¡Bienvenidos a una nueva entrega de las reseñas #1 de Mundo Independiente! Como solemos hacer, pero recordamos para quien lo desconozca o esté desprevenido, en la publicación de hoy recuperamos la última semana de febrero y las de marzo sin incluir la actual (que como siempre se incluirá en la próxima entrega), contando a continuación con las reseñas de los #1 que nos hemos leído en ese período.
El listado de este período resultó bastante extenso y algo inabarcable; ojalá pudiéramos leer y comentar todo al momento de su publicación, pero no es así lamentablemente. Siendo conscientes de que quedaron fuera algunas novedades relevantes, esperamos su comprensión y que colaboran completando el trabajo en los comentarios. Y, tal como acostumbramos, haremos justicia a las series que lo ameriten cubriéndolas cuando hayan acumulado más números publicados.
Evil Empire, de Max Bemis y Ransom Getty. BOOM! Studios.
He aquí una de las sorpresas del mes. Evil Empire presenta una premisa tan sencilla como difícil de solventar: si el mundo fuese a acabar en un futuro apocalíptico como los que vemos/leemos en las historias de ficción, ¿cuál sería la cadena de acontecimientos que desembocarían en ese pronosticado caos a partir de este mismo momento? Max Bemis nos promete un espectacular final apocalíptico pero inicia su narración justo en un punto en el que nos podríamos encontrar ahora mismo, con unos Estados Unidos – obviamente, allí sucederá toda la acción – en plena vorágine electoral y con unos personajes muchos de los cuales se mueven en el mundo de la farándula. A partir de ahí nos presenta actitudes cuestionables y situaciones verosímiles. No tiene problemas en introducir críticas de tanto en tanto, de una manera directa y natural. En definitiva, es un tebeo de los que hacen reflexionar. ¿Su punto malo? Sin duda alguna, las tres primeras páginas. Y no porque tengan algún fallo. Tanto a nivel narrativo como gráfico son casi perfectas. El problema es que ese es el prólogo, y allí es donde se nos explica cómo va a finalizar la historia. Hay muchas narraciones que no se pueden valorar hasta que finaliza el primer arco, pero en este caso el efecto se magnifica de una manera bestial ya que lo que leamos tendrá sentido o no dependiendo de cómo finalice todo. Ahora mismo es una historia adulta y con tintes de realismo, algo elogiable al cien por cien. El final es sorprendente, pero da a entender que los siguientes ejemplares van a ir por otros derroteros. Es muy posible que lo que alabe hoy lo critique mañana. O que aun modificando el sentido de lo que se explica, lo que resulte sea igual de recomendable. Dado el saber hacer del autor, me decanto más por esta segunda opción.
En definitiva, Evil Empire es una buena historia, bien explicada y bien dibujada. No trata sobre el apocalipsis (aún) sino sobre las relaciones humanas y la política. Altamente recomendable para lectores adultos con un poco de sensibilidad.
Valoración: Por Enrique Ríos.
The Returning, de Jason Starr, y Andrea Mutti. BOOM! Studios.
Esta miniserie de cuatro entregas publicada por BOOM! cuenta con una de esas premisas que suenan bien pero tienen el desafío de diferenciarse de otras tantas historias con similares planteos para no caer en lugares comunes y aburrir con eso a los lectores que le den una oportunidad. Dicha premisa consiste en introducir un personaje que de cierta manera muere pero vuelve de la muerte, con secuelas y negativas, claro está.
En lo que puede leerse en este #1 de la mini, podemos afirmar que queda a mitad de camino de conseguir esa manera algo diferente que le permita distinguirse y generar atracción, al elaborar un mundo con un interesante potencial para historias, dado que esas personas que (no) mueren no son zombies pero tampoco pueden vivir su vida normal, generando un planteo que podría ser ciertamente novedoso.
No obstante, los autores no consiguen ejecutarlo de una manera que se presente como un cómic distintivo, y caen en sucesivos clichés (tanto de historias de zombies, como de adolescentes en la secundaria y más) resultando en consecuencia en otra serie más que no nos aportará nada especial.
Además, la tarea narrativa del guionista y el trabajo del dibujante tampoco resulta especialmente destacable, lo cual hace caer a The Returning en la intrascendencia.
Valoración: Por Mariano Abrach.
Buffy the Vampire Slayer Season 10, de Christos Gage, y Rebekah Isaacs. Dark Horse Comics.
