Edición original: Project Superpowers: Blackcross #1 (Dynamite entertainment).
Guión: Warren Ellis.
Dibujo: Colton Worley.
Color: Morgan Hickman.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: 3,99 $.
Project Superpowers fue una iniciativa de hace unos años auspiciada por Dynamite entertainment con la que el aclamado artista Alex Ross dirigía a un grupo de guionistas y dibujantes recuperando a un buen número de superhéroes casi olvidados de las décadas de los 40 y 50. Todos ellos cesaron su publicación desde aquel entonces, sus editoriales desparecieron, y dada la legislación estadounidense, entraron en lo que se llama el dominio público. Esto significa que cualquiera puede publicar una obra usando a estos personajes sin tener que abonar unas tasas a nadie ni enfrentarse a un pleito como el que nos encontraríamos si lo hiciésemos por ejemplo con propiedades de DC o Marvel como Superman o Hulk.
Ross, con su historia de un grupo de superhéroes que despertaba en el mundo actual tras un letargo de décadas sin haber envejecido (un poco como el Capitán América o Los Doce de JM Straczynski, pero no exactamente igual), no era el primero ni el único en usar esta posibilidad que la ley norteamericana otorga. Muchos de esos personajes ya habían aparecido en diversas versiones, por ejemplo en el universo de la serie Femforce de EC comics, o en una miniserie de Eclipse en las que Dan Brereton actualizaba durante los años ochenta al más popular de estos héroes, Black Terror. Pero tal vez la mayor visibilidad que obtuvo buena parte de ellos fue cuando Alan Moore los incluyó en un arco argumental de su Tom Strong y posteriormente estas versiones protagonizasen dos notables miniseries de Terra Obscura con argumento de Moore a cargo de Peter Hogan y Yanick Paquette. Después de la experiencia de Ross, que obtuvo cierta notoriedad (probablemente mas por las espectaculares portadas del artista de Marvels y Kingdom Come que por otra cosa) y que incluso llegó a ser publicada en España, muchos de estos personajes han sido utilizados por Erik Larsen en Savage Dragon, por varios artistas en un especial de Image comics, o incluso en un juego de rol de mesa al estilo de Dungeons and Dragons en el que se les enfrentaba con las creaciones de HP Lovecraft.
Ahora Dynamite retoma a aquellos superheroes con los que el equipo dirigido por Ross sacó unas cuantas miniseries y le ha dado el encargo a nada menos que Warren Ellis para que haga lo que le plazca con ellos. Hay que recalcar que la editorial está usando simultáneamente a Black Terror en otro título, Masks, pero las continuidades de éste y de Blackcross parecen ser totalmente distintas. Aquí podemos ver las portadas alternativas que se han realizado para el presente primer número.
Ellis ha tirado por un enfoque que reúne similitudes con otros relanzamientos recientes: uno, el que la editorial Archie ha empezado a realizar con sus viejos superhéroes dentro de la línea Dark Circle inaugurado por la serie Black Hood. Blackcross también actualiza con una perspectiva muy oscura a viejos personajes pijameros de los años cuarenta, y el apartado gráfico evoca un aire similar. El otro es el que el propio Ellis ha realizado junto a Tula Lotay para Image con Supreme: The Blue Rose, recuperando el entorno del sosias de Superman que Rob Liefeld crease y que llevase a sus máximas cotas creativas Alan Moore, un nombre que vuelve a aparecer en los precedentes de esta obra.
De Supreme: The Blue Rose, Ellis vuelve a utilizar aquí la idea de un mundo presentado de forma muy realista siendo invadido sutilmente por los empujes de otro mas superheroico. También se usa un ritmo lento, con una lectura accesible para el que no conozca a los personajes, aunque quién sí esté familiarizado con ellos tendrá pistas que le llevarán a establecer ántes qué está pasando. Pero allí donde la obra con Lotay se aproximaba más a la ciencia ficción costumbrista al tiempo que psicodélica (por decir algo), aquí la atmosfera que se respira es rotundamente terrorífica. Los siguientes párrafos contienen gran parte de lo contado en éste episodio, analizándolo, por lo que hemos decidió ocultarlos bajo el botón de spoiler para quien no quiera que se le revienten sorpresas antes de leer el ejemplar. Quizá se quiera volver después de tal lectura para complementarla con algunos datos curiosos.
Aviso de Spoiler |
Con todos esos elementos, la narración de Ellis va dando pasos poco a poco, de forma serena y lúgubre, sacrificando los excesos verbales que le suelen caracterizar en aras de la sobriedad de la historia. Y la verdad es que el resultado es bueno, intranquilizador e intrigante, aunque sabe a muy poco. El oscuro dibujo de Colton Worley acompaña perfectamente a la atmósfera creada por Ellis, subrayado por el apropiadísimo color de Morgan Hickman. De ese modo se da lugar a resultados gráficos que pueden evocar al cómic europeo, o al estilo de Alex Maleev en el Daredevil que dibujase para Brian Michael Bendis, incluso al de Michael Gaydos en su reciente trabajo en la mencionada Black Hood.
Project Superpowers: Blackcross ha empezado de forma lenta, escalofriante, inexorable. Y tiene pinta ser uno de esos trabajos de Warren Ellis que como su Moon Knight, no por alimenticios dejan de ser de una calidad e interés muy notables.
Tenía mi desconfianza respecto a este cómic, no sé por qué, puros prejuicios, pero me das curiosidad y voy a darle una oportunidad.
Muy buena reseña! 😉
Esto de Superpowers con esos nombres implicados si promete
Cuidadín, shhh… No alcéis mucho la voz, que sé de buena tinta que Sergio aún está durmiendo…