptamente la serie, y Marvel decidió relanzarla trayendo a un equipo creativo completamente nuevo. Tras tan amarga experiencia, Quesada decidió volver a Valiant. Le gustaba la energía creativa y el entusiasmo que se sentían en las oficinas de Valiant, nada que ver con el ambiente opresivo que se estaba formando en DC y Marvel. Colaboró con Bob Layton en un especial de la serie X-O Manowar que resultaría crucial para el futuro del universo Valiant. Trabajando en ese especial, Layton tuvo una idea. Quesada y Mark Moretti podrían formar un buen equipo creativo.

El editor-in-chief de Valiant acertó de pleno. Nada más conocerse, Quesada y Moretti acordaron entusiasmados trabajar en algo juntos. La pregunta era en qué serie. Una vez más, Layton tenía una idea. ¿Por qué no crear un nuevo personaje? En una larga cena, él y Moretti empezaron a dar forma a Ninjak, un ninja que era al mismo tiempo un espía como James Bond. A partir de ese concepto, Moretti estuvo cierto tiempo reflexionando sobre cuál debía el origen y el tono de las historias de Ninjak. Mientras tanto, Quesada se volcó en diseñar el vestuario y el mundo de Ninjak. Para dar forma a ambos se dejo influenciar por la obra del pintor checo Alphonse Mucha. Lentamente, intercambiando más ideas y opiniones, Moretti y Quesada terminaron satisfechos con el resultado final. Había nacido Ninjak.

Primera aparición

La primera aparición de Ninjak fue en julio de 1993 en el número 6 de Bloodshot, serie editada por Moretti que estaba causando furor entre los lectores. En ese número, escrito por Kevin Van Hook y dibujado Don Perlin, dos veteranos de Valiant, el supersoldado que da nombre a la serie acepta un trabajo para el MI6. Alguien está asesinando a los agentes de la organización secreta The Weaponeer (traducida como El Armamento), que como su nombre indica se dedica al tráfico de armas, y no tiene problemas dejando morir a inocentes si es necesario para ocultar su rastro. Mientras Bloodshot investiga la identidad del asesino, el cómic presentaba al agente más letal de la organización: Colin King, también conocido como Ninjak. Así es, Ninjak fue introducido como un villano. No tiene reparos en secuestrar a agentes desertores de The Weaponeer ni en exterminar a los enemigos de su organización.

El traje diseñado por Joe Quesada debutó en el siguiente número de Bloodshot, el séptimo. Tras descubrir que hay más de un asesino y localizar su paradero, Bloodshot y Ninjak se encuentran por casualidad. Cómo no, ambos tienen una pequeña pelea antes de darse cuenta de que tienen un enemigo en común. Y luchando contra ese enemigo, Ninjak demuestra ser un agente frío y calculador que siempre tiene un plan para todo. Sin embargo, ni él ni Bloodshot son conscientes de quien ordenó asesinar a los agentes de The Weaponeer. La respuestra no la obtendrían los lectores hasta pasados unos cuantos mes, pero en el noveno número de Bloodshot se enfrentaba a unos criminales que obedecían a un misterioso Dr. Silk…

Ninjak #1-2: Dr. Silk y Webnet

El primer número de la serie mensual de Ninjak no se hizo esperar. Se publicó en noviembre de 1993, cinco meses después del séptimo número de Bloodshot, aunque la fecha oficial es febrero de 1994. Según la web Comichron, fue el cuarto cómic más vendido de ese mes, solo superado por la imparable Patrulla-X y el Spawn de Todd McFarlane. En total, alcanzó 193.200 unidades vendidas. Pero Comichron solo tiene acceso a la base datos de una de las muchas distribuidoras de cómic operativas en 1993. No es descabellado aventurarse a decir que el debut de Ninak probablemente vendió muchas más unidades que cualquier cómic mainstream publicado en el mercado americano en lo que llevamos de siglo.