Hace unos años, Joss Whedon decició continuar las aventuras de Buffy Cazavampiros en un medio muy diferente al televisivo, el del cómic. Y aquella idea se convirtió en todo un acontecimiento. Los tebeos de Buffy resultaron un éxito de ventas que perduró bastante tiempo. Sin embargo, la novedad se fue disipando y las ventas fueron descendiendo a medida que se avanzaba en una historia interesante, pero con cierto grado de inaccesibilidad. En la Temporada 8, Whedon y compañía nos habían presentado un mundo muy diferente al que habíamos visto en la serie de televisión, con muchos personajes que habían sufrido un cambio radical completamente inexplicable. Tras el final de aquel primer gran arco argumental, se estrenó una Temporada 9 que retomaba el espíritu de la serie de televisión original. Se nos presentó los personajes actuando tal y como esperábamos. Era una especie de retorno al status quo, pero sin haber vuelto a él ya que – por lo sucedido al final de la Temporada 8 – las leyes mágicas habían cambiado. Y ahora, en la Temporada 9, se vuelve, de manera oficial, al status quo original… Asumiendo los cambios establecidos, por supuesto, y añadiendo suficientes variaciones para hacer que la historia sea interesante.
Tras esta larga introducción, el resto será bastante breve. Hablaré primero de lo bueno: La Temporada 9 es la más accesible de las tres. En este primer número se presentan a todos los personajes, con sus correspondientes cambios, para que los lectores sepamos dónde nos encontramos. También se nos explica parte de las nuevas leyes mágicas – no todo, que en el primer arco se irán descubriendo poco a poco – y se nos ofrece una historia sencilla y entretenida.
Lo malo es que, sorprendentemente, Christos Gage incurre en fallos que no había tenido antes. Homogeneiza a los personajes de manera que casi todos actúan de la misma manera. No introduce un problema suficientemente grande como para que entren ganas de continuar leyendo. Hace que casi todos los personajes coincidan en el mismo lugar, pero algunos de ellos de una manera gratuita y poco desarrollada. En definitiva, la lectura deja un sabor agridulce pero aun así, es un tebeo ideal para todos los que no hayan leído las anteriores temporadas y les pique el gusanillo Buffy.
Valoración: Por Enrique Rios.
Pariah, de Aaron Warner, Philip Gelatt y Brett Weldele. Dark Horse Comics.
Pariah es la continuación en comic-book del webcomic creado por Aaron Warner (productor de Shrek) y Philip Gellat y editado ahora por Dark Horse. Esta serie comienza con un grupo de jóvenes denominados “vitros” encerrados en un satélite que orbita alrededor de la Tierra y al que le espera un trágico destino. ¿Por qué están ahí encerrados? ¿Qué han hecho? ¿Por qué se llaman “vitro”? Estas mismas preguntas me he hecho yo a la hora de leer esta primera entrega. Para esta reseña he tenido que investigar un poco al autor y su obra y es cuando me he dado cuenta de que este cómic es lo que ya he escrito al principio: una continuación. Con estas incógnitas, la ausencia de información o de referencias al webcómic me he adentrado en el universo creado por Warner y la verdad es que he leído un poco perdido.
Es verdad que la historia comienza en una situación en la que no es difícil establecerse y se describen perfectamente las actitudes y personalidades de los protagonistas que, por cierto, son humanos más inteligentes de lo normal y alguien quiere acabar con ellos. Bajo esa situación de presión, unos buscan convertirse en los líderes del grupo, otros en idear soluciones y otros son objetivo de conspirar contra los demás, como si de un moderno Señor de las Moscas se tratase. Pero la trama carece de una carga dramática de la que estoy seguro se ha desarrollado en el webcómic y por tanto también podríamos entrever, por ejemplo, cómo reaccionarán cada uno de los personajes y qué les ha llevado a esa situación. Para aquellos que se hayan acercado a la obra de Warner con anterioridad, tal vez este cómic tenga un atractivo totalmente diferente al de alguien que sea todo un profano en este universo de ficción debido sobre todo a la elipsis de información.
Valoración: Por Marcos Martín.
Veil, de Greg Rucka y Toni Fejzula. Dark Horse Comics.
Entre los tópicos repetidos al hablar de los estrenos de series a este nuevo cómic le corresponde el de conseguir estar a la altura de las expectativas generadas desde el anuncio hasta su publicación. En el caso de Veil estas se generaron por ser el primer trabajo de Greg Rucka para esta editorial, por lo enigmático de la premisa y finalmente por el dibujo del hasta el momento desconocido Fejzula. Luego de haber leído su #1, se puede afirmar que al menos en su comienzo alcanza perfectamente las mentadas expectativas entregando un cómic de la calidad que se esperaba.
