Mundo Independiente: Reseñas Abril 2014

¡Bienvenidos a una nueva entrega de las reseñas de los #1 de Mundo Independiente! Como solemos hacer, pero recordamos para quien lo desconozca o esté desprevenido, en la publicación de hoy recuperamos la última semana de marzo y las de abril sin incluir la actual (que como siempre se incluirá en la próxima entrega), contando a continuación con las reseñas de los #1 que nos hemos leído en ese período.

Como siempre, lamentamos no cubrir la totalidad de los nuevos cómics publicados y pedimos su colaboración en los comentarios para complementar la tarea.

Caliban, de Garth Ennis y Facundo Percio. Avatar Press.

El mes de abril trajo el estreno de una nueva serie de Garth Ennis para Avatar Press. En esta el guionista de Preacher y The Boys se inmiscuye en los géneros de terror y ciencia ficción, introduciéndonos a una historia ambientada completamente en una nave espacial en un futuro no muy lejano de nuestro planeta.

El título de la serie, Caliban, es precisamente el nombre de la nave donde ocurre toda la acción, la cual tiene la misión de explorar el universo para obtener minerales para llevar de vuelta a la Tierra. Esto es comparado por Ennis con los antiguos viajes de expediciones para llevar minerales a Europa, claro que no directamente sino a través de uno de sus personajes; más precisamente mediante el diario de viaje de una de las tripulantes que sirve de narrador en off de este número.

El #1 es en gran medida introductorio, presentando de a poco a la nave, el entorno y los personajes; tan de a poco, que por momentos da la sensación de que será un cómic monótono y tedioso. No es este un punto negativo porque pareciera que es voluntariamente y quizás exageradamente monótono para que la ruptura que pone en marcha la historia tenga un mayor impacto en la lectura.

Al interesante, y en última instancia atrapante, guión de Ennis se le suma el muy buen trabajo de Facundo Percio en los dibujos. A este artista argentino recientemente lo vimos en Fashion Beast y aquí lo tenemos en una ambientación y registro muy diferente, y cumple tanto o más que en aquél cómic, poniendo el acento en el detallado diseño de interior de la nave.

Aunque el de Caliban no sea un tópico muy original, sí tiene de particular la buena ejecución en guiones y dibujos de Ennis y Percio, que hace que valga la pena involucrarse en otra historia más de este tipo.

Valoración: Por Mariano Abrach.

Duffman Adventures, de Max Davison y John Delaney. Bongo Comics.

Siendo precisos, este cómic no se trata precisamente de un #1 ya que es un one-shot, parte de una serie de números autoconclusivos agrupados bajo el título Simpsons One-Shot Wonders enfocados en diferentes personajes del reparto de Los Simpsons. De todos modos lo incluimos y comentaremos, en parte porque nunca hemos tratado los cómics de Bongo Comics y deseamos hacer un poco de justicia a esto.

Tal como adivinarán, estos cómics no tienen muchas más pretensiones que divertir y hacer reir, siendo netamente del género humorístico. Lo importante y por lo que se lo valora entonces es por el hecho de conseguir su objetivo. Y este número centrado en Duffman lo consigue perfectamente.

La principal fuente humorística del cómic reside en parodiar a los Green Lantern Corps con los Duffman Corps, incluyendo sucesivas referencias a los cómics de esos personajes del UDC que harán reir a los fans de Los Simpsons y también conocedores de los Linternas. Dicha parodia, a su vez, se basa en un chiste seguido del otro refiriendo a cerveza, fiesta y Green Lanterns. Sin ser demasiado ocurrente, es muy efectivo.

Por el lado del dibujo, poco hay que señalar. En prácticamente todas las publicaciones de Bongo se respeta el estilo propio de la serie televisiva, lo cual se logra correctamente. Algo a destacar es la readaptación de los conocidos personajes de Green Lantern (como Kilowog, Sinestro o los Guardianes) a la imagen de la historia paródica que se cuenta.

No puede exigirse más a un cómic como este y cumple cabalmente su cometido.

Valoración: Por Mariano Abrach.