Son ventas muy merecidas. Mark Moretti, ejerciendo como guionista, y Joe Quesada se dejaron la piel creando un excelente cómic de acción. El guion de Moretti es una carta de amor a las películas de espías y ninjas que conjuga un ritmo vertiginoso con una trama apasionante. Mentiría si dijera que la historia que nos propone no abusa de esterotipos y clichés, pero es tal el cariño que le pone a cada línea de diálogo, tan grandes la energía y la pasión que irradia cada escena, que uno termina dejándose seducir por el cómic. Y Quesada hizo el mejor trabajo de su carrera hasta esa fecha. Si bien en no pocas ocasiones sucumbe ante su desmesurada ambición -quiere dibujar páginas demasiado complejas o buscar perspectivas complicadas- su dibujo es aun hoy espectacular e imponente. Las citadas influencias de Alphonse Mucha le condujeron a desarrollar un estilo de dibujo menos realista y alejado de los cánones que imperaban en el mainstream americano. Es aquí donde realmente nace el dibujante que luego se labraría cierta fama en el mercado independiente y conquistaría a a los lectores de Daredevil.

El primer número de Ninjak retoma la trama vista en los números 6 y 7 de Bloodshot, aunque no es necesario haberlos leídos ya que el guion rehuye de cualquier referencia a historias previas. La mente maestra detrás de los asesinatos de agentes de The Weaponeer reanuda su campaña contra la organización. Y esa mente maestra resulta ser el Dr. Silk al que los enemigos de Bloodshot hacían mención. Silk no es más que un científico loco postrado en silla de ruedas que jamás podría vencer a Ninjak en un combate mano a mano. Pero dispone de su leal asistente Fitzhugh y de Webnet, una organización secreta con inmenso poder sobre las instituciones y empresas privadas más importantes del mundo. Su objetivo es, cómo no, dominar el mundo, y The Weaponeer son un estorbo a eliminar para sus planes.

En el segundo número, Ninjak se encuentra en una situación inesperada. Los agentes de Webnet han conseguido exterminar a todos los miembros de The Weaponeer excepto él. Decidido a vengar a sus superiores y compañeros, localiza a Silk y pone fin a sus planes de dominación mundial. El doctor y su asistente mueren aparentemente en una explosión de proporciones épicas. Mejor suerte tiene Bloodshot. En el número 13 de su serie, publicado una semana después del primer número de Ninjak, el supersoldado trata en vano de salvar a un puñado de supervivientes de The Weaponeer, pero por lo menos consigue salir con vida.

Ninjak #3-6: MI6 y X-O Manowar

A Moretti le gustaba mucho el personaje de Neville Alcott, el Nick Furia del universo Valiant. Creado por Jim Shooter y John Dixon, Alcott era el anciano paralítico que dirige el MI6, es decir, los servicios de inteligencia británicos. Aparecía constantemente con su hija Jillian en la series del Eternal Warrior y Bloodshot, ofreciéndoles ayuda y algún que otro encargo.

Le gustaba tanto Alcott a Moretti que en el tercer número de Ninjak ese viejo espía irrumpe en escena con una oferta de trabajo. Con The Weaponeer desaparecida, ¿por qué no trabajar para el MI6? Alcott necesita a Ninajk para misiones peligrosas y moralmente cuestionables. A cambio, le ayudará a salvar a Michiko, el amor de su juventud. Como es de esperar, Ninjak acepta.

Sin embargo, la relación entre ambos iba a ser de todo menos placentera. Moretti tuvo la brillante idea de darle a Alcott una faceta oscura y nunca antes vista. En las páginas de Ninjak, Alcott demuestra ser en realidad un despiadado, cruel y calculador espía, nada que ver con el afable anciano que aparecía en otros cómics de Valiant. Solo Ninjak es consciente de la verdadera naturaleza de su superior, y le asquea trabajar para alguien como él. Y Alcott, aunque siente cierto cariño en secreto hacia su agente, no aguanta su carácter rebele e iconoclasta. A lo largo de la serie, ambos tratarán de humillarse verbalmente el uno al otro constantemente. Tal dinámica de desprecio y recelo termina siendo uno de los mejores aspectos de la serie.

Pero la importancia del tercer número radica en algo más que la introducción de Alcott. Pese al éxito que la serie estaba cosechando, Joe Quesada se despidió de su criatura en ese número. Al parecer, su marcha fue inesperada, porque Moretti, incapaz de encontrar un reemplazo a tiempo, tuvo que asumir la labor de dibujante en el cuarto número de la serie, en el que concluye la historia de salvar al primer amor del protagonista. Esta historia, si bien es bastante entretenida, supone un descenso de calidad respecto a la anterior debido al irregular dibujo del guionista. No obstante, por las complicaciones mencionadas, sería injusto no reconocer el mérito de dibujar un número entero en muy poco tiempo. Echando la vista atrás, Moretti recuerda pasar una de las peores semanas de su carrera dibujando ese número a toda prisa. Valiant jamás había retrasado un cómic hasta esa fecha, y él no quería ser el responsable de romper ese récord.