A decir verdad, en su primera entrega no avanza nada más allá de lo ya dicho por Rucka al anunciarlo: «Una chica bonita se despierta en una estación de metro abandonada sin ningún recuerdo de cómo llegó hasta alli. Cuando los hombres intentan lastimarla… acaban muertos». No obstante, lo bueno de Veil no es saber lo que pasa sino leerlo de la manera en que aquel y Fejzula lo narran.
Desde el guión se nos plantean numerosos interrogantes sobre el trasfondo de la protagonista, que es evidente que fue muy trabajado por Rucka antes de disponerse a escribir el cómic, lo cual se denota en los muchos detalles que se incluyen en su manera de actuar. Esto se completa con la excelente narrativa del compañero de equipo creativo, quien además aporta un dibujo que atrae desde su aspecto distintivo.
Con su trabajo conjunto, Rucka y Fejzula obtendrán muchos lectores atrapados por la curiosidad y el deseo de conocer más sobre esta chica y su historia, consiguiendo de esta manera el objetivo básico y primordial de un #1 de una serie: que el lector quiera seguir leyendo.
Valoración: Por Mariano Abrach.
One-Hit Wonder, de Fabrice Sapolsky, y Ariel Olivetti. Image Comics.
Un actor infantil venido a menos se convierte en un asesino por encargo, ya en su vida adulta, y un buen día decide contárselo al mundo matando a alguien por televisión, en directo. Hay que reconocer que la premisa de One-Hit Wonder es ciertamente interesante. Cualquiera que no se haya leído el cómic pensará que el protagonista es un antihéroe amoral y sin escrúpulos, de actitud altamente sobrada… y acertará. One-Hit Wonder es uno de aquellos tebeos cuya fortaleza radica en el magnetismo que desprende el personaje que la desarrolla. Y no defrauda en este aspecto.
Desgraciadamente, One-Hit Wonder tiene bastantes fallos a la hora de desarrollar la historia, si bien la mayoría de ellos son por omisión. Fabrice Sapolsky salta de una escena a otra sin explicar lo que sucede entre medio. Eso es algo que en algunas ocasiones funciona bien, y en otras… no tanto… En este caso, suceden cosas que los lectores deberían saber, como…
Aviso de Spoiler |
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Aviso de Spoiler |
Son (no tan) pequeños detalles que, bien desarrollados, harían que la historia fuese mucho mejor de lo que es ahora. Tentado estuve de poner una nota más baja, pero el arte de Olivetti aumenta la calidad del tebeo unos cuantos enteros…
Conclusión: One-Hit Wonder es un tebeo de acción de pocas pretensiones. Es entretenidos, con un dibujo bastante espectacular y acontecimientos que le van a la par. El final deja con ganas de más, y eso es de agradecer.
Valoración: Por Enrique Rios.
Revenge, de Jonathan Ross e Ian Churchill. Image Comics.
Este nuevo cómic del guionista de America’s Got Powers y el dibujante de Supergirl, The Ravagers y Marineman, originalmente fue anunciado como The Revenger pero desde entonces a su publicación cambió su nombre a Revenge. Ambos títulos son apropiados para esta serie ya que el protagonista es el actor de una película que se titula igual que el cómic y el personaje que encarna es The Revenger.
En el momento de la noticia se nos decía que se trataría de un actor que, por una sucesión de hechos, se transforma en su propio personaje vengador. Este #1 contiene precisamente esos hechos, oficiando entonces a modo de origen. El protagonista del cómic está basado en actores como Sylvester Stallone o Bruce Willis, que con su avanzada edad siguen interpretando papeles que encarnaban 20 (o más) años atrás, con obvias referencias por momento graciosas.
Aparte de esto, Revenge es una sucesión de violencia, gore y desnudez, muchas veces gratuito e injustificado, cuyo fin principal quizás sea que Ian Churchill se divierta haciéndolo. La historia tampoco es muy elaborada ni creo que pretenda serlo. Con estas características, es un cómic netamente pasatista pero que a pesar de todo está bien logrado por sus autores, contando con una estructura narrativa que es llevadera para leer y un estilo de dibujo que es efectivo para este tipo de cómic.
