Edición original: Rebels #1 (Dark Horse).
Guión: Brian Wood.
Dibujo: Andrea Mutti.
Entintado: Andrea Mutti.
Color: Jordie Bellaire.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3,99.
El género de ficción histórica, definitivamente, es uno de los que Brian Wood disfruta de hacer. Luego de haber llevado adelante Northlanders durante entre 2008 y 2012, pocos años después aborda un proyecto de similares características. En esta oportunidad no viene a contarnos historias de vikingos, sino que el tiempo y espacio elegidos son los años de la guerra revolucionaria norteamericana que culminaría en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Pero sí mantendrá otras características respecto a la serie regular que publicara en el sello Vertigo, como ser la narración de arcos argumentales independientes, situados en el mismo contexto.
Rebels comienza con una historia protagonizada por un joven llamado
La narración luego dará un salto al año 1775, es decir poco más de un año antes de la independencia del país del norte de América, en la ciudad de Westminster para representar en este #1 un hecho histórico real recordado como La Masacre de Westminster. De esta manera, apela al siempre efectivo recurso de contar la historia a través de personajes de ficción que participan de ella lateralmente, que resultará de atractiva lectura tanto para los que no conocen ese hecho como para los que sí están familiarizados con este momento de la vida de las Trece Colonias de Norteamérica.
La historia es atravesada por la ficción por personajes bien construidos y mejor presentados para hacer que el lector se interese y aprecie lo que le sucede, al tiempo que como es habitual el pasado nos habla de situaciones que se repiten en nuestro presente y nos resultan por ende cercanas: un grupo de personas que se rebelan ante injusticias, con el solo objetivo de vivir tranquilos, en paz, dignamente.
El guión de Wood, por lo que puede verse e inferirse de este primer número, continuará tocando momentos precisos de la historia de Norteamérica (excusándose desde la página de créditos, aclarando que se tomará licencias a fines narrativos) para desarrollar la vida de este nuevo personaje creado por su pluma. En esto, introducirá otros personajes de ficción que acentuarán la parte de la lectura accesible para quienes desconocen o no les importa la historia, ofreciendo una narración de personajes con los que se puede empatizar, enfrentando problemas cotidianos, al tiempo que se tratará el género bélico que dada la época que se aborda estará también emparentada con el de aventuras.
En la faz gráfica, el equipo reunido por el guionista y la editorial difícilmente pueda ser mejor. El italiano Andrea Mutti en lápices y tintas, y los colores de Jordie Bellaire. El resultado es tan bueno como se imaginan, y absolutamente acorde a lo que viene a contarse en estas páginas: trazo realista, capacidad de representar los paisajes naturales tanto como de narrar escenas de acción plagadas de disparos de mosquetes, una paleta de colores capaz de ir desde un atardecer en el campo a una sala llena de humo por la pólvora sin problemas… Este excelente trabajo es coronado por las portadas de otra gran artista como es Tula Lotay, quien también se luce.
En pocas palabras, un cómic ideal para quienes disfrutaron Northlanders no solamente por los vikingos sino también por el trabajo de Wood, como también para los que gustan de la ficción histórica y, por supuesto, para quienes gustan de un cómic con tintes realistas y de aventuras bien hecho. A título personal, una serie a seguir con gusto mes a mes.
Gracias Mariano por la reseña.
Northlanders me encantó, pero el final de The Massive me dejó algo frio.
Bueno saber que Wood sigue a buen nivel.
¿Está ya publicado todo The Massive en castellano?
A mi el primer arco de Northlanders me pareció una genialidad. Luego el resto de la serie, pues números buenos, regulares y directamente soporíferos, pero nunca al nivel del inicio de la serie.
Con Wood nunca se lo que me voy a encontrar, me parece un guionista con toques de brillantez pero muy muy irregular. Aun así seguramente le de una oportunidad a esta serie.
Igual es un poco pronto para saber cómo de destacable va a ser esta serie. Es verdad que el dibujo es bueno y las portadas absolutamente espectaculares, pero el arranque de la historia no tiene ni de lejos el gancho del primer arco de Northlanders, donde te agarraba del cuello y no te dejaba respirar hasta cerrar la historia.
Esperemos que este sea el Wood de la extraordinaria Northlanders, y no el de la insufrible The Massive. De momento a seguir echandole un ojo a Rebels mes a mes.