Superado el estrés de cumplir plazos de entrega imposibles, Moretti escribió (con ayuda de Kevin VanHook) el primer encuentro entre Ninjak y X-O Manowar, que abarca los números 5 y 6 de la serie. Del dibujo se encargaron Kevin Kobasic y Louis Small Jr. respectivamente. Era un mal que asolaba a todas las series de Valiant tarde o temprano: un baile de dibujantes que iban y venían sin ton ni son. La excusa para reunir a ambos héroes es que el Dr. Silk (y su asistente) sobrevivieron a la explosión del segundo número de la serie, y están tratando de dejar en bancarrota a la empresa que controla X-O Manowar. El buen doctor era un villano demasiado bueno como para dejar morir. Y por supuesto, consigue huir antes de que los héroes consigan atraparle. Será la némesis de Ninjak hasta el final de la serie.

Ninjak #7-10 y Yearbook: A la deriva

Moretti terminó dejando la serie de su creación en el número 7, escrito junto a Dan Abnett y Andy Lanning, un duo destinado a hacer historia en Marvel Comics años más tarde. Los tres guionistas elaboraron una entretenida historia corta sobre Ninjak luchando contra un terrorista en un avión comercial. Andrew Currie dibujó ese número. En el siguiente número, Abnett y Lanning, junto con el gran dibujante Tom Mandrake, realizaron otra entretenida historia corta, esta vez sobre Ninjak engañando a Mademoiselle Noir, una villana del universo Valiant, para que le ayudase a acabar con el Dr. Silk. Ahora bien, como era previsible, Silk consigue huir una vez más.

En Valiant no tenían muy claro qué dirección debía tomar la serie de su ninja espía, así que siguieron apostando por historias cortas y contrataron a otros autores. En el número 9, Rob Johnson y Steve Ellis narraban una historia simplona sobre Ninjak luchando contra perros genéticamente modificados. Un mes después, en el número 10, Mike Baron e Yvel Guichet se llevaban a Ninjak a Ucrania en otra historia corta, más amena que la anterior pero que seguía mostrando que Valiant no tenía planes a largo plazo. En el especial Yearbook Baron repitió como guionista, con un primerizo Bryan Hitch dibujando, e hizo un trabajo mucho mejor gracias a que tenía un mayor número de páginas, pero Valiant terminó decantándose por otro guionista para reconducir la serie. O mejor dicho, por un duo de guionistas.

Ninjak #11-12 y 0-00: El origen de Ninjak

Dan Abnett y Andy Lanning fueron ascendidos a guionistas fijos. En su etapa, le dieron a la serie la consistencia y dirección que necesitaba; se abandonó el formato de historias sueltas en favor de mayor continuidad entre aventuras. No es el mejor trabajo de este duo, pero sí supieron escribir cómics entretenidos.

Los guionistas empezaron con un número cuya portada prometía a los lectores un importante cambio… Ninjak estrena nuevo uniforme. Las prácticas editoriales sinsentido de los 90 también se habían instaurado en Valiant. Afortunadamente, el nuevo traje apenas recibe atención en el cómic, dibujado por Yvel Guichet. Era la primera parte de dos de A Canterbury Tale, una historia en la que Ninjak viaja a un monasterio infestado por un misterioso virus. Su objetivo es encontrar material existente sobre Hope and Glory, un proyecto secreto en el que su difunto padre, el espía Jonathan King, estuvo involucrado. Tan importante es ese proyecto que el Dr. Silk también está interesado en él.

En ningún momento revelan Abnett y Lanning en qué consistía Hope and Glory. Solo muestran que Neville Alcott también estuvo involucrado en él, y tiene motivos personales para ocultarle la verdad a Ninjak. Pero si los lectores pensaban que el misterio jamás sería resuelto, estaban equivocados.

