Mundo independiente: Plutona #1

 

Edición original: Plutona #1 (de 5), Image Comics.
Guión: Jeff Lemire.
Dibujo: Emi Lenox.
Color: Jordie Bellaire.
Formato: Grapa USA, 32 páginas.
Precio:2,99 $.

 

Es innegable que Jeff Lemire se está convirtiendo en uno de los nombres clave en el cómic USA de los últimos años. Proveniente del panorama alternativo, ha conseguido hacerse un sitio dentro de las grandes majors al tiempo que continúa firmando encargos que resuelve con sorprendente interés al tiempo que trabajos más personales. De hecho es cada vez mas prolífico y omnipresente, aceptando proyectos para Marvel como Hawkeye, Old Man Logan o Extraordinary X-Men, mientras nos va ofreciendo joyas como Descender o sorprendiéndonos con su trabajo con Bloodshot en Valiant, sin que toda esa producción merme la calidad de su escritura. Y ahora, nos ofrece otro título más, este Plutona de comprometido nombre en castellano que lanza a través de Image.

Plutona es la historia de un grupo de chavales que encuentran el cadáver de una superheroina. Considerando que esto no sucede hasta la última viñeta de éste primer número, es posible que haya quien considere que esto es un spoiler en toda regla. Pero lo cierto ésa es precisamente la premisa con la que la serie ha sido previamente promocionada, y que esta muerte no es más que la excusa –el Macguffin, que dicen los expertos- que usará Lemire para introducirnos en el mundo de los niños que dan con el macabro hallazgo. El escritor ha confesado en alguna entrevista que los referentes de Plutona hay que buscarlos en películas como Cuenta Conmigo (Rob Reiner, 1986) o Mean Creek (Jacob Aaron Ester, 2004), y que tenía pensado usar el tema superheroico tan solo como gancho. Sin embargo, perfilando al personaje de Plutona como parte del andamiaje de la obra, llegó el punto en que este catalizador del relato empezó a fascinarle, y finalmente decidió que en cada número de la serie limitada hubiese un pequeño complemento en el que se nos contase esa última historia de Plutona previa al comienzo, de forma que de alguna manera el quinto número describiese un círculo con el primero. Por tanto, aquel que se viese atraído por la temática pijamera no debe temer encontrarse con una pequeña estafa o una visión condescendiente. Aunque lógicamente conociendo a Lemire, su enfoque está alejado tanto en guión como en dibujo de las sendas del tebeo más mainstream publicado por Marvel o DC; por tanto que nadie se lleve a engaño tampoco, estamos ante un tebeo gafapastas. Pero a pesar de lo peyorativo del término, Plutona consigue dejarnos bastante buen sabor de boca.

El relato central nos presenta una nada edulcorada visión de la niñez (o temprano adolescencia) en la que se encuentran inmersos el grupo de protagonistas. En su ficticia ciudad de Metro city, sus reacciones nos parecen reales, genuinas, llenas tanto del encanto como de la crueldad e inconsciente injusticia que descuidadamente cometemos durante esas edades. Es fascinante como Lemire y Emi Lenox (que además de dibujar es coargumentista) nos presentan a cada uno de los muchachos en páginas de idéntica estructura, destacando así tanto las similitudes como las diferencias entre ellos.

El comentado complemento apenas suma cuatro páginas (contando una portadilla) dibujadas por el propio Lemire. En ellas vemos cómo una humilde camarera llega a su casa tras una dura jornada de trabajo. Tras un fugaz encuentro con su familia, inmediatamente debe ausentarse de nuevo para atender una emergencia superheroica, ya que en realidad la agotada trabajadora es Plutona. Resulta otro acierto el recurso de usar textos de apoyo con un tono que parece sacado de la silver age mientras al tiempo las viñetas y diálogos nos muestran unas escenas mucho mas ancladas en la mundana realidad.

Aunque visto el contenido del primer número la miniserie prometa mucho, lo cierto es que el debut en sí mismo sabe a muy poco. Juega en contra de la historia la promoción recibida, pues ya teníamos muy claro qué nos íbamos a encontrar en el episodio, y no hay sitio para sorpresas. Afortunadamente, por otra parte esto también es de aplicación al sólido trabajo de Lemire y la célebre colorista Jordie Bellaire: efectivamente y como podríamos esperar, ninguno de los dos decepciona. Y el dibujo de Lenox, una desconocida hasta ahora para este redactor, no podría ser más adecuado al tono de la historia, con ese trazo cartoon al tiempo que descarnado.

La labor de todos ellos consigue que la miniserie prometa, que se gane un voto de confianza a pesar de las escasas sorpresas, y que las ganas de leer el segundo número incluso superen a las que teníamos de que éste cayese en nuestras manos. Que no eran pocas.