Ante la falta de novedades recurrí a dos de la semana pasada, pero no fue muy buena idea. Hay entregas en las que estoy muy contento con los cómics que leí, otras en las que mi decepción se manifiesta en sarcasmo y puyas. En la sección de esta semana, ni lo uno ni lo otro. Pocas veces me he quedado tan indiferente con los cómics a comentar.
ROM: Dire Wraiths #1, de Chris Ryall y Luca Pizzari
Edición original: IDW Publishing.
Guion: Chris Ryall.
Dibujo: Luca Pizzari y Guy Dorian.
Entintado: Luca Pizzari y Sal Buscema.
Color: Jim Boswell y Ross Campbell.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3.99.
A IDW le encanta hacer dinero con la nostalgia. Hace unos años compró dos licencias largo tiempo añoradas por los fanas: los Micronautas y ROM, ambas conocidas por los cómics que Marvel publicó en los 80, realizados por profesionales de la talla de Bill Mantlo y Michael Golden. El plan parecía perfecto, pero pronto surgió un pequeño bache en el camino. Con las ganas de sacar provecho del universo cinematográfico que Hasbro prepara, los editores aprobaron juntar todos sus cómics basados en juguetes de Hasbro en un universo compartido. Y entonces los autores de Transformers decicieron poner punto y final a la continuidad de los robots que se transforman en vehículos, llevandose por delante al resto de series basadas en Hasbro. IDW usó el fin de los Transformers para justificar un reboot de G.I. Joe, pero aún no tiene claro qué hacer con ROM. ¿Otro reboot o mantener la continuidad que cesó de existir en el resto de series de Hasbro?
Mientras los editores se aclaran, nos llega este spin-off, subtitulado Dire Wraiths, que podría ubicarse en cualquier continuidad posible. Ambientada en 1969, narra la llegada a la Luna con un ligero cambio. Los Espectros, los enemigos de ROM, esperan a los astronautas americanos para reemplazarlos e infriltarse en la Tierra.
Chris Ryall tiene la intención de ofrecernos un cómic de suspense, similar a la clásica La Cosa, que nos muestre un poco más del mundo de ROM y juege con la visión idealizada que se tiene en América del atterizaje en la Luna. Es una lástima que no sepa hacer nada interesante con ello. La historia es predecible y, lo que es peor, las pocas sorpresas me dejaron indiferente dado que el guion ni siquiera esboza a la mayoría de los personajes. Más tiempo y espacio dedica el guion a indagar en los Espectros en la Luna, pero ¿a quién le importa? Ryall no aporta nada equivalente a las ideas de Bill Mantlo, y seamos sinceros: sin el universo que creó Mantlo, los Espectros quedan reducidos a villanos génericos, de poca monta, indistinguibles de cualquier otro alienígena en una copia insulsa de Alien o La Cosa, que es lo que viene a ser el guion de esta serie.
Al frente del dibujo tenemos a Luca Pizzari, un autor competente que en esta ocasión muestra una auténtica desgana. He leído cómics suyos mucho mejores, con más entusiasmo y energía. Aquí comete errores grandes en aspectos básicos y sería incapaz de hacer amenazantes a los Espectros aunque los editores de IDW le amenazasen con obligarle a leer todos los eventos de Marvel Comics en un solo día. Eso sí, transmite bien la sensación de tedio y aburrimiento que uno debe sentir en el espacio. Del coloreado se encarga Jim Boswell, quien se queda lejos de darle un aspecto destacable al cómic; pero siendo justos, no puede hacer milagros y por lo menos se mantiene consistente con el tono de la historia. Guy Dorian dibuja varias páginas entintadas por Sal Buscema, a quien siempre es un placer ver en los créditos de un cómic. Sus páginas tienen sabor clásico que gustará a los más nostálgicos, y el guion podría haber hecho algo más interesante con ellas.
Lo mejor que puedo decir de esta serie es que son solo tres números. ¿Lo peor? IDW jamás se cansará de exprimir la licencia y es solo cuestión de tiempo que tenga que reseñar otro intento de relanzarla sin aquello que hizo que se ganase el corazón de cientos de miles de niños marvelitas.
Rising Sun #1, de Ron Marz, David A. Rodriguez y Martin Coccolo
Edición original: IDW Publishing.
Guion: Ron Marz y David A. Rodriguez.
Dibujo: Martin Coccolo.
Color: Katrina Mae Hao.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $4.99.
Siento un poco de lástima por Ron Marz, un escritor que en mi opinión vive en la era equivocada. Los cómics de Marz son aquellos que uno lee con gusto porque son asequibles y cada uno de ellos, escrito con oficio, contiene suficientes tortas y diálogos. Nada especial o destacable, pero se dejan leer y sirven para pasar el rato. Pero en 2020 los cómics americanos son de todo menos baratos, forzándonos a ser selectivos. Sin ánimo de ofender, dudo mucho que alguien prefiera los cómics de Marz a los de, por ejemplo, Ed Brubaker o Stan Sakai.
Rising Sun es buen prueba de ello. El guion de Marz y su co-escritor, David A. Rodriguez, ofrece una historia sencilla y meramente competente, con un villano a batir y muchas tortas para dejarnos satisfechos. El dibujo y coloreado es adecuado. Que nadie espere emociones a flor de piel, personajes profundos o splash pages impresionanres. La única pretensión que tienen los autores es entretener esos cinco minutos que dura la lectura. Luego nos olvidaremos completamente de ella hasta tener en nuestras manos el siguiente número.
Rising Sun da lo que promete, que es poco en un mercado competitivo y caro como el americano. Solo recomendaría la serie a los fans del juego de mesa en el que se basa.
Hablando de licencias, me pregunto cuáles son las expectativas de ventas de IDW para esta serie, una adaptación de un juego de mesa. ¿Acudirán los fans en masa a las tiendas a comprar la serie? ¿Cuántos de ellos leen cómics? Preferiría que IDW apostase más por series de autor, donde han tenido un gran éxito con todo lo que escribe Joe Hill (véase Locke & Key). Son más difíciles de vender al público, pero el éxito de Image Comics y BOOM! Studios demuestra que el apetito del público americano por series de autor va en aumento. En cambio, las series basadas en licencias rara vez atraerán a lectores que no sean de antemano fans de esa licencias o escriben reseñas de cómics que nadie más leerá.