Paralelamente a la historia de Abnett y Lanning, Valiant publicó los números 0 y 00 de la serie. En ellos, Mark Moretti, escribiendo y dibujando a su creación por última vez, desvelaba el origen de Ninjak. El proyecto Hope and Glory era un intento de crear a un supersoldado leal a la corona británica, y estaba comandado por Neville Alcott y Jonathan King. King sedujo a una mujer de la nobleza inglesa con la intención de tener un hijo al que inocularían un suero especial desde el primer momento de su concepción. Sin embargo, el proyecto peligró cuando se descubrió que Jonathan King no es el padre biológico de Colin King. El suero especial no tendría efecto en el niño. O eso parecía.

Jonathan King educó a su hijo en Japón mientras investigaba a una poderosa organización criminal. Fue asesinado por el cabecilla de esta, forzando al joven Colin a huir. Unos aliados de su padres se ofrecieron a esconderle un un santuario, donde le entrenaron hasta que estuvo preparado para buscar venganza. El suero del proyecto Hope and Glory posiblemente le permitió dominar las artes ninjas en un rápido periodo de tiempo. El nombre de «Ninjak» fue idea de sus enemigos, quienes se mofaron de la idea de que un inglés, leal a la Union Jack, pudiese ser un ninja. Tras vengar a su padre, conoció por primera a vez a su futuro superior Alcott. ¿Y qué fue de su madre? Tras años sin ver a su hijo, desaparece en circunstancias misteriosas. La historia de Ninjak era más trágica de lo que aparentaba ser.

Pero esa no era la única historia de origen. Moretti también narraba la infancia y juventud del Dr. Silk. Al igual que su peor enemigo, tiene una historia triste. En su caso, de abusos y problemas psicológicos que terminaron por conducirle a una senda oscura.

Ninjak #13-22: White Wolf, la caída de Webnet y Birthquake

Tras el origen de Ninjak, Abnett y Lanning decidieron que era hora de darle un nuevo villano y hasta un sidekick. En el número 13 de la serie, dibujado por Andrew Currie, presentaban a Robert Folly, un espía novato al que Ninjak tiene que sacar de la embajada inglesa en Yemen, asediada por un grupo de terroristas asociados con el Dr. Silk. Impresionado por su desenvoltura peleando, Ninjak le ofrece un puesto como ayudante. Folly pasaría a ser un secundario habitual que aportaría un poco de humor a las historias.

En el siguiente número comenzaba una pequeña saga de cuatro números. White Wolf, otro secuaz del Dr. Silk, está convencido de que Ninjak mató a su hijo Arkady mientras investigaba el proyecto Hope and Glory en los anteriores números, y no descansará hasta matar al presunto asesino. Lo que ambos ignoran es que Arkady contrajo el virus en el monasterio donde el padre de Ninjak escondió material de ese proyecto. Se ha convertido en un zombie que tratará de expandir el virus por toda Londres. Esta saga fue dibujada por John Czop en el primer número y Andrew Currie en los restantes.

Llegados a este punto, las ventas había descendido a unas cifras peligrosas. No solo las de Ninjak, sino también las del resto de títulos de Valiant. Varios de sus títulos más conocidos, como Rai, habían sido cancelados. Eso suponía un serio motivo de preocupación para Acclaim, una editora de videojuegos que había comprado la editorial hace poco. Para frenar esa tendencia, la empresa de videojuegos aumentó sustancialmente el presupuesto editorial. Bob Layton y el resto de editores idearon la iniciativa Birthquake. Usarían el dinero de Acclaim para redoblar sus esfuerzo publicitarios y contratar a autores como Keith Giffen y Norm Breyfolge. Además, publicarían dos veces al mes las series que aun mantenían en circulación.

La iniciativa fue un fracaso absoluto que dejó a la editorial sangrando dinero. El público había perdido interés en el universo Valiant, y ni todo el dinero del mundo podía solucionar eso a corto plazo. Aunque en el caso de Ninjak, la editorial se esforzó más bien poco en salvar el título. Aparte del nuevo ritmo de publicación, el único cambio en la colección fue el logotipo de la iniciativa Birthquake en la portada, un cambio que empezó en el último número del arco argumental de White Wolf. Por algún motivo incomprensible, alguien en Valiant pensó que ese era un buen punto de entrada para nuevos lectores.

El nuevo ritmo de publicación forzó, además, a Abnett y Lanning a reducir su participación en la serie. El número 18 de Ninjak, una historia autoconclusiva sobre el protagonista infiltrándose en un barco en el Mar del Norte, y dibujada por Mike Manley, fue el último que escribieron íntegramente.