Sabiendo a lo que atenerse y con qué se encontrará uno al leer Revenge, puede resultar en una lectura de entretenimiento puro.
Valoración: Por Mariano Abrach.
Starlight, de Mark Millar y Goran Parlov. Image Comics.
Mentar a Mark Millar es despertar todo tipo de sensaciones encontradas entre los aficionados al cómic americano y no creo que Starlight, su última obra, no deje de tener motivos para la polémica, aunque tal vez menos. En esta ocasión el protagonista de la historia es Duke McQueen, un astronauta retirado que en su juventud vivió toda una serie de aventuras lejos de nuestro sistema solar. Desprestigiado y tomado casi por loco por el mundo entero, McQueen se refugió en su familia. Pero ahora y con el paso del tiempo, ese baluarte se empieza a resquebrajar y el héroe jubilado, que añora su pasado, parece entrar en la decadencia absoluta de su vida.
Esta primera entrega de Starlight es la vida de contrastes del héroe en horas bajas que vivió aventuras al más puro estilo Flash Gordon o John Carter. Mientras que por un lado repasamos algunos de los mejores momentos personales en la juventud de Duke (y cuya estética bebe de los héroes antes mencionados), por el otro lo acompañamos en su día a día de hombre retirado, monótono y carente de motivación. Una interesante y atractiva puesta en escena del protagonista con un trasfondo de space opera del que, personalmente, no siento especial atracción.
Como se puede apreciar, una vez más Millar le da otra vuelta de tuerca a un concepto por todos conocidos. Para esta ocasión se ha basado en personajes pulp como los arriba citados para contar su versión de cómo serían sus vidas y aventuras en la tercera edad. En un mercado copado por superhéroes sobrecargados de hormonas, no vendría mal saber qué nos puede ofrecer uno de ellos de otro tiempo y con algunos años de más. Si esa es la senda por la que piensa embarcarse Millar, puede que nos encontremos ante una obra a la que tener en cuenta.
Valoración: Por Marcos Martin.
Sovereign, de Chris Roberson y Paul Maybury. Image Comics.
A través de El Hobbit y Juego de Tronos el género de la fantasía épica ha cosechado unos cuantos nuevos seguidores a sus huestes ya bastante pobladas. Con este nuevo cómic Roberson y Maybury no sólo buscan aprovechar el momento, sino también se pusieron por objetivo aportar diversidad a las historias de este género que según ellos acostumbran a emular a la Europa medieval dejando de lado otras culturas y etnias.
Luego de las declaraciones previas a la publicación del primer número de la serie, esto se pone claramente de manifiesto en las páginas de este #1 que se encuentra dividido en tres partes, presentando cada una un grupo distinto de personajes, con sus características diversas, en un lugar de este mundo con su entorno propio (lo cual da a pensar que también se inspira bastante en la estructura de narración de la serie televisiva de las novelas de George R. R. Martin). Por lo tanto, visto este número parece que cumplirá con la promesa de la diversidad.
Ahora bien, en cuanto a cómic esta primera entrega no cumple tan bien, ya que en su división en tres no llega a presentar lo suficiente como para generar todo el interés por el mundo o al menos curiosidad por seguir leyendo. Si bien demuestra que tiene cierto potencial para convertirse en una serie interesante, también abruma bastante con la gran cantidad de nombres propios y de personajes diferentes que pueden echar para atrás al lector, o en el mejor de los casos decidir volver a leer con más números publicados.
En cuanto al mencionado potencial, está en el evidente trabajo previo de desarrollo de mundo al que se han abocado los autores, así como en la capacidad y las ganas de contar historias en estos entornos (tantas parecen ser las ganas que cuenta de a tres a la vez…) y en el dibujo de Maybury, con un notable pero igualmente atractivo parecido a Paul Pope, que funciona bien en todos los escenarios en que se aplica.
Teniendo en cuenta esto último, quizás habrá que tenerle paciencia para comprobar cómo se desenvuelve, si con el progreso de la narración logra subsanar lo que se señala como negativo, o si permanece en esta senda y no despega nunca.
Valoración: Por Mariano Abrach.
The Auteur, de Rick Spears, James Callahan y Luigi Anderson. Oni Press.
Una de las principales razones por las que acudimos a las editoriales independientes y a los trabajos de autor al leer cómics es la de estar hastiados de leer siempre lo mismo y buscar algo “distinto”, que salga de la norma, de lo repetitivo disfrazado de novedad.
