La semana pasada debutó una sola serie, pero por su calidad considero que se merece una entrega de esta sección para ella sola.
The Department of Truth #1, de James Tynion IV y Martin Simmonds
A los americanos les gustan las teorías de conspiración. ¿Encubre el gobierno la presencia de alienígenas? ¿Fue la CIA quién mató a los hermanos Kennedy? ¿Es George W. Bush responsable secreto del 11-S? Todas esas y más preguntas entretienen la mente de americanos dispuestos a demostrar la maldad del sistema político, infiltrado por tiranos que desprecian la constitución del país, la libertad y la justicia. Esos americanos solían ser pocos, pero de un tiempo para otro las teorías de conspiración se han normalizado en la sociedad americana. Millones de americanos creen en la teoría del Deep State, otros tantos están convencidos de que las élites quieren destruir América fomentando la inmigración ilegal, y otros miles, o quizás decenas de miles, creen en la absurda y descabellada teoría de Q-Anon.
Jamás habrá mejor momento para que
Tynion IV consigue lo imposible con este debut. Ha escrito un cómic que me ha gustado, que me ha dejado esperando con ganas a la siguiente entrega. Admito que la temática ha hecho mella en mi habitual indiferencia hacia el guionista, pues me gusta leer sobre las teorías de conspiración en América. No obstante, me atrevería a decir que también me ha gustado porque por fin veo al guionista haciendo uso de su talento e inteligencia en una historia adulta y al mismo tiempo libre de las ataduras que le impone DC Comics. Olvidaros del Joker contra Batman; aquí tenemos a un Tynion con ganas de contar algo más que una historia de degenerados que visten mallas y que la editorial pueda explotar con eventos. Quiere hablar sobre su país y su gente, explorar su historia contemporánea y sus patologías. Y hacer el mejor cómic posible, cómo no.
El debut de The Department of Truth nos ofrece un excelente thriller con impredecibles sorpresas, elementos supernaturales y mucha paranoia. Tynion me sorprende con diálogos muy cuidados, que hacen de los villanos una amenaza creíble y siniestra para el lector, así como una estructura narrativa tan eficiente y calculada que consigue impactarme con las revelaciones finales y mantenerme interesado por los comentarios sobre la actualidad americana. Muestra de ello son varios pasajes dedicados a los terraplanistas americanos, donde asistimos un análisis tan breve como incisivo de esa gente que además sirve para enrarecer con gran efectividad la ambientación de la serie, hacer más acongojantes las siguientes escenas.
Por su parte, Simmonds continúa su ascenso al estrellato con un trabajo que recuerda por momentos al mejor Sienkiewicz pero sin rebajarse a ser una burda copia. Estoy impresionado por su increíble capacidad para crear sensaciones de claustrofobia y paranoia a través de una estudiada combinación de planos cercanos, de colores y de perspectivas. Al igual que el mejor Sienkiewicz se muestra versátil; su estilo no es rígido, sino que se sabe adaptarse a lo que el guion le pide, aunque no sean momentos de puro suspense y terror.
Tynion y Simmonds forman un formidable equipo, y se nota. Con mucha ambición y trabajo han creado un debut que ya quisieran muchas otras series. Así es como se hacen las cosas.
Madre mía que pintaza, y con la reseña aún más ganas de verla por aquí, si hay suerte en cartone para ampliar mi colección
No quería entrarle, pero me convenció la reseña. El arte de Simmonds se ve de infarto, ese expresionismo me encanta. Y si le acompaña un buen guión…
Otra para el carro
Ojalá que cuando saquen en unos meses el ansiado y descomunal «Monsters» de Barry Windsor Smith lo veamos reseñado por aquí. LA NOTICIA del comic independiente de 2021.