Para los números 19 a 21 solo elaboraron el argumento, dejando que fuese Jorge González quien escribiese el guion. Se despidieron de la serie por todo lo alto: contando la victoria definitiva de Ninjak sobre el Dr. Silk en un arco argumental de tres números. Ninjak se deja atrapar por su enemigo y resiste a la tortura a la que es sometido. Con la inestimable ayuda de Bloodshot, consigue escapar y capturar al villano que tantos quebraderos de cabeza le produjo a lo largo de la serie. Mike Manley dibujó la historia entera.

Junto con Abnett y Lanning, Andrew Currie, Yvel Guichet y Mike Manley también dejaron la serie. Como dibujantes tenían defectos, eso es innegable, pero a su favor hay que decir que fueron listos y se mantuvieron alejados de los excesos de los 90, es decir, músculos imposibles, dentaduras desencajadas y armas gigantes. Ofrecieron un estilo visual clásico pero agradable a la vista y una narrativa correcta.

Ninjak: #22-26: El fin

Tras el fracaso de Birthquake, Acclaim estaba desesperada por generar beneficios cuantos antes. Las pérdidas financieras eran demasiado grandes. Así pues, ejecutivos y editores tomaron una arriesgada decisión. El universo Valiant sería reiniciado por los mejores autores que pudiesen contratar.

Jorge Gonzalez escribió los últimos números de Ninjak antes de su cancelación. Había trabajado para Valiant desde que esta fue creada. Había coloreado a Steve Ditko en cómics de lucha libre, Barry Windsor-Smith en X-O Manowar y a David Lapham en Shadowman. Al igual que a su compañero Joe Quesada, el trabajo de colorista se le quedó pequeño. Pero él no quería dibujar, sino escribir. Tras una breve historia para Shadowman se hizo cargo de X-O Manowar, donde creó a los Armorines, personajes cuya serie regular también escribiría. Ninjak sería su último encargo para la editorial donde empezó su carrera profesional.

En su primera historia, dibujada por un Luke Ross cuyo dibujo no podría ser más deudor de las modas de los 90s, Ninjak se enfrenta a William Pendragon, un villano que busca venganza por la invasión japonesa de China a comienzos del siglo XX. Y en los dos siguientes números, 23 y 24, también dibujados por Ross, Ninjak viaja al Amazonas, donde le aguarda un esclavista y una tribu de indígenas a sus ordenes. Ahí conoce a Gabriela Ramírez, una espía del Vaticano con un papel más importante del que parece.

Y solo quedaban dos números antes del reboot del universo Valiant, y González supo aprovecharlos. En el número 25, dibujado por Mozart Couto, Neville Alcott le pedía ayuda a Ninjak para proteger al asesino de su esposa, quien está dispuesto a confesar sus crímenes como sicario del Dr. Silk. Con esta historia, los dos espías se despedían pasando página. El Dr. Silk y Webnet jamás volverían a atormentarles.

Y finalmente, en el número 26 de la serie González y Couto miraron hacia el futuro. El Vaticano se muestra dispuesto a darle a Ninjak información sobre el paradero de su madre, desaparecida desde hace años, a cambio de que entrene a la espía Ramírez. Después de ponerla a prueba, la acepta como su discípula. Y en la última página, se revela que Ramírez conoce a la madre de Ninjak, quien aún sigue viva.

La breve etapa de González es muy inferior a la de Abnett y Lanning, pero ¿qué más podía hacer sino darle un final medianamente feliz a Ninjak? El Dr. Silk estaba fuera de combate y no había tiempo para crear nuevos villanos memorables o historias largas. Y teniendo en cuenta el ambiente de futilidad y desesperación en las oficinas de Valiant en los meses en los que se gestaron las planes para el reboot editorial, es de agradecer que González no tirase la toalla y escribiese desganado.

La andadura de Ninjak en el mercado americano tuvo un final muy triste. De rivalizar con la Patrulla-X y Spawn en cuanto a ventas pasó a luchar por su supervivencia. Pero aguantó hasta el último momento. Era uno de los favoritos de los pocos fans leales que aún leían Valiant, y esa popularidad convenció a los editores de que una de las series del reboot tenía que ser suya.