Dead Letters, de Christopher Sebela y Chris Visions. Boom! Studios.

Estamos ante una pequeña decepción que quizá solo lo sea para mí, o sea que no hagáis mucho caso a esta reseña. Dead Letters es un título de Boom! Studios con una premisa ciertamente interesante: un tipo se despierta en la habitación de un hotel con los brazos vendados, una pistola y una preocupante amnesia. Antes de que pueda analizar la situación se ve envuelto en una serie de tiroteos y actos violentos que finalmente desembocan en un conveniente rescate y en una gran revelación.

La historia está escrita con un lenguaje ciertamente interesante y muy apropiado a lo que se quiere narrar. Los acontecimientos se suceden a un ritmo adecuado y, dadas las grandes dosis de acción, es muy difícil que alguien se aburra con Dead Letters. El dibujo también tiene sus grandes virtudes, aunque aquí el coloreado falla bastante y juega en contra de las ilustraciones en más de una ocasión. Así que en algunos momentos las viñetas se llevarían un ocho y en otros, se quedan con un aprobado justillo.

¿Cuál es el problema de Dead Letters? Para mí, la resolución. No hace tanto reseñé un tebeo que se basa en exactamente lo mismo. Y aunque el enfoque de “eso” es ciertamente diferente, “eso” hace que ambos tebeos sean más o menos iguales. Y lo que puede parecer una idea original y arrolladora para muchos, para mí es más de lo mismo. Y no me gusta que me quieran sorprender con algo que a estas alturas me deja indiferente. Así que este tebeo lo recomiendo para lectores amantes de la acción tipo 100 Balas (esa no es la serie que a mí me fastidió la lectura), pero no para aquellos que lean los mismos tebeos independientes que yo. Claro que como me parece que solo yo me leo los mismos cómics que yo, ahora no sé si ponerle el cinco que a mí me merece Dead Letters o el siete u ocho que seguramente le pondrían otros. Y sí, la revelación final hace que la nota suba y baje hasta tres puntos. Así de importante es para el conjunto del relato.

Valoración: Por Enrique Ríos.

Flash Gordon, de Jeff Parker y Evan Shaner. Dynamite Entertainment.

La misión de Jeff Parker parece clara y concisa: llevar a un personaje clásico de la ciencia ficción más clásica como Flash Gordon a nuevas audiencias. El autor, que está cumpliendo holgadamente en Aquaman y Batman ’66 y que próximamente lanzará la colección de Angry Birds para IDW, parece tomarse la labor bien en serio y ha establecido para el personaje un nuevo reinicio. Yo, que me he prodigado más bien poco con Flash Gordon más allá de su mítica película y por lo tanto soy potencial destinatario del cómic tengo que decir que ha cumplido con creces: tengo ganas de leer el segundo número y aventurarme con Flash en sus próximas aventuras. Y es que realmente la limitación de páginas de la grapa se le queda corta al guionista para mostrar todos los conceptos que pretende mostrar: la tierra ha sido invadida por el emperador Ming al igual que otros muchos planetas que están conectados por una serie de portales por los que viaja Flash en compañía de la periodista Dale Arden y Hans Zarkov, ambos personajes clásicos de la serie. También se nos presenta a un joven idealista y aventurero Flash Gordon con ganas de meterse en problemas y que no duda en pasar a la acción si se requiere. Y así todo, una raza imperialista por acá, planetas repletos de monstruos por allá e intensa acción que nos hace estar ante un cómic puro de ciencia ficción y aventuras clásico con geniales dosis de humor y constantes homenajes que a buen seguro gustarán a los fans de la vieja escuela.

Si bien el guión no deja de mantener un esquema clásico (presentación de personajes y acción donde se les pone al límite y presenta la trama en cuestión) el dibujo cumple de manera excepcional su función y se antoja como lo mejor del tebeo. Evan Shaner retrata a los personajes con un toque pulp clásico que recuerda a Francesco Francavilla y que rememora los tiempos en los que la serie fue concebida. Por otro lado, los colores de Jordie Bellaire son variados y luminosos y encajan como un guante en los lápices de Evan. Si se me permite la expresión, creo que son los colores perfectos para un cómic de estas características.