Con The Auteur estamos en presencia de justamente eso, un cómic que se postula diferente. Contando la historia de un productor de Hollywood que obtuvo el éxito pero fracasó rotundamente con su último trabajo y busca resurgir, los autores del cómic nos introducen en un mundo atravesado por las drogas y las alucinaciones que estas le producen al protagonista, las cuales se coronan con un humor desfachatado y un tanto delirante.
De esta manera, no es una historia como muchas otras que ya estamos leyendo, y tampoco permite siquiera pensar si lo es ya que prácticamente cada página tiene algo que sorprende y mantiene la atención hasta el final, desde un (literal) mar de ideas, hasta una bailarina de cabaret vestida como monja, pasando por una perfectamente lograda escena de un televisor cayendo desde una ventana girando que aprovecha lo que permite este medio.
El trabajo de guión de Rick Spears, se completa con el dibujo de apariencia cartoon, muy dinámico, histriónico y exlecente narrativa que lleva a cabo James Callahan, y éste con el color de Luigi Anderson que aporta al estado de ánimo afectado por las drogas del personaje y al tono humorístico de la historia.
En definitiva, quien busque leer algo distinto a lo que normalmente se lee al mismo tiempo que se divierte y entretiene un rato, quizás es aquí por donde deba buscar.
Valoración: Por Mariano Abrach.
De todas estas, he leído dos psé, que son la de Millar y el Evil Empire.
Y una que es al menos intrigante, el Veil de Rucka (aunque hubiera preferido otro dibujante, otro más del estilo de, no sé, Sean Philips).
Precisamente, después de leer el primer número y sin soltar grandes SPOILERS me han venido a la cabeza Fatale de Brú y Elfed Lied.
Aunque seguramente al final el secreto de Veil no tendrá nada que ver con ningua de las dos.
Pues de todas las citadas, la única que me interesa es The Veil. Y, como mucho, estaría dispuesto a darle una oportunidad a Sovereign.
Por cierto, como sugerencia yo sí que agradecería que se hicieran reseñas, aunque fueran minis del estilo de las presentes, al acabar el primer arco de las series, para tener una visión más completa de lo que puede esperarse de cada serie.
Yo de este mes me quedo claramente con Veil. Y Starlight es muy fiel a su premisa: mezcla de Flash Gordon y Sin perdón. Es decir, una space opera crepuscular. Aunque no me esperaba que fuera tan fiel a ella y, tal vez por esperarme una copia descarada del personaje de Raymond, me ha acabado agradando. Parlov, haciendo de Moebius, también me ha convencido.
Evil Empire… así, asá. Sorprende la relativa sobriedad que mantiene durante la mayor parte del tebeo para, al final, pasar a un tono que invita abiertamente a la sátira descabellada a lo Ennis (o a lo Ellis, porque estos políticos me recuerdan a los de Transmet, no así el contexto). Por cierto, Rihanna debería cobrar derechos de imagen por esta serie xD
El resto, reguleras, la verdad. Returning es un cliché andante; Pariah es, como se apunta, El señor de las moscas en el espacio, pero sin sutileza; One Hit Wonder me ha parecido un culto al exceso porque sí, más graciosilla que graciosa; Revenge no tiene ni pies ni cabeza, y lo único que destaca de ella es la cantidad de tetas por centímetro cuadrado; Sovereign, estoy de acuerdo, no despierta demasiado interés, y resulta algo confusa y entrecortada, forzada con esa estructura que tiene y que parece imitar los POV de Juego de Tronos, pero en mal; y Auteur… la sensación que me ha dejado este número es extraña. Está bien, pero se le ve muy preocupado por forzar la provocación, en lugar de provocar orgánicamente. Lo busca demasiado, y acaban viéndosele las costuras.
A mí EVIL EMPIRE me dejó frío como arranque y estoy un poco harto de las promesas explícitas de «Esto irá a más». Siguiendo mi hábito de leer sólo lo que interesa inmediatamente porque ya de por sí hay mucho que leer, ésta será de las que no revisitaré.
De THE RETURNING sólo me gustó la portada.
PARIAH fue la gran decepción, con una idea y una portada (again) que invitaban a algo interesante y que se acabaron convirtiendo en el cómic más aburrido que he leído en todo el mes.
VEIL ha sido la segunda propuesta más interesante de esta hornada, con un Rucka pletórico (me encanta el desarrollo del lenguaje por parte de Veil, ser filólogo suma pluses a la lectura de este cómic xD) y un Fejzula enigmático pero con muchísimo buen gusto. Una miniserie a seguir.