Reboots

Poco después de terminar la serie original debutaba el volumen 2 de Ninjak como parte del reboot de Valiant Comics. En un momento en el que los superhéroes oscuros y violentos arrasaban en las tiendas, Kurt Busiek y Neil Vokes prefirieron hacer de este volumen la historia de un niño que es capaz de convertirse en el ninja de su videojuego favorito. Desgraciadamente, no solo los gustos del mercado conspiraron contra su propuesta. El reboot de Valiant empezó a publicarse justo en mitad de la peor crisis que habrá vivido jamás la industria del cómic americano. Las aventuras del nuevo Ninjak concluyeron a los doce números y al cabo de unos años Acclaim desmanteló su división editorial. La serie merecía mejor suerte, y en el futuro hablaremos de ella, así como del reboot de Valiant en general, en Mundo Independiente.

¿Y qué fue de los autores de la serie original? El destino de Joe Quesada, Dan Abnett y Andy Lanning no es ningún misterio. Los tres han dejado un profunda huella en el cómic de superhéroes americano. Jorge González trabajó dos años para Marvel, pero la experiencia le disuadió de la industria del cómic. En la actualidad, tanto él como Mark Moretti trabajan en la industria cinematográfica americana. Mike Baron escribe novelas y ocasionalmente algún cómic de su serie más famosa, Nexus.

Respecto a los dibujantes, Luke Ross siguió mejorando como dibujante, y es a día de hoy uno de los dibujantes más demandados en Marvel. Andrew Currie también supo labrarse una carrera en la industria americana; además de dibujar series como Judge Dredd, ejerce como entintador de Bryan Hitch, una superestrella desde su trabajo en The Authority. Yvel Guichet sigue trabajando para DC Comics. Y Mike Manley tiene el honor de dibujar las nuevas tiras de The Phantom.

Ninjak y sus congéneres parecían estar abocados al olvido tras el cierre de Acclaim en 2005. Pero en contra de todas las expectativas, unos sagaces emprendedores compraron los derechos de Valiant, a la que resucitaron como Valiant Entertainment. La actual encarnación del mejor espía del universo Valiant es muy diferente de la original, pero hay un aspecto que hereda de los cómics de Moretti: su relación con Neville Alcott, cuya apariencia moderna dista mucho de la original. Matt Kindt usó a The Weaponeer como los villanos de la serie mensual de Ninjak y al Dr. Silk en Unity. Y quién sabe, quizás en sucesivas historias encontraremos más referencias a la serie que durante unos meses rivalizó en ventas con la Patrulla-X y Spawn.

Subscribe
Notifícame
11 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
Vansalth
Vansalth
Lector
20 febrero, 2019 14:22

Magnífico artículo. Es realmente interesante como han modificado personajes del Valiant de los 90 en la Valiant moderna, como Alcott o Silk o elementos como el Armamento.

Carlitos
Carlitos
Lector
En respuesta a  Vansalth
21 febrero, 2019 13:15

Hola Vansalth, ¿crees que este reinicio que ha hecho Valiant con su universo, puede hacerlo Image con su «universo superheroico» de los años 90, o no tendría tanto potencial?
Ya sabes: Spawn, Savage Dragon, Youngblood, Shadow Hawk… todas esas series de supers que salieron cuando lo fundaron.

Vansalth
Vansalth
Lector
En respuesta a  Carlitos
21 febrero, 2019 14:46

Buenas Carlos!
En mi opinión, desde luego que si podrían hacerlo. La cuestión es que aunque Image en un principio si que tenía un universo más interconectado, luego las series tiraron bastante cada una por su lado y se mezclaban entre poco y nada. Pero sin duda hay potencial para hacer cosas interesantes si rescatas lo bueno y cribas lo sobrante y añades una pátina de indie bien entendido y buenas ideas (basicamente lo que ha hecho Valiant). Todo es cuestión de contratar a buenos guionistas y darles carta blanca. Mira lo que logró (y está volviendo a lograr) Warren Ellis con las más que mediocres series de Jim Lee en Wildstorm).
Y ten en cuenta que Image tiene a su favor que Spawn, para bien o para mal, es una serie mucho más famosa que las de Valiant, y eso tendría tirón si anuncian un reinicio fuerte con un gran equipo.