Son varias las virtudes que podríamos alabar de un cómic como éste pero creo que una resume perfectamente su valía: estamos ante el ejemplo perfecto de cómic añejo. Se observa que vamos a vivir aventuras sci-fi de corte clásico y a buen seguro con una buena dosis de acción y razas y personajes entrañables, siempre sujetas a la concepción clásica del personaje. Y más viniendo de una editorial que apuesta por innovar como Dynamite. Y más estando una nueva película sobre Flash Gordon en camino. Y más estando Jeff Parker detrás, el cual se está labrando una buena hoja de ruta como guionista tras el pequeño patinazo en Marvel. No se a los demás, pero a mí este cómic me huele a viejo papel amarillento, y eso es fantástico.

Valoración: Por Tomás Martínez.

Solar: Man of the Atom, de Frank Barbiere y Joe Bennett. Dynamite Entertainment.

En este tercer título de la línea Gold Key que está presentando progresivamente Dynamite, nos encontramos con el ascendente guionista Frank Barbiere (de Five Ghosts, White Suits y más) y al dibujante (de dilatada carrera en Marvel y DC) Joe Bennett, quienes reafirman que este grupo de cómics tienen un interesante potencial.

La dupla creativa recurre a lugares comunes para iniciar su historia y presentar a su personaje, con un robo en un banco en el cual intervendrá el protagonista de la serie, el superhéroe ya establecido y conocido, Man of the Atom. Utilizando a este como el narrador del cómic, el lector parece estar en presencia de un clásico cómic de superhéroes en el cual el personaje salvará el día con sus poderes de materializar fórmulas químicas y continuará para enfrentar una amenaza mayor.

Pero no es así, ya que la historia girará hacia el costado de la problematización del superhéroe que no controla completamente sus poderes, generando el conflicto de la narración. Si bien este tampoco es un recurso original, se aplica y funciona muy bien con este personaje, valiéndose de este aspecto para pasar a introducir elementos de su mundo y el reparto secundario de la serie, reservando para el final un giro que rompe lo típico y genera interrogantes sobre hacia dónde se dirigirá la historia al desarrollarse. Una vez más, punto a favor de Barbiere, quien es un guionista cada vez más prometedor.

En cuanto al dibujo, Bennett da un aspecto también bastante clásico al cómic, con una narrativa al servicio de la historia y prestando siempre mayor atención al dibujo del protagonista en sus rasgos, expresiones, detalles, posturas, etcétera. El centro de este cómic es el hombre del átomo y ello se nota claramente en todo sentido y por lo que puede verse en este #1, así podría obtener buenos resultados.

En definitiva, el de Gold Key parece que será un universo a atender en todas sus series. La próxima cita es el #1 de Doctor Spektor de Mark Waid.

Valoración: Por Mariano Abrach.

Real Heroes, de Bryan Hitch. Image Comics.

Si pensabais que los Ultimates de Mark Millar eran una aproximación de Los Vengadores al mundo real post 11-S, esperaros a leer Real Heroes. Bryan Hitch se aventura con este cómic en el típico escenario de ver como funcionarían los superhéroes en un mundo real como el que vivimos. Con el 11-S de fondo y mucha, mucha acción, el dibujante americano asume el papel de Millar en los guiones y nos trae una historia arquetípica a la vez que efectiva. En este caso seguiremos el hilo conductor a través del canal CNN y veremos como es seguida la premiere del estreno de la película Los Olympians 2, la secuela de la exitosa película Los Olympians en la que el director Josh Trank pretende superar a Avatar como la película más taquillera de la historia. El protagonismo recaerá sobre los actores de reparto que, seamos sinceros, son unos topicazos enormes. Cada uno con su personalidad histriónica y diferenciada: la guapa, la cursi, el galán, el chulo drogadicto, el inteligente y el negro rapero; y donde cada uno interpreta a un superhéroe totalmente típico salido directamente de los cómics que leemos semana tras semana. Sólo que en este caso la amenaza se hará real y parece que los actores tendrán que hacer ellos mismos de héroes.

