Esto no es una broma. Repito, no es una broma. Tras un largo (y merecido) descanso, regresa la sección de Mundo Independiente en la que comentamos las novedades más destacadas de la semana. Lo hace en una semana… sin estrenos destacados. ¡No pasa nada! Antes de empezar el 2020, echemos la vista atrás a dos estrenos de diciembre de los que es vital prevenir.
Vampironica: New Blood, de Frank Tieri, Michael Moreci y Audrey Mok
¿Os acordáis de la inconclusa Afterflife with Archie? La serie que reimaginaba como historia de terror a una de las franquicias más longevas del cómic americano fue un éxito rotundo. En consecuencia, Archie Comics repitió la jugada con la bruja Sabrina, cuya excelente serie también permanece inconclusa. A continuación, una miniserie en la que Jughead, el mejor amigo de Archie se transformaba en hombre lobo. Afortunadamente, esa serie sí recibió un final. Y luego vino la miniserie de Vampironica, creada por Greg y Megan Smallwood. Como el nombre indica, la idea es convertir a Veronica, la eterna pretendiente de Archie Andrews, en una vampiro. Y nada más concluir la miniserie, un crossover entre el Jughead hombre lobo y Vampironica. ¿Qué será lo siguiente? Más Vampironica, pero sospecho que pronto habrá un cruce entre todas las series de terror de la editorial.
Los editores de Archie hicieron un buen trabajo eligiendo tal equipo creativo. No puede decirse que hayan hecho el mismo fuerzo en hacer esta serie fácil de entender para cualquier lector nuevo. Ya sea por obligación o decisión propia, Tieri y Moreci escriben únicamente para quienes leyeron la miniserie anterior y el crossover con Jughead, un grupo bastante reducido. Olvidaros de cualquier introducción o resumen de las anteriores historias; el guion asume que el lector ya está al tanto de todo.
No obstante, tampoco puede decirse que los dos escritores estén ahuyentando a los lectores que su serie se merece. Vampironica: New Blood tiene poco que ofrecer. La novedad de ver a vampiros en el pueblo de Riverdale pierde su encanto al cabo de unas páginas. Lo que no desvanece es la sensación de estar leyendo un drama digno de la saga Crepúsculo. Romance y vampiros adolescentes con villanos de opereta y drama familiar de fondo es lo que nos encontramos en las páginas del cómic, y todo ello aburrido y predecible.
Es una lástima que se desperdicie el trabajo de Mok con una historia tan sosa. Su dibujo se ajusta a las mil maravillas al contenido de la serie. Es sencillo y fino, fácil de seguir, y presenta a adolescentes atractivos, pero no tanto que parecen una parodia de las otras series adolescentes de la editorial. Junto a los preciosos colores de
Mentiría si dijera que soy parte del público de esta serie. Dudo mucho que los editores tuviesen interés en ganarse mi aprobación. Pero no soy un vejestorio y además he leído obras previas de los escritores involucrados. Sé que pueden hacer algo mejor y por eso me decepciona la nula creatividad en las páginas de esta serie. Escribir para adolescentes no es autorización para ser perezoso.
En definitiva, esta sección de Mundo Independiente comienza su siguiente andadura con mala suerte.
James Bond #1, de Vita Ayala, Danny Lore y Eric Gapstur
Concluida la etapa de Greg Pak al frente de la serie de James Bond, el espía más famoso del mundo, Dynamite ha considerado apropiado un relanzamiento. Para la ocasión han fichado a
Las dos guionistas adoptan un enfoque diferente al habitual en las series del espía. Nada de operaciones especiales en lugares con glamour. Nada de amenazas al mundo entero. Y casi nada de James Bond en el primer número. Los protagonistas del primer capítulo de la historia son dos secundarios.
Es un enfoque arriesgado, con el cual las autoras pretenden crear emoción a base de ir desvelando como un misterio aparentemente pequeño cobra dimensiones más grandes. Personalmente, creo que les ha fallado la estrategia.
La ambientación de la obra, el mundo de las falsificaciones de arte, me despierta tanto interés como Spy Hard, la nefasta parodia de James Bond protagonizada por el difunto Leslie Nielsen. No empaticé con los dos secundarios, aburridos y sin carisma. Las primeras revelaciones que apuntan a una conspiración mayor me dejaron indiferente, sensación que ni la irrupción en escena de James Bond al final del cómic consigue repeler.
Respecto al dibujo,
Si tuviera que definir este debut sería con una sola palabra. Indiferencia. Y no lo entiendo. Ayala es una escritora cuyos cómics para Marvel me han hecho pasar ratos muy amenos. De Lore admito no haber leído nada previo, aunque sus cómics han recibido críticas muy halagadoras. Puede que sea yo. Puede que no tuviera un buen día al leer el cómic. Lo único de lo que estoy seguro es de que no me ha dejado una buena primera impresión este volumen de James Bond. Aunque mantengo la esperanza de que remonte en los siguientes números, no me atrevería a recomendarlo ahora mismo.