Carlitos
Carlitos
Lector
En respuesta a  Vansalth
21 febrero, 2019 15:23

Yo empece a leer Valiant cuando pilló los derechos de publicación Medusa, y siempre he pensado que esto que están haciendo, Image también podría. El problema que le veo es que al tener cada uno su estudio, igual no les interesa… pero a nivel económico y de talento están en un buen momento para intentarlo.
Spawn como bien dices, para bien o para mal es más famosa que las series de Valiant (personalmente me parece que las series de Valiant son muy superiores) y aunque es cierto que tendría mucho tirón no veo a McFarlane por la labor de un reinicio. Creo que este año llega al número 300 y si no me equivoco este señor lo que quiere es que su personaje llegue a las numeraciones de personajes como Superman o Spiderman.

Como siempre, un placer comentar por aquí. 🙂

Vansalth
Vansalth
Lector
En respuesta a  Carlitos
21 febrero, 2019 18:40

Los designios de McFarlane son un misterio. Solo él los sabe xD Si, creo que quiere que la serie llegue a ser un «clásico», con una numeración altísima, pero vamos, que Superman o Batman han llegado a números altísimos pero no han estado exentos de reinicios y modificaciones. Bien podía hacer algo guay con el bicharraco haciendo un buen universo compartido con toda la pasta que tiene tanto él como la editorial. Pero en realidad, no creo que les interese. ¿Para que? Ya son la tercera editorial de EEUU y son una garantía de calidad, contando con apoyo de crítica y público. No necesitan cambiar nada.
Igualmente, un saludo y un placer hablar contigo como siempre!

Linkin Boy
Linkin Boy
Lector
20 febrero, 2019 16:10

¡Me encanta que hayáis decidido hacer esto! Precisamente estaba pensando en lo muchísimo que me gustan los cómics de Valiant pero cuánto sería original de los autores actuales y cuanto reciclado de los originales. ¡Bravo! Estoy ansioso por leer las diferencias entre los primeros Bloodshot y Archer & Armstrong y las series actuales

Vansalth
Vansalth
Lector
En respuesta a  Linkin Boy
20 febrero, 2019 16:20

Es que da para mucho… Obras como Secret Weapons, la próxima Psilords,! Las Harbinger Wars!… Todo ello tuvo su versión en los 90,y la mayoría de las veces poco o nada tiene que ver con la versión de la Valiant moderna. Por ejemplo echa un ojo a las Secret Weapons originales y comparalas con la magnífica serie moderna de Heisserer. Sólo tienen en común el nombre, prácticamente xD lo interesante es que no se olvidan de aquellos conceptos que gustaron en los 90 pero los transforman por completo para las historias modernas. Aunque, como digo, en ocasiones es más un guiño manteniendo el nombre, porque luego cambian el 99 (por no decir 100%)de las cosas.

Marashao
Lector
21 febrero, 2019 8:31

Buah!!

Tengo el material de Ninjak que se publicó en España durante los 90 y he de decir que quitando los tres primeros números del arco Black Water (que en mi opinión son brillantes) la serie no ha envejecido muy bien. No por eso deja de ser interesante leerlo y compararlo con la serie que actualmente publica Medusa Comics. Los personajes de Valiant tienen un potencial brutal, ya apuntaban maneras durante los 90 pero es ahora cuando brillan de verdad.

Muy buen post por cierto, gran trabajo de investigación.

Carlitos
Carlitos
Lector
21 febrero, 2019 13:09

Enhorabuena por el articulo!!!
Apoyo lo que dice el compañero Linkin Boy de hacer esto con otros personajes como Bloodshot, Shadowman… sería muy interesante.
Valiant esta construyendo un universo increíble, donde los guionistas parecen tener mucha más libertad que la que ofrecen Marvel y DC. La etapa de Green Lantern de Venditti esta bien, pero creo que sin los editores presionando para hacer una etapa continuista de la de Geoff Johns, podría habernos regalado una etapa genial viendo de lo que es capaz con X-O Manowar.

ShadowWoman278
ShadowWoman278
Lector
22 febrero, 2019 7:55

me encantó , espero que puedas sacar del resto de personajes.
Yo no conocía mucho a valiant de los 90s por que nací en pleno 1994 y otra que no me he podido hacer de todos los cómics.

Yo conocía un poco pero con tu artículo complemente lo poco que sabía.

Gracias.

El year book lo tengo y es hermoso ☆ venía en un paquete de dólar que compre.