El STARLIGHT de Mark Millar sería quizá la gran sorpresa, empezado con desgana a sabiendas de la des-Flash-Gordonización de último momento que llevaron a cabo (hacer al prota moreno, des-Ming-ar (*) al villano, etc.). Vale que el fantasma de Los Increíbles planea sobre este enfoque, pero Millar ha conseguido emocionarme con uno de sus cómics así que en este caso sí que llegaré al final.
Y si VEIL era la segunda propuesta más interesante, THE AUTEUR se lleva para mí los honores de ser el debut más divertido e ingenioso del panorama independiente en el mes de marzo. El dibujo, el color, las ideas chorreantes (literal y figuradamente)… Un cómic para enmarcar que se vendrá para casa en cuanto se recopile.
Pendientes: SOVEREIGN, que ya veré.
P.D. Entre las que no habéis podido cubrir, yo destacaría THE WITCHER, que para alguien que jamás ha leído las novelas ni jugado a los videojuegos, lo he disfrutado soberanamente y me encantaría conocer más de ese universo, así que no descarto lanzarme algún día a por el material original.
P.D.2 (perdón por el triple post) Y me he dejado CLOCKWORK ANGELS, la adaptación comiquera del disco de RUSH, que está mejor dibujada que escrita -diálogos impostados, sobre todo al principio, que chirría todo-. Un relato amable de fantasía steampunk. No da para más, lastrado quizá por su excesivo para-todos-los-publiquismo, pero no molesta. Dependerá del próximo número si la sigo o no, ya que me he acercado por ser fan del grupo, más que nada.
Por cierto, ya que Veil es una mini, ¿se sabe de cuántos números será?
Mr. X, serán cinco números.
Ah, y Reverend: el desarrollo del lenguaje de Veil es alucinante. Pero, madre mía… traducir eso tiene que ser abrumador. Sobre todo si las palabras en rima acaban teniendo algún otro sentido.
Exacto. Rucka acaba de putear a todos los traductores xD O traduces con todas las palabras «rimando», obligándote a inventarte varias porque no tienen traducción aplicable, con riesgo de perderte aquello que fuera relevante para la historia; o traduces todo literalmente, el lector no se entera de que está desarrollando su lenguaje, y te cargas al personaje. Ésta caerá en inglés xD
P.D. Samano, Rucka afirma al final del número que no es que haya preparado muchísimo la investigación del cómic (?) sino que esta historia la lleva rumiando ¿una década? ¿más? No me acuerdo. Pero que no daba con el enfoque adecuado y no conocía a un dibujante apropiado. Al final, por insistencia de su editor, fan de la premisa, que le mostró también la labor de Fejzula, tiró p’alante. Y yo que me alegro.
A mí Rucka me ha gustado tantas veces como ha decepcionado o, incluso, cabreado. Así que, veremos. Por lo menos, se nota que quiere salir de su «zona de confort» que era el noir.
A mí Lazarus también me está gustando bastante.
Pues os habéis olvidado de un número uno (bueno, un one shot) que para mi es de los mejores comics de este marzo: Darkness Vicious Traditions. Que bueno, por Dios, Alá y Yahvé.
Evil empire se me ha pasado, pero me parece interesante, le echaré un ojo, The returning no me ha parecido tan malo, le daré unos números má a ver.
Auteur me ha gustado bastante y seguiré leyendo, pero curiosamente lo que más me ha gustado ha sido el comic de Millar, mira que el cabron me cae mal,y últimamente y salvo excepciones sólo escribe mierda o decepciones pero esto apunta a algo muy bueno. Veremos.
Gracias a todos por los comentarios!
Phantomas, lo tenemos en cuenta desde siempre, pero no nos es fácil meter todo lo que queremos hacer en un mes, veremos si podemos hacerlo a la brevedad.
Saludos!
Gracias Mariano. Es que hay muchas veces que un primer número es bueno y luego se deshincha o al revés, uno más o menos anodino mejora dando lugar a una buena serie, y ahora mismo sólo tenemos la información del primero. Yo sugeriría un post mensual indicando cuales son las que llevan 4, 5 o 6 números y que os siguen pareciendo interesantes. Podría ser por editorial o bien en plan actualización de alguno de estos artículos de reseñas mensuales: realizar las reseñas de los números 1 del mes y de las que acaben el primer arco argumental indicando de forma breve si se han mantenido las espectativas o bien el primer número fue flor de un día.