Estamos quizás demasiado acostumbrados a ver como los personajes de cómic asumen su papel de héroes demasiado rápido, como son elegidos y en dos viñetas han superado todos sus traumas para luchar contra los villanos haciendo comentarios graciosos. Me acuerdo ahora de Roberto ‘Bobby’ Da Costa en New Mutants superando la muerte de su amada en dos viñetas. Vamos, a mi me pasa eso y estoy llorando lo que duran los tres primeros volúmenes. En fin, que este cómic intenta de verdad meternos de lleno en el mundo real, con sus referencias al 11-S y a los actores y directores reales e intenta hacer reales también todas las circunstancias que puedan acaecer a una invasión extraterrestre a nivel mundial. Un cómic completo donde tendremos acción a raudales (aunque sea ficticia), muchos giros –en este cómic hay dos muy buenos– y donde Hitch se explayará a gusto con sus lápices. Porque si bien es cierto que podría dedicarle a su dibujo la mitad de la reseña no entiendo para qué: si te gusta Hitch te gustará el dibujo y si no, no. Nada nuevo en el horizonte: Bryan Hitch en estado puro. Quizás haya menos “sensualidad” que en Los Ultimates y sobretodo mucha, pero que mucha auto referencia y repetición.

Tampoco le vamos a pedir demasiado a un autor cuando se nota que está disfrutando con lo que hace ya que a buen seguro en Image le han dado toda la libertad que ha requerido. Yo le daría una oportunidad, al menos a sabiendas de que tortas y espectacularidad no van faltar. Lo que pasa es que me genera un poco de envidia: seguro que Bryan Hitch se lo pasa mejor realizando el cómic que yo leyéndolo.

Valoración: Por Tomás Martínez.

Shutter, de Joe Keatinge y Leila Del Duca. Image Comics.

Uno de los tantos cómics anunciados en la Image Expo de enero de este año, Shutter, también debutó en este mes de abril. Un trabajo de Joe Keatinge (quien ya publicó en Image la serie inconclusa Hell Yeah), nos introduce a una familia de grandes exploradores de los secretos del mundo, que generación tras generación se dedican a estas tareas (inspirado parcialmente en Tintín y Corto Maltés, según palabras del escritor)

La protagonista de este cómic es el hasta ahora último eslabón de esta cadena de exploradores, Kate Kristopher, quien se dedicó a ello hasta aburrirse. La narración parte del pasado, cuando ella aún era una niña, presentándonos su historia y la de su familia a través de su padre y un viaje de exploradores que realizaron conjuntamente, para luego saltar al presente en el cual se desarrollará esta serie regular.

A nivel introductorio, Shutter funciona muy bien y tiene con qué cautivar a sus lectores, tanto en lo que respecta al mundo que se presenta como a su personaje principal. Sin embargo, este #1 no cumple del todo al presentar la historia que se contará, con un final que confunde más de lo que intriga.

No obstante, seguramente muchos lectores querrán volver para el próximo número aunque más no sea por el dibujo de Leila Del Duca, quien en estas páginas realiza su primer trabajo importante pero seguramente no será el último, sino al contrario, será el primero de muchos. Los puntos fuertes en este aspecto son su estilo de trazo suelto, con el cual logra dibujos bellos, y su capacidad para presentar prácticamente cualquier cosa; desde la Luna hasta un paisaje urbano parecido al nuestro pero también poblado por fauna y flora extraña a nosotros, y desde una escena completamente calma hasta una secuencia de acción.

En conclusión, el arte de Del Duca logrará que se siga leyendo más allá de este #1 y de esta manera el guión de Keatinge tendrá una segunda oportunidad para demostrar que puede desarrollar correctamente el potencial que tiene este mundo y sus personajes.

Valoración: Por Mariano Abrach.

Psycho Gran, de David Leach. Titan Comics.

Antes de alabar las virtudes de este cómic, dejemos bien claro cuál es su gran defecto: es muy corto y, lo que es peor, se hace muy corto. Psycho Gran es un tebeo humorístico al más puro estilo de gags, con historias muy breves – algunas de una página – en las que se busca sacar una sonrisa sorprendiendo al lector con el desenlace de la historieta. Pero el autor no se limita a ello. También introduce elementos psicodélicos y grandes referencias de la cultura popular, con lo que al final nos encontramos con un producto extraño, inusual… y ciertamente divertido.

A nivel gráfico, Psycho Gran bebe de las fuentes del indie más tradicional, con un trazo rudo y a veces no muy agradable que, curiosamente, encaja a la perfección con el tono irreverente de los acontecimientos y también con el tono grotesco que se quiere dar a la protagonista (que aún no lo he dicho pero, tal como el nombre del cómic indica, es una ancianita psicópata capaz de hacer las cosas más impensables).

Y dicho esto, a pesar de que nos marcamos un mínimo de extensión para estas reseñas, dejo aquí este texto. Ante un cómic breve, reseña breve, máximo cuando es humorístico y no puedo desvelar absolutamente nada, porque eso destriparía las gracias.

Valoración: Por Enrique Ríos.

Grimm Fairy Tales Presents Helsing, de Pat Shand, Tony Brescini y Andress Esparza. Zenescope Entertainment.

Cuantas más reseñas escribo de los tebeos de Zenescope Entertaintment, más claramente entiendo cuál es el encanto de la editorial. Ciertamente publican historietas que no merecen ser mencionados – igual que cualquiera de sus competidoras – pero también nos ofrecen unos cuantos títulos que por “a” o por “b” podrían estar perfectamente en nuestras librerías. Helsing es un buen ejemplo de ello. Inicialmente parece un concepto manido: Helsing es la hija del famoso Van Helsing, pero pasó una temporada en “otra dimensión” y ahora ha vuelto a la Tierra, en su post adolescencia, para combatir a todo tipo de demonios y fantasmas. Es como Buffy la Cazavampiros disfrazada de Zatanna y sin necesidad de un elenco que la acompañe, pues Helsing es toda una eminencia y se caracteriza principalmente por sus múltiples inventos, sobre todo a la hora de diseñar armas de destrucción vampírica.

Dicho esto, la crítica al primer número (de cuatro) de esta miniserie podría ser muy sencilla: Helsing es como un episodio de Buffy. La cuestión es que, además, el tebeo está muy bien narrado. Es completamente accesible para cualquier persona que no sepa absolutamente nada del Universo de Zenescope. Los personajes y sus cualidades, así como sus interrelaciones, se van definiendo a medida que éstos aparecen. Se intenta dar un toque de acción, comedia, intriga y romance… y se consigue. En definitica, se genera un universo cohesionado y con sentido en el que la historia de Helsing se lee de una manera muy agradable. ¿Tiene este tebeo alguna pega? Quizás lo que menos favorezca al guion sea que las escenas que se van sucediendo no están debidamente conectadas. Al ataque de unos vampiros siguen una cita, una llamada telefónica y un flashback. Y esto es así por pura cronología. Hasta el final del número no se descubre lo que será el hilo conductor de la miniserie, con lo que, las escenas anteriores cumplen muy bien la función de presentar personajes, pero fracasan a la hora de adentrarnos en lo que debe ser la historia principal. Sea como fuere, eso lo tenemos que tomar como un mal menor, porque es mucho mejor que se haga un esfuerzo de presentación a que se nos meta en un berenjenal sin entender a qué viene a cuento.

A nivel gráfico, Helsing no decepciona. Los dibujantes están a un nivel superior al de la media de la editorial, y el coloreado, al menos para mí, funciona muy bien. Me chirría un poco el traje tan similar al de Zatanna, porque no encaja muy bien con el estilo de dibujo, pero se sobreentiende que los lectores de Zenescope buscan lo que ven en la portada. Y en la cubierta se ve carne. Suerte que en el interior son mucho más respetuosos…

Valoración: Por Enrique Ríos.